الريــم
03-21-2024, 02:30 PM
A cuatro meses de la ceremonia de inauguraci?n de los Juegos de Par?s, la capital francesa no parece sentir entusiasmo por un evento planetario que, por el momento ha tra?do multitud de problemas y todav?a ning?n beneficio.
M?s informaci?n (Auto)
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Con un buen n?mero de calles levantadas y algunas carreteras cortadas, los parisienses miran con recelo hacia la cita ol?mpica que va a impactar su vida cotidiana. Y no siempre en el buen sentido de la palabra.
"Por ahora la gente ve una fuente enorme de problemas. Es como si pensaran que Francia se ha metido en un jard?n que no necesita", explica a EFE el profesor de m?rketin deportivo de la escuela de negocios Kedge, Lionel Maltese.
Las encuestas reflejan una ca?da del apoyo popular a los Juegos, aunque eso no inquieta ni al comité de organizaci?n ni al COI. Ambos minimizan ese descenso y consideran que est? en la l?nea de lo que se registr? en los meses previos al inicio en otras ciudades que acogieron los Juegos.
"Nosotros barajamos estudios que apuntan a que un 67 % de los franceses sigue apoyando los Juegos", se?ala Tony Estanguet, el presidente del Comité Organizador y el rostro visible de los Juegos de Par?s.
Pierre-Olivier Beckers-Vieujant, presidente de la Comisi?n de Coordinaci?n del COI para los JJOO, recuerda que también en 2012 los londineses mostraron sus reticencias en los meses previos a los Juegos y, tras el evento, "m?s del 70 % quer?an ya repetir". Maltese reconoce que "quiz? en Par?s el problema es algo mayor" y apunta cuatro factores que lo agravan.
En primer lugar, Par?s es ya una ciudad muy tur?stica y muchos profesionales, como restauradores o taxistas, creen que tendr?n menos actividad durante los Juegos, porque los turistas habituales no viajar?n a la capital francesa.
"Los comerciantes todav?a no saben si les va a beneficiar", comenta Octave, un administrativo de la capital, quien cree que Par?s "se juega su imagen", con poco que ganar y mucho que perder.
Inquietud con los transportes
A eso se suma que la red de transportes de Par?s "es particularmente problem?tica", lo que "impactar? de forma muy importante la vida cotidiana de los ciudadanos", muchos de los cuales han tomado ya la decisi?n de marcharse durante los JJOO y de optar por el teletrabajo.
"Durante los Juegos voy a huir de la ciudad, estoy segura. Me gusta mucho el deporte, pero prefiero verlo en la televisi?n. Aqu? habr? mucha gente, va a ser penoso", se?ala Martine, otra parisina.
Octave se queja de que las autoridades no hayan "aprovechado los Juegos para renovar una red de transportes envejecida".
La situaci?n se agrava, seg?n Maltese, porque los Juegos se desarrollar?n "en un elevado nivel de vigilancia" y de seguridad a causa del contexto internacional, lo que dificultar? todav?a m?s el movimiento en la ciudad.
Este experto apunta a un cuarto punto diferencial, que deriva de la voluntad de Par?s de organizar los Juegos en el coraz?n de la ciudad, lo que afecta aun m?s a la movilidad de los ciudadanos.
La vida cotidiana de los parisinos va a cambiar totalmente", asegura Bertille, otra habitante de la ciudad, que pedir? teletrabajar durante esos d?as para no verse afectada.
Todo ello genera un caldo de cultivo que aten?a el entusiasmo de los parisienses, ya de por si muy inclinados a la cr?tica.
"Los parisienses son muy de criticar, el francés en general se queja mucho", apunta Maltese, que ha visto c?mo la voluntad de los pol?ticos, ya sea la alcaldesa Anne Hidalgo o el presidente Emmanuel Macron, de apropiarse del evento "crea cierto rechazo".
La ambici?n era alta. Par?s hab?a anunciado unos Juegos populares y, poco a poco, los ciudadanos est?n descubriendo el reverso de la moneda.
Un precio conflictivo
El precio de las entradas es considerado prohibitivo por una gran parte de la poblaci?n, pese a que los organizadores sostienen que son m?s baratas que en Londres.
Adem?s, la ceremonia de inauguraci?n sobre el Sena, que les hab?an vendido como un evento gratuito para cientos de miles de ciudadanos, una oportunidad ?nica de presenciar en vivo uno de los momentos m?s exclusivos del mundo cada cuatro a?os, ha ido enfriando el fervor.
Primero han bajado el n?mero de asistentes, argumentando motivos de seguridad, hasta que finalmente el ministro del Interior, Gérald Darmanin, asegur? que el acceso se har? por invitaci?n y estar? reservado a elegidos de las ciudades implicadas en la organizaci?n.
El parisino ve c?mo se le priva de muchas de las promesas que acarreaban los Juegos y todav?a no ve las ventajas que vaticinaban los promotores.
"El ciudadano todav?a no lo percibe, como la gente no se daba cuenta en 1992 del impacto que los Juegos iban a tener para la ciudad de Barcelona", se?ala Maltese.
Los organizadores creen que las reticencias se disipar?n a medida que la llama ol?mpica se acerque al pebetero y que durante la quincena de los Juegos "Par?s ser? una fiesta", seg?n Estanguet.
"La inquietud sobre los transportes se evaporar? cuando comience la ceremonia de inauguraci?n", asegura el director del Observatorio del Turismo de Par?s, Thomas Deschamps.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/juegos-olimpicos/juegos-tardan-entusiasmar-99770501)
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Con un buen n?mero de calles levantadas y algunas carreteras cortadas, los parisienses miran con recelo hacia la cita ol?mpica que va a impactar su vida cotidiana. Y no siempre en el buen sentido de la palabra.
"Por ahora la gente ve una fuente enorme de problemas. Es como si pensaran que Francia se ha metido en un jard?n que no necesita", explica a EFE el profesor de m?rketin deportivo de la escuela de negocios Kedge, Lionel Maltese.
Las encuestas reflejan una ca?da del apoyo popular a los Juegos, aunque eso no inquieta ni al comité de organizaci?n ni al COI. Ambos minimizan ese descenso y consideran que est? en la l?nea de lo que se registr? en los meses previos al inicio en otras ciudades que acogieron los Juegos.
"Nosotros barajamos estudios que apuntan a que un 67 % de los franceses sigue apoyando los Juegos", se?ala Tony Estanguet, el presidente del Comité Organizador y el rostro visible de los Juegos de Par?s.
Pierre-Olivier Beckers-Vieujant, presidente de la Comisi?n de Coordinaci?n del COI para los JJOO, recuerda que también en 2012 los londineses mostraron sus reticencias en los meses previos a los Juegos y, tras el evento, "m?s del 70 % quer?an ya repetir". Maltese reconoce que "quiz? en Par?s el problema es algo mayor" y apunta cuatro factores que lo agravan.
En primer lugar, Par?s es ya una ciudad muy tur?stica y muchos profesionales, como restauradores o taxistas, creen que tendr?n menos actividad durante los Juegos, porque los turistas habituales no viajar?n a la capital francesa.
"Los comerciantes todav?a no saben si les va a beneficiar", comenta Octave, un administrativo de la capital, quien cree que Par?s "se juega su imagen", con poco que ganar y mucho que perder.
Inquietud con los transportes
A eso se suma que la red de transportes de Par?s "es particularmente problem?tica", lo que "impactar? de forma muy importante la vida cotidiana de los ciudadanos", muchos de los cuales han tomado ya la decisi?n de marcharse durante los JJOO y de optar por el teletrabajo.
"Durante los Juegos voy a huir de la ciudad, estoy segura. Me gusta mucho el deporte, pero prefiero verlo en la televisi?n. Aqu? habr? mucha gente, va a ser penoso", se?ala Martine, otra parisina.
Octave se queja de que las autoridades no hayan "aprovechado los Juegos para renovar una red de transportes envejecida".
La situaci?n se agrava, seg?n Maltese, porque los Juegos se desarrollar?n "en un elevado nivel de vigilancia" y de seguridad a causa del contexto internacional, lo que dificultar? todav?a m?s el movimiento en la ciudad.
Este experto apunta a un cuarto punto diferencial, que deriva de la voluntad de Par?s de organizar los Juegos en el coraz?n de la ciudad, lo que afecta aun m?s a la movilidad de los ciudadanos.
La vida cotidiana de los parisinos va a cambiar totalmente", asegura Bertille, otra habitante de la ciudad, que pedir? teletrabajar durante esos d?as para no verse afectada.
Todo ello genera un caldo de cultivo que aten?a el entusiasmo de los parisienses, ya de por si muy inclinados a la cr?tica.
"Los parisienses son muy de criticar, el francés en general se queja mucho", apunta Maltese, que ha visto c?mo la voluntad de los pol?ticos, ya sea la alcaldesa Anne Hidalgo o el presidente Emmanuel Macron, de apropiarse del evento "crea cierto rechazo".
La ambici?n era alta. Par?s hab?a anunciado unos Juegos populares y, poco a poco, los ciudadanos est?n descubriendo el reverso de la moneda.
Un precio conflictivo
El precio de las entradas es considerado prohibitivo por una gran parte de la poblaci?n, pese a que los organizadores sostienen que son m?s baratas que en Londres.
Adem?s, la ceremonia de inauguraci?n sobre el Sena, que les hab?an vendido como un evento gratuito para cientos de miles de ciudadanos, una oportunidad ?nica de presenciar en vivo uno de los momentos m?s exclusivos del mundo cada cuatro a?os, ha ido enfriando el fervor.
Primero han bajado el n?mero de asistentes, argumentando motivos de seguridad, hasta que finalmente el ministro del Interior, Gérald Darmanin, asegur? que el acceso se har? por invitaci?n y estar? reservado a elegidos de las ciudades implicadas en la organizaci?n.
El parisino ve c?mo se le priva de muchas de las promesas que acarreaban los Juegos y todav?a no ve las ventajas que vaticinaban los promotores.
"El ciudadano todav?a no lo percibe, como la gente no se daba cuenta en 1992 del impacto que los Juegos iban a tener para la ciudad de Barcelona", se?ala Maltese.
Los organizadores creen que las reticencias se disipar?n a medida que la llama ol?mpica se acerque al pebetero y que durante la quincena de los Juegos "Par?s ser? una fiesta", seg?n Estanguet.
"La inquietud sobre los transportes se evaporar? cuando comience la ceremonia de inauguraci?n", asegura el director del Observatorio del Turismo de Par?s, Thomas Deschamps.
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