الريــم
02-05-2024, 04:10 PM
Do?ana, el mayor humedal de Europa, se seca y est? sobreexplotado, la poca agua que queda est? muy contaminada y la biodiversidad desaparece a pasos agigantados. Un informe de WWF Espa?a recoge una exhaustiva revisi?n sobre el deterioro actual de ese espacio natural, realizado en colaboraci?n con 30 cient?ficos de los principales organismos de investigaci?n –CSIC-EBD, IGME, CSIC-IEO– y varias universidades.
"La ciencia es clara y se necesita la voluntad pol?tica para poner en marcha acciones valientes e integrales que ataquen la ra?z del problema y reduzcan la presi?n de la agricultura industrial que seca Do?ana", se?ala WWF, que expone cinco evidencias cient?ficas que corroboran el colapso ecol?gico de Do?ana.
1. El humedal recibe cada vez menos agua:
La red fluvial del entorno de Do?ana, a excepci?n de la cuenca alta del Guadiamar, est? en mal estado ecol?gico, como evidencia el vigente plan hidrol?gico del Guadalquivir. Uno de los datos m?s alarmantes es la disminuci?n de los caudales circundantes del arroyo de La Rocina, que alimenta directamente a la marisma, y que han disminuido m?s del 60% (de 775 litros por segundo a 292 litros por segundo).
Esta circunstancia se debe, en parte, a la falta de aportaciones superficiales, por la disminuci?n de las precipitaciones asociada al cambio clim?tico, as? como por la falta de aportaciones subterr?neas naturales desde el acu?fero sobreexplotado.
Image ID:
97755674
Laguna de Santa Olalla, sin agua, en agosto de 2022.
EBD-CSIC
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2. Hay muy poca agua y muy contaminada
Los vertidos urbano-industriales y los fertilizantes y otros qu?micos usados en la agricultura industrial est?n contaminando el agua superficial y subterr?nea de Do?ana. Como consecuencia, 14 masas de agua est?n en mal estado qu?mico seg?n el Plan Hidrol?gico del Guadalquivir.
La eutrofizaci?n y concentraci?n de compuestos farmacéuticos de los afluentes y la marisma se ha acelerado en las ?ltimas décadas y en muchas ocasiones alcanza niveles incompatibles con la conservaci?n de la biodiversidad, resalta WWF.
Aunque estos problemas deber?an haberse resuelto hace décadas y, pese a que se construyeron depuradoras para los vertidos desde 2002 y a la declaraci?n de la zona vulnerable a nitratos en 2008, los datos actuales muestran que estos problemas de contaminaci?n se han incrementado y afectan a especies y a todos los ecosistemas.
"Ni las depuradoras se han mantenido y actualizado adecuadamente, ni se han ejecutado programas ambiciosos contra la contaminaci?n de origen agrario, pese a contar con un presupuesto de aproximadamente 1.000 millones de euros en actuaciones desde 2010 para toda la cuenca del Guadalquivir", denuncia WWF.
Seg?n el informe, el arroyo del Partido es el afluente m?s contaminado por nutrientes, particularmente por altas concentraciones de amonio y nitritos, y hay amplios tramos fluviales de la Rocina y del Partido con niveles de algunos contaminantes que se consideran t?xicos para peces.
Otros estudios cient?ficos consultados por WWF apuntan a que la concentraci?n de nitratos en el Estuario del Guadalquivir se mantuvo por encima del umbral permitido en un 40-50%, y se super? entre un 60-80% el umbral permitido para los herbicidas terbutilazina y simazina durante el periodo de estudio (1981-2009).
Image ID:
97755796
Un ciervo joven en la marisma del parque nacional de Don?ana, fuertemente afectada por una sequi?a.
EFE / Chema Moya
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3. El acu?fero de Almonte-Marismas, en alerta roja
"Hasta la fecha, y pese a la gravedad en la que se encuentra Do?ana, todav?a se desconoce cu?nta agua se extrae realmente del acu?fero, pero de acuerdo a toda la evidencia cient?fica existente, se concluye que se extrae m?s agua de la que se recarga y se constata que las aportaciones subterr?neas a los arroyos que alimentan a la marisma han disminuido de forma alarmante", se?ala la ONG.
Décadas de sobreexplotaci?n, principalmente ligada a la expansi?n de un modelo de producci?n agr?cola industrial destinado a la exportaci?n han provocado que el nivel de las aguas subterr?neas del acu?fero Almonte-Marismas muestre m?nimos hist?ricos o valores pr?ximos a estos en m?s de la mitad de los piez?metros de control.
De los 16 sectores en los que la Confederaci?n Hidrogr?fica del Guadalquivir (CHG) subdivide el acu?fero, ninguno est? en situaci?n de normalidad, y este a?o un nuevo sector ha entrado en el nivel m?ximo de alarma, que ya afecta a 10 sectores.
4. Lagunas peridunares borradas del mapa
El crecimiento del ?rea tur?stica de Matalasca?as también ha contribuido al deterioro del ecosistema dunar, una de las mejor estudiadas de todo el espacio protegido y durante una serie temporal m?s larga.
En todo el enclave donde est?n las lagunas peridunares, cuyas aguas dependen en buena medida de la descarga del acu?fero, hay una tendencia descendente desde 1995 hasta la actualidad de unos dos o tres metros, agravado por los efectos del incremento de la evaporaci?n registrado debido al aumento de la temperatura del aire.
En a?os de grandes precipitaciones, se han llegado a estimar y cartografiar m?s de 3.000 lagunas temporales en el manto e?lico del parque nacional de Do?ana. Sin embargo, gracias a la teledetecci?n, se confirma la pérdida de inundaci?n desde 2013 en un 60% de las lagunas que se detectan con im?genes de satélite (mayores de 900 metros cuadrados).
Todas las lagunas, tanto temporales como permanentes, incluida la laguna de Santa Olalla, se han secado completamente durante los veranos de 2022 y 2023, tras un periodo de ausencia de dos a?os h?medos y el mantenimiento de las extracciones de esta zona del acu?fero de Almonte-Marismas.
Image ID:
97755746
Parque Nacional de Don?ana.
EFE / Laura Rami?rez
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5. La biodiversidad de Do?ana, en "ca?da libre"
Los autores del estudio han revisado toda la informaci?n cient?fica disponible y contado con los mejores expertos para demostrar "de forma irrefutable" como la contaminaci?n de las aguas, la sobreexplotaci?n del acu?fero para el cultivo de fresas o el turismo insostenible han deteriorado significativamente los h?bitats y las especies propias de Do?ana.
Todos los impactos analizados est?n provocando una progresiva y alarmante disminuci?n de la biodiversidad en Do?ana, ya que no llega agua suficiente, ni subterr?nea, ni superficial, a los ecosistemas acu?ticos y terrestres que la necesitan para sobrevivir.
Consecuencia de ello es la dram?tica reducci?n de indicadores clave, como la muerte de los alcornoques centenarios, que precisan de altos niveles fre?ticos para alimentar sus ra?ces, la pérdida de especies de anfibios por desaparici?n de lagunas y reducci?n de superficie de la marisma, que ha pasado de una media de 4,3 especies por km2 en 2003 a 2,5 especies/km2 en 2021; y la desaparici?n en 40 a?os de 28 especies de libélulas y caballitos del diablo, especies que act?an como indicadores y que dependen de los ecosistemas acu?ticos para desarrollar sus larvas.
Informe de referencia: https://wwfes.awsassets.panda.org/downloads/wwf_ciencia-para-salvar-donana.pdf?66360/cinco-evidencias-cientificas-del-colapso-ecologico-de-Donana
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/colapso-ecologico-donana-cinco-evidencias-97778691)
"La ciencia es clara y se necesita la voluntad pol?tica para poner en marcha acciones valientes e integrales que ataquen la ra?z del problema y reduzcan la presi?n de la agricultura industrial que seca Do?ana", se?ala WWF, que expone cinco evidencias cient?ficas que corroboran el colapso ecol?gico de Do?ana.
1. El humedal recibe cada vez menos agua:
La red fluvial del entorno de Do?ana, a excepci?n de la cuenca alta del Guadiamar, est? en mal estado ecol?gico, como evidencia el vigente plan hidrol?gico del Guadalquivir. Uno de los datos m?s alarmantes es la disminuci?n de los caudales circundantes del arroyo de La Rocina, que alimenta directamente a la marisma, y que han disminuido m?s del 60% (de 775 litros por segundo a 292 litros por segundo).
Esta circunstancia se debe, en parte, a la falta de aportaciones superficiales, por la disminuci?n de las precipitaciones asociada al cambio clim?tico, as? como por la falta de aportaciones subterr?neas naturales desde el acu?fero sobreexplotado.
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Laguna de Santa Olalla, sin agua, en agosto de 2022.
EBD-CSIC
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2. Hay muy poca agua y muy contaminada
Los vertidos urbano-industriales y los fertilizantes y otros qu?micos usados en la agricultura industrial est?n contaminando el agua superficial y subterr?nea de Do?ana. Como consecuencia, 14 masas de agua est?n en mal estado qu?mico seg?n el Plan Hidrol?gico del Guadalquivir.
La eutrofizaci?n y concentraci?n de compuestos farmacéuticos de los afluentes y la marisma se ha acelerado en las ?ltimas décadas y en muchas ocasiones alcanza niveles incompatibles con la conservaci?n de la biodiversidad, resalta WWF.
Aunque estos problemas deber?an haberse resuelto hace décadas y, pese a que se construyeron depuradoras para los vertidos desde 2002 y a la declaraci?n de la zona vulnerable a nitratos en 2008, los datos actuales muestran que estos problemas de contaminaci?n se han incrementado y afectan a especies y a todos los ecosistemas.
"Ni las depuradoras se han mantenido y actualizado adecuadamente, ni se han ejecutado programas ambiciosos contra la contaminaci?n de origen agrario, pese a contar con un presupuesto de aproximadamente 1.000 millones de euros en actuaciones desde 2010 para toda la cuenca del Guadalquivir", denuncia WWF.
Seg?n el informe, el arroyo del Partido es el afluente m?s contaminado por nutrientes, particularmente por altas concentraciones de amonio y nitritos, y hay amplios tramos fluviales de la Rocina y del Partido con niveles de algunos contaminantes que se consideran t?xicos para peces.
Otros estudios cient?ficos consultados por WWF apuntan a que la concentraci?n de nitratos en el Estuario del Guadalquivir se mantuvo por encima del umbral permitido en un 40-50%, y se super? entre un 60-80% el umbral permitido para los herbicidas terbutilazina y simazina durante el periodo de estudio (1981-2009).
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Un ciervo joven en la marisma del parque nacional de Don?ana, fuertemente afectada por una sequi?a.
EFE / Chema Moya
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3. El acu?fero de Almonte-Marismas, en alerta roja
"Hasta la fecha, y pese a la gravedad en la que se encuentra Do?ana, todav?a se desconoce cu?nta agua se extrae realmente del acu?fero, pero de acuerdo a toda la evidencia cient?fica existente, se concluye que se extrae m?s agua de la que se recarga y se constata que las aportaciones subterr?neas a los arroyos que alimentan a la marisma han disminuido de forma alarmante", se?ala la ONG.
Décadas de sobreexplotaci?n, principalmente ligada a la expansi?n de un modelo de producci?n agr?cola industrial destinado a la exportaci?n han provocado que el nivel de las aguas subterr?neas del acu?fero Almonte-Marismas muestre m?nimos hist?ricos o valores pr?ximos a estos en m?s de la mitad de los piez?metros de control.
De los 16 sectores en los que la Confederaci?n Hidrogr?fica del Guadalquivir (CHG) subdivide el acu?fero, ninguno est? en situaci?n de normalidad, y este a?o un nuevo sector ha entrado en el nivel m?ximo de alarma, que ya afecta a 10 sectores.
4. Lagunas peridunares borradas del mapa
El crecimiento del ?rea tur?stica de Matalasca?as también ha contribuido al deterioro del ecosistema dunar, una de las mejor estudiadas de todo el espacio protegido y durante una serie temporal m?s larga.
En todo el enclave donde est?n las lagunas peridunares, cuyas aguas dependen en buena medida de la descarga del acu?fero, hay una tendencia descendente desde 1995 hasta la actualidad de unos dos o tres metros, agravado por los efectos del incremento de la evaporaci?n registrado debido al aumento de la temperatura del aire.
En a?os de grandes precipitaciones, se han llegado a estimar y cartografiar m?s de 3.000 lagunas temporales en el manto e?lico del parque nacional de Do?ana. Sin embargo, gracias a la teledetecci?n, se confirma la pérdida de inundaci?n desde 2013 en un 60% de las lagunas que se detectan con im?genes de satélite (mayores de 900 metros cuadrados).
Todas las lagunas, tanto temporales como permanentes, incluida la laguna de Santa Olalla, se han secado completamente durante los veranos de 2022 y 2023, tras un periodo de ausencia de dos a?os h?medos y el mantenimiento de las extracciones de esta zona del acu?fero de Almonte-Marismas.
Image ID:
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Parque Nacional de Don?ana.
EFE / Laura Rami?rez
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5. La biodiversidad de Do?ana, en "ca?da libre"
Los autores del estudio han revisado toda la informaci?n cient?fica disponible y contado con los mejores expertos para demostrar "de forma irrefutable" como la contaminaci?n de las aguas, la sobreexplotaci?n del acu?fero para el cultivo de fresas o el turismo insostenible han deteriorado significativamente los h?bitats y las especies propias de Do?ana.
Todos los impactos analizados est?n provocando una progresiva y alarmante disminuci?n de la biodiversidad en Do?ana, ya que no llega agua suficiente, ni subterr?nea, ni superficial, a los ecosistemas acu?ticos y terrestres que la necesitan para sobrevivir.
Consecuencia de ello es la dram?tica reducci?n de indicadores clave, como la muerte de los alcornoques centenarios, que precisan de altos niveles fre?ticos para alimentar sus ra?ces, la pérdida de especies de anfibios por desaparici?n de lagunas y reducci?n de superficie de la marisma, que ha pasado de una media de 4,3 especies por km2 en 2003 a 2,5 especies/km2 en 2021; y la desaparici?n en 40 a?os de 28 especies de libélulas y caballitos del diablo, especies que act?an como indicadores y que dependen de los ecosistemas acu?ticos para desarrollar sus larvas.
Informe de referencia: https://wwfes.awsassets.panda.org/downloads/wwf_ciencia-para-salvar-donana.pdf?66360/cinco-evidencias-cientificas-del-colapso-ecologico-de-Donana
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