الريــم
02-01-2024, 01:44 PM
Rony Cohen no recuerda en qué momento concreto fue consciente por primera vez del n?mero que su abuela ten?a tatuado en el brazo. Simplemente, siempre estuvo ah?.
Cohen asegura que, aunque naci? bastante después del Holocausto, en cierto modo sinti? como si ella misma lo hubiera vivido. Aparec?a en sus sue?os. Impregnaba la vida familiar, al igual que la prohibici?n autoimpuesta de hablar del pasado y de la ausencia de parientes, o la huella del hambre. En su familia, la comida jam?s se desperdiciaba: su abuelo se acababa hasta la ?ltima miga de cada plato.
El impacto que el Holocausto ha tenido a través de las generaciones es profundo. Cohen forma parte de un peque?o pero creciente n?mero de hijos y nietos de supervivientes del Holocausto que han reproducido el tatuaje del campo de exterminio de Auschwitz en su propio cuerpo.
Image ID:
97602832
M?s de 400.000 prisioneros fueron tatuados a la fuerza en Auschwitz.
The Hoberman Collection / Alamy
/clip/8f85e33d-f07e-4938-a32e-53433eb6c3dc_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1280
Auschwitz (https://theconversation.com/elie-wiesel-survived-auschwitz-to-give-us-a-vivid-glimpse-of-the-kingdom-of-night-62024), en la Polonia ocupada por los nazis, era el ?nico campo en el que a los reclusos no seleccionados para la muerte inmediata se les tatuaba un n?mero en la piel. Dado que ese n?mero sustitu?a al nombre de la persona, deshumaniz?ndola en cierto modo, se ha convertido en el s?mbolo visual de los cr?menes de los nazis.
Para Cohen, tatuarse ese n?mero implica grabar en su piel la historia de su abuela y su propia identidad como descendiente de supervivientes del Holocausto. Dice:
“El n?mero es mi abuela. Es mi pasado, mis ra?ces, mi historia. Es lo que soy”.
Un gesto potente
Mi investigaci?n (https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/07255136211042453)*ahonda en las historias de aquellos descendientes que, como Cohen, han decidido replicar el tatuaje de un padre o un abuelo en su propio cuerpo. De las 16 personas con las que he hablado, 13 son de Israel y tres de Estados Unidos.
A medida que disminuye el n?mero de supervivientes de los campos de concentraci?n nazis y el Holocausto desaparece de la memoria viva,*replicar un tatuaje de Auschwitz (https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/07255136211042453)*se convierte en un gesto cada vez m?s potente de conmemoraci?n encarnada y, sobre todo, de v?nculos familiares y amor.
Las personas con las que he hablado han relatado complejos y variados procesos de toma de decisiones detr?s de este potente gesto. Algunos esperaron a que muriera el padre o el abuelo superviviente. Los hubo que se tatuaron sin pedir permiso. Otros hablaron de ello con su familiar, de antemano.
Image ID:
97602766
Orly Weintraub Gilad con una fotograf?a de sus abuelos maternos. John Jeffay para The Conversation.
The Conversation
/clip/f4d14cec-b013-4f8f-b89c-ac4787f4b3c6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1246
Tatuajes en Auschwitz
Los tatuajes de n?meros de serie con s?mbolos, formas o letras se introdujeron por primera vez para los prisioneros del complejo del campo de concentraci?n de Auschwitz en octubre de 1941, donde se tatu? a m?s de 400*000 personas. Las excepciones eran alemanes étnicos, austriacos, prisioneros de la polic?a y prisioneros polacos deportados de Varsovia durante el levantamiento de 1944, adem?s de prisioneros jud?os retenidos durante un breve periodo de tiempo a la espera de ser trasladados a otros campos.
Antes de los tatuajes, los n?meros de identificaci?n se cos?an a los uniformes de los internos. Los prisioneros de guerra soviéticos fueron el primer grupo en tatuarse después de que empezara a morir un gran n?mero de ellos y los dem?s prisioneros se quedaran con la ropa de los fallecidos, lo que hac?a imposible llevar un registro exacto.
Al principio, los tatuajes se colocaban en el lado izquierdo del pecho de cada prisionero. Quienes los hac?an utilizaban un sello met?lico con placas intercambiables provistas de agujas que formaban n?meros y luego frotaban tinta azul en los orificios sangrantes. Esta técnica permit?a a guardias y prisioneros tatuar el n?mero en el cuerpo de un preso en un solo movimiento.
Image ID:
97602721
Prisioneros jud?os h?ngaros llegan al campo de concentraci?n de Auschwitz-Birkenau en junio de 1944.
Alamy
/clip/0b78abb6-c5c0-4c91-a38e-749fe9a2bc43_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1496
En la primavera de 1942, todos los prisioneros jud?os seleccionados para realizar trabajos forzados en lugar de la muerte inmediata eran tatuados. En lugar de la placa met?lica, los tatuadores empezaron a utilizar una sola aguja para perforar a mano el n?mero en la piel del prisionero y luego frotaban la tinta.
Los n?meros se tatuaban en el antebrazo izquierdo de los presos. A veces también se utilizaban formas y letras para diferenciar grupos de prisioneros. Algunos jud?os llevaban tatuado un tri?ngulo bajo su n?mero.*A los roman?es y sinti (https://theconversation.com/the-genocide-of-the-roma-and-how-commemoration-of-this-forgotten-holocaust-is-shifting-92771)*se les a?ad?a la letra Z a su n?mero, la primera letra de la palabra alemana (peyorativa)*'Zigeuner', utilizada en aquella época para referirse a estas comunidades.
Con la llegada cada vez m?s numerosa de jud?os h?ngaros, en mayo de 1944 se introdujeron nuevas secuencias de d?gitos. Comenzaban con el n?mero 1 precedido por la letra A; después, cuando se necesitaban m?s, de la B.
Lo que parece indiscutible es que esta pr?ctica era deshumanizadora.*Como dice el escritor italiano y superviviente del Holocausto, Primo Levi (https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/07255136211042453),*en su libro de 1986,*'Los ahogados y los salvados':
"Su significado simb?lico estaba claro para todos: ésta es una marca indeleble, nunca saldr?s de aqu?; éste es el sello con el que se marca a los esclavos y se env?a al ganado al matadero, y eso es en lo que te has convertido. Ya no tenéis nombre: éste es vuestro nuevo nombre".
Image ID:
97602686
Mujeres y ni?os prisioneros descienden de un tren llegando a Auschwitz-Birkenau.
Alamy
/clip/7222ef46-4e1a-4020-b0b6-9f4ca9e730f8_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1364
Experimentos con gemelos
El n?mero de Auschwitz ha marcado a aquellos que sobrevivieron haciéndolos siempre reconocibles para los dem?s. Es este reconocimiento lo que le import? tanto a Rony Cohen al hacerse su propio tatuaje:
"Estaba orgullosa de llevarme a mi abuela conmigo. Llevarme su infancia, que echara de menos a sus padres… esos momentos est?n en este n?mero. Cuando alguien lo ve, sabe que esto es Auschwitz. Quiero que se note y se entienda. Que nadie dude de lo que es".
La abuela y el t?o abuelo de Cohen pertenec?an a la cohorte de hermanos que se ha dado en llamar “gemelos Mengele”. El nombre se refiere al médico nazi Josef Mengele, quien se interes? por la genética racial. Primero experiment? con gemelos roman?es en lo que se conoc?a como el “campo gitano” de Auschwitz-Birkenau. Después le toc? el turno con prisioneros jud?os que escogi? del campo-ghetto de Theresienstadt, en Terez?n, en el Protectorado de Bohemia y Moravia.
A partir de mayo de 1944, los sujetos para los experimentos de Mengele también fueron escogidos de las rampas de descarga de Auschwitz. Cohen record? la historia que le hab?a contado su abuela, sobre c?mo lleg? a Auschwitz con su hermano gemelo, de ocho a?os, y su madre y sus t?as y todos los dem?s ni?os de la familia:
"Vieron el humo del crematorio. La familia iba caminando y alguien dec?a: 'Gemelos, gemelos, gemelos, ?d?nde est?n los gemelos?'”.
En lugar de esconderlos, su madre dijo a sus t?as: “Vamos a darles los gemelos”. Sus t?as pensaron que estaba loca por sugerir eso, pero su madre pens? que estaba salvando a sus hijos. “Ahora voy a salvaros la vida”, les dijo a sus hijos. “Dadle un abrazo a mam? y os vais ya”. Este fue el ?ltimo momento que la abuela de Cohen pudo recordar con su madre.
Tras pasar la selecci?n y ser tatuados a la fuerza, los gemelos recib?an a veces alimentos adicionales que les ayudaban a mantenerse con vida. Relatos de primera mano*describen (https://collections.ushmm.org/search/catalog/bib4007)*c?mo Mengele daba chocolate a sus v?ctimas antes de llevar a cabo los experimentos m?s horribles. Cos?a las venas de los gemelos, inyectaba sustancias qu?micas en test?culos y espinas dorsales e introduc?a grandes agujas en los cr?neos.
C?mo ha cambiado la conmemoraci?n del Holocausto
El tatuaje del n?mero de Auschwitz no siempre fue venerado. Tras la Segunda Guerra Mundial, los supervivientes fueron a menudo estigmatizados. Las conmemoraciones p?blicas celebraban la resistencia y los levantamientos. Las v?ctimas y los supervivientes, por el contrario, eran*retratados como débiles (https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02757206.2020.1726907).
Esa estigmatizaci?n temprana seguir?a a algunos supervivientes durante toda su vida, incluso cuando la percepci?n p?blica empez? a cambiar. A algunos, como al t?o abuelo de Cohen, les quitaron el n?mero. Otros lo cubrieron con mangas largas.
Desde principios de la década de 1960, como muestra la historiadora francesa Annette Wieviorka en*'La era del testigo (https://www.cornellpress.cornell.edu/book/9780801443312/the-era-of-the-witness/#bookTabs=1)'*(2006), las actitudes empezaron a cambiar, en parte debido a los testimonios escuchados durante el juicio de*Adolf Eichmann (https://www.yadvashem.org/holocaust/eichmann-trial/about.html)*en 1961-62. La autora*Hannah Arendt (https://www.newyorker.com/magazine/1963/02/16/eichmann-in-jerusalem-i)*inform? (https://www.newyorker.com/magazine/a-reporter-at-large/02/23/eichmann-in-jerusalem-ii)*desde el*tribunal de distrito (https://www.newyorker.com/magazine/1963/03/02/iii-eichmann-in-jerusalem)*de*Jerusalén (https://www.newyorker.com/magazine/mjn-=1963/03/09/eichmann-in-jerusalem-iv)*para la revista*'New Yorker (https://www.newyorker.com/magazine/1963/03/16/eichmann-in-jerusalem-v)', dando as? a las voces de los supervivientes una plataforma mundial. El trauma que surgi? del juicio de Eichmann replante? la supervivencia como algo heroico.
Image ID:
97602662
Adolf Eichmann es condenado a muerte en Jerusalén el 15 de diciembre de 1961.
Wikimedia
/clip/7bac58af-84d4-4920-8388-40ae46e21b7d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1614
En 1967, Israel respondi? a las amenazas de Egipto y otros pa?ses vecinos con una ofensiva que le permiti? expandirse y ocupar la pen?nsula del Sina?, la franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Gol?n. M?s all?, el conflicto –conocido como la Guerra de los seis d?as– cre? una afinidad entre las comunidades jud?as de Estados Unidos e Israel. Muchos jud?os estadounidenses empezaron a abrazar sus ra?ces europeas y a apoyar el sionismo.
El libro de Wieviorka destaca la tercera (y actual) fase de la conmemoraci?n del Holocausto, lo que ella denomina la “era de los testigos”, que surgi? en la década de 1970. La gente empez? a recopilar testimonios de supervivientes, fotograf?as y documentaci?n. A través de visitas a Polonia, a los campos y a los guetos, las familias empezaron a contar sus*historias (https://nyupress.org/9781479839292/the-holocaust-across-generations/).
Para algunos, la visita a Polonia desencaden? la idea de reproducir el n?mero de Auschwitz en su propio cuerpo. En el verano de 2022, hablé con Zeev Forkosh. Ahora, a sus 38 a?os, tiene varios tatuajes, pero la idea del primero surgi? después de ir a Auschwitz.
Cuando el Holocausto desaparece de la memoria viva
Museos y monumentos conmemorativos de todo el mundo se dedican a*contar la historia (https://theconversation.com/why-we-still-need-to-teach-young-people-about-the-holocaust-90481)*del Holocausto. Desde 2006, el 27 de enero de cada a?o se celebra el D?a Internacional de Conmemoraci?n del Holocausto.
Pero a pesar de la proliferaci?n de arte y cultura relacionados con el Holocausto, a pesar de los libros que exponen los hechos, las investigaciones muestran que muchas personas ignoran*lo que ocurri? (https://www.pewresearch.org/religion/2020/01/22/what-americans-know-about-the-holocaust/). En 2021, la encuesta*'Global Holocaust Awareness (http://www.claimscon.org/uk-study/)'*descubri? grandes lagunas en los conocimientos de la gente.
En el Reino Unido, el 52% de los encuestados no pod?a especificar que seis millones de jud?os hab?an sido asesinados, cifra que ascend?a al 56% en Austria y al 57% en Francia. De los adultos encuestados en EE.UU. y Canad?, el 45% y el 49%, respectivamente, fueron incapaces de nombrar un campo de concentraci?n o un gueto. Entre los mileniales estadounidenses, solo el 49% pod?a nombrar un campo de concentraci?n o un gueto. El Holocausto est? desapareciendo de la memoria viva.
Image ID:
97602623
David Rubin con una fotograf?a de su abuela, Piroska ‘Perl’ Levy, y de él mismo cuando era un ni?o.
Alice Bosch
/clip/f3bc4ced-cd8e-45e2-8b8c-3572b2af889f_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1236
Para aquellos cuya historia familiar est? ligada al Holocausto, su conmemoraci?n es a la vez p?blica y privada. El tatuaje que reproduce el n?mero de Auschwitz es una forma de pr?ctica conmemorativa que habla, visceralmente, de su propia historia familiar, pero también del imperativo de no olvidar nunca.
Image ID:
97602605
David y su abuela, Piroska ‘Perl’ Levy.
David Rubin
/clip/f5ec59e0-8595-468a-97b6-103cd5a53329_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1520
2400
Los tatuajes conmemorativos son una forma de expresar la historia de una vida. Son una cicatriz externa que*encarna (https://doi.org/10.1080/07481187.2021.1983889)*una interna.
Al hacer estas entrevistas, he descubierto que reproducir el tatuaje de Auschwitz es una expresi?n del amor que se siente hacia el familiar superviviente, y una forma de mantener vivo el recuerdo del Holocausto. Es un*acto de reivindicaci?n (https://thesociologicalreview.org/podcasts/the-stigma-conversations/tattooing-and-resistance-with-alice-bloch/)*de una dolorosa historia familiar. Y para algunos, se trata de conexiones*con una identidad colectiva (https://theconversation.com/from-the-manchester-bee-to-the-pompey-dot-the-psychology-of-regional-tattoos-198695).
En este sentido, también se trata del futuro. Cuando ya no queden supervivientes que compartan sus historias, estos descendientes que llevan en sus cuerpos vivos los n?meros que una vez se tatuaron a la fuerza en sus familiares ser?n un recordatorio vivo de a d?nde pueden conducir el racismo y el odio.
https://counter.theconversation.com/content/222136/count.gif?distributor=republish-lightbox-advanced
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/descendientes-supervivientes-holocausto-tatuajes-auschwitz-97603320)
Cohen asegura que, aunque naci? bastante después del Holocausto, en cierto modo sinti? como si ella misma lo hubiera vivido. Aparec?a en sus sue?os. Impregnaba la vida familiar, al igual que la prohibici?n autoimpuesta de hablar del pasado y de la ausencia de parientes, o la huella del hambre. En su familia, la comida jam?s se desperdiciaba: su abuelo se acababa hasta la ?ltima miga de cada plato.
El impacto que el Holocausto ha tenido a través de las generaciones es profundo. Cohen forma parte de un peque?o pero creciente n?mero de hijos y nietos de supervivientes del Holocausto que han reproducido el tatuaje del campo de exterminio de Auschwitz en su propio cuerpo.
Image ID:
97602832
M?s de 400.000 prisioneros fueron tatuados a la fuerza en Auschwitz.
The Hoberman Collection / Alamy
/clip/8f85e33d-f07e-4938-a32e-53433eb6c3dc_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1280
Auschwitz (https://theconversation.com/elie-wiesel-survived-auschwitz-to-give-us-a-vivid-glimpse-of-the-kingdom-of-night-62024), en la Polonia ocupada por los nazis, era el ?nico campo en el que a los reclusos no seleccionados para la muerte inmediata se les tatuaba un n?mero en la piel. Dado que ese n?mero sustitu?a al nombre de la persona, deshumaniz?ndola en cierto modo, se ha convertido en el s?mbolo visual de los cr?menes de los nazis.
Para Cohen, tatuarse ese n?mero implica grabar en su piel la historia de su abuela y su propia identidad como descendiente de supervivientes del Holocausto. Dice:
“El n?mero es mi abuela. Es mi pasado, mis ra?ces, mi historia. Es lo que soy”.
Un gesto potente
Mi investigaci?n (https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/07255136211042453)*ahonda en las historias de aquellos descendientes que, como Cohen, han decidido replicar el tatuaje de un padre o un abuelo en su propio cuerpo. De las 16 personas con las que he hablado, 13 son de Israel y tres de Estados Unidos.
A medida que disminuye el n?mero de supervivientes de los campos de concentraci?n nazis y el Holocausto desaparece de la memoria viva,*replicar un tatuaje de Auschwitz (https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/07255136211042453)*se convierte en un gesto cada vez m?s potente de conmemoraci?n encarnada y, sobre todo, de v?nculos familiares y amor.
Las personas con las que he hablado han relatado complejos y variados procesos de toma de decisiones detr?s de este potente gesto. Algunos esperaron a que muriera el padre o el abuelo superviviente. Los hubo que se tatuaron sin pedir permiso. Otros hablaron de ello con su familiar, de antemano.
Image ID:
97602766
Orly Weintraub Gilad con una fotograf?a de sus abuelos maternos. John Jeffay para The Conversation.
The Conversation
/clip/f4d14cec-b013-4f8f-b89c-ac4787f4b3c6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1246
Tatuajes en Auschwitz
Los tatuajes de n?meros de serie con s?mbolos, formas o letras se introdujeron por primera vez para los prisioneros del complejo del campo de concentraci?n de Auschwitz en octubre de 1941, donde se tatu? a m?s de 400*000 personas. Las excepciones eran alemanes étnicos, austriacos, prisioneros de la polic?a y prisioneros polacos deportados de Varsovia durante el levantamiento de 1944, adem?s de prisioneros jud?os retenidos durante un breve periodo de tiempo a la espera de ser trasladados a otros campos.
Antes de los tatuajes, los n?meros de identificaci?n se cos?an a los uniformes de los internos. Los prisioneros de guerra soviéticos fueron el primer grupo en tatuarse después de que empezara a morir un gran n?mero de ellos y los dem?s prisioneros se quedaran con la ropa de los fallecidos, lo que hac?a imposible llevar un registro exacto.
Al principio, los tatuajes se colocaban en el lado izquierdo del pecho de cada prisionero. Quienes los hac?an utilizaban un sello met?lico con placas intercambiables provistas de agujas que formaban n?meros y luego frotaban tinta azul en los orificios sangrantes. Esta técnica permit?a a guardias y prisioneros tatuar el n?mero en el cuerpo de un preso en un solo movimiento.
Image ID:
97602721
Prisioneros jud?os h?ngaros llegan al campo de concentraci?n de Auschwitz-Birkenau en junio de 1944.
Alamy
/clip/0b78abb6-c5c0-4c91-a38e-749fe9a2bc43_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1496
En la primavera de 1942, todos los prisioneros jud?os seleccionados para realizar trabajos forzados en lugar de la muerte inmediata eran tatuados. En lugar de la placa met?lica, los tatuadores empezaron a utilizar una sola aguja para perforar a mano el n?mero en la piel del prisionero y luego frotaban la tinta.
Los n?meros se tatuaban en el antebrazo izquierdo de los presos. A veces también se utilizaban formas y letras para diferenciar grupos de prisioneros. Algunos jud?os llevaban tatuado un tri?ngulo bajo su n?mero.*A los roman?es y sinti (https://theconversation.com/the-genocide-of-the-roma-and-how-commemoration-of-this-forgotten-holocaust-is-shifting-92771)*se les a?ad?a la letra Z a su n?mero, la primera letra de la palabra alemana (peyorativa)*'Zigeuner', utilizada en aquella época para referirse a estas comunidades.
Con la llegada cada vez m?s numerosa de jud?os h?ngaros, en mayo de 1944 se introdujeron nuevas secuencias de d?gitos. Comenzaban con el n?mero 1 precedido por la letra A; después, cuando se necesitaban m?s, de la B.
Lo que parece indiscutible es que esta pr?ctica era deshumanizadora.*Como dice el escritor italiano y superviviente del Holocausto, Primo Levi (https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/07255136211042453),*en su libro de 1986,*'Los ahogados y los salvados':
"Su significado simb?lico estaba claro para todos: ésta es una marca indeleble, nunca saldr?s de aqu?; éste es el sello con el que se marca a los esclavos y se env?a al ganado al matadero, y eso es en lo que te has convertido. Ya no tenéis nombre: éste es vuestro nuevo nombre".
Image ID:
97602686
Mujeres y ni?os prisioneros descienden de un tren llegando a Auschwitz-Birkenau.
Alamy
/clip/7222ef46-4e1a-4020-b0b6-9f4ca9e730f8_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1364
Experimentos con gemelos
El n?mero de Auschwitz ha marcado a aquellos que sobrevivieron haciéndolos siempre reconocibles para los dem?s. Es este reconocimiento lo que le import? tanto a Rony Cohen al hacerse su propio tatuaje:
"Estaba orgullosa de llevarme a mi abuela conmigo. Llevarme su infancia, que echara de menos a sus padres… esos momentos est?n en este n?mero. Cuando alguien lo ve, sabe que esto es Auschwitz. Quiero que se note y se entienda. Que nadie dude de lo que es".
La abuela y el t?o abuelo de Cohen pertenec?an a la cohorte de hermanos que se ha dado en llamar “gemelos Mengele”. El nombre se refiere al médico nazi Josef Mengele, quien se interes? por la genética racial. Primero experiment? con gemelos roman?es en lo que se conoc?a como el “campo gitano” de Auschwitz-Birkenau. Después le toc? el turno con prisioneros jud?os que escogi? del campo-ghetto de Theresienstadt, en Terez?n, en el Protectorado de Bohemia y Moravia.
A partir de mayo de 1944, los sujetos para los experimentos de Mengele también fueron escogidos de las rampas de descarga de Auschwitz. Cohen record? la historia que le hab?a contado su abuela, sobre c?mo lleg? a Auschwitz con su hermano gemelo, de ocho a?os, y su madre y sus t?as y todos los dem?s ni?os de la familia:
"Vieron el humo del crematorio. La familia iba caminando y alguien dec?a: 'Gemelos, gemelos, gemelos, ?d?nde est?n los gemelos?'”.
En lugar de esconderlos, su madre dijo a sus t?as: “Vamos a darles los gemelos”. Sus t?as pensaron que estaba loca por sugerir eso, pero su madre pens? que estaba salvando a sus hijos. “Ahora voy a salvaros la vida”, les dijo a sus hijos. “Dadle un abrazo a mam? y os vais ya”. Este fue el ?ltimo momento que la abuela de Cohen pudo recordar con su madre.
Tras pasar la selecci?n y ser tatuados a la fuerza, los gemelos recib?an a veces alimentos adicionales que les ayudaban a mantenerse con vida. Relatos de primera mano*describen (https://collections.ushmm.org/search/catalog/bib4007)*c?mo Mengele daba chocolate a sus v?ctimas antes de llevar a cabo los experimentos m?s horribles. Cos?a las venas de los gemelos, inyectaba sustancias qu?micas en test?culos y espinas dorsales e introduc?a grandes agujas en los cr?neos.
C?mo ha cambiado la conmemoraci?n del Holocausto
El tatuaje del n?mero de Auschwitz no siempre fue venerado. Tras la Segunda Guerra Mundial, los supervivientes fueron a menudo estigmatizados. Las conmemoraciones p?blicas celebraban la resistencia y los levantamientos. Las v?ctimas y los supervivientes, por el contrario, eran*retratados como débiles (https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02757206.2020.1726907).
Esa estigmatizaci?n temprana seguir?a a algunos supervivientes durante toda su vida, incluso cuando la percepci?n p?blica empez? a cambiar. A algunos, como al t?o abuelo de Cohen, les quitaron el n?mero. Otros lo cubrieron con mangas largas.
Desde principios de la década de 1960, como muestra la historiadora francesa Annette Wieviorka en*'La era del testigo (https://www.cornellpress.cornell.edu/book/9780801443312/the-era-of-the-witness/#bookTabs=1)'*(2006), las actitudes empezaron a cambiar, en parte debido a los testimonios escuchados durante el juicio de*Adolf Eichmann (https://www.yadvashem.org/holocaust/eichmann-trial/about.html)*en 1961-62. La autora*Hannah Arendt (https://www.newyorker.com/magazine/1963/02/16/eichmann-in-jerusalem-i)*inform? (https://www.newyorker.com/magazine/a-reporter-at-large/02/23/eichmann-in-jerusalem-ii)*desde el*tribunal de distrito (https://www.newyorker.com/magazine/1963/03/02/iii-eichmann-in-jerusalem)*de*Jerusalén (https://www.newyorker.com/magazine/mjn-=1963/03/09/eichmann-in-jerusalem-iv)*para la revista*'New Yorker (https://www.newyorker.com/magazine/1963/03/16/eichmann-in-jerusalem-v)', dando as? a las voces de los supervivientes una plataforma mundial. El trauma que surgi? del juicio de Eichmann replante? la supervivencia como algo heroico.
Image ID:
97602662
Adolf Eichmann es condenado a muerte en Jerusalén el 15 de diciembre de 1961.
Wikimedia
/clip/7bac58af-84d4-4920-8388-40ae46e21b7d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1614
En 1967, Israel respondi? a las amenazas de Egipto y otros pa?ses vecinos con una ofensiva que le permiti? expandirse y ocupar la pen?nsula del Sina?, la franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Gol?n. M?s all?, el conflicto –conocido como la Guerra de los seis d?as– cre? una afinidad entre las comunidades jud?as de Estados Unidos e Israel. Muchos jud?os estadounidenses empezaron a abrazar sus ra?ces europeas y a apoyar el sionismo.
El libro de Wieviorka destaca la tercera (y actual) fase de la conmemoraci?n del Holocausto, lo que ella denomina la “era de los testigos”, que surgi? en la década de 1970. La gente empez? a recopilar testimonios de supervivientes, fotograf?as y documentaci?n. A través de visitas a Polonia, a los campos y a los guetos, las familias empezaron a contar sus*historias (https://nyupress.org/9781479839292/the-holocaust-across-generations/).
Para algunos, la visita a Polonia desencaden? la idea de reproducir el n?mero de Auschwitz en su propio cuerpo. En el verano de 2022, hablé con Zeev Forkosh. Ahora, a sus 38 a?os, tiene varios tatuajes, pero la idea del primero surgi? después de ir a Auschwitz.
Cuando el Holocausto desaparece de la memoria viva
Museos y monumentos conmemorativos de todo el mundo se dedican a*contar la historia (https://theconversation.com/why-we-still-need-to-teach-young-people-about-the-holocaust-90481)*del Holocausto. Desde 2006, el 27 de enero de cada a?o se celebra el D?a Internacional de Conmemoraci?n del Holocausto.
Pero a pesar de la proliferaci?n de arte y cultura relacionados con el Holocausto, a pesar de los libros que exponen los hechos, las investigaciones muestran que muchas personas ignoran*lo que ocurri? (https://www.pewresearch.org/religion/2020/01/22/what-americans-know-about-the-holocaust/). En 2021, la encuesta*'Global Holocaust Awareness (http://www.claimscon.org/uk-study/)'*descubri? grandes lagunas en los conocimientos de la gente.
En el Reino Unido, el 52% de los encuestados no pod?a especificar que seis millones de jud?os hab?an sido asesinados, cifra que ascend?a al 56% en Austria y al 57% en Francia. De los adultos encuestados en EE.UU. y Canad?, el 45% y el 49%, respectivamente, fueron incapaces de nombrar un campo de concentraci?n o un gueto. Entre los mileniales estadounidenses, solo el 49% pod?a nombrar un campo de concentraci?n o un gueto. El Holocausto est? desapareciendo de la memoria viva.
Image ID:
97602623
David Rubin con una fotograf?a de su abuela, Piroska ‘Perl’ Levy, y de él mismo cuando era un ni?o.
Alice Bosch
/clip/f3bc4ced-cd8e-45e2-8b8c-3572b2af889f_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1920
1236
Para aquellos cuya historia familiar est? ligada al Holocausto, su conmemoraci?n es a la vez p?blica y privada. El tatuaje que reproduce el n?mero de Auschwitz es una forma de pr?ctica conmemorativa que habla, visceralmente, de su propia historia familiar, pero también del imperativo de no olvidar nunca.
Image ID:
97602605
David y su abuela, Piroska ‘Perl’ Levy.
David Rubin
/clip/f5ec59e0-8595-468a-97b6-103cd5a53329_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1520
2400
Los tatuajes conmemorativos son una forma de expresar la historia de una vida. Son una cicatriz externa que*encarna (https://doi.org/10.1080/07481187.2021.1983889)*una interna.
Al hacer estas entrevistas, he descubierto que reproducir el tatuaje de Auschwitz es una expresi?n del amor que se siente hacia el familiar superviviente, y una forma de mantener vivo el recuerdo del Holocausto. Es un*acto de reivindicaci?n (https://thesociologicalreview.org/podcasts/the-stigma-conversations/tattooing-and-resistance-with-alice-bloch/)*de una dolorosa historia familiar. Y para algunos, se trata de conexiones*con una identidad colectiva (https://theconversation.com/from-the-manchester-bee-to-the-pompey-dot-the-psychology-of-regional-tattoos-198695).
En este sentido, también se trata del futuro. Cuando ya no queden supervivientes que compartan sus historias, estos descendientes que llevan en sus cuerpos vivos los n?meros que una vez se tatuaron a la fuerza en sus familiares ser?n un recordatorio vivo de a d?nde pueden conducir el racismo y el odio.
https://counter.theconversation.com/content/222136/count.gif?distributor=republish-lightbox-advanced
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/descendientes-supervivientes-holocausto-tatuajes-auschwitz-97603320)