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02-16-2024, 11:30 PM
El ?ltimo verano m?s de un madridista ten?a por majareta a su Real. Parec?a ir de sobrado (https://www.epe.es/es/deportes/20240215/real-madrid-desafia-logica-jose-samano-98229830) hasta lo inadmisible, incluso para todo un Madrid. El equipo hab?a cerrado una temporada muy discreta, una Copa ante Osasuna, zurras ante el Barça en la Supercopa y el City en la Champions, y a varias cuadras de los culés en la Liga. Para colmo, Benzema dio un inesperado carpetazo. Como enmiendas al francés, r?canas para muchos, Joselu, proa del descendido Espanyol, y Brahim, por el que Ancelotti torc?a el morro ante sus ?ntimos. Pocas serpentinas. Un Madrid periclitado, se dec?a.
Incluso los optimistas hasta el hueso vaticinaban una abstinencia goleadora de época. solo era un gran proyecto de centrocampista que hab?a anotado 24 tantos en 132 partidos con el Borussia Dortmund, cifras poco cegadoras sobre su intimidad con el gol. Con el inglés llegaron Fran Garc?a, del Rayo, y Güler, a?n por acunar tras apenas 51 encuentros con el Fenerbahçe. Sin Benzema, sin CR, con el antojadizo Mbappé en Par?s… Una plantilla m?s bien paticoja ante un curso sin m?s pompas que las obras del Bernabéu del m?s all?. Para colmo, a este supuesto Real con alfileres los peores desgarros a?n le estaban por llegar.
De repente, Courtois y Milit?o se cayeron del andamio en el madrugar de la temporada. Luego, Alaba y m?s tarde el jabato Rüdiger. A Lunin, en la trasera del cami?n escoba, le anticiparon a Kepa. El ucranio no se rindi? y en Leipzig fue Yashin, un coloso. Para el centro de la defensa s?lo qued? Nacho, de partida el central de cola. El capit?n también se quebr? y lleg? el turno improvisado de Tchouameni junto a Carvajal, “liliputiense” para el puesto. Desde que Cruyff se descamisara con Ferrer y Sergi como centinelas no se recordaba un zaguero marcador con tan poca pértiga. Lo mismo dio, ni siquiera fue permeable ante un ariete gr?a como Dovbyk, el gigant?n del Girona.
Al Real también se le cortaron los cables en el eje, con las bajas de Tchouameni y Camavinga. Y en noviembre Vinicius se lesion? con Brasil: dos meses y medio a la sombra. Todo apuntaba a un Madrid de garraf?n, colgado de la imponente percha de Bellingham y con las primeras huellas de Brahim, rescatado sin otro remedio de las catacumbas. El hero?smo de la debilidad.
Pese a tantas desdichas y ortopédicos parcheados, el Madrid solo suma dos derrotas (ambas, una liguera y otra copera, en el Metropolitano), enganch? con honores la Supercopa, tiene a tiro la Liga y enfilados los cuartos de la Copa de Europa (https://www.sport.es/es/temas/champions-league-1835925). Un Madrid que gana cuando juega de maravilla (Girona) y cuando le dejan chato (Leipzig). Un Real que un d?a abanderan a lo grande Vinicius y Bellingham (Girona). Un Madrid que 72 horas después, herido el inglés, en Leipzig doctora a Lunin, con sus nueve paradas, y a Brahim, con su "balinazo" a lo Messi. Cierto que en Alemania desde el camarote arbitral se cargaron un gol tan gol como el que le birlaron al Villarreal en Montjuïc, ambos por presuntos estorbos a Lunin e I?aki Pe?a, respectivamente.
De no ser porque se trata de quien se trata, cabr?a pensar que este Madrid que desaf?a toda l?gica no es real. Este Madrid solo se lo explica el Madrid.
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/real-madrid-desafia-logica-98272842)
Incluso los optimistas hasta el hueso vaticinaban una abstinencia goleadora de época. solo era un gran proyecto de centrocampista que hab?a anotado 24 tantos en 132 partidos con el Borussia Dortmund, cifras poco cegadoras sobre su intimidad con el gol. Con el inglés llegaron Fran Garc?a, del Rayo, y Güler, a?n por acunar tras apenas 51 encuentros con el Fenerbahçe. Sin Benzema, sin CR, con el antojadizo Mbappé en Par?s… Una plantilla m?s bien paticoja ante un curso sin m?s pompas que las obras del Bernabéu del m?s all?. Para colmo, a este supuesto Real con alfileres los peores desgarros a?n le estaban por llegar.
De repente, Courtois y Milit?o se cayeron del andamio en el madrugar de la temporada. Luego, Alaba y m?s tarde el jabato Rüdiger. A Lunin, en la trasera del cami?n escoba, le anticiparon a Kepa. El ucranio no se rindi? y en Leipzig fue Yashin, un coloso. Para el centro de la defensa s?lo qued? Nacho, de partida el central de cola. El capit?n también se quebr? y lleg? el turno improvisado de Tchouameni junto a Carvajal, “liliputiense” para el puesto. Desde que Cruyff se descamisara con Ferrer y Sergi como centinelas no se recordaba un zaguero marcador con tan poca pértiga. Lo mismo dio, ni siquiera fue permeable ante un ariete gr?a como Dovbyk, el gigant?n del Girona.
Al Real también se le cortaron los cables en el eje, con las bajas de Tchouameni y Camavinga. Y en noviembre Vinicius se lesion? con Brasil: dos meses y medio a la sombra. Todo apuntaba a un Madrid de garraf?n, colgado de la imponente percha de Bellingham y con las primeras huellas de Brahim, rescatado sin otro remedio de las catacumbas. El hero?smo de la debilidad.
Pese a tantas desdichas y ortopédicos parcheados, el Madrid solo suma dos derrotas (ambas, una liguera y otra copera, en el Metropolitano), enganch? con honores la Supercopa, tiene a tiro la Liga y enfilados los cuartos de la Copa de Europa (https://www.sport.es/es/temas/champions-league-1835925). Un Madrid que gana cuando juega de maravilla (Girona) y cuando le dejan chato (Leipzig). Un Real que un d?a abanderan a lo grande Vinicius y Bellingham (Girona). Un Madrid que 72 horas después, herido el inglés, en Leipzig doctora a Lunin, con sus nueve paradas, y a Brahim, con su "balinazo" a lo Messi. Cierto que en Alemania desde el camarote arbitral se cargaron un gol tan gol como el que le birlaron al Villarreal en Montjuïc, ambos por presuntos estorbos a Lunin e I?aki Pe?a, respectivamente.
De no ser porque se trata de quien se trata, cabr?a pensar que este Madrid que desaf?a toda l?gica no es real. Este Madrid solo se lo explica el Madrid.
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/real-madrid-desafia-logica-98272842)