الريــم
02-19-2024, 07:20 AM
La noche electoral de su primer gran triunfo, Ana Pont?n se fue a un rinc?n del restaurante santiagués donde el BNG (https://www.sport.es/es/temas/bng-1861487) vivi? esa jornada para darle el pecho a su hija Ic?a, nacida a comienzos de ese 2020. Ilustraba un rasgo del car?cter de quien ya puede ser catalogada como una referencia hist?rica para el nacionalismo gallego tras romper con 25 esca?os el récord de 19 conseguido precisamente hace cuatro a?os. Era celosa de su intimidad, sin ganas de exponer m?s de lo necesario. Sin embargo, en esta campa?a, jaleada en las redes por fieles del Bloque pero también por los votantes de izquierda que han encontrado en ella un referente, no solo abri? la gira para pedir el voto en su casa familiar, con su madre a su derecha y su padre a su izquierda, sino que protagoniz? un v?deo con este y con su hija paseando por el monte, apelando a la emotividad de un 18-F al que llegaba lanzada en las encuestas.
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Hasta su ascenso a la cima del BNG en 2016, cuando asumi? la Portavoc?a Nacional, la carrera pol?tica de Pont?n se ajust? a los c?nones ortodoxos de una organizaci?n poco flexible y guiada por la Uni?n do Povo Galego (UPG), la fuerza hegem?nica en el frente de partidos que hasta la quiebra de Amio era el Bloque. Desde entonces, no existen fuerzas con peso relevante al margen de la U. Sin embargo, una vez asumido el tim?n, Pont?n se ha caracterizado por ofrecer un giro heterodoxo en el Bloque, un relevo generacional, con mayor protagonismo de las mujeres y un cambio discursivo en el fondo y las formas, evidenciando las lecciones aprendidas de la nueva pol?tica de izquierda durante la década pasada. En lugar de tantas citas a Castelao y a la independencia, Pont?n habla de sanidad, servicios sociales y las cosas del comer, ofreciendo una versi?n adaptada a los nuevos tiempos, donde importa menos el dogmatismo y la pureza ideol?gica que los objetivos.
El car?cter de la dirigente se forj? en una aldea de menos de 400 habitantes, de la que sali? hacia Sarria para estudiar BUP y luego COU, el equivalente al actual Bachillerato. All?, algunos familiares comenzaron a decirle que el castellano les parec?a m?s bonito que el gallego, idiomas que combinaba. Luego sucedi? algo que la hizo decantarse por la lengua propia. “Me pas? con una compa?era en segundo de BUP, con 15 a?os, que me dijo ‘a m? h?blame bien, h?blame en castellano’. Hasta ese momento alternaba entre gallego y castellano; desde ese d?a decid? hablar todo en gallego”, explica ella en la biograf?a Descubrindo Ana Pont?n, elaborada por el escritor y militante del BNG Suso de Toro.
All?, en Sarria, también acudi? a su primer mitin, protagonizado por el hist?rico Xosé Manuel Beiras, que en 1997 lograr?a 18 esca?os situando al BNG como segunda fuerza pol?tica en Galicia. Solo se repetir?a en 2020 y en 2024, en ambos casos con mejores resultados y con Pont?n como l?der indiscutible.
Los a?os 90 marcaron a una pol?tica que en 1997 coincidi? en un festival de la juventud en Cuba con otros tres j?venes cachorros nacionalistas llamados a asumir el relevo de los Beiras, Paco Rodr?guez y compa??a. Eran Carlos Call?n, Rubén Cela y Marti?o Noriega.
Call?n acab? presidiendo la Mesa pola Normalizaci?n Lingü?stica, Cela fue candidato del BNG en Santiago y es el director de las ?ltimas campa?as del BNG y Noriega fue el que sigui? a Beiras cuando en 2012 rompi? con el BNG y fundaron Encontro Irmandi?o, primero, y Anova, después, antes de idear la alianza con Esquerda Unida en AGE, germen de las mareas y Podemos. De hecho, si algo simb?lico se ha producido en la pasada campa?a, es precisamente la reconciliaci?n de Beiras y Noriega con el BNG, de nuevo “la casa com?n del nacionalismo”.
A finales de los 90, Pont?n se integr? en Galiza Nova, la organizaci?n juvenil del BNG. Comenzaba a darse a conocer en los ambientes estudiantiles, donde alguna persona que coincidi? con ella destaca su discurso dogm?tico, casi rob?tico, calcando el ideario de la U; es una paradoja que casi dos décadas después haya sido ella la que haya actualizado y renovado no solo el mensaje, sino la forma de transmitirlo del Bloque.
Licenciada en Ciencias Pol?ticas por la Universidad de Santiago, le gustan el vino blanco, las pel?culas de Filmin y la m?sica de Guadi Galego o las Tanxugueiras, con una de las cuales coincidi? tocando la pandereta. De hecho, form? parte del grupo Dirindainas, del que existen algunas actuaciones en Youtube.
En 2004 accedi? al Parlamento gallego por primera vez con 26 a?os, sustituyendo a una hist?rica como Pilar Garc?a Negro, estren?ndose con una intervenci?n sobre empleo juvenil. Y ah? sigue.
Ella se toma su puesto precisamente con profesionalidad y dedicaci?n, la misma que le ha impedido ver desde el inicio de campa?a a su hija tanto como le gustar?a, aunque asegura no perdonar siete horas al menos de sue?o.
En 2016, cuatro a?os después de la escisi?n de Amio que parti? al BNG y tras el descenso electoral a 7 diputados respecto a los 12 de 2009 (entonces perdieron uno que caus? la ca?da del bipartito), asumi? la Portavoc?a Nacional de la organizaci?n. Eran tiempos duros para la que ya no era “casa com?n del nacionalismo”. Aplicaron un ERE para despedir trabajadores y esquivaron la cat?strofe de perder el grupo propio.
La formaci?n languidec?a mientras los irmandi?os de Beiras triunfaban con la “nueva izquierda” y las mareas, un cap?tulo que pronto deriv? en fracaso. Pont?n, a la que los recelosos le afeaban falta de cintura pol?tica y un discurso predecible, consigui? salvar los muebles y el Bloque logr? 6 actas hace ocho a?os.
Ah? comenz? a fraguarse el éxito de 2020, cuando con ella logr? el entonces mejor resultado hist?rico del nacionalismo, con 19 diputados, barriendo a los restos de las mareas y al PSdeG. Un giro discursivo, una campa?a emocional y el apoyo sin fisuras de la organizaci?n marcaron aquel momento. “El carisma de Beiras era, sobre todo, externo; el de Ana Pont?n también es interno”, apuntaba Xosé Ram?n Quintana Garrido, historiador que recibi? el premio Ram?n Pi?eiro de Ensayo por su obra Un longo e tortuoso camino. Adaptaci?n, crise e cambio do BNG 1971-2009.
Se pas? de los coroneles de la UPG, a las jefas, nuevas diputadas como Olalla Rodil o Noa Presas que segu?an la estela de Pont?n en la forma de comunicar y en un mensaje centrado en las demandas sociales y econ?micas para mejorar la vida de las personas y no para hallar el parnaso de una Galiza livre, un objetivo tampoco desde?ado.
La campa?a de este a?o ha continuado esa senda, con una Pont?n, apelando a la emoci?n con sus padres en el acto de apertura de campa?a, con v?deos bailando al son de la Banda da Loba e incluso con respuestas en forma de humor, parodiando al PP. Hasta su forma de vestir ha variado, emulando el paso de la protesta de la oposici?n al perfil institucional dado por Yolanda D?az cuando alcanz? el Ministerio de Trabajo.
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(https://www.instagram.com/reel/C3arjhsotwJ/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading)A post shared by Ana Pont?n (@ana_ponton) (https://www.instagram.com/reel/C3arjhsotwJ/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading)
Porque Pont?n no se ha equivocado de enemigo y se ha centrado en Alfonso Rueda como némesis para representar que ella es la alternativa. “Cuando sea presidenta...” repiti? como un mantra en el ?nico debate electoral a varias bandas de la campa?a, del que sali? impulsada como clara l?der del proyecto de izquierdas, gracias a su experiencia parlamentaria y a las clases de oratoria recibidas durante los ?ltimos a?os y que también repiti? el fin de semana de preparaci?n de ese duelo.
El BNG contuvo la respiraci?n cuando en 2021 anunci? un “tiempo de reflexi?n” para decidir si continuaba al frente de una nave nacionalista que marcha a toda vela. Solo le ha faltado coronar la obra porque nunca se sabe si tendr? otra oportunidad como esta. Aun as?, heredera de grandes figuras del nacionalismo, el nombre de Ana Pont?n ya figura en los libros de historia de Galicia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/ana-ponton-chorente-libros-historia-98349211)
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Hasta su ascenso a la cima del BNG en 2016, cuando asumi? la Portavoc?a Nacional, la carrera pol?tica de Pont?n se ajust? a los c?nones ortodoxos de una organizaci?n poco flexible y guiada por la Uni?n do Povo Galego (UPG), la fuerza hegem?nica en el frente de partidos que hasta la quiebra de Amio era el Bloque. Desde entonces, no existen fuerzas con peso relevante al margen de la U. Sin embargo, una vez asumido el tim?n, Pont?n se ha caracterizado por ofrecer un giro heterodoxo en el Bloque, un relevo generacional, con mayor protagonismo de las mujeres y un cambio discursivo en el fondo y las formas, evidenciando las lecciones aprendidas de la nueva pol?tica de izquierda durante la década pasada. En lugar de tantas citas a Castelao y a la independencia, Pont?n habla de sanidad, servicios sociales y las cosas del comer, ofreciendo una versi?n adaptada a los nuevos tiempos, donde importa menos el dogmatismo y la pureza ideol?gica que los objetivos.
El car?cter de la dirigente se forj? en una aldea de menos de 400 habitantes, de la que sali? hacia Sarria para estudiar BUP y luego COU, el equivalente al actual Bachillerato. All?, algunos familiares comenzaron a decirle que el castellano les parec?a m?s bonito que el gallego, idiomas que combinaba. Luego sucedi? algo que la hizo decantarse por la lengua propia. “Me pas? con una compa?era en segundo de BUP, con 15 a?os, que me dijo ‘a m? h?blame bien, h?blame en castellano’. Hasta ese momento alternaba entre gallego y castellano; desde ese d?a decid? hablar todo en gallego”, explica ella en la biograf?a Descubrindo Ana Pont?n, elaborada por el escritor y militante del BNG Suso de Toro.
All?, en Sarria, también acudi? a su primer mitin, protagonizado por el hist?rico Xosé Manuel Beiras, que en 1997 lograr?a 18 esca?os situando al BNG como segunda fuerza pol?tica en Galicia. Solo se repetir?a en 2020 y en 2024, en ambos casos con mejores resultados y con Pont?n como l?der indiscutible.
Los a?os 90 marcaron a una pol?tica que en 1997 coincidi? en un festival de la juventud en Cuba con otros tres j?venes cachorros nacionalistas llamados a asumir el relevo de los Beiras, Paco Rodr?guez y compa??a. Eran Carlos Call?n, Rubén Cela y Marti?o Noriega.
Call?n acab? presidiendo la Mesa pola Normalizaci?n Lingü?stica, Cela fue candidato del BNG en Santiago y es el director de las ?ltimas campa?as del BNG y Noriega fue el que sigui? a Beiras cuando en 2012 rompi? con el BNG y fundaron Encontro Irmandi?o, primero, y Anova, después, antes de idear la alianza con Esquerda Unida en AGE, germen de las mareas y Podemos. De hecho, si algo simb?lico se ha producido en la pasada campa?a, es precisamente la reconciliaci?n de Beiras y Noriega con el BNG, de nuevo “la casa com?n del nacionalismo”.
A finales de los 90, Pont?n se integr? en Galiza Nova, la organizaci?n juvenil del BNG. Comenzaba a darse a conocer en los ambientes estudiantiles, donde alguna persona que coincidi? con ella destaca su discurso dogm?tico, casi rob?tico, calcando el ideario de la U; es una paradoja que casi dos décadas después haya sido ella la que haya actualizado y renovado no solo el mensaje, sino la forma de transmitirlo del Bloque.
Licenciada en Ciencias Pol?ticas por la Universidad de Santiago, le gustan el vino blanco, las pel?culas de Filmin y la m?sica de Guadi Galego o las Tanxugueiras, con una de las cuales coincidi? tocando la pandereta. De hecho, form? parte del grupo Dirindainas, del que existen algunas actuaciones en Youtube.
En 2004 accedi? al Parlamento gallego por primera vez con 26 a?os, sustituyendo a una hist?rica como Pilar Garc?a Negro, estren?ndose con una intervenci?n sobre empleo juvenil. Y ah? sigue.
Ella se toma su puesto precisamente con profesionalidad y dedicaci?n, la misma que le ha impedido ver desde el inicio de campa?a a su hija tanto como le gustar?a, aunque asegura no perdonar siete horas al menos de sue?o.
En 2016, cuatro a?os después de la escisi?n de Amio que parti? al BNG y tras el descenso electoral a 7 diputados respecto a los 12 de 2009 (entonces perdieron uno que caus? la ca?da del bipartito), asumi? la Portavoc?a Nacional de la organizaci?n. Eran tiempos duros para la que ya no era “casa com?n del nacionalismo”. Aplicaron un ERE para despedir trabajadores y esquivaron la cat?strofe de perder el grupo propio.
La formaci?n languidec?a mientras los irmandi?os de Beiras triunfaban con la “nueva izquierda” y las mareas, un cap?tulo que pronto deriv? en fracaso. Pont?n, a la que los recelosos le afeaban falta de cintura pol?tica y un discurso predecible, consigui? salvar los muebles y el Bloque logr? 6 actas hace ocho a?os.
Ah? comenz? a fraguarse el éxito de 2020, cuando con ella logr? el entonces mejor resultado hist?rico del nacionalismo, con 19 diputados, barriendo a los restos de las mareas y al PSdeG. Un giro discursivo, una campa?a emocional y el apoyo sin fisuras de la organizaci?n marcaron aquel momento. “El carisma de Beiras era, sobre todo, externo; el de Ana Pont?n también es interno”, apuntaba Xosé Ram?n Quintana Garrido, historiador que recibi? el premio Ram?n Pi?eiro de Ensayo por su obra Un longo e tortuoso camino. Adaptaci?n, crise e cambio do BNG 1971-2009.
Se pas? de los coroneles de la UPG, a las jefas, nuevas diputadas como Olalla Rodil o Noa Presas que segu?an la estela de Pont?n en la forma de comunicar y en un mensaje centrado en las demandas sociales y econ?micas para mejorar la vida de las personas y no para hallar el parnaso de una Galiza livre, un objetivo tampoco desde?ado.
La campa?a de este a?o ha continuado esa senda, con una Pont?n, apelando a la emoci?n con sus padres en el acto de apertura de campa?a, con v?deos bailando al son de la Banda da Loba e incluso con respuestas en forma de humor, parodiando al PP. Hasta su forma de vestir ha variado, emulando el paso de la protesta de la oposici?n al perfil institucional dado por Yolanda D?az cuando alcanz? el Ministerio de Trabajo.
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Porque Pont?n no se ha equivocado de enemigo y se ha centrado en Alfonso Rueda como némesis para representar que ella es la alternativa. “Cuando sea presidenta...” repiti? como un mantra en el ?nico debate electoral a varias bandas de la campa?a, del que sali? impulsada como clara l?der del proyecto de izquierdas, gracias a su experiencia parlamentaria y a las clases de oratoria recibidas durante los ?ltimos a?os y que también repiti? el fin de semana de preparaci?n de ese duelo.
El BNG contuvo la respiraci?n cuando en 2021 anunci? un “tiempo de reflexi?n” para decidir si continuaba al frente de una nave nacionalista que marcha a toda vela. Solo le ha faltado coronar la obra porque nunca se sabe si tendr? otra oportunidad como esta. Aun as?, heredera de grandes figuras del nacionalismo, el nombre de Ana Pont?n ya figura en los libros de historia de Galicia.
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