الريــم
03-25-2024, 11:01 AM
Espa?a se muere de sed. Se nota en los (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/sobreexplotados-contaminados-acuiferos-espanoles-piden-88036967)acu?feros sobreexplotados (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/sobreexplotados-contaminados-acuiferos-espanoles-piden-88036967), en los r?os ya no tan caudalosos, en los fondos agrietados de los embalses. Con el verano m?s cerca, los cielos cada vez m?s despejados no parece que vayan a dar una sorpresa. De hecho, a?o tras a?o las precipitaciones disminuyen. Aunque hay diferencias sustanciales entre regiones, a esta situaci?n cr?tica se ha llegado por culpa de una tormenta perfecta que combina sequ?a (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/queda-restringido-sequia-cataluna-80-97659323)y escasez. La primera obedece a causas ambientales y poco se puede hacer por evitarla en una pen?nsula especialmente golpeada por el cambio clim?tico. El segundo factor es a?n m?s complejo y en él confluyen aspectos que tienen que ver con el almacenamiento, la gesti?n, la demanda o los usos que se dan a este preciado l?quido. Ah? es donde se debe poner el foco.
El agua que se destina a las ciudades apenas representa el 15% del total; la agricultura se lleva m?s del 70%
Aunque los ojos se suelen dirigir al consumo humano, los datos no dejan lugar a dudas: el agua que se destina a las ciudades apenas representa el 15% del total. Los expertos recuerdan que la mayor?a de las medidas deben dise?arse para el sector agr?cola, responsable de entre el 70% y el 80% del gasto, seg?n el estudio que se consulte. Pese a ello, la superficie destinada a cultivos no deja de crecer y, con ella, los litros necesarios para asegurar la producci?n. El empe?o en sembrar especies que requieren caracter?sticas distintas a las del clima de Espa?a (como el aguacate, que necesita 700 litros de agua por kilo cosechado) solo empeora el problema.
Image ID:
99905170
Situaci?n hidrol?gica de Espa?a en el ?ltimo a?o
AEMET
/clip/3f5a6e05-8225-4bc6-b737-47280cc4af55_source-aspect-ratio_default_0.jpg
794
639
Reacci?n a destiempo
«La consideraci?n clim?tica tiene su importancia, pero también influye c?mo gestionamos el agua en la normalidad. No hay que perder de vista el hecho de que no hayamos tomado medidas adecuadas en tiempo y forma cuando las precipitaciones y las reservas de los embalses iban disminuyendo para evitar llegar a situaciones de emergencia como las que tenemos en Andaluc?a y Catalu?a», afirma Jes?s Vargas Molina, investigador de la Universidad de M?laga y miembro del Observatorio Ciudadano de la Sequ?a. Lamenta que, incluso en condiciones de normalidad, los sistemas de abastecimiento se encuentran en unos niveles de estrés h?drico «muy altos».
Una vez llegados a este punto, no hay tiempo de recrearse mirando atr?s. El reto es buscar soluciones basadas en la ciencia. En las dos comunidades m?s afectadas (Catalu?a y Andaluc?a) ya se est?n aplicando severas restricciones encaminadas a calzar las dos patas que tiene este mismo problema: «Por un lado, se est?n reduciendo de dotaciones para la agricultura o la industria, a la vez que se fomenta el ahorro en los hogares limitando los litros por habitante y d?a. Por otro, se est?n promoviendo las pol?ticas de aumento de la oferta mediante la construcci?n de desaladoras (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/son-realmente-sostenibles-desaladoras-agua-85733108), con trasvases, sondeo de pozos o transportando agua en barcos, que es car?simo», subraya Vargas Molina, que, personalmente, apuesta por las desaladoras port?tiles como medida de emergencia para paliar la situaci?n actual.
Al mismo tiempo que se pide ahorro de agua, se fomentan pol?ticas de aumento de la oferta, como desaladoras o trasvases
No son los ?nicos recursos que est?n sobre la mesa. Los cient?ficos apuestan por garantizar la protecci?n de los ecosistemas, implementar planes obligatorios de emergencia en todas las ciudades que superen los 20.000 habitantes y activar los llamados ‘pozos de sequ?a’, tal y como reclaman diversas organizaciones ecologistas. Este término se refiere a perforaciones a gran profundidad que conectan la superficie con los acu?feros m?s remotos. Esos a los que, en principio, no deber?an estar afectando ni la escasez ni la contaminaci?n.
Los hogares, a salvo
Pero, ?hasta d?nde va a llegar esta crisis? ?Se llegar? a acostumbrar la poblaci?n espa?ola a vivir contando los minutos que mantiene abierto el grifo? Los expertos esperan que el pa?s no llegue a esos extremos. Porque, en el caso de que las restricciones se cronifiquen, el ?ltimo eslab?n de la cadena sobre el que recaer?an las limitaciones ser?a el de los hogares. En primer lugar, porque no est?n a la cabeza del consumo. Y, también, porque la normativa dicta que el abastecimiento humano est? en lo alto de la lista de prioridades.
Image ID:
99905250
Canalizaci?n del trasvase Tajo-Segura
Efe
/clip/781e6965-5fd5-4857-986c-9e3e9967dbf2_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
«Los deberes en el ciclo urbano est?n bastante bien hechos. Tras la sequ?a de finales de los 90, en Andaluc?a lo rebajamos de 200 litros a 125. La concienciaci?n est? bien, pero el gasto doméstico no es significativo en términos de ahorro», explica Regina Lafuente, soci?loga e investigadora del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC), que invita a llevar la discusi?n un paso m?s all?: «No sé si estamos preparados para ello… Nos tendr?amos que empezar a preocupar por nuestra huella h?drica, la de los productos que adquirimos. Ese debate a?n no se ha abierto».
La agricultura, en el punto de mira
Antes de llegar ah?, la primera tirita se debe poner en el sector con m?s demanda de agua. «Sabemos que el mayor consumo se hace en el agrario, por lo que el mayor esfuerzo hay que exigirlo ah?», expone. Aunque no olvida que este eslab?n de la cadena productiva ya se est? viendo afectado por las restricciones, pide no perder de vista que la planificaci?n que est? ahora mismo sobre la mesa «no est? funcionando». «No podemos seguir abordando las sequ?as como si fuesen casos extraordinarios y que la soluci?n sea dar apoyo directo a los agricultores porque, muchas veces, lo que conlleva la aprobaci?n de esos decretos es la reducci?n de los caudales ecol?gicos», a?ade.
La planificaci?n que hay actualmente sobre la mesa "no est? funcionando", seg?n los expertos
*En los primeros d?as del mes de febrero, la Generalitat de Catalu?a anunci? restricciones para m?s de seis millones de personas ante la falta de agua m?s acuciante que se recuerda en su territorio. Adem?s de la reducci?n del consumo en los hogares a un m?ximo de 200 litros por habitante y d?a, en m?s de 200 municipios est? ya prohibido regar jardines, lavar los coches o llenar piscinas. Pero, aunque en algunas zonas parezca imposible llegar a una situaci?n tan extrema, lo cierto es que no es la ?nica regi?n en peligro. «Sobre todo el sur y el este. Dram?ticos son los casos del Guadalete-Barbate, en C?diz, de las cuencas mediterr?neas andaluzas, del Guadalquivir, y de las cuencas internas del Catalu?a. El Guadiana y el Segura est?n muy al l?mite y el levante almeriense, también», indica Jes?s Vargas Molina.
Image ID:
99905289
El agua, un bien cada vez m?s escaso
Agencias
/clip/1217217f-3e8f-46c2-9272-3abba644532f_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1800
1200
Ni siquiera los habitantes del norte, el ?rea m?s h?meda del pa?s, pueden estar tranquilos al cien por cien. «La capacidad de embalse es mucho menor que en otros sitios, porque no hace tanta falta acumular. Hace dos a?os, los niveles estaban muy mal. A las comunidades del norte les afectan las sequ?as cortas, mientras que, en Andaluc?a, para que los niveles bajen del 15 por ciento, se tienen que encadenar cuatro a?os de precipitaciones muy bajas y haber hecho un uso bastante irresponsable del agua», concluye Vargas Molina.
Al final, lo que pase en este 2024 depender? de lo que ocurra en esta primavera. «Es un periodo lleno de incertidumbre en cuanto a las predicciones clim?ticas. Se espera que sea m?s h?meda que la de otros a?os, incluso que esté por encima de la media. Pero el comportamiento de la din?mica atmosférica en esta época es muy aleatorio», explica el investigador de la Universidad de M?laga.
.............
ENTREVISTA. Mar?a José Polo, ingeniera hidr?ulica
«La soluci?n es consumir menos; no hay otro remedio»
Crear m?s embalses no solventar? el problema de la sequ?a, pues no llueve lo suficiente para llenarlos, afirma la experta
Image ID:
99905360
Mar?a José Polo
Agencias
/clip/a01db46b-dada-4f2e-8e75-79fe792870dc_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
900
600
Catedr?tica de Ingeniera Hidr?ulica y vicerrectora de Pol?tica Cient?fica de la Universidad de C?rdoba, a?n recuerda la situaci?n que vivi? Andaluc?a por la gran sequ?a de la década de los 90 y ahora trabaja para eso no se repita.
-?Por qué los problemas se concentran en el Mediterr?neo y Andaluc?a?
-Es la escasez la que condiciona la cantidad que se puede gastar. Las diferencias entre zonas surgen porque el n?mero de embalses var?a y también el reparto de la demanda. La situaci?n es parecida, pero hay diferencias entre Catalu?a y Andaluc?a. Y, dentro de Andaluc?a, entre unas cuencas y otras.
-En Catalu?a ya hay restricciones al consumo humano. ?Llegar?n a Andaluc?a?
-Podr?an llegar. Las ?ltimas lluvias intensas han paliado la situaci?n y el peligro de cortes se ha alejado un poco. En Andaluc?a, tras la gran sequ?a de los 90 se construyeron embalses y se pusieron a punto otras medidas. La situaci?n fue muy grave, pero en Catalu?a no lo fue tanto. Ahora est?n viviendo un momento hist?rico. Los cortes en los hogares alarman, no disponer de agua en tu casa a ciertas horas es algo que marca. El consumo medio suele estar por debajo de los l?mites que se han dictado, pero estas restricciones tienen un impacto en los h?bitos. Se crea una justificada sensaci?n de alarma.
-Las infraestructuras hidr?ulicas mejoran, pero los problemas van un paso por delante.
-Hay dos causas principales. La primera es que, hasta que no tenemos una emergencia, no planteamos como prioritarias ciertas acciones. En esta situaci?n surgen siempre las mismas informaciones: hay que mejorar las pérdidas, faltan determinadas obras, hay poblaciones mal abastecidas… Por otro lado, las medidas que se toman suelen generar, de manera indirecta, mayores expectativas de consumo. Por ejemplo, si se construye un embalse surgen otras demandas de riego o un mayor uso del agua. La efectividad pierde valor y el efecto protector disminuye. Y, cuando llega la sequ?a, se deja de abastecer a un n?mero mayor de usuarios. Seg?n nuestra normativa, la primera prioridad es el uso humano. Pero, antes de llegar ah?, hay un impacto econ?mico.
-Entonces, ?es la soluci?n construir m?s embalses?
-Podemos construir muchos embalses, pero la entrada de agua es la lluvia. En la regi?n mediterr?nea las cuencas ya est?n bastante exprimidas. Los r?os van con muy poco caudal y su calidad, en algunos puntos, es deficitaria. ?Es necesario construir alguno en una zona concreta? Seguramente s?. Pero, ?es la soluci?n para la sequ?a? No. Estamos en un punto donde la soluci?n es consumir menos, no quedar? otro remedio.
.............
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/espana-queda-agua-restringir-99934512)
El agua que se destina a las ciudades apenas representa el 15% del total; la agricultura se lleva m?s del 70%
Aunque los ojos se suelen dirigir al consumo humano, los datos no dejan lugar a dudas: el agua que se destina a las ciudades apenas representa el 15% del total. Los expertos recuerdan que la mayor?a de las medidas deben dise?arse para el sector agr?cola, responsable de entre el 70% y el 80% del gasto, seg?n el estudio que se consulte. Pese a ello, la superficie destinada a cultivos no deja de crecer y, con ella, los litros necesarios para asegurar la producci?n. El empe?o en sembrar especies que requieren caracter?sticas distintas a las del clima de Espa?a (como el aguacate, que necesita 700 litros de agua por kilo cosechado) solo empeora el problema.
Image ID:
99905170
Situaci?n hidrol?gica de Espa?a en el ?ltimo a?o
AEMET
/clip/3f5a6e05-8225-4bc6-b737-47280cc4af55_source-aspect-ratio_default_0.jpg
794
639
Reacci?n a destiempo
«La consideraci?n clim?tica tiene su importancia, pero también influye c?mo gestionamos el agua en la normalidad. No hay que perder de vista el hecho de que no hayamos tomado medidas adecuadas en tiempo y forma cuando las precipitaciones y las reservas de los embalses iban disminuyendo para evitar llegar a situaciones de emergencia como las que tenemos en Andaluc?a y Catalu?a», afirma Jes?s Vargas Molina, investigador de la Universidad de M?laga y miembro del Observatorio Ciudadano de la Sequ?a. Lamenta que, incluso en condiciones de normalidad, los sistemas de abastecimiento se encuentran en unos niveles de estrés h?drico «muy altos».
Una vez llegados a este punto, no hay tiempo de recrearse mirando atr?s. El reto es buscar soluciones basadas en la ciencia. En las dos comunidades m?s afectadas (Catalu?a y Andaluc?a) ya se est?n aplicando severas restricciones encaminadas a calzar las dos patas que tiene este mismo problema: «Por un lado, se est?n reduciendo de dotaciones para la agricultura o la industria, a la vez que se fomenta el ahorro en los hogares limitando los litros por habitante y d?a. Por otro, se est?n promoviendo las pol?ticas de aumento de la oferta mediante la construcci?n de desaladoras (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/son-realmente-sostenibles-desaladoras-agua-85733108), con trasvases, sondeo de pozos o transportando agua en barcos, que es car?simo», subraya Vargas Molina, que, personalmente, apuesta por las desaladoras port?tiles como medida de emergencia para paliar la situaci?n actual.
Al mismo tiempo que se pide ahorro de agua, se fomentan pol?ticas de aumento de la oferta, como desaladoras o trasvases
No son los ?nicos recursos que est?n sobre la mesa. Los cient?ficos apuestan por garantizar la protecci?n de los ecosistemas, implementar planes obligatorios de emergencia en todas las ciudades que superen los 20.000 habitantes y activar los llamados ‘pozos de sequ?a’, tal y como reclaman diversas organizaciones ecologistas. Este término se refiere a perforaciones a gran profundidad que conectan la superficie con los acu?feros m?s remotos. Esos a los que, en principio, no deber?an estar afectando ni la escasez ni la contaminaci?n.
Los hogares, a salvo
Pero, ?hasta d?nde va a llegar esta crisis? ?Se llegar? a acostumbrar la poblaci?n espa?ola a vivir contando los minutos que mantiene abierto el grifo? Los expertos esperan que el pa?s no llegue a esos extremos. Porque, en el caso de que las restricciones se cronifiquen, el ?ltimo eslab?n de la cadena sobre el que recaer?an las limitaciones ser?a el de los hogares. En primer lugar, porque no est?n a la cabeza del consumo. Y, también, porque la normativa dicta que el abastecimiento humano est? en lo alto de la lista de prioridades.
Image ID:
99905250
Canalizaci?n del trasvase Tajo-Segura
Efe
/clip/781e6965-5fd5-4857-986c-9e3e9967dbf2_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
«Los deberes en el ciclo urbano est?n bastante bien hechos. Tras la sequ?a de finales de los 90, en Andaluc?a lo rebajamos de 200 litros a 125. La concienciaci?n est? bien, pero el gasto doméstico no es significativo en términos de ahorro», explica Regina Lafuente, soci?loga e investigadora del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC), que invita a llevar la discusi?n un paso m?s all?: «No sé si estamos preparados para ello… Nos tendr?amos que empezar a preocupar por nuestra huella h?drica, la de los productos que adquirimos. Ese debate a?n no se ha abierto».
La agricultura, en el punto de mira
Antes de llegar ah?, la primera tirita se debe poner en el sector con m?s demanda de agua. «Sabemos que el mayor consumo se hace en el agrario, por lo que el mayor esfuerzo hay que exigirlo ah?», expone. Aunque no olvida que este eslab?n de la cadena productiva ya se est? viendo afectado por las restricciones, pide no perder de vista que la planificaci?n que est? ahora mismo sobre la mesa «no est? funcionando». «No podemos seguir abordando las sequ?as como si fuesen casos extraordinarios y que la soluci?n sea dar apoyo directo a los agricultores porque, muchas veces, lo que conlleva la aprobaci?n de esos decretos es la reducci?n de los caudales ecol?gicos», a?ade.
La planificaci?n que hay actualmente sobre la mesa "no est? funcionando", seg?n los expertos
*En los primeros d?as del mes de febrero, la Generalitat de Catalu?a anunci? restricciones para m?s de seis millones de personas ante la falta de agua m?s acuciante que se recuerda en su territorio. Adem?s de la reducci?n del consumo en los hogares a un m?ximo de 200 litros por habitante y d?a, en m?s de 200 municipios est? ya prohibido regar jardines, lavar los coches o llenar piscinas. Pero, aunque en algunas zonas parezca imposible llegar a una situaci?n tan extrema, lo cierto es que no es la ?nica regi?n en peligro. «Sobre todo el sur y el este. Dram?ticos son los casos del Guadalete-Barbate, en C?diz, de las cuencas mediterr?neas andaluzas, del Guadalquivir, y de las cuencas internas del Catalu?a. El Guadiana y el Segura est?n muy al l?mite y el levante almeriense, también», indica Jes?s Vargas Molina.
Image ID:
99905289
El agua, un bien cada vez m?s escaso
Agencias
/clip/1217217f-3e8f-46c2-9272-3abba644532f_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1800
1200
Ni siquiera los habitantes del norte, el ?rea m?s h?meda del pa?s, pueden estar tranquilos al cien por cien. «La capacidad de embalse es mucho menor que en otros sitios, porque no hace tanta falta acumular. Hace dos a?os, los niveles estaban muy mal. A las comunidades del norte les afectan las sequ?as cortas, mientras que, en Andaluc?a, para que los niveles bajen del 15 por ciento, se tienen que encadenar cuatro a?os de precipitaciones muy bajas y haber hecho un uso bastante irresponsable del agua», concluye Vargas Molina.
Al final, lo que pase en este 2024 depender? de lo que ocurra en esta primavera. «Es un periodo lleno de incertidumbre en cuanto a las predicciones clim?ticas. Se espera que sea m?s h?meda que la de otros a?os, incluso que esté por encima de la media. Pero el comportamiento de la din?mica atmosférica en esta época es muy aleatorio», explica el investigador de la Universidad de M?laga.
.............
ENTREVISTA. Mar?a José Polo, ingeniera hidr?ulica
«La soluci?n es consumir menos; no hay otro remedio»
Crear m?s embalses no solventar? el problema de la sequ?a, pues no llueve lo suficiente para llenarlos, afirma la experta
Image ID:
99905360
Mar?a José Polo
Agencias
/clip/a01db46b-dada-4f2e-8e75-79fe792870dc_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
900
600
Catedr?tica de Ingeniera Hidr?ulica y vicerrectora de Pol?tica Cient?fica de la Universidad de C?rdoba, a?n recuerda la situaci?n que vivi? Andaluc?a por la gran sequ?a de la década de los 90 y ahora trabaja para eso no se repita.
-?Por qué los problemas se concentran en el Mediterr?neo y Andaluc?a?
-Es la escasez la que condiciona la cantidad que se puede gastar. Las diferencias entre zonas surgen porque el n?mero de embalses var?a y también el reparto de la demanda. La situaci?n es parecida, pero hay diferencias entre Catalu?a y Andaluc?a. Y, dentro de Andaluc?a, entre unas cuencas y otras.
-En Catalu?a ya hay restricciones al consumo humano. ?Llegar?n a Andaluc?a?
-Podr?an llegar. Las ?ltimas lluvias intensas han paliado la situaci?n y el peligro de cortes se ha alejado un poco. En Andaluc?a, tras la gran sequ?a de los 90 se construyeron embalses y se pusieron a punto otras medidas. La situaci?n fue muy grave, pero en Catalu?a no lo fue tanto. Ahora est?n viviendo un momento hist?rico. Los cortes en los hogares alarman, no disponer de agua en tu casa a ciertas horas es algo que marca. El consumo medio suele estar por debajo de los l?mites que se han dictado, pero estas restricciones tienen un impacto en los h?bitos. Se crea una justificada sensaci?n de alarma.
-Las infraestructuras hidr?ulicas mejoran, pero los problemas van un paso por delante.
-Hay dos causas principales. La primera es que, hasta que no tenemos una emergencia, no planteamos como prioritarias ciertas acciones. En esta situaci?n surgen siempre las mismas informaciones: hay que mejorar las pérdidas, faltan determinadas obras, hay poblaciones mal abastecidas… Por otro lado, las medidas que se toman suelen generar, de manera indirecta, mayores expectativas de consumo. Por ejemplo, si se construye un embalse surgen otras demandas de riego o un mayor uso del agua. La efectividad pierde valor y el efecto protector disminuye. Y, cuando llega la sequ?a, se deja de abastecer a un n?mero mayor de usuarios. Seg?n nuestra normativa, la primera prioridad es el uso humano. Pero, antes de llegar ah?, hay un impacto econ?mico.
-Entonces, ?es la soluci?n construir m?s embalses?
-Podemos construir muchos embalses, pero la entrada de agua es la lluvia. En la regi?n mediterr?nea las cuencas ya est?n bastante exprimidas. Los r?os van con muy poco caudal y su calidad, en algunos puntos, es deficitaria. ?Es necesario construir alguno en una zona concreta? Seguramente s?. Pero, ?es la soluci?n para la sequ?a? No. Estamos en un punto donde la soluci?n es consumir menos, no quedar? otro remedio.
.............
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/espana-queda-agua-restringir-99934512)