الريــم
03-20-2024, 02:50 PM
Cuando los periodistas esperaban la llegada de los corredores a Pal, en Andorra, lo hac?an a ciegas porque en 2011, la fecha de la anécdota, no hab?a televisi?n (aunque a veces, como este martes, siga fallando) ni nada de nada, y encima la informaci?n que se recib?a de la Volta en directo era m?s bien escasa por no decir nula. De repente, sin que nadie lo esperase, apareci? un ciclista que en vez de levantar los brazos como triunfador de la etapa lanz? una especie de disparo simb?lico como si sus dedos apretasen un gatillo. Era Alberto Contador que pocos meses después acab? descalificado y perdi? el t?tulo de vencedor de la ronda catalana por todo el foll?n que le acarre? el tristemente famoso solomillo de Pau en el Tour de 2010.
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Aquella fue una época terrible para la Volta. No dispon?a de televisi?n, a pesar de tener unos participantes de f?bula, estaba dejada de la mano de Dios, los ‘maillots’ que acreditaban que el corredor que lo llevaba era el primero de una clasificaci?n determinada, aparec?an en blanco, no hab?a ni dinero para pagar las dietas de los equipos y en la caja fuerte de la organizaci?n predominaban m?s las telara?as que el dinero en efectivo.
Amenazaba muy seriamente la posibilidad de que una prueba que se convert?a en centenaria acabase desapareciendo del mapa ciclista. No hab?a apenas fe, ni esperanza, ni la caridad de las empresas catalanas para hacerse cargo de la prueba, aunque esa posibilidad, pese a que ha mejorado este a?o, tampoco es que sea la deseada.
Pero surgi? el milagro. Si antes se dec?a que las cigüe?as llegaban desde Par?s y los ni?os peque?itos se lo cre?an, desde la capital francesa s? apareci? la luz para la Volta de la mano nada menos que del Tour de Francia, la madre de todas las carreras, que la acogi? en su seno. No lo hizo como prueba enteramente organizada por ellos como sucede con carreras como la Par?s-Niza o la Lieja-Basto?a-Lieja, por citar dos, porque la Volta sigui? gozando de plena autonom?a, pero s? les facilit? lo m?s importante. Les produjo la se?al televisiva, lo m?s caro, pero a la vez lo imprescindible para dar visibilidad a una carrera y les facilit? que Unipublic, la marca del Tour en Espa?a, la que conducen los destinos de la Vuelta, les suministrara los materiales y los elementos de seguridad que necesitaba la Volta.
Fue una inyecci?n, m?s que de capital, de moral porque alguien cre?a en ellos, porque era como ver la luz que indica que se est? saliendo del t?nel, que alguien les hab?a hecho caso y que comenzaba la escalada para que la Volta reviviese, aunque todav?a queda mucho por hacer.
Ya han empezado a llegar patrocinadores; unos de la mano del Tour, como la firma automovil?stica Skoda que les facilita todo el parque de coches necesario para llevar a cabo la carrera. Y otros, porque firman acuerdos conjuntos con la Volta y la Vuelta, como es el caso de los ferrocarriles Iryo, que cubren la l?nea de alta velocidad entre Barcelona y Madrid. Pero este a?o también ha querido participar de la carrerauna empresa catalanacomo es el RACC.
La mayor parte del dinero para que la Volta sea una realidad lo sigue aportando la Generalitat, pero al menos la administraci?n actual, a diferencia de las que le precedieron m?s recientemente, no acostumbra a retrasarse en el pago de los acuerdos, porque antes era una locura a la hora de sumar y restar por culpa de un dinero que costaba una eternidad que llegase a la caja de la organizaci?n.
Una carrera ciclista de una semana es pr?cticamente imposible que resulte rentable; de hecho, las administraciones locales -da igual el color de los gobiernos- son siempre las que van al rescate de estas pruebas y las que aprovechan para vender turismo gracias a los parajes que retratan las im?genes de televisi?n. Y mucho m?s, ahora, que el turismo a base de bicicleta est? cada vez m?s en auge. En Galicia, por ejemplo, en lo ?nico que se pusieron de acuerdo PP, PSOE y BNG fue en patrocinar O Gran Cami?o.
La idea, en un futuro, es que sea el dinero privado y no el p?blico el que sirva para inyectar la carrera. A?n hay mucho por hacer. Pero se ve la luz como se ve?a s?lo a Contador cuando surgi? por sorpresa hace 13 a?os en la cima andorrana de Pal.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/volta-catalunya/volta-corria-ciegas-99723825)
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Aquella fue una época terrible para la Volta. No dispon?a de televisi?n, a pesar de tener unos participantes de f?bula, estaba dejada de la mano de Dios, los ‘maillots’ que acreditaban que el corredor que lo llevaba era el primero de una clasificaci?n determinada, aparec?an en blanco, no hab?a ni dinero para pagar las dietas de los equipos y en la caja fuerte de la organizaci?n predominaban m?s las telara?as que el dinero en efectivo.
Amenazaba muy seriamente la posibilidad de que una prueba que se convert?a en centenaria acabase desapareciendo del mapa ciclista. No hab?a apenas fe, ni esperanza, ni la caridad de las empresas catalanas para hacerse cargo de la prueba, aunque esa posibilidad, pese a que ha mejorado este a?o, tampoco es que sea la deseada.
Pero surgi? el milagro. Si antes se dec?a que las cigüe?as llegaban desde Par?s y los ni?os peque?itos se lo cre?an, desde la capital francesa s? apareci? la luz para la Volta de la mano nada menos que del Tour de Francia, la madre de todas las carreras, que la acogi? en su seno. No lo hizo como prueba enteramente organizada por ellos como sucede con carreras como la Par?s-Niza o la Lieja-Basto?a-Lieja, por citar dos, porque la Volta sigui? gozando de plena autonom?a, pero s? les facilit? lo m?s importante. Les produjo la se?al televisiva, lo m?s caro, pero a la vez lo imprescindible para dar visibilidad a una carrera y les facilit? que Unipublic, la marca del Tour en Espa?a, la que conducen los destinos de la Vuelta, les suministrara los materiales y los elementos de seguridad que necesitaba la Volta.
Fue una inyecci?n, m?s que de capital, de moral porque alguien cre?a en ellos, porque era como ver la luz que indica que se est? saliendo del t?nel, que alguien les hab?a hecho caso y que comenzaba la escalada para que la Volta reviviese, aunque todav?a queda mucho por hacer.
Ya han empezado a llegar patrocinadores; unos de la mano del Tour, como la firma automovil?stica Skoda que les facilita todo el parque de coches necesario para llevar a cabo la carrera. Y otros, porque firman acuerdos conjuntos con la Volta y la Vuelta, como es el caso de los ferrocarriles Iryo, que cubren la l?nea de alta velocidad entre Barcelona y Madrid. Pero este a?o también ha querido participar de la carrerauna empresa catalanacomo es el RACC.
La mayor parte del dinero para que la Volta sea una realidad lo sigue aportando la Generalitat, pero al menos la administraci?n actual, a diferencia de las que le precedieron m?s recientemente, no acostumbra a retrasarse en el pago de los acuerdos, porque antes era una locura a la hora de sumar y restar por culpa de un dinero que costaba una eternidad que llegase a la caja de la organizaci?n.
Una carrera ciclista de una semana es pr?cticamente imposible que resulte rentable; de hecho, las administraciones locales -da igual el color de los gobiernos- son siempre las que van al rescate de estas pruebas y las que aprovechan para vender turismo gracias a los parajes que retratan las im?genes de televisi?n. Y mucho m?s, ahora, que el turismo a base de bicicleta est? cada vez m?s en auge. En Galicia, por ejemplo, en lo ?nico que se pusieron de acuerdo PP, PSOE y BNG fue en patrocinar O Gran Cami?o.
La idea, en un futuro, es que sea el dinero privado y no el p?blico el que sirva para inyectar la carrera. A?n hay mucho por hacer. Pero se ve la luz como se ve?a s?lo a Contador cuando surgi? por sorpresa hace 13 a?os en la cima andorrana de Pal.
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