الريــم
08-01-2022, 09:13 AM
Si algo positivo tiene ir por la vida con alg?n que otro prejuicio en la mochila y con una c?mara de fotos en la mano es que las sorpresas se suceden sin aviso previo. A fuerza de leer art?culos y reportajes que hablaban de las "monjas raperas" servidor visit? el Monasterio de la Encarnaci?n de Mula esperando encontrar frivolidad en lugar de espiritualidad y una performance en lugar del sosiego transmitido por las habitantes del fortificado edificio. El inmueble, que tiene su origen en el siglo XVII es un Bien de Interés Cultural imponente, a la falda del Castillo de Mula.
Actualmente es habitado por tan s?lo siete mujeres colombianas pertenecientes a las Hermanas Comunicadoras Eucar?sticas del Padre Celestial, una comunidad religiosa que alcanz? la popularidad por desarrollar su evangelizaci?n a través de Internet y de una productora audiovisual propia, con la que elaboran v?deos musicales y tertulias subidas a Youtube entre otros contenidos compartidos en los activos perfiles de sus redes sociales. Tan fuerte es el perfil digital de este grupo cat?lico que en su p?gina web subrayan que "las Comunicadoras Eucar?sticas del Padre Celestial tenemos como carisma espec?fico evangelizar en y a través del din?mico mundo de los medios de comunicaci?n como Comunicadoras, presencia amiga para quien busca al Padre y como Almas Eucar?sticas en acci?n, que proclaman desde los terrados lo que Jes?s les dice al o?do (Mt 10,27),en la intimidad de la oraci?n".
El convento fue escenario del expolio de las Clarisas que concluy? este mes
Las anteriores inquilinas del convento, las Clarisas, lo abandonaron antes de la pandemia con polémica: no solo se fueron, sino que se llevaron con ellas, a su nuevo hogar en Elche, decenas de obras de arte (cuadros, esculturas...) que pertenec?an al patrimonio de todos los mule?os. De ah? que el Ayuntamiento se pusiese en marcha para recuperar lo que pertenec?a al pueblo. Comenz? entonces un periplo, administrativo y de negociaciones, que se dio lugar a que a la abadesa le cayese una sanci?n econ?mica: 100.001 euros. A principios de este mes de julio, las monjas anunciaban que devolver?an las piezas a Mula a cambio de que les quitasen la multa. Y las piezas volvieron. A.LUCAS
La hermana superiora Sonia y la hermana Milagros me dan la bienvenida y confieso el alivio que supone, en plena ola de calor y a la hora de la sagrada siesta espa?ola, cruzar el umbral de un edificio de piedra. Pronto se incorpora la hermana Mar?a Cielo, que ejerce como subdirectora del grupo y responde a mis curiosas preguntas. Voy siendo consciente de que no voy a fotografiar un estudio de grabaci?n ni nada parecido, ni tampoco voy a ser espectador de la ?ltima coreograf?a de moda en Tik Tok, sino que estoy en un entorno de espiritualidad de lo m?s tradicional en el que preside el silencio y la quietud. «Estamos en estos momentos trabajando en la parte legal y administrativa de la producci?n audiovisual. En el futuro desarrollaremos esa tarea», me indica la hermana Mar?a Cielo.
Una robusta puerta de madera oscura separa el espacio abierto al p?blico de las estancias privadas de la comunidad a la que est? prohibido el acceso. Es junto a esa puerta donde voy conociendo el d?a a d?a de las hermanas explicado por ellas mismas, mientras de fondo la hermana Mariana no deja de tejer y confeccionar pulseras hechas con abalorios de color marr?n y plateadas medallas.
De no ser por el h?bito blanco y azul me costar?a diferenciar si el brillo de los ojos de las hermanas se debe a la bondad que imprime el carisma religioso o a una especie de coqueter?a propia de unas j?venes universitarias. "Por lo pronto no est? contemplado que vengan m?s hermanas al monasterio, pero en un futuro es posible que s?", confiesan.
La clave
Un templo abierto a fieles, peregrinos y visitantes
Actualmente la iglesia del monasterio permanece abierta a los fieles todos los d?as de 8 a 9 de la ma?ana para la celebraci?n de la eucarist?a. El resto del d?a, salvo de 13 a 14 horas, el templo est? abierto a los peregrinos y visitantes. Los viernes, a las 19 horas se celebra un acto religioso abierto al p?blico.
No resulta f?cil conseguir que las hermanas me muestren otros espacios del monasterio, pero acceden a que la hermana Agustina, guitarrista, ensaye las canciones que canta cada viernes a las siete de la tarde para las personas que acuden a la iglesia. De camino al templo, y a prop?sito de las fotos que voy realizando, me cuentan que una hermana miembro de la comunidad, residente en Colombia, es una apasionada de la fotograf?a, y que incluso realiz? un trabajo de fin de curso sobre la técnica fotogr?fica.
Mientras Agustina canta a la guitarra las canciones el resto de hermanas oran diseminadas por la iglesia. Vuelvo a preguntarme c?mo ser? vivir en un edificio como ese, que inevitablemente traslada al visitante a épocas anteriores.
Antes de volver sobre mis pasos y sufrir de nuevo el inclemente sol, que dir?a el cantautor, colocan en mi mu?eca una de las pulseras hechas por la hermana Mariana. En ese momento hacen lo que mejor saben hacer y tratan de convencerme para que camine por el sendero de la fe y asista a misa los domingos. "?l nos da 24 horas cada d?a, dele usted una hora solamente a la semana". No sé si salgo de all? siendo m?s o menos creyente, pero me da la sensaci?n de haber experimentado durante un rato una encantadora inmersi?n en una mezcla de pasado y futuro, y haber desterrado algunos prejuicios, en un lugar privilegiado.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/siete-monjas-evangelizan-mula-youtube-14203222)
Actualmente es habitado por tan s?lo siete mujeres colombianas pertenecientes a las Hermanas Comunicadoras Eucar?sticas del Padre Celestial, una comunidad religiosa que alcanz? la popularidad por desarrollar su evangelizaci?n a través de Internet y de una productora audiovisual propia, con la que elaboran v?deos musicales y tertulias subidas a Youtube entre otros contenidos compartidos en los activos perfiles de sus redes sociales. Tan fuerte es el perfil digital de este grupo cat?lico que en su p?gina web subrayan que "las Comunicadoras Eucar?sticas del Padre Celestial tenemos como carisma espec?fico evangelizar en y a través del din?mico mundo de los medios de comunicaci?n como Comunicadoras, presencia amiga para quien busca al Padre y como Almas Eucar?sticas en acci?n, que proclaman desde los terrados lo que Jes?s les dice al o?do (Mt 10,27),en la intimidad de la oraci?n".
El convento fue escenario del expolio de las Clarisas que concluy? este mes
Las anteriores inquilinas del convento, las Clarisas, lo abandonaron antes de la pandemia con polémica: no solo se fueron, sino que se llevaron con ellas, a su nuevo hogar en Elche, decenas de obras de arte (cuadros, esculturas...) que pertenec?an al patrimonio de todos los mule?os. De ah? que el Ayuntamiento se pusiese en marcha para recuperar lo que pertenec?a al pueblo. Comenz? entonces un periplo, administrativo y de negociaciones, que se dio lugar a que a la abadesa le cayese una sanci?n econ?mica: 100.001 euros. A principios de este mes de julio, las monjas anunciaban que devolver?an las piezas a Mula a cambio de que les quitasen la multa. Y las piezas volvieron. A.LUCAS
La hermana superiora Sonia y la hermana Milagros me dan la bienvenida y confieso el alivio que supone, en plena ola de calor y a la hora de la sagrada siesta espa?ola, cruzar el umbral de un edificio de piedra. Pronto se incorpora la hermana Mar?a Cielo, que ejerce como subdirectora del grupo y responde a mis curiosas preguntas. Voy siendo consciente de que no voy a fotografiar un estudio de grabaci?n ni nada parecido, ni tampoco voy a ser espectador de la ?ltima coreograf?a de moda en Tik Tok, sino que estoy en un entorno de espiritualidad de lo m?s tradicional en el que preside el silencio y la quietud. «Estamos en estos momentos trabajando en la parte legal y administrativa de la producci?n audiovisual. En el futuro desarrollaremos esa tarea», me indica la hermana Mar?a Cielo.
Una robusta puerta de madera oscura separa el espacio abierto al p?blico de las estancias privadas de la comunidad a la que est? prohibido el acceso. Es junto a esa puerta donde voy conociendo el d?a a d?a de las hermanas explicado por ellas mismas, mientras de fondo la hermana Mariana no deja de tejer y confeccionar pulseras hechas con abalorios de color marr?n y plateadas medallas.
De no ser por el h?bito blanco y azul me costar?a diferenciar si el brillo de los ojos de las hermanas se debe a la bondad que imprime el carisma religioso o a una especie de coqueter?a propia de unas j?venes universitarias. "Por lo pronto no est? contemplado que vengan m?s hermanas al monasterio, pero en un futuro es posible que s?", confiesan.
La clave
Un templo abierto a fieles, peregrinos y visitantes
Actualmente la iglesia del monasterio permanece abierta a los fieles todos los d?as de 8 a 9 de la ma?ana para la celebraci?n de la eucarist?a. El resto del d?a, salvo de 13 a 14 horas, el templo est? abierto a los peregrinos y visitantes. Los viernes, a las 19 horas se celebra un acto religioso abierto al p?blico.
No resulta f?cil conseguir que las hermanas me muestren otros espacios del monasterio, pero acceden a que la hermana Agustina, guitarrista, ensaye las canciones que canta cada viernes a las siete de la tarde para las personas que acuden a la iglesia. De camino al templo, y a prop?sito de las fotos que voy realizando, me cuentan que una hermana miembro de la comunidad, residente en Colombia, es una apasionada de la fotograf?a, y que incluso realiz? un trabajo de fin de curso sobre la técnica fotogr?fica.
Mientras Agustina canta a la guitarra las canciones el resto de hermanas oran diseminadas por la iglesia. Vuelvo a preguntarme c?mo ser? vivir en un edificio como ese, que inevitablemente traslada al visitante a épocas anteriores.
Antes de volver sobre mis pasos y sufrir de nuevo el inclemente sol, que dir?a el cantautor, colocan en mi mu?eca una de las pulseras hechas por la hermana Mariana. En ese momento hacen lo que mejor saben hacer y tratan de convencerme para que camine por el sendero de la fe y asista a misa los domingos. "?l nos da 24 horas cada d?a, dele usted una hora solamente a la semana". No sé si salgo de all? siendo m?s o menos creyente, pero me da la sensaci?n de haber experimentado durante un rato una encantadora inmersi?n en una mezcla de pasado y futuro, y haber desterrado algunos prejuicios, en un lugar privilegiado.
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