الريــم
02-16-2024, 09:00 AM
George Saunders (Amarillo, Texas, 1958) ya no vive aislado en la comunidad budista de Santa Cruz donde a base de meditaci?n y de escritura consigui?, dice, refrenar su agitaci?n interna. Es, sin discusi?n, el mejor escritor (https://www.sport.es/es/temas/escritor-1861590) de relatos norteamericano y la producci?n de sus libros se muestra tan escasa como preciada. Hace una década public? el perfecto ‘Diez de diciembre’ y entre aquel y el actual, ‘El d?a de la liberaci?n’ (Seix Barral/ 1984), su ?nica novela, ‘Lincoln en el Bardo’, (https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20180416/entrevista-george-saunders-lincoln-bardo-6762441) que obtuvo el Booker. Desde Santa M?nica, en California, donde se instal? tras la pandemia porque necesitaba algo m?s de contacto humano, habla de esta colecci?n de relatos, una divertida autopsia, valga la contradicci?n, de c?mo nos hemos dejado controlar como ciudadanos por un poder hipertecnificado.
Salir cada d?a a pasear a su perro y tener m?s contacto con la gente, ?ha cambiado su estilo de escritura?
Mi escritura es como un enorme crucero, necesita a?os para cambiar de direcci?n. Lo que s? siento es que tengo las pilas cargadas y mucha inspiraci?n. Ahora me relaciono con un mont?n de gente creativa y eso me enriquece. Por el contrario, estoy engordando, lo que no es muy bueno.
?C?mo se siente cargando con el t?tulo de maestro del relato? ?Qué puede hacer el cuento que no consiga la novela?
Para m? el relato tiene una urgencia. Podr?amos decir que se parece a un chiste. A ver: un chiste hace una declaraci?n y luego muestra el resultado sorprendente de esta declaraci?n de una forma concisa. A m? me gusta saber que tengo ocho p?ginas en las que me voy a preguntar cu?l es la esencia de la vida. Eso es un desaf?o fant?stico. Adem?s, yo hablo muy r?pido, soy un poco mani?tico y el relato encaja muy bien con ese ADN m?o.
?Cu?les ser?an sus man?as?
Tengo un metabolismo veloz, mi mente es casi la de un mono. Me falta sutileza, no sé c?mo decirlo. Envidio mucho a Chéjov, que es mi autor favorito, porque su visi?n del mundo es delicada, sutil y con perspectiva, pero yo no soy as?. Soy como un personaje de c?mic, puedo ver las grandes posibilidades dram?ticas de las historias pero no tanto sus detalles. Cierto es que me he entrenado mucho para ser una persona m?s tranquila y matizada, pero al final como escritor he tenido que aceptar que soy as? y he adaptado el oficio a mi naturaleza. Si conectas con tu yo natural, los lectores te van a comprender mejor.
No sé si el sentido del humor se puede considerar una de esas man?as. Lo cierto es que no se entender?a su literatura sin esa mirada guasona.
En mis conferencias, el auditorio suele re?rse y a m? eso me gusta. Un amigo me reproch? que me escondiera detr?s de esa mirada humor?stica. Y no le contradije, ten?a raz?n. Es lo que he venido haciendo desde ni?o. En mi familia si nos sentimos un poco raros o intimidados nos lo tomamos a broma. Es una forma de protegernos. Pero cuando te das cuenta de que ser divertido es lo que te gusta hacer, debes pensar muy bien si es un chiste barato a costa de alguien o es un chiste honesto y va sobre todos nosotros.
Eso lleva a otra de sus grandes caracter?sticas: la compasi?n por sus personajes. ?C?mo conjugar entonces el ser un autor sat?rico y a la vez compasivo?
Compasi?n no significa decir solo cosas amables. Si ves que tu hijo peque?o va directo a meter los dedos en el enchufe, no te paras a explicarle como funciona la corriente, te abalanzas sobre él. Creo que la compasi?n es ejercer una honestidad total. Tom Wolfe, por ejemplo, puede parecer un poco c?nico pero su intenci?n es amorosa, esa es mi aspiraci?n.
?Cu?ndo tom? conciencia de la existencia de la injusticia y la explotaci?n de hombres y mujeres?
De joven trabajé en una plataforma petrol?fera en Asia. Yo era un cat?lico de clase trabajadora que una noche en un edificio en construcci?n vi a 300 mujeres malayas limpiando piedras a mano, sin herramientas. En mi mente se despert? la idea de que all? y en todo el mundo servimos a poderes ocultos.
?Eso le condujo al budismo?
No directamente, pero s? fue el principio de un proceso que todav?a est? en marcha. El catolicismo y el cristianismo en general nos convierten como fieles en la estrella del espect?culo y eso invalida la percepci?n que podemos tener del otro. Acabo de cumplir 65 a?os y puedo ver que para m? el budismo es extraer la confianza de tu naturaleza amorosa. Es algo f?cil de entender pero otra cosa es vivirlo y experimentarlo de verdad. Igual si vivo 90 a?os lo logro.
Usted no es un escritor de ciencia ficci?n, pero buena parte de sus historias se mueven en el terreno de la distop?a. ?Es la mejor arma literaria para hablar del presente?
Para m? es un poco m?s ego?sta. Pienso en cosas imposibles, como un mundo en el que todos tienen tres cabezas y eso no me permite escribir como Hemingway. El objetivo es hacer algo inteligente con la ciencia ficci?n buscando algo m?s profundo en la naturaleza humana.
El trasfondo pol?tico suele estar en sus historias, pero en ‘El d?a de la liberaci?n’ tiene mucho m?s protagonismo.
Dir?a que as? es. Es mi libro m?s pol?tico. Posiblemente por el momento en que lo escrib?, con la presidencia de Trump, las elecciones y el covid. En 'Diez de diciembre' todav?a ten?a bastante confianza en un futuro en el que pudiéramos salvarnos. Aqu? digo que es posible pero que no siempre se puede lograr. A veces los sistemas pol?ticos son tan potentes que aplastan a la gente. De todas formas, jam?s empiezo un libro con una intenci?n clara,
?No pens? que pod?a ser una advertencia? En el cuento 'Carta de amor' hay un presidente al que se le denomina payaso que ha destruido los derechos civiles de la gente. ?Eso viene de su experiencia como cronista en la campa?a pol?tica de Trump, la que le llev? a la Casa Blanca?
Esa experiencia fue muy extra?a. Jam?s cre? que fuera a llegar a presidente y solo lo ve?a en su faceta c?mica. Entre sus seguidores hab?a gente maja que sab?a que yo no era de su cuerda y siguieron siendo amables conmigo. Pero a la vez constaté que estaban atrapados en burbujas informativas. De eso pecamos todos, pero ellos obten?an sus noticias de fuentes de las que nunca hab?a o?do hablar y para ellos ten?an la fuerza de la verdad absoluta. Creo que eso se ha ido ampliando y ahora nos est? pasando a todos.
Esa es también una de las claves del libro: c?mo el poder te puede extraer la memoria e implantarte recuerdos nuevos y falsos.
Eso es. Y en el relato son los propios ciudadanos los que se prestan a ello, nadie les obliga. Eso es lo que est? ocurriendo ahora mismo con las redes sociales. Tengo un amigo que me dice: cuando vuelvan los fascistas van a ser encantadores con todos nosotros.
Somos nosotros los que abriremos esa puerta.
Le voy a contar una par?bola budista. El enemigo envenena el agua de un reino con un veneno que enloquece a la poblaci?n. Al final todo el mundo se vuelve loco menos el rey que tiene un pozo distinto, pero acaba sucumbiendo y bebe el agua envenenada para no sentirse solo. Todos estamos envenenados por las redes sociales, el veneno sabe bien y lo vamos saboreando.
?La inteligencia artificial es un peligro para la literatura?
De eso no puedo hablar porque con un grupo de escritores le hemos puesto un litigio contra Chat GPT por el uso de nuestros libros para entrenar a la m?quina sin permiso. Si alguien quiere utilizar una novela o un relato para hacer una pel?cula paga unos derechos, aqu? no ha habido nada de eso.
?Siente miedo o cree que puede ser un instrumento beneficioso?
Ambas cosas. Pero si yo quiero leer un libro de Alice Munro... Yo lo que de verdad quiero es la mente de Alice Munro mirando al mundo que la rodea e intentando entenderlo. Por definici?n no puedes hacer literatura si no eres humano. Igual se puede hacer una buena imitaci?n de un escritor, pero poco m?s. El peligro es que los lectores acaben perdiendo la capacidad de diferenciar lo bueno de lo no tan bueno. Espero que no vayamos a dejar que ocurra eso.
?Se ve cubriendo la pr?xima campa?a electoral de Trump?
Con la primera ya tuve bastante. Es una criatura que se alimenta de la atenci?n y si escribes sobre él lo estas validando. No sé, tengo cosas mejores que hacer con mi energ?a y mi tiempo.
?Para qué le ha servido la literatura: para poner orden en sus ideas, para abrir interrogantes, para escribir cartas de amor…?
Es un poco como la meditaci?n. Cuando termino me siento mejor. M?s centrado, m?s calmado, incluso si nadie me leyera creo que seguir?a escribiendo. Para m? es una pr?ctica espiritual, me ayuda a calmarme y a interesarme por el mundo cada d?a de mi vida.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/george-saunders-trump-criatura-alimenta-98242216)
Salir cada d?a a pasear a su perro y tener m?s contacto con la gente, ?ha cambiado su estilo de escritura?
Mi escritura es como un enorme crucero, necesita a?os para cambiar de direcci?n. Lo que s? siento es que tengo las pilas cargadas y mucha inspiraci?n. Ahora me relaciono con un mont?n de gente creativa y eso me enriquece. Por el contrario, estoy engordando, lo que no es muy bueno.
?C?mo se siente cargando con el t?tulo de maestro del relato? ?Qué puede hacer el cuento que no consiga la novela?
Para m? el relato tiene una urgencia. Podr?amos decir que se parece a un chiste. A ver: un chiste hace una declaraci?n y luego muestra el resultado sorprendente de esta declaraci?n de una forma concisa. A m? me gusta saber que tengo ocho p?ginas en las que me voy a preguntar cu?l es la esencia de la vida. Eso es un desaf?o fant?stico. Adem?s, yo hablo muy r?pido, soy un poco mani?tico y el relato encaja muy bien con ese ADN m?o.
?Cu?les ser?an sus man?as?
Tengo un metabolismo veloz, mi mente es casi la de un mono. Me falta sutileza, no sé c?mo decirlo. Envidio mucho a Chéjov, que es mi autor favorito, porque su visi?n del mundo es delicada, sutil y con perspectiva, pero yo no soy as?. Soy como un personaje de c?mic, puedo ver las grandes posibilidades dram?ticas de las historias pero no tanto sus detalles. Cierto es que me he entrenado mucho para ser una persona m?s tranquila y matizada, pero al final como escritor he tenido que aceptar que soy as? y he adaptado el oficio a mi naturaleza. Si conectas con tu yo natural, los lectores te van a comprender mejor.
No sé si el sentido del humor se puede considerar una de esas man?as. Lo cierto es que no se entender?a su literatura sin esa mirada guasona.
En mis conferencias, el auditorio suele re?rse y a m? eso me gusta. Un amigo me reproch? que me escondiera detr?s de esa mirada humor?stica. Y no le contradije, ten?a raz?n. Es lo que he venido haciendo desde ni?o. En mi familia si nos sentimos un poco raros o intimidados nos lo tomamos a broma. Es una forma de protegernos. Pero cuando te das cuenta de que ser divertido es lo que te gusta hacer, debes pensar muy bien si es un chiste barato a costa de alguien o es un chiste honesto y va sobre todos nosotros.
Eso lleva a otra de sus grandes caracter?sticas: la compasi?n por sus personajes. ?C?mo conjugar entonces el ser un autor sat?rico y a la vez compasivo?
Compasi?n no significa decir solo cosas amables. Si ves que tu hijo peque?o va directo a meter los dedos en el enchufe, no te paras a explicarle como funciona la corriente, te abalanzas sobre él. Creo que la compasi?n es ejercer una honestidad total. Tom Wolfe, por ejemplo, puede parecer un poco c?nico pero su intenci?n es amorosa, esa es mi aspiraci?n.
?Cu?ndo tom? conciencia de la existencia de la injusticia y la explotaci?n de hombres y mujeres?
De joven trabajé en una plataforma petrol?fera en Asia. Yo era un cat?lico de clase trabajadora que una noche en un edificio en construcci?n vi a 300 mujeres malayas limpiando piedras a mano, sin herramientas. En mi mente se despert? la idea de que all? y en todo el mundo servimos a poderes ocultos.
?Eso le condujo al budismo?
No directamente, pero s? fue el principio de un proceso que todav?a est? en marcha. El catolicismo y el cristianismo en general nos convierten como fieles en la estrella del espect?culo y eso invalida la percepci?n que podemos tener del otro. Acabo de cumplir 65 a?os y puedo ver que para m? el budismo es extraer la confianza de tu naturaleza amorosa. Es algo f?cil de entender pero otra cosa es vivirlo y experimentarlo de verdad. Igual si vivo 90 a?os lo logro.
Usted no es un escritor de ciencia ficci?n, pero buena parte de sus historias se mueven en el terreno de la distop?a. ?Es la mejor arma literaria para hablar del presente?
Para m? es un poco m?s ego?sta. Pienso en cosas imposibles, como un mundo en el que todos tienen tres cabezas y eso no me permite escribir como Hemingway. El objetivo es hacer algo inteligente con la ciencia ficci?n buscando algo m?s profundo en la naturaleza humana.
El trasfondo pol?tico suele estar en sus historias, pero en ‘El d?a de la liberaci?n’ tiene mucho m?s protagonismo.
Dir?a que as? es. Es mi libro m?s pol?tico. Posiblemente por el momento en que lo escrib?, con la presidencia de Trump, las elecciones y el covid. En 'Diez de diciembre' todav?a ten?a bastante confianza en un futuro en el que pudiéramos salvarnos. Aqu? digo que es posible pero que no siempre se puede lograr. A veces los sistemas pol?ticos son tan potentes que aplastan a la gente. De todas formas, jam?s empiezo un libro con una intenci?n clara,
?No pens? que pod?a ser una advertencia? En el cuento 'Carta de amor' hay un presidente al que se le denomina payaso que ha destruido los derechos civiles de la gente. ?Eso viene de su experiencia como cronista en la campa?a pol?tica de Trump, la que le llev? a la Casa Blanca?
Esa experiencia fue muy extra?a. Jam?s cre? que fuera a llegar a presidente y solo lo ve?a en su faceta c?mica. Entre sus seguidores hab?a gente maja que sab?a que yo no era de su cuerda y siguieron siendo amables conmigo. Pero a la vez constaté que estaban atrapados en burbujas informativas. De eso pecamos todos, pero ellos obten?an sus noticias de fuentes de las que nunca hab?a o?do hablar y para ellos ten?an la fuerza de la verdad absoluta. Creo que eso se ha ido ampliando y ahora nos est? pasando a todos.
Esa es también una de las claves del libro: c?mo el poder te puede extraer la memoria e implantarte recuerdos nuevos y falsos.
Eso es. Y en el relato son los propios ciudadanos los que se prestan a ello, nadie les obliga. Eso es lo que est? ocurriendo ahora mismo con las redes sociales. Tengo un amigo que me dice: cuando vuelvan los fascistas van a ser encantadores con todos nosotros.
Somos nosotros los que abriremos esa puerta.
Le voy a contar una par?bola budista. El enemigo envenena el agua de un reino con un veneno que enloquece a la poblaci?n. Al final todo el mundo se vuelve loco menos el rey que tiene un pozo distinto, pero acaba sucumbiendo y bebe el agua envenenada para no sentirse solo. Todos estamos envenenados por las redes sociales, el veneno sabe bien y lo vamos saboreando.
?La inteligencia artificial es un peligro para la literatura?
De eso no puedo hablar porque con un grupo de escritores le hemos puesto un litigio contra Chat GPT por el uso de nuestros libros para entrenar a la m?quina sin permiso. Si alguien quiere utilizar una novela o un relato para hacer una pel?cula paga unos derechos, aqu? no ha habido nada de eso.
?Siente miedo o cree que puede ser un instrumento beneficioso?
Ambas cosas. Pero si yo quiero leer un libro de Alice Munro... Yo lo que de verdad quiero es la mente de Alice Munro mirando al mundo que la rodea e intentando entenderlo. Por definici?n no puedes hacer literatura si no eres humano. Igual se puede hacer una buena imitaci?n de un escritor, pero poco m?s. El peligro es que los lectores acaben perdiendo la capacidad de diferenciar lo bueno de lo no tan bueno. Espero que no vayamos a dejar que ocurra eso.
?Se ve cubriendo la pr?xima campa?a electoral de Trump?
Con la primera ya tuve bastante. Es una criatura que se alimenta de la atenci?n y si escribes sobre él lo estas validando. No sé, tengo cosas mejores que hacer con mi energ?a y mi tiempo.
?Para qué le ha servido la literatura: para poner orden en sus ideas, para abrir interrogantes, para escribir cartas de amor…?
Es un poco como la meditaci?n. Cuando termino me siento mejor. M?s centrado, m?s calmado, incluso si nadie me leyera creo que seguir?a escribiendo. Para m? es una pr?ctica espiritual, me ayuda a calmarme y a interesarme por el mundo cada d?a de mi vida.
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