الريــم
02-18-2024, 01:00 PM
Los guardias civiles que iban a bordo de la peque?a zodiac en el puerto de Barbate la noche del 9 de febrero no pudieron defenderse de forma efectiva de la embarcaci?n grande que a toda velocidad se les ven?a encima. De hecho, pese a la creciente violencia que muestran los narcos en el sur, el criterio policial de coherencia, oportunidad y proporcionalidad (lo llaman COP) produce que sean muy escasos los tiroteos de Fuerzas de Seguridad del Estado contra los traficantes (https://www.sport.es/es/temas/traficantes-de-droga-1855951). Pero no siempre se aplic?, en democracia, ese procedimiento operativo. Hasta 1990 el Estado apretaba el gatillo.
Siguiendo con interés el caso de Barbate y la situaci?n en el Estrecho, el capit?n de corbeta Fernando Novoa relata a El Peri?dico de Catalu?a, del Grupo Prensa Ibérica, desde su retiro vigués: “Yo disparé a una lancha de traficantes”.
Habla Novoa tras la misma noche del 16 en que, al cumplirse siete d?as del doble asesinato de guardias en Barbate, tres agentes del cuartel de esa localidad gaditana han resultado heridos, intentando parar una pelea entre clanes de hachicheros librada… en pleno cuartel de la Guardia Civil.
Image ID:
98319387
Uno de los detenidos por el doble asesinato de guardias en Barbate pasa a disposici?n judicial.
ROM?N R?OS / EFE
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La algarada suma detalles para los m?ltiples debates que ha abierto la muerte atroz de los agentes David Mart?nez y Miguel ?ngel Gonz?lez en la d?rsena de Barbate: si mereci? la pena la orden de echarse al agua, si estaban desamparados o infradotados, si la Armada debe sumarse en la lucha contra el narco, si Armada y Guardia Civil han de confluir hacia un modelo nuevo de guardacostas, si el narco est? crecido pese a las altas cifras de detenciones…
“Detengan las lanchas”
El abril de 1981, el entonces piloto de helic?pteros de la Armada Fernando Novoa participaba en unos ejercicios del buque en el que estaba alistado, el portaaviones Dédalo. Era comandante y piloto de un Sikorsky SH 3D, Sea King, el helic?ptero que serv?a para lucha antisubmarinos al que era principal buque de guerra de Espa?a.
El apunte en la hoja de servicios de un, por entonces, joven jefe de escuadrilla es lac?nico: “El d?a 29 se efect?a otra salida a la mar con alumnos de la ENM (Guardamarinas de la Escuela Naval de Mar?n), en el transcurso de la cual detengo dos lanchas de contrabandistas de tabaco, intimid?ndolas con un rev?lver por la ventanilla del helic?ptero y teniendo que abrir fuego contra una de ellas que rehusaba detenerse”.
Tres lanchas fueraborda de traficantes se cruzaron con el Dédalo y su grupo de escoltas cuando corr?an hacia la costa gallega. Novoa volaba por delante de otros tres helic?pteros. “Desde lo alto se las ve?a ir a toda velocidad, una delante de otra”, recuerda. El oficial comunic? el avistamiento al Dédalo, y como respuesta recibi? la instrucci?n: “Intercéptenlas”.
Orden de disparar
Era el segundo d?a de maniobras, en un Atl?ntico y unas r?as que por entonces recorr?an con creciente audacia los pilotos de las lanchas de los patrones de la mafia de Galicia, que ya hab?a comenzado a derivar del apetitoso negocio del tabaco al suculento tr?fico de la droga.
En 1981 a?n faltaban diez a?os para que naciera el Servicio Mar?timo de la Guardia Civil (https://www.sport.es/es/temas/guardia-civil-1835131), y la Armada ten?a las competencias de guardacostas. Aquel d?a, adem?s, iba a bordo del Dédalo el almirante Saturnino Suanzes, fundador de una renovada Arma Aérea de la Armada.
Image ID:
98319410
Fernando Novoa, capit?n de corbeta y piloto naval.
CEDIDA
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Cuando los helic?pteros se pusieron por delante del convoy de traficantes, lo que hoy llamamos narcolanchas, con su cargamento a la vista, se disgregaron. Una de ellas se resist?a a parar. Desde el Dédalo preguntaron: “?Llevan armas?”. Novoa, como comandante, llevaba un rev?lver. La dotaci?n de los otros helic?pteros iba desarmada. El Dédalo orden? que dos de las aeronaves regresaran al portaaviones para embarcar a un infante de Marina cada uno con su armamento. A Novoa, entre tanto, le comunicaron: “Est? autorizado para abrir fuego”.
En ese momento abri? la ventanilla y dispar? dos veces contra la lancha. “Lo hice yo por asumir la responsabilidad si algo sal?a mal -cuenta-. Disparé a la proa, y los tiros se ahorquillaron a babor y estribor. Nadie result? herido”.
Image ID:
98319439
Una narcolancha intervenida por la Guardia Civil en C?diz.
GC
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No hubo da?os personales, y las lanchas se detuvieron. Una de ellas tir? para la isla de Ons, donde trat? de esconderse el piloto. Los contrabandistas se entregaron al Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). “Los cogieron, pero al d?a siguiente estaban en la calle”, recuerda. Durante la carrera, los traficantes fueron tirando su carga al mar. “Cuando volvimos a buscarla, ya la hab?an cogido toda los pesqueros de la r?a”, cuenta.
Novoa rememora que fue el almirante quien orden? disparar. Fue por preservar el principio de autoridad. “No quer?a que una orden de la Armada fuera desobedecida de esa manera y a la vista de todo el mundo”, cuenta.
Un disparo mortal
La introducci?n de droga en Espa?a siempre ha sido un pulso de la osad?a y velocidad de las lanchas de los contrabandistas contra los medios que interpone el Estado. Entre ellos, polic?as y guardias civiles abordando embarcaciones.
Fernando Novoa fue, después de su paso por la Armada, y colaborando con la Xunta, el fundador del servicio auton?mico de Salvamento Mar?timo de Galicia en los primeros 90. Pero también ha sido instructor de polic?as del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en técnicas de abordaje.
Desde que apret? dos veces el gatillo de su rev?lver hasta ahora, el narcotr?fico ha ido variando desde un arranque de clanes de la hero?na y la coca?na en las r?as gallegas a una virulenta extensi?n de las mafias del hach?s en el Estrecho y los c?rteles del negocio de la marihuana en el creciente verde espa?ol. “En el pasado un piloto de una planeadora no se echaba encima de agentes policiales”, comenta el oficial.
Ha habido en el tiempo transcurrido tiroteos entre polic?as y narcos, sobre todo si los agentes se han aproximado a un almacén o secadero de droga. Pero en el mar el uso de armas desapareci? cuando a?n faltaba un a?o para que el juez Baltasar Garz?n (https://www.sport.es/es/temas/baltasar-garzon-1860766) desatara la Operaci?n Necora. Fue una noche desgraciada.
El 26 de ocutbre de 1989, una patrullera aduanera orden? detenerse al barco Bucéfalo en aguas al suroeste de A Coru?a. El Bucéfalo era una antigua minadora de la marina nazi, jubilada y subastada tras la II Guerra Mundial. La hab?a comprado uno de los clanes de la droga (https://www.sport.es/es/temas/drogas-1837071) y el tabaco para convertirla en lanzadera, previamente abanderada en Honduras.
La Bucéfalo llevaba 300.000 cajetillas de rubio, y una tripulaci?n de cuatro gallegos de Arousa y cinco marineros griegos. A uno de ellos, Victoris el cocinero, le cost? la vida que el barco no se detuviera y que el capit?n del SVA Guillermo Garc?a Caparr?s, en plena carrera en el agua, ordenara disparar una r?faga de ametralladora. Una bala tuvo trayectorial fatal. Doce a?os después, la Justicia oblig? al Estado a pagar 15 millones de pesetas (90.000 euros) a la familia del muerto. El SVA no dispara desde entonces en persecuciones sobre las olas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/dispare-narcolancha-98319527)
Siguiendo con interés el caso de Barbate y la situaci?n en el Estrecho, el capit?n de corbeta Fernando Novoa relata a El Peri?dico de Catalu?a, del Grupo Prensa Ibérica, desde su retiro vigués: “Yo disparé a una lancha de traficantes”.
Habla Novoa tras la misma noche del 16 en que, al cumplirse siete d?as del doble asesinato de guardias en Barbate, tres agentes del cuartel de esa localidad gaditana han resultado heridos, intentando parar una pelea entre clanes de hachicheros librada… en pleno cuartel de la Guardia Civil.
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Uno de los detenidos por el doble asesinato de guardias en Barbate pasa a disposici?n judicial.
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La algarada suma detalles para los m?ltiples debates que ha abierto la muerte atroz de los agentes David Mart?nez y Miguel ?ngel Gonz?lez en la d?rsena de Barbate: si mereci? la pena la orden de echarse al agua, si estaban desamparados o infradotados, si la Armada debe sumarse en la lucha contra el narco, si Armada y Guardia Civil han de confluir hacia un modelo nuevo de guardacostas, si el narco est? crecido pese a las altas cifras de detenciones…
“Detengan las lanchas”
El abril de 1981, el entonces piloto de helic?pteros de la Armada Fernando Novoa participaba en unos ejercicios del buque en el que estaba alistado, el portaaviones Dédalo. Era comandante y piloto de un Sikorsky SH 3D, Sea King, el helic?ptero que serv?a para lucha antisubmarinos al que era principal buque de guerra de Espa?a.
El apunte en la hoja de servicios de un, por entonces, joven jefe de escuadrilla es lac?nico: “El d?a 29 se efect?a otra salida a la mar con alumnos de la ENM (Guardamarinas de la Escuela Naval de Mar?n), en el transcurso de la cual detengo dos lanchas de contrabandistas de tabaco, intimid?ndolas con un rev?lver por la ventanilla del helic?ptero y teniendo que abrir fuego contra una de ellas que rehusaba detenerse”.
Tres lanchas fueraborda de traficantes se cruzaron con el Dédalo y su grupo de escoltas cuando corr?an hacia la costa gallega. Novoa volaba por delante de otros tres helic?pteros. “Desde lo alto se las ve?a ir a toda velocidad, una delante de otra”, recuerda. El oficial comunic? el avistamiento al Dédalo, y como respuesta recibi? la instrucci?n: “Intercéptenlas”.
Orden de disparar
Era el segundo d?a de maniobras, en un Atl?ntico y unas r?as que por entonces recorr?an con creciente audacia los pilotos de las lanchas de los patrones de la mafia de Galicia, que ya hab?a comenzado a derivar del apetitoso negocio del tabaco al suculento tr?fico de la droga.
En 1981 a?n faltaban diez a?os para que naciera el Servicio Mar?timo de la Guardia Civil (https://www.sport.es/es/temas/guardia-civil-1835131), y la Armada ten?a las competencias de guardacostas. Aquel d?a, adem?s, iba a bordo del Dédalo el almirante Saturnino Suanzes, fundador de una renovada Arma Aérea de la Armada.
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Fernando Novoa, capit?n de corbeta y piloto naval.
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Cuando los helic?pteros se pusieron por delante del convoy de traficantes, lo que hoy llamamos narcolanchas, con su cargamento a la vista, se disgregaron. Una de ellas se resist?a a parar. Desde el Dédalo preguntaron: “?Llevan armas?”. Novoa, como comandante, llevaba un rev?lver. La dotaci?n de los otros helic?pteros iba desarmada. El Dédalo orden? que dos de las aeronaves regresaran al portaaviones para embarcar a un infante de Marina cada uno con su armamento. A Novoa, entre tanto, le comunicaron: “Est? autorizado para abrir fuego”.
En ese momento abri? la ventanilla y dispar? dos veces contra la lancha. “Lo hice yo por asumir la responsabilidad si algo sal?a mal -cuenta-. Disparé a la proa, y los tiros se ahorquillaron a babor y estribor. Nadie result? herido”.
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Novoa rememora que fue el almirante quien orden? disparar. Fue por preservar el principio de autoridad. “No quer?a que una orden de la Armada fuera desobedecida de esa manera y a la vista de todo el mundo”, cuenta.
Un disparo mortal
La introducci?n de droga en Espa?a siempre ha sido un pulso de la osad?a y velocidad de las lanchas de los contrabandistas contra los medios que interpone el Estado. Entre ellos, polic?as y guardias civiles abordando embarcaciones.
Fernando Novoa fue, después de su paso por la Armada, y colaborando con la Xunta, el fundador del servicio auton?mico de Salvamento Mar?timo de Galicia en los primeros 90. Pero también ha sido instructor de polic?as del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en técnicas de abordaje.
Desde que apret? dos veces el gatillo de su rev?lver hasta ahora, el narcotr?fico ha ido variando desde un arranque de clanes de la hero?na y la coca?na en las r?as gallegas a una virulenta extensi?n de las mafias del hach?s en el Estrecho y los c?rteles del negocio de la marihuana en el creciente verde espa?ol. “En el pasado un piloto de una planeadora no se echaba encima de agentes policiales”, comenta el oficial.
Ha habido en el tiempo transcurrido tiroteos entre polic?as y narcos, sobre todo si los agentes se han aproximado a un almacén o secadero de droga. Pero en el mar el uso de armas desapareci? cuando a?n faltaba un a?o para que el juez Baltasar Garz?n (https://www.sport.es/es/temas/baltasar-garzon-1860766) desatara la Operaci?n Necora. Fue una noche desgraciada.
El 26 de ocutbre de 1989, una patrullera aduanera orden? detenerse al barco Bucéfalo en aguas al suroeste de A Coru?a. El Bucéfalo era una antigua minadora de la marina nazi, jubilada y subastada tras la II Guerra Mundial. La hab?a comprado uno de los clanes de la droga (https://www.sport.es/es/temas/drogas-1837071) y el tabaco para convertirla en lanzadera, previamente abanderada en Honduras.
La Bucéfalo llevaba 300.000 cajetillas de rubio, y una tripulaci?n de cuatro gallegos de Arousa y cinco marineros griegos. A uno de ellos, Victoris el cocinero, le cost? la vida que el barco no se detuviera y que el capit?n del SVA Guillermo Garc?a Caparr?s, en plena carrera en el agua, ordenara disparar una r?faga de ametralladora. Una bala tuvo trayectorial fatal. Doce a?os después, la Justicia oblig? al Estado a pagar 15 millones de pesetas (90.000 euros) a la familia del muerto. El SVA no dispara desde entonces en persecuciones sobre las olas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/dispare-narcolancha-98319527)