الريــم
07-31-2022, 11:52 AM
Los restos del propulsor del enorme cohete Long March 5B de China, que pesaban entre 5 y 9 toneladas, se estrellaron finalmente el s?bado en el Océano ?ndico, entre las islas Maldivas y Malasia (separadas entre s? por unos 5.000 kil?metros), seg?n primeras estimaciones. No se descarta que algunos fragmentos hayan impactado sobre n?cleos poblados.
Los restos del cohete chino Long March 5B cayeron finalmente a las 18:50 hora espa?ola (16:50 GMT) del s?bado 30 de julio en el océano ?ndico tras una reentrada no controlada en la atm?sfera, donde lo m?s seguro es que se haya "desintegrado", informa Efe.
Se calcula que los restos cayeron en el océano Indico, cerca de las Maldivas, y que pesaban entre 5,5 y 9,9 toneladas, seg?n se?alan expertos de The Aerospace Corporation.
Las autoridades chinas han informado que el ?rea del impacto est? situada en la zona mar?tima circundante a 119,0° de longitud este y 9,1° de latitud norte, y que la mayor?a de los dispositivos fueron destruidos durante el proceso de reingreso.
Entre Maldivas y Malasia
Esa ubicaci?n est? sobre mar abierto, frente a la costa de la isla de Palawan, que es parte de Filipinas, destaca Space. Esta isla est? a unos 5.000 kil?metros del archipiélago de las Maldivas, donde otros c?lculos han estimado el impacto.
Los expertos consideran que habr? de pasar un tiempo antes de que se sepa con certeza d?nde han ca?do los restos del cohete, no descart?ndose que la ca?da de fragmentos haya causado algunas lesiones o da?os a las infraestructuras de las ciudades malasias de Sibu o Bintulu, e incluso en el Estado de Brunei.
Lo explic? en Twitter el astrof?sico y rastreador de satélites Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrof?sica, se?alando que es "poco probable, pero no imposible" que uno o m?s fragmentos hayan golpeado un n?cleo de poblaci?n de estas ciudades, sin que por el momento hayan trascendido noticias al respecto.
Parte de un gigante
El objeto estrellado son los restos del propulsor del cohete Long March 5B, que el 24 de julio se lanz? para orbitar el segundo m?dulo de la estaci?n espacial Tiangong de China, actualmente en construcci?n.
Las etapas centrales de la mayor?a de los cohetes de clase orbital est?n dise?adas para descender poco después del despegue, y son dirigidas de manera segura hacia el mar o sobre secciones escasamente pobladas de tierra firme, o para realizar aterrizajes verticales motorizados y permitir su reutilizaci?n.
Sin embargo, en el caso del Long March, después de que el cohete gigante llega al espacio, arroja una parte bastante grande de s? mismo: su n?cleo de refuerzo. Este propulsor permanece en ?rbita, rodeando el planeta antes de volver a caer a la Tierra.
Una vez que se pone en ?rbita, los motores del propulsor del cohete no pueden volver a encenderse y cae sin control alguno sobre la Tierra, confiando sin m?s en que no cause da?o alguno.
Esta estrategia de eliminaci?n es imprudente, dicen los cr?ticos, dado que el gran cohete no se quema por completo al volver a entrar a la atm?sfera terrestre.
Falta de transparencia
El administrador de la NASA, Bill Nelson, expres? sentimientos similares, llamando a China en un comunicado emitido poco después del reingreso del cohete.
"La Rep?blica Popular de China (RPC) no comparti? informaci?n espec?fica sobre la trayectoria cuando su cohete Gran Marcha 5B cay? a la Tierra", dijo Nelson.
"Todas las naciones que realizan actividades espaciales deben seguir las mejores pr?cticas establecidas y hacer su parte para compartir este tipo de informaci?n con anticipaci?n para permitir predicciones confiables del riesgo potencial de impacto de escombros, especialmente para veh?culos pesados, como el Gran Marcha 5B, que conllevan un riesgo significativo. de pérdida de vidas y bienes", agreg?. "Hacerlo es fundamental para el uso responsable del espacio y para garantizar la seguridad de las personas aqu? en la Tierra", concluye.
Riesgo real
La posibilidad de que piezas de un cohete caigan sobre un ?rea poblada es real: sucedi? en mayo de 2020, cuando fragmentos de otro Long March 5B chino aterrizaron en Costa de Marfil, da?ando varios edificios en esa naci?n de ?frica Occidental, aunque sin heridos.
En abril del a?o pasado, Long March-5B fue lanzado por China con el prop?sito de colocar en ?rbita a una primera fase de su estaci?n espacial. Los restos de este cohete ingresaron a la atm?sfera finalmente el 9 de mayo también sobre el Océano ?ndico, sin mayores consecuencias.
El riesgo general para las personas y las propiedades en tierra es bastante bajo, dado que el 75% de la superficie de la Tierra en el camino potencial de los escombros es agua, desierto o jungla, dijo el analista aeroespacial Ted Muelhaupt en una rueda de prensa, citado por Reuter.
Para cualquier persona, hay seis posibilidades entre 10 billones de que una parte de este cohete lo golpee y cause alg?n tipo de v?ctima o lesi?n, seg?n Aerospace Corporation.
*
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/tendencias21/restos-cohete-chino-habrian-caido-14198694)
Los restos del cohete chino Long March 5B cayeron finalmente a las 18:50 hora espa?ola (16:50 GMT) del s?bado 30 de julio en el océano ?ndico tras una reentrada no controlada en la atm?sfera, donde lo m?s seguro es que se haya "desintegrado", informa Efe.
Se calcula que los restos cayeron en el océano Indico, cerca de las Maldivas, y que pesaban entre 5,5 y 9,9 toneladas, seg?n se?alan expertos de The Aerospace Corporation.
Las autoridades chinas han informado que el ?rea del impacto est? situada en la zona mar?tima circundante a 119,0° de longitud este y 9,1° de latitud norte, y que la mayor?a de los dispositivos fueron destruidos durante el proceso de reingreso.
Entre Maldivas y Malasia
Esa ubicaci?n est? sobre mar abierto, frente a la costa de la isla de Palawan, que es parte de Filipinas, destaca Space. Esta isla est? a unos 5.000 kil?metros del archipiélago de las Maldivas, donde otros c?lculos han estimado el impacto.
Los expertos consideran que habr? de pasar un tiempo antes de que se sepa con certeza d?nde han ca?do los restos del cohete, no descart?ndose que la ca?da de fragmentos haya causado algunas lesiones o da?os a las infraestructuras de las ciudades malasias de Sibu o Bintulu, e incluso en el Estado de Brunei.
Lo explic? en Twitter el astrof?sico y rastreador de satélites Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrof?sica, se?alando que es "poco probable, pero no imposible" que uno o m?s fragmentos hayan golpeado un n?cleo de poblaci?n de estas ciudades, sin que por el momento hayan trascendido noticias al respecto.
Parte de un gigante
El objeto estrellado son los restos del propulsor del cohete Long March 5B, que el 24 de julio se lanz? para orbitar el segundo m?dulo de la estaci?n espacial Tiangong de China, actualmente en construcci?n.
Las etapas centrales de la mayor?a de los cohetes de clase orbital est?n dise?adas para descender poco después del despegue, y son dirigidas de manera segura hacia el mar o sobre secciones escasamente pobladas de tierra firme, o para realizar aterrizajes verticales motorizados y permitir su reutilizaci?n.
Sin embargo, en el caso del Long March, después de que el cohete gigante llega al espacio, arroja una parte bastante grande de s? mismo: su n?cleo de refuerzo. Este propulsor permanece en ?rbita, rodeando el planeta antes de volver a caer a la Tierra.
Una vez que se pone en ?rbita, los motores del propulsor del cohete no pueden volver a encenderse y cae sin control alguno sobre la Tierra, confiando sin m?s en que no cause da?o alguno.
Esta estrategia de eliminaci?n es imprudente, dicen los cr?ticos, dado que el gran cohete no se quema por completo al volver a entrar a la atm?sfera terrestre.
Falta de transparencia
El administrador de la NASA, Bill Nelson, expres? sentimientos similares, llamando a China en un comunicado emitido poco después del reingreso del cohete.
"La Rep?blica Popular de China (RPC) no comparti? informaci?n espec?fica sobre la trayectoria cuando su cohete Gran Marcha 5B cay? a la Tierra", dijo Nelson.
"Todas las naciones que realizan actividades espaciales deben seguir las mejores pr?cticas establecidas y hacer su parte para compartir este tipo de informaci?n con anticipaci?n para permitir predicciones confiables del riesgo potencial de impacto de escombros, especialmente para veh?culos pesados, como el Gran Marcha 5B, que conllevan un riesgo significativo. de pérdida de vidas y bienes", agreg?. "Hacerlo es fundamental para el uso responsable del espacio y para garantizar la seguridad de las personas aqu? en la Tierra", concluye.
Riesgo real
La posibilidad de que piezas de un cohete caigan sobre un ?rea poblada es real: sucedi? en mayo de 2020, cuando fragmentos de otro Long March 5B chino aterrizaron en Costa de Marfil, da?ando varios edificios en esa naci?n de ?frica Occidental, aunque sin heridos.
En abril del a?o pasado, Long March-5B fue lanzado por China con el prop?sito de colocar en ?rbita a una primera fase de su estaci?n espacial. Los restos de este cohete ingresaron a la atm?sfera finalmente el 9 de mayo también sobre el Océano ?ndico, sin mayores consecuencias.
El riesgo general para las personas y las propiedades en tierra es bastante bajo, dado que el 75% de la superficie de la Tierra en el camino potencial de los escombros es agua, desierto o jungla, dijo el analista aeroespacial Ted Muelhaupt en una rueda de prensa, citado por Reuter.
Para cualquier persona, hay seis posibilidades entre 10 billones de que una parte de este cohete lo golpee y cause alg?n tipo de v?ctima o lesi?n, seg?n Aerospace Corporation.
*
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/tendencias21/restos-cohete-chino-habrian-caido-14198694)