الريــم
08-01-2022, 09:52 AM
El primer episodio de violencia sexual que vivi? Roc?o (nombre ficticio para proteger a la mujer) aconteci? en su propia casa. "Ya conviv?amos. Lo recuerdo como si fuera ayer. Ten?a 24 a?os. No quer?a tener sexo y as? lo dije. ?l insist?a. Empez? insult?ndome: ‘Puta, no sirves para nada, vas a hacer lo que yo te diga’, adem?s de gritar pegaba golpes en la pared. Me levanté y me fui a la cocina. Me sigui? y agarr? hasta llevarme a empujones al sof?. Me viol?. Desgarros vaginales y moratones. Yo lloraba y le repet?a que me dejase. Después de esta vez, vinieron muchas m?s". As? de crudo y as? de real fue el infierno por el que vivi? Roc?o en el seno de una pareja.
Relatos hay, por desgracia, cientos de miles que atraviesan a mujeres cada d?a. Y cada vez son m?s las que lo manifiestan, lo denuncian y lo visibilizan. A pesar del imaginario colectivo que al pensar en una violaci?n nos traslada directamente a un callej?n oscuro, un acto violento y coaccionado de un desconocido sobre una mujer, la realidad es que hay tres veces m?s violencias sexuales dentro del seno de la pareja que perpetuadas por extra?os.
Es una de las conclusiones que se extrae de un estudio realizado por cient?ficas de la Universidad Complutense de Madrid, del Consorcio de Investigaci?n Biomédica y en Red de Epidemiolog?a y Salud P?blica y de la Escuela Andaluza de Salud P?blica y publicado en la International Journal of Environmental Research and Public Health y que indica que en Espa?a, el triple de mujeres han sido agredidas sexualmente por una pareja a lo largo de su vida (7,8%) que por otras personas (2,2%). Se publica en el momento de la aprobaci?n de la "ley del solo s? es s?" que centra su raz?n de ser en la voluntad de la mujer. No cu?nto se niegue o cu?nto se resista. La violencia machista atraviesa en todas las etapas de la vida y, tal como se?ala el informe —que se basa en la Macroencuesta de Violencia contra las Mujeres 2019 realizada por el Ministerio de Igualdad entre una muestra de 9.568 mujeres de 16 a?os o m?s— "uno de los mitos m?s da?inos sobre las violaciones es el que afirma que el acto se comete por un extra?o, por el estigma que caracteriza el abuso ‘doméstico’ como un ‘asunto privado’ m?s que un comportamiento criminal que deber?a recibir la atenci?n de todas las de la ley". Dice, adem?s, que el 44,5 % de las mujeres de m?s de 16 a?os han experimentado alguna vez violencia sexual por parte de conocidos o desconocidos.
M?s informaci?n (Auto)
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Disociarse para protegerse
Roc?o es una de ellas. Tanto sufr?a y tan a menudo pasaba por esta tortura en su propia casa que ·lleg? un momento en que me disociaba cada vez que ocurr?a. Me ve?a a m? misma tumbada y sufriendo, era c?mo estar viendo una pel?cula. Recuerdo que lleg? un momento en que no sent?a nada f?sicamente. Absolutamente nada". Disociarse, cuenta, era su método de defensa ante las violaciones continuadas a las que le somet?a su novio, porque sab?a que "si yo no ced?a, se iba a poner muy violento". "Cuando terminaba —relata— me sent?a como una auténtica bolsa llena de basura. Siempre me iba a la ducha porque me sent?a muy sucia. Hasta su olor me repel?a", explica, a?os después de esa violencia continuada y machista.
Violaciones que se repet?an y que el agresor acompa?aba con golpes alguna vez. "En mi cabeza se o?a un ‘que acabe ya por favor, que me deje, que acabe ya’. Siempre lloraba. Por lo que dec?a que me tapara la cara, para no ver mis l?grimas", recuerda Roc?o. Apunta que si alguien le pregunta por qué ced?a "le diré que por miedo a sus gritos y golpes. Jam?s me pidi? perd?n. Durante mi convivencia con él, y c?mo maltratador de libro, me pidi? perd?n por los golpes y los insultos. Jam?s por las violaciones". "Yo era su propiedad, su mu?eca, su trapo. Las relaciones sexuales cada vez eran m?s violentas. Hasta que me quedé embarazada de mi hija. Superar cada una de esas violaciones me ha costado a?os y un rechazo a mantener relaciones con otros hombres. Fue un proceso duro y largo", cuenta.
Desde la asociaci?n de ayuda y apoyo a mujeres v?ctimas de violencia de género Alanna explican que "la violencia de género es violencia psicol?gica, a veces violencia f?sica, siempre violencia econ?mica, violencia social y sexual y las v?ctimas casi nunca denuncian las violencias m?ltiples que reconoce el convenio de Estambul y nuestras propias leyes". Por eso, la entidad cre? un protocolo de denuncia y lo distribuy? por asociaciones de su red e instituciones: "Todas las v?ctimas de violencia de género son v?ctimas de violencia sexual en su propia casa", denuncia Alanna.
Las j?venes denuncian m?s
?Por qué no denuncian muchas mujeres? El estudio mencionado revela que "un alto porcentaje de mujeres que no denunciaron violaciones fuera de la pareja fue porque no sab?an que se pod?an presentar una denuncia. Otro alto porcentaje declar? que hab?a resuelto el asunto por su cuenta. Este ?ltimo punto levanta la sospecha de que las mujeres que respondieron de esta manera, en la pr?ctica no hicieron nada para resolver la situaci?n".
Por otra parte, el informe apunta que las mujeres que s? denuncian haber sido agredidas sexualmente, tienen un perfil que se acerca al de estudiantes universitarias: joven, viven en zonas urbanas, alto nivel educativo, usuario de Internet y bajos ingresos. "Quiz?s, como se dijo anteriormente, las mujeres de este grupo tienen una mayor conciencia social cuando se trata de identificar y verbalizar las agresiones sexuales", concluye el estudio.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/pedia-perdon-golpes-violaciones-14203263)
Relatos hay, por desgracia, cientos de miles que atraviesan a mujeres cada d?a. Y cada vez son m?s las que lo manifiestan, lo denuncian y lo visibilizan. A pesar del imaginario colectivo que al pensar en una violaci?n nos traslada directamente a un callej?n oscuro, un acto violento y coaccionado de un desconocido sobre una mujer, la realidad es que hay tres veces m?s violencias sexuales dentro del seno de la pareja que perpetuadas por extra?os.
Es una de las conclusiones que se extrae de un estudio realizado por cient?ficas de la Universidad Complutense de Madrid, del Consorcio de Investigaci?n Biomédica y en Red de Epidemiolog?a y Salud P?blica y de la Escuela Andaluza de Salud P?blica y publicado en la International Journal of Environmental Research and Public Health y que indica que en Espa?a, el triple de mujeres han sido agredidas sexualmente por una pareja a lo largo de su vida (7,8%) que por otras personas (2,2%). Se publica en el momento de la aprobaci?n de la "ley del solo s? es s?" que centra su raz?n de ser en la voluntad de la mujer. No cu?nto se niegue o cu?nto se resista. La violencia machista atraviesa en todas las etapas de la vida y, tal como se?ala el informe —que se basa en la Macroencuesta de Violencia contra las Mujeres 2019 realizada por el Ministerio de Igualdad entre una muestra de 9.568 mujeres de 16 a?os o m?s— "uno de los mitos m?s da?inos sobre las violaciones es el que afirma que el acto se comete por un extra?o, por el estigma que caracteriza el abuso ‘doméstico’ como un ‘asunto privado’ m?s que un comportamiento criminal que deber?a recibir la atenci?n de todas las de la ley". Dice, adem?s, que el 44,5 % de las mujeres de m?s de 16 a?os han experimentado alguna vez violencia sexual por parte de conocidos o desconocidos.
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Disociarse para protegerse
Roc?o es una de ellas. Tanto sufr?a y tan a menudo pasaba por esta tortura en su propia casa que ·lleg? un momento en que me disociaba cada vez que ocurr?a. Me ve?a a m? misma tumbada y sufriendo, era c?mo estar viendo una pel?cula. Recuerdo que lleg? un momento en que no sent?a nada f?sicamente. Absolutamente nada". Disociarse, cuenta, era su método de defensa ante las violaciones continuadas a las que le somet?a su novio, porque sab?a que "si yo no ced?a, se iba a poner muy violento". "Cuando terminaba —relata— me sent?a como una auténtica bolsa llena de basura. Siempre me iba a la ducha porque me sent?a muy sucia. Hasta su olor me repel?a", explica, a?os después de esa violencia continuada y machista.
Violaciones que se repet?an y que el agresor acompa?aba con golpes alguna vez. "En mi cabeza se o?a un ‘que acabe ya por favor, que me deje, que acabe ya’. Siempre lloraba. Por lo que dec?a que me tapara la cara, para no ver mis l?grimas", recuerda Roc?o. Apunta que si alguien le pregunta por qué ced?a "le diré que por miedo a sus gritos y golpes. Jam?s me pidi? perd?n. Durante mi convivencia con él, y c?mo maltratador de libro, me pidi? perd?n por los golpes y los insultos. Jam?s por las violaciones". "Yo era su propiedad, su mu?eca, su trapo. Las relaciones sexuales cada vez eran m?s violentas. Hasta que me quedé embarazada de mi hija. Superar cada una de esas violaciones me ha costado a?os y un rechazo a mantener relaciones con otros hombres. Fue un proceso duro y largo", cuenta.
Desde la asociaci?n de ayuda y apoyo a mujeres v?ctimas de violencia de género Alanna explican que "la violencia de género es violencia psicol?gica, a veces violencia f?sica, siempre violencia econ?mica, violencia social y sexual y las v?ctimas casi nunca denuncian las violencias m?ltiples que reconoce el convenio de Estambul y nuestras propias leyes". Por eso, la entidad cre? un protocolo de denuncia y lo distribuy? por asociaciones de su red e instituciones: "Todas las v?ctimas de violencia de género son v?ctimas de violencia sexual en su propia casa", denuncia Alanna.
Las j?venes denuncian m?s
?Por qué no denuncian muchas mujeres? El estudio mencionado revela que "un alto porcentaje de mujeres que no denunciaron violaciones fuera de la pareja fue porque no sab?an que se pod?an presentar una denuncia. Otro alto porcentaje declar? que hab?a resuelto el asunto por su cuenta. Este ?ltimo punto levanta la sospecha de que las mujeres que respondieron de esta manera, en la pr?ctica no hicieron nada para resolver la situaci?n".
Por otra parte, el informe apunta que las mujeres que s? denuncian haber sido agredidas sexualmente, tienen un perfil que se acerca al de estudiantes universitarias: joven, viven en zonas urbanas, alto nivel educativo, usuario de Internet y bajos ingresos. "Quiz?s, como se dijo anteriormente, las mujeres de este grupo tienen una mayor conciencia social cuando se trata de identificar y verbalizar las agresiones sexuales", concluye el estudio.
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