الريــم
07-24-2022, 12:46 AM
La localidad jienense de Peal de Becerro despert? el pasado domingo 17 de julio con la noticia del homicidio de ?lvaro, un joven de 29 a?os que trabajaba como portero en un local de ocio. Hab?a sido apu?alado con arma blanca. Unas dos mil personas del pueblo -que suma algo m?s de cinco mil habitantes en total- salieron a la calle para pedir justicia por su muerte. Pero lo que comenz? siendo una concentraci?n para arropar a la familia y en repulsa del crimen, termin? con varios participantes volcando tres coches y haciendo pintadas y agresiones en fachadas de viviendas de familias gitanas. También se investiga el incendio a una casa.
Lo que ha pasado en Peal de Becerro es, seg?n diversas entidades, “antigitanismo”. Una de ellas es la Federaci?n de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI, que ha mostrado “su total solidaridad y apoyo a la familia de la v?ctima” al tiempo que “rechazan de manera expresa y rotunda los incidentes producidos tras la concentraci?n de protesta”.
“Hay que esperar a lo que diga la Justicia. Necesitamos que la gente se calme. Cuando un bosque est? ardiendo tenemos que apagarlo, no usar gasolina. Es una irresponsabilidad”, afirma su presidenta, Beatriz Carrillo.
Familiares de los implicados han abandonado el pueblo
Tras el homicidio se detuvo a cuatro hombres, todos gitanos. Fuentes de la Guardia Civil explican a EL PERI?DICO DE ESPA?A, diario que pertenece al mismo grupo que este medio, que mientras que dos de ellos han sido puestos en libertad con cargos, otros dos, tras pasar por disposici?n judicial, han ingresado en prisi?n.
Hay familiares de los presuntos homicidas que ya se han abandonado pueblo. Los gitanos que se quedaron “est?n intranquilos”. Carrillo asegura que ni se puede tachar a todo el pueblo de racista, ni se puede atribuir un crimen a toda una etnia. Por su parte Pastora Filigrana, abogada en Abogadas Sociedad Cooperativa Andaluza y activista por los Derechos Humanos, ha asegurado en Twitter que lo que est? ocurriendo en Peal de Becerro es “un nuevo pogromo antigitano”.
Carrillo deja claro que “nadie tiene que ser se?alado ni perseguido” por lo que hagan otros , pero considera evidente que "el racismo antigitano est? muy naturalizado en Espa?a". Solo hay que mirar las redes, dice. Reprocha el crimen y muestra su solidaridad a la familia, pero asegura que no entiende por qué los gitanos tienen que "responder cada vez que haya un hecho criminal".
“Desgraciadamente -apunta Carrillo-, en este pa?s todo los d?as se producen actos violentos. Y nadie va a por los familiares del hombre que comete violencia de género contra una mujer. Pero aqu? hay cierto recodo que nos recuerda a hechos del pasado”.
Otros casos del pasado
Habla de lo ocurrido en varios pueblos andaluces en otras décadas; de los casos de Torredelcampo (1971), Torredonjimeno (1984) o Mancha Real (1991). Uno de los m?s conocidos fue el de Martos. En el a?o 1986, el joven gitano Amador Cortés, El Lolo, agredi? con una botella rota a un ‘castellano’. Al parecer iba ebrio. “Doscientos vecinos, jaleados por una muchedumbre de m?s de dos mil personas, incendiaron y arrasaron el barrio gitano. Veintiséis casas reducidas a escombros y ciento treinta y dos personas, casi todos los gitanos marte?os, forzadas a un exilio que a?n hoy perdura, fue el saldo de una acci?n antigitana sin parang?n en la historia reciente de los conflictos étnicos en nuestro pa?s”, escrib?a el catedr?tico de la Universidad de Granada Juan Francisco Gamella en el libro ‘Anuario etnol?gico de Andaluc?a, 1994’.
La mayor?a de las familias nunca volvieron al pueblo. Explicaba Gamella que una lo intent?, en 1988, pero no lo consigui?. Los vecinos habr?an exigido al ayuntamiento que se marcharan, inducidos por el rumor de que tras ellos vendr?an todas aquellas que hab?an huido dos a?os atr?s. “Argumentaban que, desde la marcha de los gitanos, la delincuencia se hab?a reducido a la mitad”.
Al d?a siguiente al suceso de Martos, la banda terrorista ETA asesin? a doce cadetes de la Guardia Civil en un atentado. Ni a?n as? el caso dej? de perder atenci?n medi?tica en los medios nacionales. Aunque seg?n los testigos hubo cientos de implicados, solo dos vecinos fueron procesados por el incendio de las casas gitanas.
Del homicidio... Al posible delito de odio
El antigitanismo est? definido como todas aquellas acciones realizadas con motivaciones de discriminaci?n, odio y estigmatizaci?n dirigidos contra las personas de etnia gitanas, as? como al entorno de las mismas. El pasado mes de mayo se aprob? la reforma del C?digo Penal en el que se incluye este concepto como agravante en la comisi?n de il?citos penales. También como elemento motivador de delitos de odio que pueden conllevar penas de c?rcel de entre uno y cuatro a?os.
FAKALI ya ha denunciado por escrito a la Fiscal?a Provincial de Delitos de Odio de Jaén para que inicie las investigaciones pertinentes que dirimen “posibles responsabilidades penales que pudieran derivarse" de las acciones de "un grupo minoritario de vecinos que, aprovechando la concentraci?n pac?fica convocada en repulsa por la muerte violenta del joven de 29 a?os, procedi? presuntamente a atacar las propiedades de familias gitanas del pueblo”.
La Federaci?n también ha solicitado a la propia Fiscal?a de Delitos de Odio de Jaén “que revise de manera concienzuda los comentarios que han aflorado en redes sociales sobre estos lamentables hechos”.
“Comentarios llenos de insultos, vejaciones y amenazas dirigidos a los gitanos y a las gitanas que, de ninguna manera, pueden ni deben estar protegidos por el derecho a la libertad de expresi?n reconocido en nuestra Constituci?n. M?s bien al contrario, deben ser considerados como discurso de odio y antesala de hechos violentos como los que hemos visto en Peal de Becerro”, reclama la federaci?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/apunalamiento-mortal-joven-jaen-termina-14153072)
Lo que ha pasado en Peal de Becerro es, seg?n diversas entidades, “antigitanismo”. Una de ellas es la Federaci?n de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI, que ha mostrado “su total solidaridad y apoyo a la familia de la v?ctima” al tiempo que “rechazan de manera expresa y rotunda los incidentes producidos tras la concentraci?n de protesta”.
“Hay que esperar a lo que diga la Justicia. Necesitamos que la gente se calme. Cuando un bosque est? ardiendo tenemos que apagarlo, no usar gasolina. Es una irresponsabilidad”, afirma su presidenta, Beatriz Carrillo.
Familiares de los implicados han abandonado el pueblo
Tras el homicidio se detuvo a cuatro hombres, todos gitanos. Fuentes de la Guardia Civil explican a EL PERI?DICO DE ESPA?A, diario que pertenece al mismo grupo que este medio, que mientras que dos de ellos han sido puestos en libertad con cargos, otros dos, tras pasar por disposici?n judicial, han ingresado en prisi?n.
Hay familiares de los presuntos homicidas que ya se han abandonado pueblo. Los gitanos que se quedaron “est?n intranquilos”. Carrillo asegura que ni se puede tachar a todo el pueblo de racista, ni se puede atribuir un crimen a toda una etnia. Por su parte Pastora Filigrana, abogada en Abogadas Sociedad Cooperativa Andaluza y activista por los Derechos Humanos, ha asegurado en Twitter que lo que est? ocurriendo en Peal de Becerro es “un nuevo pogromo antigitano”.
Carrillo deja claro que “nadie tiene que ser se?alado ni perseguido” por lo que hagan otros , pero considera evidente que "el racismo antigitano est? muy naturalizado en Espa?a". Solo hay que mirar las redes, dice. Reprocha el crimen y muestra su solidaridad a la familia, pero asegura que no entiende por qué los gitanos tienen que "responder cada vez que haya un hecho criminal".
“Desgraciadamente -apunta Carrillo-, en este pa?s todo los d?as se producen actos violentos. Y nadie va a por los familiares del hombre que comete violencia de género contra una mujer. Pero aqu? hay cierto recodo que nos recuerda a hechos del pasado”.
Otros casos del pasado
Habla de lo ocurrido en varios pueblos andaluces en otras décadas; de los casos de Torredelcampo (1971), Torredonjimeno (1984) o Mancha Real (1991). Uno de los m?s conocidos fue el de Martos. En el a?o 1986, el joven gitano Amador Cortés, El Lolo, agredi? con una botella rota a un ‘castellano’. Al parecer iba ebrio. “Doscientos vecinos, jaleados por una muchedumbre de m?s de dos mil personas, incendiaron y arrasaron el barrio gitano. Veintiséis casas reducidas a escombros y ciento treinta y dos personas, casi todos los gitanos marte?os, forzadas a un exilio que a?n hoy perdura, fue el saldo de una acci?n antigitana sin parang?n en la historia reciente de los conflictos étnicos en nuestro pa?s”, escrib?a el catedr?tico de la Universidad de Granada Juan Francisco Gamella en el libro ‘Anuario etnol?gico de Andaluc?a, 1994’.
La mayor?a de las familias nunca volvieron al pueblo. Explicaba Gamella que una lo intent?, en 1988, pero no lo consigui?. Los vecinos habr?an exigido al ayuntamiento que se marcharan, inducidos por el rumor de que tras ellos vendr?an todas aquellas que hab?an huido dos a?os atr?s. “Argumentaban que, desde la marcha de los gitanos, la delincuencia se hab?a reducido a la mitad”.
Al d?a siguiente al suceso de Martos, la banda terrorista ETA asesin? a doce cadetes de la Guardia Civil en un atentado. Ni a?n as? el caso dej? de perder atenci?n medi?tica en los medios nacionales. Aunque seg?n los testigos hubo cientos de implicados, solo dos vecinos fueron procesados por el incendio de las casas gitanas.
Del homicidio... Al posible delito de odio
El antigitanismo est? definido como todas aquellas acciones realizadas con motivaciones de discriminaci?n, odio y estigmatizaci?n dirigidos contra las personas de etnia gitanas, as? como al entorno de las mismas. El pasado mes de mayo se aprob? la reforma del C?digo Penal en el que se incluye este concepto como agravante en la comisi?n de il?citos penales. También como elemento motivador de delitos de odio que pueden conllevar penas de c?rcel de entre uno y cuatro a?os.
FAKALI ya ha denunciado por escrito a la Fiscal?a Provincial de Delitos de Odio de Jaén para que inicie las investigaciones pertinentes que dirimen “posibles responsabilidades penales que pudieran derivarse" de las acciones de "un grupo minoritario de vecinos que, aprovechando la concentraci?n pac?fica convocada en repulsa por la muerte violenta del joven de 29 a?os, procedi? presuntamente a atacar las propiedades de familias gitanas del pueblo”.
La Federaci?n también ha solicitado a la propia Fiscal?a de Delitos de Odio de Jaén “que revise de manera concienzuda los comentarios que han aflorado en redes sociales sobre estos lamentables hechos”.
“Comentarios llenos de insultos, vejaciones y amenazas dirigidos a los gitanos y a las gitanas que, de ninguna manera, pueden ni deben estar protegidos por el derecho a la libertad de expresi?n reconocido en nuestra Constituci?n. M?s bien al contrario, deben ser considerados como discurso de odio y antesala de hechos violentos como los que hemos visto en Peal de Becerro”, reclama la federaci?n.
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