الريــم
03-15-2024, 04:01 PM
El Tribunal Supremo ha revocado la condena que la Audiencia Nacional impuso a Luis Pineda, director de Ausbanc, a Miguel Bernad, director del sindicato Manos Limpias, y a dos colaboradores del primero por sendos delitos de extorsi?n y uno de estafa a bancos y empresas. La Audiencia impuso a Pineda una condena de cinco a?os de prisi?n como autor de un delito continuado de extorsi?n y a tres a?os como autor de un delito de estafa, mientras a Bernad como cooperador necesario de esos delitos fue condenado tres y un a?o de prisi?n. Los otros dos condenados lo fueron, como c?mplices, a un a?o y a seis meses de prisi?n, respectivamente.
El Supremo (https://www.sport.es/es/temas/tribunal-supremo-1834910) les absuelve a todos ellos, que se llegaron a enfrentar a una petici?n fiscal por parte de Anticorrupci?n de hasta 119 a?os de c?rcel. La sentencia considera probado que Luis Pineda, en su condici?n de director de Ausbanc (https://www.sport.es/es/temas/ausbanc-1971340), ejerci? frente a diferentes entidades mercantiles, fundamentalmente del sector financiero, distintas acciones civiles (cl?usulas de redondeo, cl?usulas suelo, etc.) a través de Ausbanc, y, de acuerdo con Bernad, y a través de Manos Limpias, en alg?n caso penales. Una vez obtenida una sentencia favorable o en el curso del procedimiento, negociaba con éstas diversos acuerdos publicitarios o de prestaci?n de otro tipo de servicios por parte de Ausbanc a cambio de llegar a un acuerdo transaccional en los procedimientos civiles o de retirar las acusaciones iniciadas en los penales.
Dichos acuerdos de colaboraci?n entre las entidades mercantiles referidas y Ausbanc, cuando se lograban, comportaban también el compromiso por parte de Pineda de no iniciar procedimientos nuevos contra ellas y de proyectar de las mismas una imagen amable en las publicaciones de Ausbanc. Sin embargo, frente a las mercantiles que rechazaban los acuerdos ofrecidos continuaba la ejecuci?n de los procedimientos civiles o el ejercicio de las acciones penales, prodig?ndoles, adem?s, en las publicaciones de Ausbanc un tratamiento desfavorable que, aunque sobre la base de informaciones veraces, perjudicaba su imagen comercial.
No obstante, entiende el Tribunal Supremo que las presiones que, efectivamente, empleaba Pineda en sus negociaciones, por m?s que puedan resultar censurables en el plano de la valoraci?n ética, no se alcanzan para colmar el concepto de intimidaci?n que, en paridad con el de violencia, constituye elemento t?pico del delito de extorsi?n, rechazando de forma expresa una interpretaci?n hiper-extensiva del precepto.
Y ello debido a que, por una parte, las acciones que Pineda desplegaba, no alcanzados los acuerdos apetecidos, eran, en principio, conductas l?citas (ejercicio de acciones judiciales con cierto fundamento, en muchos casos colmadas por el éxito; ejercicio del derecho a la libertad de informaci?n), m?xime tomando en cuenta que “varias de las mercantiles supuestamente extorsionadas forman parte del Ibex 35 (https://www.sport.es/es/temas/ibex-35-1835261)y todas ellas, al tiempo de producirse los hechos, constitu?an entidades financieras de significada magnitud econ?mica.
Se trata de potentes sociedades que disponen, en consecuencia, para la realizaci?n de sus fines, de especializados servicios jur?dicos y suficiente cobertura econ?mica para encarar con plenas garant?as acciones, civiles o penales, frente a la publicaci?n de informaciones que pudieran resultarles, en cualquier sentido, indebidamente perjudiciales.
Y lo mismo para decidir de forma razonablemente libre, sin otros condicionantes que los consustanciales a toda actividad negocial, en qué publicaciones o en qué medios de comunicaci?n prefer?an anunciarse, disponiendo también, como se ha dicho, de la robusta posibilidad de reaccionar jur?dicamente frente a cualesquiera informaciones falsas que pudieran afectarles”.
En cuanto al delito de estafa por el que Pineda result? condenado en la instancia, el Tribunal Supremo no considera posible identificar en qué consisti? el enga?o, que es un elemento imprescindible para cometer este delito, que se atribuye al acusado ni quien pudiera haber sido el destinatario del mismo. Se absuelve, en consecuencia, a todos los acusados.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/supremo-caso-ausbanc-manos-limpias-99520445)
El Supremo (https://www.sport.es/es/temas/tribunal-supremo-1834910) les absuelve a todos ellos, que se llegaron a enfrentar a una petici?n fiscal por parte de Anticorrupci?n de hasta 119 a?os de c?rcel. La sentencia considera probado que Luis Pineda, en su condici?n de director de Ausbanc (https://www.sport.es/es/temas/ausbanc-1971340), ejerci? frente a diferentes entidades mercantiles, fundamentalmente del sector financiero, distintas acciones civiles (cl?usulas de redondeo, cl?usulas suelo, etc.) a través de Ausbanc, y, de acuerdo con Bernad, y a través de Manos Limpias, en alg?n caso penales. Una vez obtenida una sentencia favorable o en el curso del procedimiento, negociaba con éstas diversos acuerdos publicitarios o de prestaci?n de otro tipo de servicios por parte de Ausbanc a cambio de llegar a un acuerdo transaccional en los procedimientos civiles o de retirar las acusaciones iniciadas en los penales.
Dichos acuerdos de colaboraci?n entre las entidades mercantiles referidas y Ausbanc, cuando se lograban, comportaban también el compromiso por parte de Pineda de no iniciar procedimientos nuevos contra ellas y de proyectar de las mismas una imagen amable en las publicaciones de Ausbanc. Sin embargo, frente a las mercantiles que rechazaban los acuerdos ofrecidos continuaba la ejecuci?n de los procedimientos civiles o el ejercicio de las acciones penales, prodig?ndoles, adem?s, en las publicaciones de Ausbanc un tratamiento desfavorable que, aunque sobre la base de informaciones veraces, perjudicaba su imagen comercial.
No obstante, entiende el Tribunal Supremo que las presiones que, efectivamente, empleaba Pineda en sus negociaciones, por m?s que puedan resultar censurables en el plano de la valoraci?n ética, no se alcanzan para colmar el concepto de intimidaci?n que, en paridad con el de violencia, constituye elemento t?pico del delito de extorsi?n, rechazando de forma expresa una interpretaci?n hiper-extensiva del precepto.
Y ello debido a que, por una parte, las acciones que Pineda desplegaba, no alcanzados los acuerdos apetecidos, eran, en principio, conductas l?citas (ejercicio de acciones judiciales con cierto fundamento, en muchos casos colmadas por el éxito; ejercicio del derecho a la libertad de informaci?n), m?xime tomando en cuenta que “varias de las mercantiles supuestamente extorsionadas forman parte del Ibex 35 (https://www.sport.es/es/temas/ibex-35-1835261)y todas ellas, al tiempo de producirse los hechos, constitu?an entidades financieras de significada magnitud econ?mica.
Se trata de potentes sociedades que disponen, en consecuencia, para la realizaci?n de sus fines, de especializados servicios jur?dicos y suficiente cobertura econ?mica para encarar con plenas garant?as acciones, civiles o penales, frente a la publicaci?n de informaciones que pudieran resultarles, en cualquier sentido, indebidamente perjudiciales.
Y lo mismo para decidir de forma razonablemente libre, sin otros condicionantes que los consustanciales a toda actividad negocial, en qué publicaciones o en qué medios de comunicaci?n prefer?an anunciarse, disponiendo también, como se ha dicho, de la robusta posibilidad de reaccionar jur?dicamente frente a cualesquiera informaciones falsas que pudieran afectarles”.
En cuanto al delito de estafa por el que Pineda result? condenado en la instancia, el Tribunal Supremo no considera posible identificar en qué consisti? el enga?o, que es un elemento imprescindible para cometer este delito, que se atribuye al acusado ni quien pudiera haber sido el destinatario del mismo. Se absuelve, en consecuencia, a todos los acusados.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/supremo-caso-ausbanc-manos-limpias-99520445)