الريــم
02-17-2024, 12:50 AM
Cuando se anunci? que los directores iran?es Maryam Moghadam y Behtash Sanaeeha no iban a poder asistir en persona a la Berlinale para promocionar la presentaci?n a concurso de su nuevo largometraje, y que las autoridades de su pa?s no solo les hab?an confiscado los pasaportes, sino que adem?s ten?an previsto presentar cargos penales contra ellos a causa de la pel?cula, la noticia no result? especialmente sorprendente. Después de todo, el gobierno de Teher?n ha estado persiguiendo a los artistas desde hace décadas -entre ellos a dos cineastas ganadores del Oso de Oro en este festival, Jafar Panahi y Mohammad Rasoulof-, y ese acoso se ha intensificado en los ?ltimos tiempos en represalia por la ola de protestas que gener? la muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2022 a manos de la polic?a. La sorpresa, eso s?, viene después.
La protagonista de ‘My Favourite Cake’ es una mujer madura que ha vivido sola desde que enviud? hace décadas, y que un d?a decide salir en busca del amor antes de que sea demasiado tarde; con toda gentileza logra seducir a un hombre que en su d?a fue abandonado por su esposa y lo invita a pasar la velada en su casa; all? conversan, beben m?s vino de la cuenta, bailan con pasi?n y, embelesados por la compa??a mutua, empiezan a pensar en un futuro compartido y, m?s inmediatamente, en pasar la noche juntos. Considerando la violencia con la que el régimen teocr?tico iran? combate la autonom?a y la sensualidad de la mujer, tiene sentido que se opongan a cualquier ficci?n que promueve ese tipo de feminidad. Lo asombroso es que se hayan sentido amenazados por una pel?cula que en ?ltima instancia -esto es lo m?s desconcertante- castiga con crueldad la rebeld?a y las necesidades afectivas de sus personajes y que, tal vez a causa de la torpeza de sus directores m?s que en virtud de una agenda ideol?gica determinada, acaba sintonizando con la desquiciada idea oficial de moralidad que impera en Ir?n.
Belleza y prejuicios
Un tipo de sorpresa muy distinto, y mucho m?s grato, es el que causa la segunda de las pel?culas aspirantes al Oso de Oro presentadas hoy, ‘A Different Man’, en buena medida por c?mo se las arregla para convertir lo que podr?a haber sido una mera suma de alusiones a referentes tan diversos como ‘El hombre elefante’ (1980), ‘La mosca’ (1986), ‘Vértigo’ (1958) y las pel?culas escritas por Charlie Kaufman en una obra completamente distinta, y distinguible por su delirante ingenio y la falta de pretenciosidad de la que hace gala mientras propone reflexiones hondas.
La protagoniza un actor que tiene el rostro desfigurado y lleno de tumores a causa de una neurofibromatosis, y que culpa a su apariencia por su incapacidad para alcanzar el éxito; trassometerse a un tratamiento experimental que lo convierte en un hombre bello, sin embargo, descubre la terrible verdad: que a pesar de la mejor?a f?sica sigue teniendo que vivir consigo mismo, y que no es una compa??a para nada agradable. Mientras contempla su periplo, el director estadounidense Adam Schimberg construye un sofisticado entramado metatextual para cuestionar las ideas de belleza y normalidad que la sociedad actual promueve y nuestros prejuicios sobre el papel que deber?an desempe?ar en ella las personas que no se ajustan a ella, y para poner en duda los métodos a los que artistas como él mismo recurren para contar historias sobre personas que sufren deformidades. Y entretanto hace que ‘A Different Man’ cambie constantemente de forma y se retuerza y enrosque sobre s? misma, y que transite h?bilmente de la comedia negra al cine de terror y del drama existencial al esperpento.
Entre las pel?culas presentadas hoy a concurso en el certamen alem?n, ninguna llegaba tan envuelta de expectativas como el cuarto largometraje de Alonso Ruizpalacios -confirmado como nuevo talento del cine mexicano gracias a t?tulos como ‘Museo’ (2018) y ‘Una pel?cula de polic?as’ (2021)-, y eso lo convierte en la gran decepci?n de la jornada. Actualizaci?n de la célebre obra teatral publicada por Arnold Wexker en 1957, finge usar el retrato de lo que sucede en los fogones de un restaurante de la neoyorquina Times Square para meditar tanto sobre el multiculturalismo del mundo moderno como sobre la explotaci?n y el racismo inherentes al capitalismo, pero no cuela. Ruizpalacios en todo momento demuestra estar menos interesado en la veintena de personajes embutidos en ‘La cocina’ que en usarlos para apabullarnos a base de trucos visuales, ocurrencias de puesta en escena, imponentes coreograf?as, di?logos trufados de aforismos y dem?s exhibiciones de virtuosismo cinematogr?fico. ?Ser? que se inspir? en su paisano Alejandro Gonz??ez I??rritu a la hora de hacerla?
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/gente/regimen-ayatolas-deja-huella-berlinale-98278887)
La protagonista de ‘My Favourite Cake’ es una mujer madura que ha vivido sola desde que enviud? hace décadas, y que un d?a decide salir en busca del amor antes de que sea demasiado tarde; con toda gentileza logra seducir a un hombre que en su d?a fue abandonado por su esposa y lo invita a pasar la velada en su casa; all? conversan, beben m?s vino de la cuenta, bailan con pasi?n y, embelesados por la compa??a mutua, empiezan a pensar en un futuro compartido y, m?s inmediatamente, en pasar la noche juntos. Considerando la violencia con la que el régimen teocr?tico iran? combate la autonom?a y la sensualidad de la mujer, tiene sentido que se opongan a cualquier ficci?n que promueve ese tipo de feminidad. Lo asombroso es que se hayan sentido amenazados por una pel?cula que en ?ltima instancia -esto es lo m?s desconcertante- castiga con crueldad la rebeld?a y las necesidades afectivas de sus personajes y que, tal vez a causa de la torpeza de sus directores m?s que en virtud de una agenda ideol?gica determinada, acaba sintonizando con la desquiciada idea oficial de moralidad que impera en Ir?n.
Belleza y prejuicios
Un tipo de sorpresa muy distinto, y mucho m?s grato, es el que causa la segunda de las pel?culas aspirantes al Oso de Oro presentadas hoy, ‘A Different Man’, en buena medida por c?mo se las arregla para convertir lo que podr?a haber sido una mera suma de alusiones a referentes tan diversos como ‘El hombre elefante’ (1980), ‘La mosca’ (1986), ‘Vértigo’ (1958) y las pel?culas escritas por Charlie Kaufman en una obra completamente distinta, y distinguible por su delirante ingenio y la falta de pretenciosidad de la que hace gala mientras propone reflexiones hondas.
La protagoniza un actor que tiene el rostro desfigurado y lleno de tumores a causa de una neurofibromatosis, y que culpa a su apariencia por su incapacidad para alcanzar el éxito; trassometerse a un tratamiento experimental que lo convierte en un hombre bello, sin embargo, descubre la terrible verdad: que a pesar de la mejor?a f?sica sigue teniendo que vivir consigo mismo, y que no es una compa??a para nada agradable. Mientras contempla su periplo, el director estadounidense Adam Schimberg construye un sofisticado entramado metatextual para cuestionar las ideas de belleza y normalidad que la sociedad actual promueve y nuestros prejuicios sobre el papel que deber?an desempe?ar en ella las personas que no se ajustan a ella, y para poner en duda los métodos a los que artistas como él mismo recurren para contar historias sobre personas que sufren deformidades. Y entretanto hace que ‘A Different Man’ cambie constantemente de forma y se retuerza y enrosque sobre s? misma, y que transite h?bilmente de la comedia negra al cine de terror y del drama existencial al esperpento.
Entre las pel?culas presentadas hoy a concurso en el certamen alem?n, ninguna llegaba tan envuelta de expectativas como el cuarto largometraje de Alonso Ruizpalacios -confirmado como nuevo talento del cine mexicano gracias a t?tulos como ‘Museo’ (2018) y ‘Una pel?cula de polic?as’ (2021)-, y eso lo convierte en la gran decepci?n de la jornada. Actualizaci?n de la célebre obra teatral publicada por Arnold Wexker en 1957, finge usar el retrato de lo que sucede en los fogones de un restaurante de la neoyorquina Times Square para meditar tanto sobre el multiculturalismo del mundo moderno como sobre la explotaci?n y el racismo inherentes al capitalismo, pero no cuela. Ruizpalacios en todo momento demuestra estar menos interesado en la veintena de personajes embutidos en ‘La cocina’ que en usarlos para apabullarnos a base de trucos visuales, ocurrencias de puesta en escena, imponentes coreograf?as, di?logos trufados de aforismos y dem?s exhibiciones de virtuosismo cinematogr?fico. ?Ser? que se inspir? en su paisano Alejandro Gonz??ez I??rritu a la hora de hacerla?
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