الريــم
02-26-2024, 10:22 PM
"En 1952, en Francia (https://www.sport.es/es/temas/francia-1835198), en el final de la posguerra, tras un periodo dif?cil de desempleo e inflaci?n, las cosas empezaron a ir un poco mejor para todo el mundo salvo para las mujeres. Existe la sensaci?n de que empezaban a sentirse liberadas, pero cuando miras la publicidad de la época, ves que la fuente de su liberaci?n eran objetos maravillosos por doquier como la lavadora, la nevera, la plancha o el congelador. No era m?s que otra forma diferente de mantener su servidumbre, una forma de anclarla al hogar y al cuidado de los hijos", ha recalcado este lunes Pierre Lemaitre (Par?s, 1951) en el Institut Français de Barcelona sobre la época que evoca en su nueva novela, ‘El silencio y la c?lera’ (Salamandra / Bromera; ‘El silenci i la ràbia’). "Fue un periodo criminal porque fue cuando fabricamos el calentamiento clim?tico. Una época de euforia, entusiasmo y modernidad que fue el origen del peor fracaso de la existencia de la humanidad", lamenta el Premio Goncourt.
Es la segunda entrega de una tetralog?a sobre una saga familiar, la de los hermanos Pelletier, durante los llamados ‘a?os gloriosos’ de la historia de Francia y que llega tras ‘El ancho mundo’, novelas que pueden leerse de forma independiente. Si en aquella el protagonista era el peque?o, en esta lo es la hermana menor, Hélène, fot?grafa y periodista en un diario parisino (donde su hermano François es jefe de Sucesos, y protagonizar? el pr?ximo libro, con la Guerra fr?a como tel?n de fondo).
A través de ella, Lemaitre vierte luz sobre uno de los temas principales del libro, el aborto, condenado con duras penas de prisi?n. "Fue m?s reprimido y perseguido en la posguerra que durante la Francia de la ocupaci?n nazi con Pétain. A los hombres les interesaba que las mujeres les dieran muchos hijos, es otra forma de la dominaci?n masculina sobre el cuerpo de la mujer. La mujer deb?a ser maternal. Reprim?an el aborto y, en cambio, no se pon?a el acento en los anticonceptivos".
"Al final de la posguerra en Francia, en 1952, las cosas empezaron a ir algo mejor para todo el mundo salvo para las mujeres"
A este profesor de Literatura que empez? con 55 a?os a escribir cuatro t?tulos explosivos y brutales de novela negra (https://www.sport.es/es/temas/novela-negra-1838739) protagonizados por un maltratado Camille Verhoeven, Hélène también le permite abordar otro tema: c?mo era "la vida de la mujer en el trabajo, en su caso siendo periodista, un oficio nada f?cil para una mujer, cuando se esperaba de las mujeres que se quedaran en casa". Eran los convulsos 50, que recuerda que mientras en Espa?a se viv?a la dictadura de Franco, en Francia, con la victoria del capitalismo, se suced?an las huelgas y llegaba el consumo de masas.
‘?Son limpias las francesas?’
En la novela, Hélène firma un art?culo que en la realidad escribi? Françoise Giroud, futura ministra francesa y que reproduce al final. Su t?tulo: ‘?Son limpias las francesas?’. "Era muy agresivo sobre la higiene de las mujeres, dec?a que no se cambiaban lo suficientemente a menudo de ropa interior, pero lo que no dec?a es que entonces, solo dos casas de cada diez ten?an ba?o. Era un art?culo de hombres y su autora se prest? a ese discurso. Pero luego se convirti? en una hero?na de la cuesti?n femenina. El feminismo ha avanzado mucho, pero a?n queda por recorrer", opina.
Y como "una novela -apunta- sirve para entender una época, sino ser?a algo in?til", el tercer tema de ‘El silencio y la c?lera’ es la energ?a. "Con el aumento de la natalidad y la poblaci?n en la posguerra se necesita m?s. Y Hélène debe escribir un art?culo sobre la construcci?n de una presa que generar? energ?a hidroeléctrica, pero que implica inundar un pueblo y que sus habitantes sean obligados a expatriarse a otra zona. Cubre el periplo ag?nico de un pueblo que desaparece en nombre del progreso", explica sobre una ficci?n inspirada en el caso real de Tignes.
"Pongo las reglas y herramientas del género negro al servicio de una historia no policiaca"
Antes de ganar el Goncourt con ‘Nos vemos all? arriba’, Lemaitre aparc? el género negro para iniciar una primera trilog?a sobre la Francia de entreguerras (‘Los hijos del desastre’, ‘Los colores del incendio’ y ‘El espejo de nuestras penas’). "Pero no he cambiado ni las reglas ni las herramientas del género negro, solo las pongo al servicio de una historia no policiaca. Aqu? también hay un relato criminal, con un asesino, suspense, sorpresas y giros inesperados", apunta quien cree "haber llegado a cierta madurez, por no decir que he envejecido", a?ade con iron?a a sus 72 a?os.
Una mala "auténtica"
Y no le falta "un malo auténtico", con "una ambici?n desmesurada", Geneviève, diab?lica esposa de otro de los hermanos, el no menos peligroso Jean, apodado ‘el Gordito’, porque "cuanto m?s malo es el malo, mejor ser? la pel?cula", dice citando a Hitchcock y aludiendo a que las madres de sus libros siempre son malas y crueles. "Es que ustedes no conocen a mi madre", bromea con los periodistas antes de asegurar que no piensa sentarse "en el div?n del psicoanalista".
"No soy escritor sino novelista, alguien que cuenta historias. Me gustar?a mentir y decir que atraviesa mis venas una luz de inspiraci?n y que como en un encantamiento me pongo a escribir cada ma?ana con mi pluma de oca", dice con iron?a. "Es todo lo contrario, cuento m?s con mi trabajo que con mi talento, no creo en la inspiraci?n sino en la transpiraci?n. Me considero m?s un artesano que necesita mucha técnica".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/pierre-lemaitre-aborto-reprimido-francia-posguerra-ocupacion-nazi-98697912)
Es la segunda entrega de una tetralog?a sobre una saga familiar, la de los hermanos Pelletier, durante los llamados ‘a?os gloriosos’ de la historia de Francia y que llega tras ‘El ancho mundo’, novelas que pueden leerse de forma independiente. Si en aquella el protagonista era el peque?o, en esta lo es la hermana menor, Hélène, fot?grafa y periodista en un diario parisino (donde su hermano François es jefe de Sucesos, y protagonizar? el pr?ximo libro, con la Guerra fr?a como tel?n de fondo).
A través de ella, Lemaitre vierte luz sobre uno de los temas principales del libro, el aborto, condenado con duras penas de prisi?n. "Fue m?s reprimido y perseguido en la posguerra que durante la Francia de la ocupaci?n nazi con Pétain. A los hombres les interesaba que las mujeres les dieran muchos hijos, es otra forma de la dominaci?n masculina sobre el cuerpo de la mujer. La mujer deb?a ser maternal. Reprim?an el aborto y, en cambio, no se pon?a el acento en los anticonceptivos".
"Al final de la posguerra en Francia, en 1952, las cosas empezaron a ir algo mejor para todo el mundo salvo para las mujeres"
A este profesor de Literatura que empez? con 55 a?os a escribir cuatro t?tulos explosivos y brutales de novela negra (https://www.sport.es/es/temas/novela-negra-1838739) protagonizados por un maltratado Camille Verhoeven, Hélène también le permite abordar otro tema: c?mo era "la vida de la mujer en el trabajo, en su caso siendo periodista, un oficio nada f?cil para una mujer, cuando se esperaba de las mujeres que se quedaran en casa". Eran los convulsos 50, que recuerda que mientras en Espa?a se viv?a la dictadura de Franco, en Francia, con la victoria del capitalismo, se suced?an las huelgas y llegaba el consumo de masas.
‘?Son limpias las francesas?’
En la novela, Hélène firma un art?culo que en la realidad escribi? Françoise Giroud, futura ministra francesa y que reproduce al final. Su t?tulo: ‘?Son limpias las francesas?’. "Era muy agresivo sobre la higiene de las mujeres, dec?a que no se cambiaban lo suficientemente a menudo de ropa interior, pero lo que no dec?a es que entonces, solo dos casas de cada diez ten?an ba?o. Era un art?culo de hombres y su autora se prest? a ese discurso. Pero luego se convirti? en una hero?na de la cuesti?n femenina. El feminismo ha avanzado mucho, pero a?n queda por recorrer", opina.
Y como "una novela -apunta- sirve para entender una época, sino ser?a algo in?til", el tercer tema de ‘El silencio y la c?lera’ es la energ?a. "Con el aumento de la natalidad y la poblaci?n en la posguerra se necesita m?s. Y Hélène debe escribir un art?culo sobre la construcci?n de una presa que generar? energ?a hidroeléctrica, pero que implica inundar un pueblo y que sus habitantes sean obligados a expatriarse a otra zona. Cubre el periplo ag?nico de un pueblo que desaparece en nombre del progreso", explica sobre una ficci?n inspirada en el caso real de Tignes.
"Pongo las reglas y herramientas del género negro al servicio de una historia no policiaca"
Antes de ganar el Goncourt con ‘Nos vemos all? arriba’, Lemaitre aparc? el género negro para iniciar una primera trilog?a sobre la Francia de entreguerras (‘Los hijos del desastre’, ‘Los colores del incendio’ y ‘El espejo de nuestras penas’). "Pero no he cambiado ni las reglas ni las herramientas del género negro, solo las pongo al servicio de una historia no policiaca. Aqu? también hay un relato criminal, con un asesino, suspense, sorpresas y giros inesperados", apunta quien cree "haber llegado a cierta madurez, por no decir que he envejecido", a?ade con iron?a a sus 72 a?os.
Una mala "auténtica"
Y no le falta "un malo auténtico", con "una ambici?n desmesurada", Geneviève, diab?lica esposa de otro de los hermanos, el no menos peligroso Jean, apodado ‘el Gordito’, porque "cuanto m?s malo es el malo, mejor ser? la pel?cula", dice citando a Hitchcock y aludiendo a que las madres de sus libros siempre son malas y crueles. "Es que ustedes no conocen a mi madre", bromea con los periodistas antes de asegurar que no piensa sentarse "en el div?n del psicoanalista".
"No soy escritor sino novelista, alguien que cuenta historias. Me gustar?a mentir y decir que atraviesa mis venas una luz de inspiraci?n y que como en un encantamiento me pongo a escribir cada ma?ana con mi pluma de oca", dice con iron?a. "Es todo lo contrario, cuento m?s con mi trabajo que con mi talento, no creo en la inspiraci?n sino en la transpiraci?n. Me considero m?s un artesano que necesita mucha técnica".
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