الريــم
02-20-2024, 10:50 AM
Las narrativas feministas sobre la salud est?n siendo utilizadas por intereses comerciales para comercializar nuevas tecnolog?as, pruebas y tratamientos que no est?n respaldados por la evidencia cient?fica (https://www.epe.es/es/igualdad/20240220/marketing-vende-empoderamiento-empresas-narrativas-feministas-promover-intervenciones-salud-innecesarias-98371004). Es uno de los mensajes clave que dejan un an?lisis publicado en el British Medical Journal, en el que varios investigadores abordan c?mo las empresas animan a las mujeres a 'empoderarse' haciéndose cargo de su salud conduciéndolas, en realidad, a un sobrediagn?stico y tratamientos que no son necesarios.
En el an?lisis, la investigadora de la Universidad de Sydney (Australia) Teresa Copp y su equipo dejan claro que las organizaciones comerciales tienen una influencia extraordinaria en la salud de la poblaci?n. As? ha sido siempre. Explica que empezaron priorizando mensajes que alentaban el consumo de productos no saludables, como el tabaco y el alcohol, entre la poblaci?n femenina.
Pero desde que surgieron los primeros movimientos por la salud de las mujeres (https://www.sport.es/es/temas/mujeres-1835083) a partir de los a?os 60, se han ido adoptando "narrativas feministas sobre el aumento de su autonom?a y su empoderamiento con respecto a su atenci?n médica" que, si bien deber?an servir para superar desigualdades sexuales en la atenci?n médica, como la necesidad de mejorar los recursos para condiones que se han investigado poco o para revirtir los sesgos hist?ricos que impiden tratamientos ?ptimos para ellas, también se est?n usando para comercializar nuevas intervenciones (tecnolog?as, pruebas, tratamientos) que carecen de evidencia s?lida o ignoran la que est? disponible. Esto, advierten, aumenta el riesgo de da?o a las mujeres a través de una medicalizaci?n inadecuada, un sobrediagn?stico y un sobretratamiento.
TRH, 'viagra femenina' o apps para la regla
Citan varios ejemplos, como el del ginec?logo que recibi? financiaci?n de empresas que fabricaban la terapia de reemplazo hormonal (TRH) y que public? un libro, Feminine Forever, en el que argumentaba que "la menopausia es una enfermedad por deficiencia de estr?genos y que la TRH era una cura para mantener la feminidad". Aunque recuerdan que hubo feministas que se opusieron firmemente al argumento, otras tantas activistas abrazaron la opini?n de que "esta terapia era clave para la liberaci?n de las mujeres al permitirles un mayor control sobre sus cuerpos".
Utilizando también argumentos feministas, en este caso en torno a las necesidades insatisfechas y el hecho de que existen varios medicamentos (https://www.sport.es/es/temas/medicamentos-1837436) para la disfunci?n sexual masculina pero ninguno para las mujeres, una coalici?n de grupos llamada Even the Score hizo una polémica campa?a para que la Administraci?n de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobase la flibanserina (la mal llamada viagra femenina). Todo ello a pesar de que, tal y como resaltan los investigadores, la evidencia muestra efectos secundarios sustanciales (como presi?n arterial baja, desmayos, n?useas y mareos) y beneficios m?nimos. Para m?s inri, la campa?a recibi? financiaci?n de la compa??a farmacéutica propietaria del medicamento.
Otro ejemplo que ponen son las "herramientas de prediagn?stico" que han introducido algunas aplicaciones de seguimiento menstrual y que se suponen que sirven para diagnosticar afecciones reproductivas como el s?ndrome de ovario poliqu?stico, "prometiendo empoderamiento a través del conocimiento y control sobre su cuerpo, a pesar de la evidencia limitada de precisi?n y beneficio".
Negocio con la fertilidad
Destacan también este tipo de mensajes en todo lo que tiene que ver con la fertilidad (https://www.sport.es/es/temas/fertilidad-1855600). Por ejemplo, recuerdan que los anuncios de cl?nicas que se dedican a esto, as? como la cobertura que han hecho los medios de la congelaci?n electiva de ?vulos, "a menudo se olvidan de contar la informaci?n adecuada sobre los posibles resultados y riesgos". Algunos de ellos, indican, "también promueven este procedimiento como una forma de mejorar la igualdad de sexos, a pesar de que tiene bajas tasas de éxito y es accesible solo a una minor?a de mujeres (debido a los altos costos)". Incluso hay empresas que pagan esta la congelaci?n a sus empleados "en nombre del empoderamiento", "ignorando las razones sociales (por ejemplo, estructura del lugar de trabajo, costo financiero, cuidado infantil inasequible) que impiden que las mujeres tengan hijos cuando son biol?gicamente m?s capaces".
Asimismo, resaltan la comercializaci?n del test AMH, que mide los niveles de hormona antimülleriana en sangre, relacionada con la cantidad de ?vulos en los ovarios de una mujer. Pese a que esta no puede predecir de manera confiable las posibilidades de concebir de una mujer, muchas cl?nicas de fertilidad y empresas online la comercializan y venden como una herramienta de fertilidad, utilizando frases como “la informaci?n es poder” y “hazte cargo de tu fertilidad”.
Mensajes dif?ciles de criticar
El problema que ven a todo este marketing (https://www.sport.es/es/temas/marketing-1944043), que "subestima" los da?os y enfatiza demasiado los beneficios potenciales de las intervenciones" con "mensajes persuasivos que utilizan el disfraz de defensa feminista de la salud", es que pueden "ser dif?ciles de criticar, ya que las cr?ticas leg?timas pueden malinterpretarse como mis?ginas o paternalistas", indican los autores.
Con todo, recuerdan que la salud de las mujeres es vital y que "no se puede permitir que intereses creados se apropien de ella". As? que piden que se tenga "m?s cuidado con los mensajes sanitarios simplistas de que cualquier conocimiento es poder", y exigen a los profesionales sanitarios y a los gobiernos que garanticen la disposici?n de informaci?n equilibrada y f?cilmente compresible que esté basada en la evidencia cient?fica de alta calidad. No como en el marketing.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/marketing-vende-empoderamiento-empresas-narrativas-feministas-98391848)
En el an?lisis, la investigadora de la Universidad de Sydney (Australia) Teresa Copp y su equipo dejan claro que las organizaciones comerciales tienen una influencia extraordinaria en la salud de la poblaci?n. As? ha sido siempre. Explica que empezaron priorizando mensajes que alentaban el consumo de productos no saludables, como el tabaco y el alcohol, entre la poblaci?n femenina.
Pero desde que surgieron los primeros movimientos por la salud de las mujeres (https://www.sport.es/es/temas/mujeres-1835083) a partir de los a?os 60, se han ido adoptando "narrativas feministas sobre el aumento de su autonom?a y su empoderamiento con respecto a su atenci?n médica" que, si bien deber?an servir para superar desigualdades sexuales en la atenci?n médica, como la necesidad de mejorar los recursos para condiones que se han investigado poco o para revirtir los sesgos hist?ricos que impiden tratamientos ?ptimos para ellas, también se est?n usando para comercializar nuevas intervenciones (tecnolog?as, pruebas, tratamientos) que carecen de evidencia s?lida o ignoran la que est? disponible. Esto, advierten, aumenta el riesgo de da?o a las mujeres a través de una medicalizaci?n inadecuada, un sobrediagn?stico y un sobretratamiento.
TRH, 'viagra femenina' o apps para la regla
Citan varios ejemplos, como el del ginec?logo que recibi? financiaci?n de empresas que fabricaban la terapia de reemplazo hormonal (TRH) y que public? un libro, Feminine Forever, en el que argumentaba que "la menopausia es una enfermedad por deficiencia de estr?genos y que la TRH era una cura para mantener la feminidad". Aunque recuerdan que hubo feministas que se opusieron firmemente al argumento, otras tantas activistas abrazaron la opini?n de que "esta terapia era clave para la liberaci?n de las mujeres al permitirles un mayor control sobre sus cuerpos".
Utilizando también argumentos feministas, en este caso en torno a las necesidades insatisfechas y el hecho de que existen varios medicamentos (https://www.sport.es/es/temas/medicamentos-1837436) para la disfunci?n sexual masculina pero ninguno para las mujeres, una coalici?n de grupos llamada Even the Score hizo una polémica campa?a para que la Administraci?n de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobase la flibanserina (la mal llamada viagra femenina). Todo ello a pesar de que, tal y como resaltan los investigadores, la evidencia muestra efectos secundarios sustanciales (como presi?n arterial baja, desmayos, n?useas y mareos) y beneficios m?nimos. Para m?s inri, la campa?a recibi? financiaci?n de la compa??a farmacéutica propietaria del medicamento.
Otro ejemplo que ponen son las "herramientas de prediagn?stico" que han introducido algunas aplicaciones de seguimiento menstrual y que se suponen que sirven para diagnosticar afecciones reproductivas como el s?ndrome de ovario poliqu?stico, "prometiendo empoderamiento a través del conocimiento y control sobre su cuerpo, a pesar de la evidencia limitada de precisi?n y beneficio".
Negocio con la fertilidad
Destacan también este tipo de mensajes en todo lo que tiene que ver con la fertilidad (https://www.sport.es/es/temas/fertilidad-1855600). Por ejemplo, recuerdan que los anuncios de cl?nicas que se dedican a esto, as? como la cobertura que han hecho los medios de la congelaci?n electiva de ?vulos, "a menudo se olvidan de contar la informaci?n adecuada sobre los posibles resultados y riesgos". Algunos de ellos, indican, "también promueven este procedimiento como una forma de mejorar la igualdad de sexos, a pesar de que tiene bajas tasas de éxito y es accesible solo a una minor?a de mujeres (debido a los altos costos)". Incluso hay empresas que pagan esta la congelaci?n a sus empleados "en nombre del empoderamiento", "ignorando las razones sociales (por ejemplo, estructura del lugar de trabajo, costo financiero, cuidado infantil inasequible) que impiden que las mujeres tengan hijos cuando son biol?gicamente m?s capaces".
Asimismo, resaltan la comercializaci?n del test AMH, que mide los niveles de hormona antimülleriana en sangre, relacionada con la cantidad de ?vulos en los ovarios de una mujer. Pese a que esta no puede predecir de manera confiable las posibilidades de concebir de una mujer, muchas cl?nicas de fertilidad y empresas online la comercializan y venden como una herramienta de fertilidad, utilizando frases como “la informaci?n es poder” y “hazte cargo de tu fertilidad”.
Mensajes dif?ciles de criticar
El problema que ven a todo este marketing (https://www.sport.es/es/temas/marketing-1944043), que "subestima" los da?os y enfatiza demasiado los beneficios potenciales de las intervenciones" con "mensajes persuasivos que utilizan el disfraz de defensa feminista de la salud", es que pueden "ser dif?ciles de criticar, ya que las cr?ticas leg?timas pueden malinterpretarse como mis?ginas o paternalistas", indican los autores.
Con todo, recuerdan que la salud de las mujeres es vital y que "no se puede permitir que intereses creados se apropien de ella". As? que piden que se tenga "m?s cuidado con los mensajes sanitarios simplistas de que cualquier conocimiento es poder", y exigen a los profesionales sanitarios y a los gobiernos que garanticen la disposici?n de informaci?n equilibrada y f?cilmente compresible que esté basada en la evidencia cient?fica de alta calidad. No como en el marketing.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/marketing-vende-empoderamiento-empresas-narrativas-feministas-98391848)