الريــم
02-01-2024, 10:59 AM
Ariana Paulina Carabajal visita cl?nicas y hospitales con frecuencia. No est? enferma. Esta paleont?loga recorre los pasillos llevando en camillas los restos de seres hace tiempo fallecidos. Con el mayor de los cuidados, deposita los cr?neos fosilizados de toda clase de dinosaurios, pterosaurios, cocodrilos, tortugas y aves en el interior de enormes tom?grafos médicos. Y espera con paciencia para revelar sus m?s profundos secretos.
Esta*investigadora argentina (https://www.researchgate.net/profile/Ariana-Paulina-Carabajal)*es una de las m?ximas representantes a escala mundial de la paleoneurolog?a, una rama de la paleontolog?a que est? revolucionando la comprensi?n que tenemos de especies desaparecidas hace millones de a?os. “Estudiamos los cerebros y el sistema nervioso de animales extintos”, cuenta a SINC (https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Ahora-podemos-saber-como-los-dinosaurios-veian-oian-y-olian-el-mundo) esta cient?fica del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Conicet), en la ciudad de Bariloche, al norte de la Patagonia argentina.
“Lo hacemos de forma indirecta a través de los f?siles ya que estos tejidos blandos no se preservan. El encéfalo comienza a descomponerse inmediatamente luego de la muerte del animal. El ?nico rastro de su presencia es la cavidad que ocupaba el cerebro, en la parte posterior del cr?neo. Los estudios paleoneurol?gicos nos llevan a pensar m?s all? del esqueleto est?tico de un dinosaurio”, se?ala Carabajal.
-?Hay muchos paleoneur?logos en el mundo?
-La verdad que no. Somos pocos. Cuando empecé a estudiar esto pensé que era algo imposible, que no se pod?a hacer. En mi*doctorado (https://scholar.google.com/scholar?hl=en&as_sdt=0%2C5&q=%22Ariana+Paulina+Carabajal%22&btnG=#:~:text=El%20neurocr%C3%A1neo%20de%20los%20d inosaurios%20Theropoda%20de%20la%20Argentina.%20Os teolog%C3%ADa%20y%20sus%20implicancias%20filogen%C 3%A9ticas)*me propusieron indagar sobre los cerebros de los dinosaurios carn?voros de Argentina. En ese momento, se conoc?an pocos de estos depredadores en la regi?n. As? que me puse a investigar los neurocr?neos disponibles, es decir, las estructuras complejas formadas por varios huesos generalmente fusionados entre s? que rodeaban y proteg?an el encéfalo y ?rganos de los sentidos de estos animales.
Image ID:
97519845
Los cerebros de dinosaurios carn?voros eran alargados y comprimidos lateralmente.
Universidad de Ohio/Anthony Hutchings
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1300
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Tienen un mont?n de orificios por los que pasaban nervios y venas y arterias, como la car?tida interna, que llevaba sangre oxigenada al cerebro. Hasta hace unos a?os, el estudio del neurocr?neo era con frecuencia soslayado. Los paleont?logos le ten?an algo de miedo y no lo describ?an.
Mi supervisor, el paleont?logo canadiense Philip J. Currie, me ayud? bastante. Empecé a preparar manualmente el material: hice moldes endocraneanos de l?tex de las cavidades, copias del espacio que queda dentro del cr?neo y que estaba ocupado por el encéfalo en vida del animal. Todo de manera muy artesanal. Fui generando una colecci?n de cerebros. No ten?a a nadie con quien compartir mis dudas. Hasta que, de pronto, le fui encontrando el gusto. Fui descubriendo un mundo nuevo.
-?C?mo incidi? la tomograf?a computada por rayos X en estos trabajos?
-Lo cambi? todo. Desde finales de la década de 1990, hubo un boom a escala mundial gracias a estas técnicas no invasivas. Por primera vez, fue posible extraer informaci?n sobre la forma del cerebro y las v?as nerviosas sin tener que da?ar el cr?neo f?sil en absoluto. Nos permiti? crear moldes endocraneanos digitales. Sin el peligro de romper o destruir la muestra en el proceso, las tomograf?as nos permiten visualizar estructuras o cavidades ocultas a simple vista. Los primeros estudios publicados de paleoneurolog?a de dinosaurios basados en tomograf?as computarizadas se realizaron en un carn?voro conocido como*Allosaurus. En el a?o 2000, se publicaron estudios digitales del cerebro del*Tyrannosaurus.
-En especial, ?qué hacen los tom?grafos?
-Generan una serie de “rodajas” virtuales del cr?neo. Luego un software permite reconstruir digitalmente y en tres dimensiones el encéfalo, los nervios, el o?do interno y otras estructuras.
Image ID:
97519970
Las tomograf?as computadas por rayos X permiten extraer informaci?n sobre la forma del cerebro
SINC
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-?Qué otras tecnolog?as se emplean?
-También se estudian f?siles en sincrotrones o aceleradores de part?culas para observar estructuras internas con mayor detalle. Gracias a esto m?s del 60 % de los trabajos en esta rama se publicaron en los ?ltimos 20 a?os. Lo mismo se ve en otros grupos de animales: cocodrilos, tortugas, serpientes. El 80 % de los estudios paleoneurol?gicos de estos grupos se publicaron en los ?ltimos cinco a?os. El impacto de las tomograf?as en la paleoneurolog?a es innegable.
Qué ten?an los dinosaurios en la cabeza
-?Usted d?nde realiza estas tomograf?as?
-Las primeras tomograf?as las hice en hospitales en Buenos Aires. En otra ocasi?n, las realicé en Canad? y en la Cl?nica Moguillanksy en la provincia de Neuquén, donde tomamos la del*Giganotosaurus*y confeccioné un molde digital de su encéfalo.
-Pero primero hay que solicitar permiso para acceder a estos f?siles. ?C?mo reaccionan sus colegas cuando les pide prestado un cr?neo de dinosaurio?
-En general, la respuesta siempre ha sido buena porque la paleoneurolog?a es algo novedoso. Los materiales est?n depositados en colecciones y le pido permiso al curador explic?ndole lo que quiero hacer. Solicito una autorizaci?n para ver esos f?siles y para moverlos: porque también me comunico con un hospital cercano para poder devolver el f?sil en el mismo d?a. Uno de los problemas que tiene la paleontolog?a argentina es que tenemos pocos ejemplares de cada especie descubierta.
En general, cada una de las especies se conoce a partir de un ?nico esqueleto, el “holotipo”. Las tomograf?as permitieron estudiarlos sin miedo a da?arlos. Solo hay que meter el material en un tom?grafo, sacarlo luego de escanearlo y después devolverlo sano y salvo.
-Y en las cl?nicas, ?qué reacci?n tiene la gente cuando llega con un cr?neo de dinosaurio y solicita usar el tom?grafo?
-Siempre hay mucho interés. Sirve bastante ir a hablar en persona con aquellos que est?n a cargo de los aparatos y contarles lo que hacemos. Obviamente, si hay una emergencia, la prioridad la tienen los humanos. En los hospitales, muchos se sorprenden al ver pasar el cr?neo de un dinosaurio en una camilla. Los técnicos y médicos muestran mucha curiosidad cada vez que vamos.
Image ID:
97520023
Representaciones digitales del cr?neo y del cerebro del titanosaurio 'Sarmientosaurus musacchioi'
WitmerLab, Universidad de Ohio
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-Los paleoneur?logos trabajan con una especie de ausencia, con tejidos que no se fosilizan. ?C?mo es trabajar con algo que no se tiene?
-Es un estudio indirecto. Una cosa es describir los huesos de la caja craneana. Pero otra es hacer interpretaciones de las partes blandas que no se preservaron. Estos tejidos encef?licos dejaron marcas dentro de las paredes de la cavidad. Son lo que llamamos “correlatos osteol?gicos”.
El problema con los reptiles es que el encéfalo no rellena la cavidad al cien por cien, como s? ocurre en mam?feros, aves y serpientes. Hay un espacio extra que creemos que estaba rellenado con fluidos y otros tejidos. Eso hace que no podamos tener una visi?n completa de c?mo era ese encéfalo. Cada a?o vamos sumando informaci?n.*
-?Y c?mo eran los cerebros de estos animales?
-Los dinosaurios contaban con un cerebro peque?o en comparaci?n a su masa corporal. Los herb?voros en general, como los grandes saur?podos de cuello largo, ten?an cerebros globosos y cortos. Mientras que los de los carn?voros eran m?s alargados y comprimidos lateralmente. Por ejemplo, el cerebro de un enorme depredador como el*Giganotosaurus, que vivi? hace aproximadamente unos 98 millones de a?os y alcanzaba hasta 13 metros de largo, ocupa no m?s de dos palmas juntas. En el caso de dinosaurios carn?voros m?s peque?os, sus cerebros caben en una sola mano.
-?Qué revela el estudio de los cerebros de estos animales?
-Hasta hace diez a?os encontrabas un cr?neo de dinosaurio, lo describ?as y lo publicabas. Ahora hacemos mucho m?s: con esta informaci?n paleoneurol?gica inferimos comportamientos. Se est? abriendo una rama muy interesante que se conoce como biolog?a sensorial. Podemos saber c?mo los dinosaurios ve?an, o?an y ol?an su mundo: en la caja del cerebro se conservan marcas o impresiones del o?do interno, as? como también de los bulbos olfatorios, que estaban situados por delante de los hemisferios cerebrales. Dinosaurios carn?voros como*Giganotosaurus*o los de la familia de los abelisaurios ten?an bulbos muy grandes.
Para estos animales, el sentido del olfato era muy importante. Lamentablemente, no podemos ver o estudiar los receptores olfativos, pero s? analizar la relaci?n entre el di?metro del bulbo olfatorio y el tama?o del cerebro e inferir la agudeza olfativa. En el caso de la audici?n, la morfolog?a del o?do interno nos indica cu?n graves o agudos eran los sonidos que pod?an escuchar y si estaba desarrollado su sentido del equilibrio. Aun as?, no hay que olvidar que todas estas estimaciones son hip?tesis, interpretaciones que siempre hay que tomar con pinzas.
Image ID:
97520087
En 2011, la paleont?loga Ariana Paulina Carabajal (centro) descubri? el primer f?sil de saur?podo en la Ant?rtida
SINC
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El problema de la inteligencia
-?Se puede saber c?mo de inteligentes eran los dinosaurios?
-Es muy relativo porque no hay una forma certera de medirla. Lo que hacemos es calcular el cociente o ?ndice de encefalizaci?n que relaciona el tama?o del cerebro con el tama?o corporal del animal. Por ejemplo, el*Giganotosaurus*ten?a un volumen craneano de alrededor de 300 cm³.
En cambio, el*Tyrannosaurus rex*contaba con un volumen encef?lico m?s cercano a los 400 cm³, lo cual sugiere que era un poco m?s inteligente y probablemente m?s ?gil. Muchas veces comparamos este ?ndice con el de distintos grupos de animales vivos en la actualidad. Por ejemplo, una gallina tiene un ?ndice de encefalizaci?n mucho m?s alto que estos dos grandes dinosaurios carn?voros, a pesar de tener un encéfalo de volumen much?simo menor.
El gran problema que tenemos es que no contamos con un representante actual muy parecido a los dinosaurios. Sabemos que las aves descienden de ciertos dinosaurios carn?voros, pero est?n muy alejadas en el tiempo y en la morfolog?a. Han cambiado mucho a lo largo de su evoluci?n.
"El 'Tyrannosaurus rex' contaba con un volumen encef?lico m?s cercano a los 400 cm³, lo cual sugiere que era un poco m?s inteligente y probablemente m?s ?gil"
-?Qué cr?neos estudian actualmente?
-Estoy realizando reconstrucciones tridimensionales digitales del encéfalo del dinosaurio carn?voro*Herrerasaurus ischigualastensis, del Tri?sico de la provincia de San Juan. Es un animal s?per importante debido a su antigüedad y su posici?n en el ?rbol filogenético de los dinosaurios.
Menos del 5 % de los encéfalos de dinosaurios estudiados a nivel mundial corresponden a dinosaurios del Tri?sico, es decir, de hace 250 millones de a?os. Investigar sobre las especies m?s primitivas nos va a permitir entender mejor c?mo fue la evoluci?n de la inteligencia y los sentidos en los distintos grupos de dinosaurios.
-Adem?s de estudiar cerebros, particip? en campa?as paleontol?gicas en Mongolia y en la Ant?rtida. ?Qué puntos en com?n tuvieron estas expediciones?
-El paisaje del desierto de Gobi es majestuoso. Ambas experiencias se asemejan en la sensaci?n de extrema vastedad. La campa?a ant?rtica durante febrero de 2011 fue una experiencia ?nica, como viajar a la Luna. All? uno siente que est? verdaderamente aislado del resto del mundo y hay que tener cuidado con todo. Con los paleont?logos Ignacio Cerda y el técnico Juan José Moly, acampamos en la Isla James Ross y sentimos de inmediato la paz, el “olor a nada”, el silencio total. Estuvimos en el campo 19 d?as. Aquella vez tuvimos la suerte de encontrar una vértebra caudal de gran tama?o de un saur?podo. Fue un*descubrimiento (https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/52393/CONICET_Digital_Nro.598d2072-a10c-4988-a265-3bee44a352e6_A.pdf?sequence=2&isAllowed=y)*impresionante: la primera evidencia de la presencia de este tipo de dinosaurios herb?voros en la Ant?rtida.
El primer dinosaurio ant?rtico, el anquilosaurio*Antarctopelta oliveroi, hab?a sido descubierto en la misma zona por el ge?logo argentino Eduardo Olivero en la década del 80. Por entonces, se sospechaba que alguna vez existieron saur?podos en esta regi?n —por como estaban ubicados hace millones de a?os los continentes— pero hasta entonces no se hab?an encontrado restos de uno. Aunque el f?sil no estaba muy bien preservado y no alcanzaba para identificar ni el género ni la especie, era su presencia en la Ant?rtida lo que le otorgaba su importancia. Volvimos cansados pero muy felices por el hallazgo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/ahora-dinosaurios-veian-oian-olian-97601771)
Esta*investigadora argentina (https://www.researchgate.net/profile/Ariana-Paulina-Carabajal)*es una de las m?ximas representantes a escala mundial de la paleoneurolog?a, una rama de la paleontolog?a que est? revolucionando la comprensi?n que tenemos de especies desaparecidas hace millones de a?os. “Estudiamos los cerebros y el sistema nervioso de animales extintos”, cuenta a SINC (https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Ahora-podemos-saber-como-los-dinosaurios-veian-oian-y-olian-el-mundo) esta cient?fica del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Conicet), en la ciudad de Bariloche, al norte de la Patagonia argentina.
“Lo hacemos de forma indirecta a través de los f?siles ya que estos tejidos blandos no se preservan. El encéfalo comienza a descomponerse inmediatamente luego de la muerte del animal. El ?nico rastro de su presencia es la cavidad que ocupaba el cerebro, en la parte posterior del cr?neo. Los estudios paleoneurol?gicos nos llevan a pensar m?s all? del esqueleto est?tico de un dinosaurio”, se?ala Carabajal.
-?Hay muchos paleoneur?logos en el mundo?
-La verdad que no. Somos pocos. Cuando empecé a estudiar esto pensé que era algo imposible, que no se pod?a hacer. En mi*doctorado (https://scholar.google.com/scholar?hl=en&as_sdt=0%2C5&q=%22Ariana+Paulina+Carabajal%22&btnG=#:~:text=El%20neurocr%C3%A1neo%20de%20los%20d inosaurios%20Theropoda%20de%20la%20Argentina.%20Os teolog%C3%ADa%20y%20sus%20implicancias%20filogen%C 3%A9ticas)*me propusieron indagar sobre los cerebros de los dinosaurios carn?voros de Argentina. En ese momento, se conoc?an pocos de estos depredadores en la regi?n. As? que me puse a investigar los neurocr?neos disponibles, es decir, las estructuras complejas formadas por varios huesos generalmente fusionados entre s? que rodeaban y proteg?an el encéfalo y ?rganos de los sentidos de estos animales.
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Los cerebros de dinosaurios carn?voros eran alargados y comprimidos lateralmente.
Universidad de Ohio/Anthony Hutchings
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Tienen un mont?n de orificios por los que pasaban nervios y venas y arterias, como la car?tida interna, que llevaba sangre oxigenada al cerebro. Hasta hace unos a?os, el estudio del neurocr?neo era con frecuencia soslayado. Los paleont?logos le ten?an algo de miedo y no lo describ?an.
Mi supervisor, el paleont?logo canadiense Philip J. Currie, me ayud? bastante. Empecé a preparar manualmente el material: hice moldes endocraneanos de l?tex de las cavidades, copias del espacio que queda dentro del cr?neo y que estaba ocupado por el encéfalo en vida del animal. Todo de manera muy artesanal. Fui generando una colecci?n de cerebros. No ten?a a nadie con quien compartir mis dudas. Hasta que, de pronto, le fui encontrando el gusto. Fui descubriendo un mundo nuevo.
-?C?mo incidi? la tomograf?a computada por rayos X en estos trabajos?
-Lo cambi? todo. Desde finales de la década de 1990, hubo un boom a escala mundial gracias a estas técnicas no invasivas. Por primera vez, fue posible extraer informaci?n sobre la forma del cerebro y las v?as nerviosas sin tener que da?ar el cr?neo f?sil en absoluto. Nos permiti? crear moldes endocraneanos digitales. Sin el peligro de romper o destruir la muestra en el proceso, las tomograf?as nos permiten visualizar estructuras o cavidades ocultas a simple vista. Los primeros estudios publicados de paleoneurolog?a de dinosaurios basados en tomograf?as computarizadas se realizaron en un carn?voro conocido como*Allosaurus. En el a?o 2000, se publicaron estudios digitales del cerebro del*Tyrannosaurus.
-En especial, ?qué hacen los tom?grafos?
-Generan una serie de “rodajas” virtuales del cr?neo. Luego un software permite reconstruir digitalmente y en tres dimensiones el encéfalo, los nervios, el o?do interno y otras estructuras.
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Las tomograf?as computadas por rayos X permiten extraer informaci?n sobre la forma del cerebro
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-?Qué otras tecnolog?as se emplean?
-También se estudian f?siles en sincrotrones o aceleradores de part?culas para observar estructuras internas con mayor detalle. Gracias a esto m?s del 60 % de los trabajos en esta rama se publicaron en los ?ltimos 20 a?os. Lo mismo se ve en otros grupos de animales: cocodrilos, tortugas, serpientes. El 80 % de los estudios paleoneurol?gicos de estos grupos se publicaron en los ?ltimos cinco a?os. El impacto de las tomograf?as en la paleoneurolog?a es innegable.
Qué ten?an los dinosaurios en la cabeza
-?Usted d?nde realiza estas tomograf?as?
-Las primeras tomograf?as las hice en hospitales en Buenos Aires. En otra ocasi?n, las realicé en Canad? y en la Cl?nica Moguillanksy en la provincia de Neuquén, donde tomamos la del*Giganotosaurus*y confeccioné un molde digital de su encéfalo.
-Pero primero hay que solicitar permiso para acceder a estos f?siles. ?C?mo reaccionan sus colegas cuando les pide prestado un cr?neo de dinosaurio?
-En general, la respuesta siempre ha sido buena porque la paleoneurolog?a es algo novedoso. Los materiales est?n depositados en colecciones y le pido permiso al curador explic?ndole lo que quiero hacer. Solicito una autorizaci?n para ver esos f?siles y para moverlos: porque también me comunico con un hospital cercano para poder devolver el f?sil en el mismo d?a. Uno de los problemas que tiene la paleontolog?a argentina es que tenemos pocos ejemplares de cada especie descubierta.
En general, cada una de las especies se conoce a partir de un ?nico esqueleto, el “holotipo”. Las tomograf?as permitieron estudiarlos sin miedo a da?arlos. Solo hay que meter el material en un tom?grafo, sacarlo luego de escanearlo y después devolverlo sano y salvo.
-Y en las cl?nicas, ?qué reacci?n tiene la gente cuando llega con un cr?neo de dinosaurio y solicita usar el tom?grafo?
-Siempre hay mucho interés. Sirve bastante ir a hablar en persona con aquellos que est?n a cargo de los aparatos y contarles lo que hacemos. Obviamente, si hay una emergencia, la prioridad la tienen los humanos. En los hospitales, muchos se sorprenden al ver pasar el cr?neo de un dinosaurio en una camilla. Los técnicos y médicos muestran mucha curiosidad cada vez que vamos.
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Representaciones digitales del cr?neo y del cerebro del titanosaurio 'Sarmientosaurus musacchioi'
WitmerLab, Universidad de Ohio
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-Los paleoneur?logos trabajan con una especie de ausencia, con tejidos que no se fosilizan. ?C?mo es trabajar con algo que no se tiene?
-Es un estudio indirecto. Una cosa es describir los huesos de la caja craneana. Pero otra es hacer interpretaciones de las partes blandas que no se preservaron. Estos tejidos encef?licos dejaron marcas dentro de las paredes de la cavidad. Son lo que llamamos “correlatos osteol?gicos”.
El problema con los reptiles es que el encéfalo no rellena la cavidad al cien por cien, como s? ocurre en mam?feros, aves y serpientes. Hay un espacio extra que creemos que estaba rellenado con fluidos y otros tejidos. Eso hace que no podamos tener una visi?n completa de c?mo era ese encéfalo. Cada a?o vamos sumando informaci?n.*
-?Y c?mo eran los cerebros de estos animales?
-Los dinosaurios contaban con un cerebro peque?o en comparaci?n a su masa corporal. Los herb?voros en general, como los grandes saur?podos de cuello largo, ten?an cerebros globosos y cortos. Mientras que los de los carn?voros eran m?s alargados y comprimidos lateralmente. Por ejemplo, el cerebro de un enorme depredador como el*Giganotosaurus, que vivi? hace aproximadamente unos 98 millones de a?os y alcanzaba hasta 13 metros de largo, ocupa no m?s de dos palmas juntas. En el caso de dinosaurios carn?voros m?s peque?os, sus cerebros caben en una sola mano.
-?Qué revela el estudio de los cerebros de estos animales?
-Hasta hace diez a?os encontrabas un cr?neo de dinosaurio, lo describ?as y lo publicabas. Ahora hacemos mucho m?s: con esta informaci?n paleoneurol?gica inferimos comportamientos. Se est? abriendo una rama muy interesante que se conoce como biolog?a sensorial. Podemos saber c?mo los dinosaurios ve?an, o?an y ol?an su mundo: en la caja del cerebro se conservan marcas o impresiones del o?do interno, as? como también de los bulbos olfatorios, que estaban situados por delante de los hemisferios cerebrales. Dinosaurios carn?voros como*Giganotosaurus*o los de la familia de los abelisaurios ten?an bulbos muy grandes.
Para estos animales, el sentido del olfato era muy importante. Lamentablemente, no podemos ver o estudiar los receptores olfativos, pero s? analizar la relaci?n entre el di?metro del bulbo olfatorio y el tama?o del cerebro e inferir la agudeza olfativa. En el caso de la audici?n, la morfolog?a del o?do interno nos indica cu?n graves o agudos eran los sonidos que pod?an escuchar y si estaba desarrollado su sentido del equilibrio. Aun as?, no hay que olvidar que todas estas estimaciones son hip?tesis, interpretaciones que siempre hay que tomar con pinzas.
Image ID:
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En 2011, la paleont?loga Ariana Paulina Carabajal (centro) descubri? el primer f?sil de saur?podo en la Ant?rtida
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El problema de la inteligencia
-?Se puede saber c?mo de inteligentes eran los dinosaurios?
-Es muy relativo porque no hay una forma certera de medirla. Lo que hacemos es calcular el cociente o ?ndice de encefalizaci?n que relaciona el tama?o del cerebro con el tama?o corporal del animal. Por ejemplo, el*Giganotosaurus*ten?a un volumen craneano de alrededor de 300 cm³.
En cambio, el*Tyrannosaurus rex*contaba con un volumen encef?lico m?s cercano a los 400 cm³, lo cual sugiere que era un poco m?s inteligente y probablemente m?s ?gil. Muchas veces comparamos este ?ndice con el de distintos grupos de animales vivos en la actualidad. Por ejemplo, una gallina tiene un ?ndice de encefalizaci?n mucho m?s alto que estos dos grandes dinosaurios carn?voros, a pesar de tener un encéfalo de volumen much?simo menor.
El gran problema que tenemos es que no contamos con un representante actual muy parecido a los dinosaurios. Sabemos que las aves descienden de ciertos dinosaurios carn?voros, pero est?n muy alejadas en el tiempo y en la morfolog?a. Han cambiado mucho a lo largo de su evoluci?n.
"El 'Tyrannosaurus rex' contaba con un volumen encef?lico m?s cercano a los 400 cm³, lo cual sugiere que era un poco m?s inteligente y probablemente m?s ?gil"
-?Qué cr?neos estudian actualmente?
-Estoy realizando reconstrucciones tridimensionales digitales del encéfalo del dinosaurio carn?voro*Herrerasaurus ischigualastensis, del Tri?sico de la provincia de San Juan. Es un animal s?per importante debido a su antigüedad y su posici?n en el ?rbol filogenético de los dinosaurios.
Menos del 5 % de los encéfalos de dinosaurios estudiados a nivel mundial corresponden a dinosaurios del Tri?sico, es decir, de hace 250 millones de a?os. Investigar sobre las especies m?s primitivas nos va a permitir entender mejor c?mo fue la evoluci?n de la inteligencia y los sentidos en los distintos grupos de dinosaurios.
-Adem?s de estudiar cerebros, particip? en campa?as paleontol?gicas en Mongolia y en la Ant?rtida. ?Qué puntos en com?n tuvieron estas expediciones?
-El paisaje del desierto de Gobi es majestuoso. Ambas experiencias se asemejan en la sensaci?n de extrema vastedad. La campa?a ant?rtica durante febrero de 2011 fue una experiencia ?nica, como viajar a la Luna. All? uno siente que est? verdaderamente aislado del resto del mundo y hay que tener cuidado con todo. Con los paleont?logos Ignacio Cerda y el técnico Juan José Moly, acampamos en la Isla James Ross y sentimos de inmediato la paz, el “olor a nada”, el silencio total. Estuvimos en el campo 19 d?as. Aquella vez tuvimos la suerte de encontrar una vértebra caudal de gran tama?o de un saur?podo. Fue un*descubrimiento (https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/52393/CONICET_Digital_Nro.598d2072-a10c-4988-a265-3bee44a352e6_A.pdf?sequence=2&isAllowed=y)*impresionante: la primera evidencia de la presencia de este tipo de dinosaurios herb?voros en la Ant?rtida.
El primer dinosaurio ant?rtico, el anquilosaurio*Antarctopelta oliveroi, hab?a sido descubierto en la misma zona por el ge?logo argentino Eduardo Olivero en la década del 80. Por entonces, se sospechaba que alguna vez existieron saur?podos en esta regi?n —por como estaban ubicados hace millones de a?os los continentes— pero hasta entonces no se hab?an encontrado restos de uno. Aunque el f?sil no estaba muy bien preservado y no alcanzaba para identificar ni el género ni la especie, era su presencia en la Ant?rtida lo que le otorgaba su importancia. Volvimos cansados pero muy felices por el hallazgo.
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