الريــم
03-17-2024, 01:00 AM
"Lo que pasamos es muy duro pero este bloqueo es insoportable. Tengo much?sima ansiedad porque no se si él est? bien, como se encuentra... ni tampoco sé cu?ndo podré volver a hablar con él", cuenta Beatriz, pareja de un preso de*la c?rcel de Quatre Camins*que lleva dos d?as esperando una comunicaci?n con él. Ma?ana tiene el*vis a vis mensual de su hijo, de 10 a?os, todo apunta a que no se podr? hacer. "Mi hijo estar? dos meses sin ver a su padre", lamenta. El bloqueo también ha afectado a Manuel, cuyo permiso para salir en libertad se ha pospuesto 25 horas. "Se piensan que somos bestias... pero no, somos personas, y tenemos derechos. Nos tratan peor que a un perro", se queja. Ellos son algunas de las v?ctimas de las protestas sindicales en las c?rceles catalanas este fin de semana (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/protesta-carceles-insultos-calma-99568092). Varias asociaciones de derechos humanos ya lo est?n estudiando para tratar de denunciarlo.
Beatriz no se llama Beatriz. Pero pide anonimato para poder hacer p?blico si historia. Un silencio inc?modo demuestra como estos a?os no est?n siendo nada f?ciles. Cuando su hijo cumpli? tres a?os se vi? obligada a criarlo sola, su marido fue condenado a entrar en prisi?n. Ahora est? en la c?rcel (https://www.sport.es/es/temas/carcel-1837363)de Quatre Camins, donde*las protestas de los funcionarios de la prisi?n le han obligado a cortar cualquier comunicaci?n con su marido, que se encuentra, como el resto de internos, aislado dentro de la celda.
La ?ltima vez que ella pudo hablar con él fue el jueves. "No lleva bien lo de la c?rcel, es todo muy injusto", cuenta ella. Pero a?ade que el jueves, antes de la*muerte de la cocinera de la c?rcel de Mas d'Enric (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/interno-carcel-tarragona-mata-cocinera-suicida-99440023), todo iba bien. El viernes ten?an una comunicaci?n ordinaria, aquellas con el cristal de por medio y el teléfono. El bloqueo de los trabajadores hizo imposible que entrara. Este s?bado ha vuelto de nuevo. "Hay veces que si hay hueco te dejan pasar". Ha estado seis horas frente al centro penitenciario. "Nada, y ni el director de la c?rcel se ha atrevido a darnos una explicaci?n", se queja.
"Estoy muy nerviosa, tengo mucha ansiedad. Pienso ?est? bien? ?como lo estar? pasando? ?c?mo les tratan? Y lo peor es que no sé cuanto m?s va a durar este suplicio", sigue. Beatriz ha hablado con los trabajadores protestantes, y*ha exigido explicaciones al director. "Se pasan la pelota los unos a los otros". Ha podido hablar con los presos cuyo m?dulo da a la calle. "Dicen que si no tienen dinero no les dan agua", denuncia.
A principios de cada mes su hijo, que ya tiene 10 a?os, tiene cita con su padre. Un vis a vis donde padre, hijo y madre pueden jugar y abrazarse. "Yo voy a ir igualmente, a ver si hay suerte, es que*si no mi hijo va estar dos meses sin ver a su padre, no nos tocar? hasta el mes que viene", lamenta la madre. "A mi me sabe muy mal la muerte de la cocinera, y entiendo que los trabajadores pidan sus derechos, pero que pasa ?nosotros no tenemos?", se queja. "No todo vale para pedir mejoras laborales, no pueden pisotear nuestra vida", insiste.
Brian (nombre ficticio) también se muestra indignado ante esta protesta.*Hace dos semanas le concedieron el tercer grado. El hombre, que trabaja en la cafeter?a de una c?rcel catalana, tiene permisos cada viernes hasta el domingo. "Salgo el viernes a las doce del mediod?a y vuelvo el viernes a las ocho", cuenta. El jueves, al conocer la muerte de la cocinera N?ria, ya se dio cuenta que las cosas no iban bien. "Los funcionarios estaban muy enfadados". Y ya el viernes fue imposible salir de la prisi?n. "?Tu sabes lo que es pasarte*un d?a encerrado en un sitio de dos metros cuadrados con otra persona? Es horrible. Es maltrato psicol?gico. La gente se vuelve loca. La gente gritaba, insultaba, daba golpes...", cuenta el hombre.
?l deseaba salir. "Es mi derecho. Y adem?s ten?a hora para ir a hacer papeles del empadronamiento y dem?s tr?mites. Nada, lo he perdido todo", se queja. Tiene miedo de volver y que la situaci?n sea la misma que el viernes, como ya han amenazado los sindicatos. "As? no se puede vivir", matiza su mujer. "Es que nos tratan peor que a los perros. Una cosa es que seamos presos, otra que seamos bestias. Es distinto, tenemos derechos", insiste Brian. "Nosotros no hemos hecho nada malo. ?Qué culpa tengo yo de lo que pas? a Tarragona? ?Porqué nos castigan?".
Una cr?tica que también pronuncia Gràcia Amo, presidenta de la*asociaci?n de familiars de presos de Catalunya. "Los*derechos de los presos* (https://www.sport.es/es/temas/presos-1837966)son innegociables. Los funcionarios est?n mezclando sus derechos laborales con medidas que perjudican la salud de los presos", se queja Amo. Hoy, dice, han sido cuarenta familias las que han tenido que ir hasta Quatre Camins sin saber si podr?an ver a su preso. Algunos inviertiendo el d?a entero. "No se puede jugar con los derechos de las personas", implora Amo, que considera que este bloqueo est? afectando la salud f?sica y mental de los internos. "Es un peligro".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/familias-presos-bloqueo-carcelario-cataluna-99578823)
Beatriz no se llama Beatriz. Pero pide anonimato para poder hacer p?blico si historia. Un silencio inc?modo demuestra como estos a?os no est?n siendo nada f?ciles. Cuando su hijo cumpli? tres a?os se vi? obligada a criarlo sola, su marido fue condenado a entrar en prisi?n. Ahora est? en la c?rcel (https://www.sport.es/es/temas/carcel-1837363)de Quatre Camins, donde*las protestas de los funcionarios de la prisi?n le han obligado a cortar cualquier comunicaci?n con su marido, que se encuentra, como el resto de internos, aislado dentro de la celda.
La ?ltima vez que ella pudo hablar con él fue el jueves. "No lleva bien lo de la c?rcel, es todo muy injusto", cuenta ella. Pero a?ade que el jueves, antes de la*muerte de la cocinera de la c?rcel de Mas d'Enric (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/interno-carcel-tarragona-mata-cocinera-suicida-99440023), todo iba bien. El viernes ten?an una comunicaci?n ordinaria, aquellas con el cristal de por medio y el teléfono. El bloqueo de los trabajadores hizo imposible que entrara. Este s?bado ha vuelto de nuevo. "Hay veces que si hay hueco te dejan pasar". Ha estado seis horas frente al centro penitenciario. "Nada, y ni el director de la c?rcel se ha atrevido a darnos una explicaci?n", se queja.
"Estoy muy nerviosa, tengo mucha ansiedad. Pienso ?est? bien? ?como lo estar? pasando? ?c?mo les tratan? Y lo peor es que no sé cuanto m?s va a durar este suplicio", sigue. Beatriz ha hablado con los trabajadores protestantes, y*ha exigido explicaciones al director. "Se pasan la pelota los unos a los otros". Ha podido hablar con los presos cuyo m?dulo da a la calle. "Dicen que si no tienen dinero no les dan agua", denuncia.
A principios de cada mes su hijo, que ya tiene 10 a?os, tiene cita con su padre. Un vis a vis donde padre, hijo y madre pueden jugar y abrazarse. "Yo voy a ir igualmente, a ver si hay suerte, es que*si no mi hijo va estar dos meses sin ver a su padre, no nos tocar? hasta el mes que viene", lamenta la madre. "A mi me sabe muy mal la muerte de la cocinera, y entiendo que los trabajadores pidan sus derechos, pero que pasa ?nosotros no tenemos?", se queja. "No todo vale para pedir mejoras laborales, no pueden pisotear nuestra vida", insiste.
Brian (nombre ficticio) también se muestra indignado ante esta protesta.*Hace dos semanas le concedieron el tercer grado. El hombre, que trabaja en la cafeter?a de una c?rcel catalana, tiene permisos cada viernes hasta el domingo. "Salgo el viernes a las doce del mediod?a y vuelvo el viernes a las ocho", cuenta. El jueves, al conocer la muerte de la cocinera N?ria, ya se dio cuenta que las cosas no iban bien. "Los funcionarios estaban muy enfadados". Y ya el viernes fue imposible salir de la prisi?n. "?Tu sabes lo que es pasarte*un d?a encerrado en un sitio de dos metros cuadrados con otra persona? Es horrible. Es maltrato psicol?gico. La gente se vuelve loca. La gente gritaba, insultaba, daba golpes...", cuenta el hombre.
?l deseaba salir. "Es mi derecho. Y adem?s ten?a hora para ir a hacer papeles del empadronamiento y dem?s tr?mites. Nada, lo he perdido todo", se queja. Tiene miedo de volver y que la situaci?n sea la misma que el viernes, como ya han amenazado los sindicatos. "As? no se puede vivir", matiza su mujer. "Es que nos tratan peor que a los perros. Una cosa es que seamos presos, otra que seamos bestias. Es distinto, tenemos derechos", insiste Brian. "Nosotros no hemos hecho nada malo. ?Qué culpa tengo yo de lo que pas? a Tarragona? ?Porqué nos castigan?".
Una cr?tica que también pronuncia Gràcia Amo, presidenta de la*asociaci?n de familiars de presos de Catalunya. "Los*derechos de los presos* (https://www.sport.es/es/temas/presos-1837966)son innegociables. Los funcionarios est?n mezclando sus derechos laborales con medidas que perjudican la salud de los presos", se queja Amo. Hoy, dice, han sido cuarenta familias las que han tenido que ir hasta Quatre Camins sin saber si podr?an ver a su preso. Algunos inviertiendo el d?a entero. "No se puede jugar con los derechos de las personas", implora Amo, que considera que este bloqueo est? afectando la salud f?sica y mental de los internos. "Es un peligro".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/familias-presos-bloqueo-carcelario-cataluna-99578823)