الريــم
03-15-2024, 07:50 AM
Ana lleg? a Espa?a a finales del a?o pasado buscando una nueva vida. Iba a divorciarse de su marido, con el que ten?a una empresa en Miami y un patrimonio en propiedades cercano a los 15 millones de d?lares. Se instal? en Madrid, donde alquil? un piso en el barrio de Salamanca. La Polic?a espa?ola y el FBI investigan ahora conjuntamente si la noche del 2 al 3 de febrero, un hombre acudi? a su casa, la secuestr? y la hizo desaparecer.
El piso de Ana Knezevich (el apellido de casada) Heneo, una ciudadana estadounidense de origen colombiano y 40 a?os de edad, estaba algo revuelto, pero la puerta no hab?a sido forzada. Esta semana, seg?n ha sabido CASO ABIERTO, canal de investigaci?n y sucesos de Prensa Ibérica, la investigaci?n pas? del juzgado n?mero 51 de Madrid, que trataba la desaparici?n, a un juzgado de Violencia sobre la Mujer, lo que implica que existen indicios de que una persona de su entorno sea el principal sospechoso.
Fuentes pr?ximas a la investigaci?n ratifican esa hip?tesis como la principal con la que trabajan y consideran "muy improbable" la posibilidad de que la mujer se haya ido voluntariamente.
Un viaje a Barcelona
La investigaci?n ha revelado que, poco antes de desaparecer, Ana estuvo hablando por teléfono con una amiga que vive fuera de Espa?a. Esta mujer ha declarado que Ana le coment? que no le apetec?a salir aquella noche de viernes, que estaba ya en la cama. Y que estaba ilusionada con un viaje a Barcelona que iba a hacer el lunes siguiente, 5 de febrero, con otra amiga.
Una vecina de Ana en el piso de la calle Francisco Silvela declarar?a luego a la polic?a que vio luz en la habitaci?n de Ana poco antes de la una de la madrugada. Fue, dijo, la primera noche que ella no bajaba la persiana. A la ma?ana siguiente, la luz estaba apagada, la persiana segu?a subida y Ana ya no estaba.
Joaqu?n Amills, portavoz de la familia Heneo y presidente de SOS Desaparecidos, lo explica as?: "Ana Mar?a era muy abierta con sus amigas, lo contaba todo: sus ilusiones, sus decepciones… Aquella noche ella deja claro que no ten?a ning?n plan ni esperaba ninguna visita”.
Image ID:
99420295
El ?ltimo mensaje enviado desde el m?vil de Ana Mar?a a una de sus amigas.
CASO ABIERTO
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El s?bado, 3 de febrero, el teléfono m?vil de Ana est? apagado. Solo se conecta para enviar dos mensajes de whatsapp. Hacia la una de la tarde, una amiga suya que vive en Suecia recibe el primero. Es un texto en inglés.
A las tres de la tarde una amiga espa?ola recibe otro. Esta vez, el texto est? en castellano: "Conoc? a una persona muy chévere. Tiene una casa de recreo a unas 2h de Madrid. Ahora nos vamos y pasaré unos d?as all?. Aunque apenas hay se?al. Te marco cuando vuelva".
"Ana no escribe as?"
Las dos amigas no reconocen la forma de escribir ni las palabras utilizadas como propias de Ana. Las dos la llaman al m?vil para hablar con ella, pero no contesta. Nadie volver? a saber nada de Ana. El cotejo de otros mensajes que Ana Mar?a s? envi? a sus amigas antes de desaparecer ha revelado que ella nunca pon?a tildes, puntos ni comas en sus whastapps.
Joaquin Amills cree que quien envi? esos mensajes fue el hombre que la ha hecho desaparecer: "Ana Mar?a no empleaba la palabra chévere. Por otro lado, la amiga espa?ola recibe ese mensaje casi tres horas m?s tarde del primero. Se trata de alguien que ha usado el teléfono m?vil de Ana Mar?a y que intenta ganar tiempo, que no le molesten durante dos d?as", explica.
Ana sabe inglés y espa?ol. Su ?ltimo mensaje de whatsapp parece escrito con un traductor de textos. Eso implicar?a que el hombre que la ha hecho desaparecer sabe inglés, pero no sabe espa?ol
Adem?s, el mensaje escrito en castellano podr?a ser producto de un programa de traducci?n de textos. "Alguien ha cogido el texto en inglés, ha pasado el texto por un programa de traductor al espa?ol y lo ha enviado", afirma Amills. Ana es colombiana de origen y habla perfectamente inglés y espa?ol. La utilizaci?n de ese traductor implicar?a que "su secuestrador sabe inglés, porque el texto est? bien escrito, pero lo que no sabe es espa?ol".
El domingo 4 de febrero, una de las amigas acude al piso madrile?o de Ana. Nadie responde. La mujer llama a la polic?a y los agentes avisan a los bomberos, que entran por la ventana. No hay rastro de Ana, que ha dejado all? todas sus pertenencias y su ropa, algo ins?lito para alguien que va a pasar un fin de semana rom?ntico con una supuesta pareja. En el piso, eso s?, no est?n su teléfono m?vil y sus dispositivos electr?nicos, que han desaparecido.
Personas t?xicas
El lunes 5, la amiga de Ana acude a la estaci?n de Atocha. Quiere creer que ella aparecer? para hacer aquel viaje que ten?an planeado a Barcelona. Pero Ana no aparece. Entre otras cosas, iban a asistir a una conferencia de la psiquiatra Marian Rojas Estapé, especialista en temas de autoestima y personas t?xicas, algo, esto ?ltimo, de lo que Ana trataba de librarse definitivamente cuando se refugi? en Espa?a.
Los investigadores de la Polic?a Nacional (https://www.sport.es/es/temas/policia-nacional-1836500) repasan primero la vida de Ana en Madrid, donde llevaba apenas dos meses. Aparentemente, no ten?a problemas. Buscaba un nuevo piso de alquiler en uno de los barrios m?s caros de Madrid por el que pensaba pagar entre 3.000 y 4.000 euros al mes. Quer?a establecerse, ya ten?a teléfono m?vil, estaba haciendo tr?mites para la cobertura sanitaria y planeaba incluso montar un negocio. "Estaba fuerte, ilusionada, le gustaba Madrid, quer?a volver a empezar. Ve?a Madrid como el inicio de su futuro", subraya Joaqu?n Amills. No parec?a haber sombras en su vida en Espa?a.
Tr?mites de divorcio
La alarma lleg? de su vida anterior. Ana hab?a llegado a Madrid para romper con su marido, un ciudadano de origen serbio con el que lleva casada 13 a?os y con el que compart?a también la empresa que tantos beneficios les daba. Fuentes pr?ximas a la desaparecida confirman que a principios de enero la mujer hab?a iniciado los tr?mites de divorcio, para lo que hab?a contactado con un abogado en Florida. "Cuando me haya divorciado, podré vivir el resto de mi vida", le coment? a una de sus amigas.
El final del matrimonio no estaba siendo f?cil. Acudieron a terapia de pareja y Ana, seg?n su entorno, se dio cuenta entonces de que estaba siendo maltratada psicol?gicamente con distintas humillaciones. Una de las ?ltimas ocurri? el pasado mes de octubre, cuando su marido le propuso que viajara a Belgrado para reconciliarse y darse una nueva oportunidad.
Hasta all? fue Ana, pero, seg?n explic? a sus amigas, cuando lleg? a Serbia, su marido la despreci? y la rechaz?. Tuvo que alojarse en un hotel y coger el avi?n de vuelta a Estados Unidos.
El reparto del dinero
Fue el ?ltimo episodio antes de que decidiera definitivamente divorciarse. Ana propuso a su marido un reparto del 50 por ciento de los beneficios y el patrimonio de la empresa, valorada en unos 15 millones de d?lares. Fuentes pr?ximas a ella afirman que el marido lo rechaz?. Le propuso darle el 25 por ciento a ella, adem?s de pasarle una pensi?n mensual con la que podr?a vivir "como una reina" el resto de su vida.
La tensi?n de todos esos meses fue haciendo mella en Ana, que sufri? miedo y angustia, seg?n han relatado sus mejores amigas. Empez? a tomar medicaci?n antidepresiva leve. Sus amigas han apuntado incluso sus sospechas de que pudiera tener hackeado el correo electr?nico y el teléfono m?vil. La aconsejaron alejarse de su marido. Una de ellas vive en Madrid, de forma que Ana se mud? a Espa?a tras hacerle una breve visita en el mes de septiembre.
Mensajes del marido
Seg?n la investigaci?n, los ?ltimos d?as antes de desaparecer (https://www.sport.es/es/temas/desaparecida-1850398), Ana coment? a sus amigas que hab?a recibido varios mensajes de su todav?a marido y socio. En uno de ellos, él le propon?a olvidar los problemas y recuperar la relaci?n, volver a estar juntos. Ana lo rechaz?.
Los d?as siguientes, su marido, que est? en Belgrado, le env?a nuevos mensajes. El relato que hizo Ana a sus amigas es que esa vez, sorprendentemente, le anuncia que acepta el divorcio y se muestra dispuesto a darle da el 75 por ciento de la empresa. En otro whatsapp posterior, le dice que se quede ella con todo. Ana lo rechaza y le insiste en que debe ser la mitad para cada uno. Joaqu?n Amills interpreta estos mensajes como que "de alguna forma, se ha enterado de que Ana Mar?a est? decidida a divorciarse y lo que intenta es frenarla y ganar tiempo".
Unas horas antes de la desaparici?n de Ana, un hombre que oculta su rostro con un casco de moto pinta con spray negro y deja ciegas las c?maras del telefonillo y el portal de la casa donde viv?a
La investigaci?n de la Polic?a Nacional descubre que la ma?ana del 2 de febrero, un hombre que llevaba puesto un casco de moto se acerc? al portal de la casa de Ana en la calle Francisco Silvela, en Madrid. Tap? con spray de pintura negra la c?mara del telefonillo de la entrada y también la que hay en el pasillo, junto al ascensor del edificio. La Polic?a Nacional investig? si hab?a habido robos en el inmueble, por ser una de las t?cticas utilizadas por los ladrones, pero esa noche no hubo ning?n suceso extra?o, solo la desaparici?n (https://www.sport.es/es/temas/desaparecida-1850398) de Ana.
La familia de Ana, de origen colombiano y residentes en Estados Unidos, pone entonces una denuncia por su desaparici?n en Florida. Antes, su madre y sus tres hermanos han contactado con el marido, que dice no saber nada de ella. Afirma que est? en su pa?s de origen, Serbia. Insiste en que no ha pasado por Espa?a, mucho menos la noche que Ana desapareci?. Asegura que no ha tenido noticias suyas y que no sabe d?nde est?.
Llega el FBI
El FBI empieza a colaborar en las investigaciones de la polic?a espa?ola. Mes y medio después de la desaparici?n de Ana, trabajan en dos direcciones. Seguir los movimientos que hicieron su teléfono m?vil y sus dispositivos electr?nicos desde el d?a que desaparecieron con ella y seguir también los movimientos de su marido, que estaba supuestamente en Serbia aquella noche. No consta que haya llegado a Espa?a, al menos en avi?n. En esa l?nea, investigan si el hombre pudo alquilar un coche y cruzar media Europa para entrar en Espa?a sin dejar rastro.
Nuevas amistades
El reciente grupo de amistades madrile?as de Ana y la posibilidad de que su atacante fuera uno de ellos también est? siendo comprobada. "En Madrid, Ana ten?a un c?rculo social de clase alta, con personas que est?n ya identificadas por la polic?a", explica Joaqu?n Amills, que no da mucho crédito a esa l?nea de investigaci?n.
La otra posibilidad es la de que un desconocido irrumpiera en su vida aquel fin de semana y sea el causante de su desaparici?n. Amills no lo cree: "No tiene sentido la posibilidad de esa tercera persona. En la conversaci?n que tiene con su amiga esa noche, Ana deja claro que no va a salir. Todo indica que estaba en la cama cuando llamaron a la puerta".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/desaparecida-madrid-empresaria-miami-buscan-secuestrador-99506837)
El piso de Ana Knezevich (el apellido de casada) Heneo, una ciudadana estadounidense de origen colombiano y 40 a?os de edad, estaba algo revuelto, pero la puerta no hab?a sido forzada. Esta semana, seg?n ha sabido CASO ABIERTO, canal de investigaci?n y sucesos de Prensa Ibérica, la investigaci?n pas? del juzgado n?mero 51 de Madrid, que trataba la desaparici?n, a un juzgado de Violencia sobre la Mujer, lo que implica que existen indicios de que una persona de su entorno sea el principal sospechoso.
Fuentes pr?ximas a la investigaci?n ratifican esa hip?tesis como la principal con la que trabajan y consideran "muy improbable" la posibilidad de que la mujer se haya ido voluntariamente.
Un viaje a Barcelona
La investigaci?n ha revelado que, poco antes de desaparecer, Ana estuvo hablando por teléfono con una amiga que vive fuera de Espa?a. Esta mujer ha declarado que Ana le coment? que no le apetec?a salir aquella noche de viernes, que estaba ya en la cama. Y que estaba ilusionada con un viaje a Barcelona que iba a hacer el lunes siguiente, 5 de febrero, con otra amiga.
Una vecina de Ana en el piso de la calle Francisco Silvela declarar?a luego a la polic?a que vio luz en la habitaci?n de Ana poco antes de la una de la madrugada. Fue, dijo, la primera noche que ella no bajaba la persiana. A la ma?ana siguiente, la luz estaba apagada, la persiana segu?a subida y Ana ya no estaba.
Joaqu?n Amills, portavoz de la familia Heneo y presidente de SOS Desaparecidos, lo explica as?: "Ana Mar?a era muy abierta con sus amigas, lo contaba todo: sus ilusiones, sus decepciones… Aquella noche ella deja claro que no ten?a ning?n plan ni esperaba ninguna visita”.
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El ?ltimo mensaje enviado desde el m?vil de Ana Mar?a a una de sus amigas.
CASO ABIERTO
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El s?bado, 3 de febrero, el teléfono m?vil de Ana est? apagado. Solo se conecta para enviar dos mensajes de whatsapp. Hacia la una de la tarde, una amiga suya que vive en Suecia recibe el primero. Es un texto en inglés.
A las tres de la tarde una amiga espa?ola recibe otro. Esta vez, el texto est? en castellano: "Conoc? a una persona muy chévere. Tiene una casa de recreo a unas 2h de Madrid. Ahora nos vamos y pasaré unos d?as all?. Aunque apenas hay se?al. Te marco cuando vuelva".
"Ana no escribe as?"
Las dos amigas no reconocen la forma de escribir ni las palabras utilizadas como propias de Ana. Las dos la llaman al m?vil para hablar con ella, pero no contesta. Nadie volver? a saber nada de Ana. El cotejo de otros mensajes que Ana Mar?a s? envi? a sus amigas antes de desaparecer ha revelado que ella nunca pon?a tildes, puntos ni comas en sus whastapps.
Joaquin Amills cree que quien envi? esos mensajes fue el hombre que la ha hecho desaparecer: "Ana Mar?a no empleaba la palabra chévere. Por otro lado, la amiga espa?ola recibe ese mensaje casi tres horas m?s tarde del primero. Se trata de alguien que ha usado el teléfono m?vil de Ana Mar?a y que intenta ganar tiempo, que no le molesten durante dos d?as", explica.
Ana sabe inglés y espa?ol. Su ?ltimo mensaje de whatsapp parece escrito con un traductor de textos. Eso implicar?a que el hombre que la ha hecho desaparecer sabe inglés, pero no sabe espa?ol
Adem?s, el mensaje escrito en castellano podr?a ser producto de un programa de traducci?n de textos. "Alguien ha cogido el texto en inglés, ha pasado el texto por un programa de traductor al espa?ol y lo ha enviado", afirma Amills. Ana es colombiana de origen y habla perfectamente inglés y espa?ol. La utilizaci?n de ese traductor implicar?a que "su secuestrador sabe inglés, porque el texto est? bien escrito, pero lo que no sabe es espa?ol".
El domingo 4 de febrero, una de las amigas acude al piso madrile?o de Ana. Nadie responde. La mujer llama a la polic?a y los agentes avisan a los bomberos, que entran por la ventana. No hay rastro de Ana, que ha dejado all? todas sus pertenencias y su ropa, algo ins?lito para alguien que va a pasar un fin de semana rom?ntico con una supuesta pareja. En el piso, eso s?, no est?n su teléfono m?vil y sus dispositivos electr?nicos, que han desaparecido.
Personas t?xicas
El lunes 5, la amiga de Ana acude a la estaci?n de Atocha. Quiere creer que ella aparecer? para hacer aquel viaje que ten?an planeado a Barcelona. Pero Ana no aparece. Entre otras cosas, iban a asistir a una conferencia de la psiquiatra Marian Rojas Estapé, especialista en temas de autoestima y personas t?xicas, algo, esto ?ltimo, de lo que Ana trataba de librarse definitivamente cuando se refugi? en Espa?a.
Los investigadores de la Polic?a Nacional (https://www.sport.es/es/temas/policia-nacional-1836500) repasan primero la vida de Ana en Madrid, donde llevaba apenas dos meses. Aparentemente, no ten?a problemas. Buscaba un nuevo piso de alquiler en uno de los barrios m?s caros de Madrid por el que pensaba pagar entre 3.000 y 4.000 euros al mes. Quer?a establecerse, ya ten?a teléfono m?vil, estaba haciendo tr?mites para la cobertura sanitaria y planeaba incluso montar un negocio. "Estaba fuerte, ilusionada, le gustaba Madrid, quer?a volver a empezar. Ve?a Madrid como el inicio de su futuro", subraya Joaqu?n Amills. No parec?a haber sombras en su vida en Espa?a.
Tr?mites de divorcio
La alarma lleg? de su vida anterior. Ana hab?a llegado a Madrid para romper con su marido, un ciudadano de origen serbio con el que lleva casada 13 a?os y con el que compart?a también la empresa que tantos beneficios les daba. Fuentes pr?ximas a la desaparecida confirman que a principios de enero la mujer hab?a iniciado los tr?mites de divorcio, para lo que hab?a contactado con un abogado en Florida. "Cuando me haya divorciado, podré vivir el resto de mi vida", le coment? a una de sus amigas.
El final del matrimonio no estaba siendo f?cil. Acudieron a terapia de pareja y Ana, seg?n su entorno, se dio cuenta entonces de que estaba siendo maltratada psicol?gicamente con distintas humillaciones. Una de las ?ltimas ocurri? el pasado mes de octubre, cuando su marido le propuso que viajara a Belgrado para reconciliarse y darse una nueva oportunidad.
Hasta all? fue Ana, pero, seg?n explic? a sus amigas, cuando lleg? a Serbia, su marido la despreci? y la rechaz?. Tuvo que alojarse en un hotel y coger el avi?n de vuelta a Estados Unidos.
El reparto del dinero
Fue el ?ltimo episodio antes de que decidiera definitivamente divorciarse. Ana propuso a su marido un reparto del 50 por ciento de los beneficios y el patrimonio de la empresa, valorada en unos 15 millones de d?lares. Fuentes pr?ximas a ella afirman que el marido lo rechaz?. Le propuso darle el 25 por ciento a ella, adem?s de pasarle una pensi?n mensual con la que podr?a vivir "como una reina" el resto de su vida.
La tensi?n de todos esos meses fue haciendo mella en Ana, que sufri? miedo y angustia, seg?n han relatado sus mejores amigas. Empez? a tomar medicaci?n antidepresiva leve. Sus amigas han apuntado incluso sus sospechas de que pudiera tener hackeado el correo electr?nico y el teléfono m?vil. La aconsejaron alejarse de su marido. Una de ellas vive en Madrid, de forma que Ana se mud? a Espa?a tras hacerle una breve visita en el mes de septiembre.
Mensajes del marido
Seg?n la investigaci?n, los ?ltimos d?as antes de desaparecer (https://www.sport.es/es/temas/desaparecida-1850398), Ana coment? a sus amigas que hab?a recibido varios mensajes de su todav?a marido y socio. En uno de ellos, él le propon?a olvidar los problemas y recuperar la relaci?n, volver a estar juntos. Ana lo rechaz?.
Los d?as siguientes, su marido, que est? en Belgrado, le env?a nuevos mensajes. El relato que hizo Ana a sus amigas es que esa vez, sorprendentemente, le anuncia que acepta el divorcio y se muestra dispuesto a darle da el 75 por ciento de la empresa. En otro whatsapp posterior, le dice que se quede ella con todo. Ana lo rechaza y le insiste en que debe ser la mitad para cada uno. Joaqu?n Amills interpreta estos mensajes como que "de alguna forma, se ha enterado de que Ana Mar?a est? decidida a divorciarse y lo que intenta es frenarla y ganar tiempo".
Unas horas antes de la desaparici?n de Ana, un hombre que oculta su rostro con un casco de moto pinta con spray negro y deja ciegas las c?maras del telefonillo y el portal de la casa donde viv?a
La investigaci?n de la Polic?a Nacional descubre que la ma?ana del 2 de febrero, un hombre que llevaba puesto un casco de moto se acerc? al portal de la casa de Ana en la calle Francisco Silvela, en Madrid. Tap? con spray de pintura negra la c?mara del telefonillo de la entrada y también la que hay en el pasillo, junto al ascensor del edificio. La Polic?a Nacional investig? si hab?a habido robos en el inmueble, por ser una de las t?cticas utilizadas por los ladrones, pero esa noche no hubo ning?n suceso extra?o, solo la desaparici?n (https://www.sport.es/es/temas/desaparecida-1850398) de Ana.
La familia de Ana, de origen colombiano y residentes en Estados Unidos, pone entonces una denuncia por su desaparici?n en Florida. Antes, su madre y sus tres hermanos han contactado con el marido, que dice no saber nada de ella. Afirma que est? en su pa?s de origen, Serbia. Insiste en que no ha pasado por Espa?a, mucho menos la noche que Ana desapareci?. Asegura que no ha tenido noticias suyas y que no sabe d?nde est?.
Llega el FBI
El FBI empieza a colaborar en las investigaciones de la polic?a espa?ola. Mes y medio después de la desaparici?n de Ana, trabajan en dos direcciones. Seguir los movimientos que hicieron su teléfono m?vil y sus dispositivos electr?nicos desde el d?a que desaparecieron con ella y seguir también los movimientos de su marido, que estaba supuestamente en Serbia aquella noche. No consta que haya llegado a Espa?a, al menos en avi?n. En esa l?nea, investigan si el hombre pudo alquilar un coche y cruzar media Europa para entrar en Espa?a sin dejar rastro.
Nuevas amistades
El reciente grupo de amistades madrile?as de Ana y la posibilidad de que su atacante fuera uno de ellos también est? siendo comprobada. "En Madrid, Ana ten?a un c?rculo social de clase alta, con personas que est?n ya identificadas por la polic?a", explica Joaqu?n Amills, que no da mucho crédito a esa l?nea de investigaci?n.
La otra posibilidad es la de que un desconocido irrumpiera en su vida aquel fin de semana y sea el causante de su desaparici?n. Amills no lo cree: "No tiene sentido la posibilidad de esa tercera persona. En la conversaci?n que tiene con su amiga esa noche, Ana deja claro que no va a salir. Todo indica que estaba en la cama cuando llamaron a la puerta".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/desaparecida-madrid-empresaria-miami-buscan-secuestrador-99506837)