الريــم
07-25-2022, 02:34 PM
A principios de agosto se cumplir?n cuatro meses del encuentro que mantuvieron Pedro S?nchez y Alberto N??ez Feij?o en la Moncloa cuando el dirigente gallego se hizo con el poder del partido conservador. Todo hac?a pensar que las relaciones de las dos grandes fuerzas pol?ticas podr?a dar un giro. En el tono se vieron avances. Pero en el contenido todo ha resultado ser un espejismo. De los once pactos que el presidente del Gobierno plante? al l?der de la oposici?n no ha habido apenas avances. Y en el PP no esconden el fuerte malestar por la escasa comunicaci?n que Moncloa mantiene con ellos, sin informarles de asuntos de Estado como la pol?tica exterior.
Sin duda, la negociaci?n fallida para renovar el Consejo General del Poder Judicial (y las vacantes pendientes del Tribunal Constitucional) ha terminado haciendo saltar por los aires la relaci?n, que en este momento parece dinamitada. A la falta de confianza mutua se suma el arranque del pr?ximo curso pol?tico en forma de precampa?a, que hace a?n m?s dif?cil retomar el di?logo. Unas elecciones en las que los dos partidos se lo juegan todo mirando a las generales.
El clima entre PP y PSOE, contra todo pron?stico tras la salida de Pablo Casado, sigue igual de enrarecido. Desde la llegada de Feij?o en el Gobierno pusieron en circulaci?n el argumentario de que el dirigente gallego no es m?s "moderado" que su predecesor. Eso que al principio se interpret? como un flanco de ataque contra él empieza ahora a asumirse con bastante convicci?n en el Ejecutivo, que pone en duda incluso que se haya bajado el nivel de insulto.
La realidad es que ambos han sido incapaces de acercarse en asuntos que parec?an relativamente sencillos. Uno es el cambio en el art?culo 49 de la Constituci?n para quitar la palabra “disminuido” al hacer referencia a las personas con discapacidad. Es una cuesti?n en la que los dos coinciden (el propio S?nchez se lo plante? a Feij?o en Moncloa). Pero el l?der del PP hizo una oferta p?blica en junio de reforma exprés sin obtener respuesta. El jefe del Ejecutivo, de hecho, reproch? al gallego en su ?nico duelo en el Senado “seguir vetando esa reforma”. Algo que le sent? muy mal a Feij?o, tild?ndolo de “falso” y despertando m?s recelos entre ambos dirigentes.
La versi?n de Moncloa sobre el estado de la situaci?n es que el PP "no quiere pactar nada" y que sus ofrecimientos no son reales. La prueba, dicen, es el desencuentro en la renovaci?n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que al principio parec?a posible.
Las negociaciones saltaron por los aires, seg?n fuentes del Ejecutivo, porque Génova daba largas. Primero Feij?o pidi? a S?nchez tiempo para situarse, después una pausa hasta que pasaran las elecciones en Andaluc?a y, finalmente, un error de comunicaci?n revent? las opciones de pacto. Génova pensaba proponer una reuni?n al Gobierno tras el 19-J, pero unos d?as antes se descolgaron con que enviar?an una propuesta en un mes cuando en realidad iba a ser este mes de julio.
A partir de ah? el Ejecutivo impuls? una modificaci?n legislativa —una reforma de su propia reforma anterior— para levantar el veto a los nombramientos del CGPJ cuando se encuentra en funciones y permitir que designe su cuota en la actualizaci?n de un tercio del Tribunal Constitucional.
La relaci?n entre Bola?os y Pons, tocada
Con esa decisi?n se han roto todos los puentes y han quedado muy en entredicho las posibilidades de entendimiento entre el ministro de Presidencia, Félix Bola?os, y el vicepresidente de Institucional del PP, Esteban Gonz?lez Pons, que son los negociadores designados por sus jefes. En Moncloa existe incluso la impresi?n de que era m?s f?cil el di?logo con el ex secretario general del PP, Teodoro Garc?a Egea, con quien Bola?os manten?a adem?s una buena relaci?n personal frente a Gonz?lez Pons, al que apenas conoce.
Adem?s de la falta de conexi?n en las relaciones, en Moncloa critican "las continuas exageraciones de Feij?o sobre la situaci?n econ?mica" que s?lo intentan "distorsionar la realidad", la "utilizaci?n de las v?ctimas del terrorismo" en el debate del estado de la naci?n y en la reuni?n para "hacerse la foto" que "forz?" con algunas asociaciones y que, en los ?ltimos d?as, ni siquiera haya mantenido silencio sobre los cambios en el PSOE. "Nosotros, tanto el Gobierno como el partido fuimos muy respetuosos con la crisis del PP y ellos han cruzado todas las l?neas", aseguran sobre las recientes declaraciones de Feij?o en las que acusaba a S?nchez de "tener un enorme talento para buscar culpables y cesarlos" a ra?z de la remodelaci?n del PSOE de esta semana.
Sin acuerdos ni avances
Los otros grandes pactos mollares, relativos a econom?a, energ?a y pol?tica exterior, tampoco han dado visos de prosperar. M?s bien, al contrario. Las posiciones est?n cada vez m?s lejos. El PP vot? en contra del primer decreto anticrisis para paliar los efectos de la guerra en Ucrania aunque mantuvo viva la negociaci?n con el Gobierno hasta el ?ltimo momento. En el segundo decreto, los conservadores decidieron abstenerse por la bajada del IVA a la luz y las ayudas directas a las familias y aut?nomos m?s vulnerables. Pero lo hicieron con fuertes cr?ticas y oponiéndose por completo a otras muchas medidas incluidas.
El debate energético y el exterior aparecen ahora m?s mezclados que nunca y, probablemente, son los puntos de mayor discrepancia. El Gobierno ha pedido en muchas ocasiones al PP su apoyo o, como m?nimo, el cese de sus cr?ticas p?blicas ante las crisis abiertas con Marruecos y Argelia. Moncloa entiende que Feij?o est? faltando a su palabra de hombre de Estado y que no mide las consecuencias de su postura para Espa?a.
Y el PP, en cambio, acumula molestias por la falta de informaci?n en asuntos de tanta relevancia y por los movimientos del ministro José Manuel Albares, sobre todo en lo que respecta a Argelia. Ni compartieron las formas en el giro sobre el S?hara para acercarse a Marruecos ni comprenden el conflicto abierto con Argel en un momento clave por la relaci?n que Espa?a tiene en materia energética.
Otro de los pactos que S?nchez puso encima de la mesa miraba directamente a la gesti?n de los fondos europeos, donde el Gobierno también cree que el PP se ha pasado en el nivel de cr?tica. Lo cierto es que Feij?o aprovech? uno de sus encuentros en Rotterdam con la familia conservadora europea para “comprender” las dudas que genera “la opacidad” de la gesti?n espa?ola.
Los escasos acuerdos que han visto la luz miran a la eliminaci?n del voto rogado (la reforma de la Ley del Régimen Electoral General pas? al Senado para rematar su tramitaci?n), y a la seguridad nacional. El PP apoy? la ley impulsada por el Gobierno en el Congreso (salvando la votaci?n porque los socios habituales dieron la espalda), pero fuentes del grupo parlamentario aseguran que “no ha habido tampoco avances en ese sentido”, tildando de “maquillaje” la “supuesta voluntad pactista” del Ejecutivo. Recientemente el PP también apoy? el aumento de presencia militar en Rota, un compromiso firmado con EEUU en el marco de la cumbre de la OTAN.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/gobierno-pp-llegan-verano-relacion-14162034)
Sin duda, la negociaci?n fallida para renovar el Consejo General del Poder Judicial (y las vacantes pendientes del Tribunal Constitucional) ha terminado haciendo saltar por los aires la relaci?n, que en este momento parece dinamitada. A la falta de confianza mutua se suma el arranque del pr?ximo curso pol?tico en forma de precampa?a, que hace a?n m?s dif?cil retomar el di?logo. Unas elecciones en las que los dos partidos se lo juegan todo mirando a las generales.
El clima entre PP y PSOE, contra todo pron?stico tras la salida de Pablo Casado, sigue igual de enrarecido. Desde la llegada de Feij?o en el Gobierno pusieron en circulaci?n el argumentario de que el dirigente gallego no es m?s "moderado" que su predecesor. Eso que al principio se interpret? como un flanco de ataque contra él empieza ahora a asumirse con bastante convicci?n en el Ejecutivo, que pone en duda incluso que se haya bajado el nivel de insulto.
La realidad es que ambos han sido incapaces de acercarse en asuntos que parec?an relativamente sencillos. Uno es el cambio en el art?culo 49 de la Constituci?n para quitar la palabra “disminuido” al hacer referencia a las personas con discapacidad. Es una cuesti?n en la que los dos coinciden (el propio S?nchez se lo plante? a Feij?o en Moncloa). Pero el l?der del PP hizo una oferta p?blica en junio de reforma exprés sin obtener respuesta. El jefe del Ejecutivo, de hecho, reproch? al gallego en su ?nico duelo en el Senado “seguir vetando esa reforma”. Algo que le sent? muy mal a Feij?o, tild?ndolo de “falso” y despertando m?s recelos entre ambos dirigentes.
La versi?n de Moncloa sobre el estado de la situaci?n es que el PP "no quiere pactar nada" y que sus ofrecimientos no son reales. La prueba, dicen, es el desencuentro en la renovaci?n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que al principio parec?a posible.
Las negociaciones saltaron por los aires, seg?n fuentes del Ejecutivo, porque Génova daba largas. Primero Feij?o pidi? a S?nchez tiempo para situarse, después una pausa hasta que pasaran las elecciones en Andaluc?a y, finalmente, un error de comunicaci?n revent? las opciones de pacto. Génova pensaba proponer una reuni?n al Gobierno tras el 19-J, pero unos d?as antes se descolgaron con que enviar?an una propuesta en un mes cuando en realidad iba a ser este mes de julio.
A partir de ah? el Ejecutivo impuls? una modificaci?n legislativa —una reforma de su propia reforma anterior— para levantar el veto a los nombramientos del CGPJ cuando se encuentra en funciones y permitir que designe su cuota en la actualizaci?n de un tercio del Tribunal Constitucional.
La relaci?n entre Bola?os y Pons, tocada
Con esa decisi?n se han roto todos los puentes y han quedado muy en entredicho las posibilidades de entendimiento entre el ministro de Presidencia, Félix Bola?os, y el vicepresidente de Institucional del PP, Esteban Gonz?lez Pons, que son los negociadores designados por sus jefes. En Moncloa existe incluso la impresi?n de que era m?s f?cil el di?logo con el ex secretario general del PP, Teodoro Garc?a Egea, con quien Bola?os manten?a adem?s una buena relaci?n personal frente a Gonz?lez Pons, al que apenas conoce.
Adem?s de la falta de conexi?n en las relaciones, en Moncloa critican "las continuas exageraciones de Feij?o sobre la situaci?n econ?mica" que s?lo intentan "distorsionar la realidad", la "utilizaci?n de las v?ctimas del terrorismo" en el debate del estado de la naci?n y en la reuni?n para "hacerse la foto" que "forz?" con algunas asociaciones y que, en los ?ltimos d?as, ni siquiera haya mantenido silencio sobre los cambios en el PSOE. "Nosotros, tanto el Gobierno como el partido fuimos muy respetuosos con la crisis del PP y ellos han cruzado todas las l?neas", aseguran sobre las recientes declaraciones de Feij?o en las que acusaba a S?nchez de "tener un enorme talento para buscar culpables y cesarlos" a ra?z de la remodelaci?n del PSOE de esta semana.
Sin acuerdos ni avances
Los otros grandes pactos mollares, relativos a econom?a, energ?a y pol?tica exterior, tampoco han dado visos de prosperar. M?s bien, al contrario. Las posiciones est?n cada vez m?s lejos. El PP vot? en contra del primer decreto anticrisis para paliar los efectos de la guerra en Ucrania aunque mantuvo viva la negociaci?n con el Gobierno hasta el ?ltimo momento. En el segundo decreto, los conservadores decidieron abstenerse por la bajada del IVA a la luz y las ayudas directas a las familias y aut?nomos m?s vulnerables. Pero lo hicieron con fuertes cr?ticas y oponiéndose por completo a otras muchas medidas incluidas.
El debate energético y el exterior aparecen ahora m?s mezclados que nunca y, probablemente, son los puntos de mayor discrepancia. El Gobierno ha pedido en muchas ocasiones al PP su apoyo o, como m?nimo, el cese de sus cr?ticas p?blicas ante las crisis abiertas con Marruecos y Argelia. Moncloa entiende que Feij?o est? faltando a su palabra de hombre de Estado y que no mide las consecuencias de su postura para Espa?a.
Y el PP, en cambio, acumula molestias por la falta de informaci?n en asuntos de tanta relevancia y por los movimientos del ministro José Manuel Albares, sobre todo en lo que respecta a Argelia. Ni compartieron las formas en el giro sobre el S?hara para acercarse a Marruecos ni comprenden el conflicto abierto con Argel en un momento clave por la relaci?n que Espa?a tiene en materia energética.
Otro de los pactos que S?nchez puso encima de la mesa miraba directamente a la gesti?n de los fondos europeos, donde el Gobierno también cree que el PP se ha pasado en el nivel de cr?tica. Lo cierto es que Feij?o aprovech? uno de sus encuentros en Rotterdam con la familia conservadora europea para “comprender” las dudas que genera “la opacidad” de la gesti?n espa?ola.
Los escasos acuerdos que han visto la luz miran a la eliminaci?n del voto rogado (la reforma de la Ley del Régimen Electoral General pas? al Senado para rematar su tramitaci?n), y a la seguridad nacional. El PP apoy? la ley impulsada por el Gobierno en el Congreso (salvando la votaci?n porque los socios habituales dieron la espalda), pero fuentes del grupo parlamentario aseguran que “no ha habido tampoco avances en ese sentido”, tildando de “maquillaje” la “supuesta voluntad pactista” del Ejecutivo. Recientemente el PP también apoy? el aumento de presencia militar en Rota, un compromiso firmado con EEUU en el marco de la cumbre de la OTAN.
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