الريــم
07-24-2022, 09:16 AM
Todo padre y madre ha escuchado alguna vez lo importante que es proporcionar a nuestros hijos un apego seguro. El tipo de apego que tenga nuestro hijo con nosotros va a condicionar su desarrollo, su habilidad para autogestionar diferentes situaciones y su capacidad para relacionarse con otras personas.
El psic?logo y profesor universitario Rafa Guerrero, en su libro 'Educaci?n emocional y apego' define el apego como "un v?nculo afectivo asimétrico que no se rige por una relaci?n de igualdad, sino de dependencia emocional del bebé respecto de alg?n adulto". Se pueden clasificar los apegos en dos grandes bloques: apego seguro y apego inseguro.
?En qué consiste el apego seguro? El apego seguro busca dar respuesta y cubrir la necesidad que presentan nuestros hijos, sobre todo necesidades emocionales. "Cada vez que el ni?o tiene una necesidad de tipo emocional, sus padres o cuidadores act?an de manera responsiva y le dan al ni?o lo que necesita para recobrar el equilibrio emocional (homeostasis)", cuenta Guerrero.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Dentro del apego inseguro encontramos tres tipos diferentes:
Apego inseguro evitativo: Los padres suelen evitar las emociones de sus hijos y no le dan importancia a su mundo emocional. "[Los padresTienden a intelectualizar o racionalizar todo, incluso las emociones. La manera que tiene de relacionarse con las emociones de su hijo es alej?ndose de ellas (evit?ndolas)", se?ala Guerrero.
Apego inseguro ansioso-ambivalente: Este apego tiene como caracter?stica que los padres sobreprotegen a los ni?os, les transmiten sus propios miedos. Asimismo, ante las necesidades de los ni?os, los padres son muy inconsistentes e imprevisibles. Rafa Guerrero explica que los padres y madres que transmiten este apego "a veces responden de manera correcta a lo que el ni?o necesita, pero en otras se ven superados por el miedo y en otras ni siquiera hacen caso al ni?o. En ocasiones, los padres satisfacen la necesidad del ni?o a la primera, pero otras veces hasta la quinta no lo hacen; en ocasiones, determinada necesidad no ser? atendida nunca. Todo esto hace que el ni?o no sepa qué le espera ni c?mo responder?n sus padres ante sus dificultades emocionales".
Apego inseguro desorganizado: El adulto en vez de ser un referente protector para el ni?o, pasa a ser una figura que causa miedo. "El mensaje que tiene el ni?o es «me das miedo, pero te necesito». En el apego desorganizado el padre o la madre (o ambos) act?an de manera negligente y eso provoca miedo en el menor, pero, a pesar de esto, el ni?o sigue necesitando a sus figuras de apego para poder sobrevivir, ya que es tremendamente dependiente", a?ade Guerrero.
El ?nico apego bueno es el apego seguro. Cuando reciben un apego inseguro nuestros hijos tienen una mayor probabilidad de caer en diferentes adicciones (drogas, juego patol?gico, sexo compulsivo...), ya que usan estas conductas como una forma de regular sus emociones.
http://uc-4u.com/clip/d0c31d3c-9439-4045-98cb-0341bd18ba3c_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El ?nico apego que debemos fomentar con nuestros hijos es el apego seguro | Pexels
Situaciones que debemos cambiar para fomentar un apego seguro
Si cambiamos estas situaciones y cubrimos bien las necesidades de nuestros hijos, les estaremos proporcionando un apego seguro:
"Deja de llorar"
Estamos rodeados de una sociedad que fomenta la alegr?a constante y como padres y madres a veces lo que queremos es que nuestros hijos estén alegres constantemente. Por eso, cuando nos encontramos con una situaci?n en la que nuestro hijo tiene como reacci?n llorar solemos decir frases como "no llores" o "deja de llorar". De esta forma, estamos negando sus emociones y estamos ense??ndoles que sus progenitores no quieren ver a su hijo triste. Lo que deber?amos hacer es legitimar su emoci?n, acompa?arles y buscar la causa que les ha causado la emoci?n.
"Tu deber es estudiar y dejar de lado los nervios"
Cuando nuestros hijos nos comentan que est?n nerviosos por un examen y nuestra reacci?n es obviar esos nervios, no estamos fomentando un apego seguro. "Déjate de tonter?as y ponte a estudiar", es una de las frases que solemos decir. Nuestro hijo nos est? pidiendo alguna herramienta para poder regular sus emociones y su ansiedad, y con oraciones como la anterior negamos sus emociones y fomentamos un apego evitativo. Lo correcto ser?a aceptar su emoci?n, acompa?arles, dejarles expresarse y buscar alguna opci?n para poder ayudarles a rebajar sus nervios.
M?s informaci?n (Auto)
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"Claro que puedes hacer m?s, hazlo"
Esta es la situaci?n. Nuestro hijo lleva semanas esforz?ndose en sacar un trabajo para clase, y lo tiene que compaginar con una extraescolar cada d?a. Nos lleva avisando de que se encuentra muy cansado y que por la noche cuando se va a dormir acaba agotado. Nosotros como padres y madres no hacemos caso a sus avisos y es m?s, le obligamos a que siga dando todo de s? mismo. Aqu? estamos pensando m?s en nuestras necesidades y deseos, justificando el sufrimiento y cansancio de nuestro hijo solo para que llegue a ser el m?s exitoso, sin pensar en ning?n momento en sus necesidades f?sicas y emocionales.
A tu habitaci?n castigado
Nuestro hijo nos ha dicho algo que no nos ha gustado o ha hecho algo que nos genera una emoci?n del disgusto. Como no tenemos otras herramientas, decidimos mandarle a su habitaci?n. Con este gesto negamos las emociones de nuestro hijo, les obligamos a reprimirlas sin que puedan dialogar con nosotros y sin que les podamos acompa?ar en esas emociones. Cuando mandamos a nuestro hijo a su habitaci?n castigado, les estamos nuestro cari?o y les estamos ense?ando indirectamente que cuando hacen algo algo que no nos gusta, les retiramos nuestro amor.
No acudir a ellos cuando se caen del columpio/bicicleta
Dos situaciones muy cotidianas: nuestro hijo se cae de la bicicleta y se hace da?o en la pierna o nuestro hijo se cae del columpio y se da?a con la tierra del suelo. Y ocurre esto: un padre o una madre decide no acudir en la ayuda de su hijo porque cree que "as? se va acostumbrando a los palos de la vida". Actuando as? dejamos a nuestro hijo solo sin que nadie atienda ni su dolor f?sico ni su dolor emocional. Cuando son peque?os los ni?os no saben autorregularse, necesitan de sus figuras de apego para saber que sus emociones se van a calmar y que todo va a ir bien. Por eso, si nuestro hijo se hace da?o, debemos acudir en su ayuda.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/educar-es-todo/cinco-situaciones-fomentamos-apego-seguro-13036308)
El psic?logo y profesor universitario Rafa Guerrero, en su libro 'Educaci?n emocional y apego' define el apego como "un v?nculo afectivo asimétrico que no se rige por una relaci?n de igualdad, sino de dependencia emocional del bebé respecto de alg?n adulto". Se pueden clasificar los apegos en dos grandes bloques: apego seguro y apego inseguro.
?En qué consiste el apego seguro? El apego seguro busca dar respuesta y cubrir la necesidad que presentan nuestros hijos, sobre todo necesidades emocionales. "Cada vez que el ni?o tiene una necesidad de tipo emocional, sus padres o cuidadores act?an de manera responsiva y le dan al ni?o lo que necesita para recobrar el equilibrio emocional (homeostasis)", cuenta Guerrero.
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Dentro del apego inseguro encontramos tres tipos diferentes:
Apego inseguro evitativo: Los padres suelen evitar las emociones de sus hijos y no le dan importancia a su mundo emocional. "[Los padresTienden a intelectualizar o racionalizar todo, incluso las emociones. La manera que tiene de relacionarse con las emociones de su hijo es alej?ndose de ellas (evit?ndolas)", se?ala Guerrero.
Apego inseguro ansioso-ambivalente: Este apego tiene como caracter?stica que los padres sobreprotegen a los ni?os, les transmiten sus propios miedos. Asimismo, ante las necesidades de los ni?os, los padres son muy inconsistentes e imprevisibles. Rafa Guerrero explica que los padres y madres que transmiten este apego "a veces responden de manera correcta a lo que el ni?o necesita, pero en otras se ven superados por el miedo y en otras ni siquiera hacen caso al ni?o. En ocasiones, los padres satisfacen la necesidad del ni?o a la primera, pero otras veces hasta la quinta no lo hacen; en ocasiones, determinada necesidad no ser? atendida nunca. Todo esto hace que el ni?o no sepa qué le espera ni c?mo responder?n sus padres ante sus dificultades emocionales".
Apego inseguro desorganizado: El adulto en vez de ser un referente protector para el ni?o, pasa a ser una figura que causa miedo. "El mensaje que tiene el ni?o es «me das miedo, pero te necesito». En el apego desorganizado el padre o la madre (o ambos) act?an de manera negligente y eso provoca miedo en el menor, pero, a pesar de esto, el ni?o sigue necesitando a sus figuras de apego para poder sobrevivir, ya que es tremendamente dependiente", a?ade Guerrero.
El ?nico apego bueno es el apego seguro. Cuando reciben un apego inseguro nuestros hijos tienen una mayor probabilidad de caer en diferentes adicciones (drogas, juego patol?gico, sexo compulsivo...), ya que usan estas conductas como una forma de regular sus emociones.
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Situaciones que debemos cambiar para fomentar un apego seguro
Si cambiamos estas situaciones y cubrimos bien las necesidades de nuestros hijos, les estaremos proporcionando un apego seguro:
"Deja de llorar"
Estamos rodeados de una sociedad que fomenta la alegr?a constante y como padres y madres a veces lo que queremos es que nuestros hijos estén alegres constantemente. Por eso, cuando nos encontramos con una situaci?n en la que nuestro hijo tiene como reacci?n llorar solemos decir frases como "no llores" o "deja de llorar". De esta forma, estamos negando sus emociones y estamos ense??ndoles que sus progenitores no quieren ver a su hijo triste. Lo que deber?amos hacer es legitimar su emoci?n, acompa?arles y buscar la causa que les ha causado la emoci?n.
"Tu deber es estudiar y dejar de lado los nervios"
Cuando nuestros hijos nos comentan que est?n nerviosos por un examen y nuestra reacci?n es obviar esos nervios, no estamos fomentando un apego seguro. "Déjate de tonter?as y ponte a estudiar", es una de las frases que solemos decir. Nuestro hijo nos est? pidiendo alguna herramienta para poder regular sus emociones y su ansiedad, y con oraciones como la anterior negamos sus emociones y fomentamos un apego evitativo. Lo correcto ser?a aceptar su emoci?n, acompa?arles, dejarles expresarse y buscar alguna opci?n para poder ayudarles a rebajar sus nervios.
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Esta es la situaci?n. Nuestro hijo lleva semanas esforz?ndose en sacar un trabajo para clase, y lo tiene que compaginar con una extraescolar cada d?a. Nos lleva avisando de que se encuentra muy cansado y que por la noche cuando se va a dormir acaba agotado. Nosotros como padres y madres no hacemos caso a sus avisos y es m?s, le obligamos a que siga dando todo de s? mismo. Aqu? estamos pensando m?s en nuestras necesidades y deseos, justificando el sufrimiento y cansancio de nuestro hijo solo para que llegue a ser el m?s exitoso, sin pensar en ning?n momento en sus necesidades f?sicas y emocionales.
A tu habitaci?n castigado
Nuestro hijo nos ha dicho algo que no nos ha gustado o ha hecho algo que nos genera una emoci?n del disgusto. Como no tenemos otras herramientas, decidimos mandarle a su habitaci?n. Con este gesto negamos las emociones de nuestro hijo, les obligamos a reprimirlas sin que puedan dialogar con nosotros y sin que les podamos acompa?ar en esas emociones. Cuando mandamos a nuestro hijo a su habitaci?n castigado, les estamos nuestro cari?o y les estamos ense?ando indirectamente que cuando hacen algo algo que no nos gusta, les retiramos nuestro amor.
No acudir a ellos cuando se caen del columpio/bicicleta
Dos situaciones muy cotidianas: nuestro hijo se cae de la bicicleta y se hace da?o en la pierna o nuestro hijo se cae del columpio y se da?a con la tierra del suelo. Y ocurre esto: un padre o una madre decide no acudir en la ayuda de su hijo porque cree que "as? se va acostumbrando a los palos de la vida". Actuando as? dejamos a nuestro hijo solo sin que nadie atienda ni su dolor f?sico ni su dolor emocional. Cuando son peque?os los ni?os no saben autorregularse, necesitan de sus figuras de apego para saber que sus emociones se van a calmar y que todo va a ir bien. Por eso, si nuestro hijo se hace da?o, debemos acudir en su ayuda.
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