الريــم
01-17-2024, 11:14 AM
En mayo de 2016, la Facultad de Ciencias Qu?micas de la Universidad Complutense de Madrid fue escenario de uno de esos sucesos que cualquier escritor o guionista habr?a renunciado a incluir en una historia por incre?ble y exagerado (https://www.epe.es/es/cultura/20240117/guerrilla-impresa-combatio-dictadura-franquista-96977061). Una r?faga de viento hizo que, por el hueco de un lucernario, comenzase a agitarse un pedazo de papel. Extra?ado, uno de los bedeles se acerc? a mirar de qué se trataba y, al tirar de él, descubri?*medio centenar de octavillas pol?ticas que, lanzadas durante la dictadura franquista, hab?an permanecido atrapadas en el techo*de escayola durante m?s de cuatro décadas.
Debido a su vocaci?n ef?mera y su humilde factura, las octavillas pol?ticas no son materiales que se conserven para la posteridad. Si a eso se suma que durante el franquismo (https://www.sport.es/es/temas/franquismo-1848800)su producci?n y mera tenencia pod?an ser constitutivos de delito, la labor de archiveros e investigadores se complica enormemente.
"Este tipo de materiales fue conservado por los militantes de las organizaciones pol?ticas y sindicales con todo el riesgo que supon?a. También se conservaron en los archivos de las propias organizaciones e incluso hubo un profesor en la Universidad Complutense que, por razones profesionales como especialista en documentaci?n, durante varios a?os recogi? del suelo de la Universidad centenares de octavillas que hoy forman parte del patrimonio de esta instituci?n educativa. Una instituci?n que, en su archivo, también posee publicaciones clandestinas y fotograf?as de la época. A todo eso se suma que el*Archivo General e Hist?rico de Defensa*conserva como pruebas de cargo contra los encausados en los Consejos de Guerra, publicaciones clandestinas y octavillas", explica*Jes?s A. Mart?nez, Catedr?tico de Historia Contempor?nea en la Universidad Complutense, que acaba de publicar*Vietnamitas contra Franco*(C?tedra, 2023), un ensayo sobre las publicaciones clandestinas en la dictadura.
https://www.uc-4u.com/clip/a2bafc69-6e5b-4630-bd2a-bb94800e5237_woman-libre-1200_default_0.webp
"Las*vietnamitas eran peque?as multicopistas de fabricaci?n casera, muy rudimentarias y que no hac?an ruido.*Hubo muchas técnicas y modelos que se pod?an construir con las instrucciones y dibujos que difund?an entre los militantes las propias organizaciones. Bastaban cuatro listones de madera, un organd? o visillo, un papel encerado en el que se estampaban las letras de la m?quina de escribir o los dibujos y un rodillo para entintar. Pod?an tirar miles de panfletos en poco tiempo, se pod?an mover, colocar en cualquier sitio y cualquiera pod?a imprimir con ellas. Desde militantes pol?ticos a sindicalistas, pasando por estudiantes, asociaciones de vecinos o cualquier disidente no organizado como, por ejemplo, ciudadanos protestando por la subida de precios del transporte", recuerda Mart?nez.
https://www.uc-4u.com/clip/a663daaa-1c4f-4f38-b393-1946e4198058_woman-libre-1200_default_0.webp
Aunque en los a?os cuarenta y primeros cincuenta las guerrillas utilizaron la propaganda clandestina para transmitir sus mensajes y mantener viva la resistencia armada contra el franquismo, el hecho de que en las comunidades rurales los vecinos fueran m?s f?ciles de identificar y la propaganda m?s dif?cil de ocultar, provoc? que este tipo de materiales se desarrollaran principalmente en el entorno urbano.
https://www.uc-4u.com/clip/639824ff-4c52-4e8d-8032-18a585aeb958_woman-libre-1200_default_0.webp
"Se produjeron todo tipo de materiales impresos o escritos en papel. Por ejemplo, libros proscritos, revistas, libritos con cubiertas falsas para disimular su contenido o peri?dicos, tanto aquellos que se imprimieron de manera clandestina como aquellos realizados a mano en las c?rceles. También hab?a boletines o cartas troceadas, cuyos pedazos eran enviados a diferentes personas que deb?an reunirse para leer su contenido, documentos falsificados, mensajes cifrados, poes?as, dibujos, pegatinas, hojas volantes, octavillas… Pero también hubo pintadas, carteles, grabados, pancartas o murales de un arte disidente", enumera Jes?s A. Mart?nez, que se?ala que, si bien la mayor parte de esos materiales se produc?an en el interior del pa?s, algunos proced?an del exilio.
"Los que se produc?an en Espa?a eran clandestinos tanto en su producci?n como en su distribuci?n. Sin embargo, hab?a otros que proced?an del exterior y se convert?an en clandestinos cuando entraban en el pa?s. Esos casos eran, sobre todo, libros, revistas o publicaciones peri?dicas convencionales que se distribu?an en, por ejemplo, maletas o carteras de doble fondo, por correspondencia con todas las cautelas o en veh?culos. De hecho, la polic?a proporcionaba a sus agentes croquis de autom?viles con instrucciones para los registros".
https://www.uc-4u.com/clip/6e2171e2-4eb2-43e5-b6cd-10dd4bc57e60_woman-libre-1200_default_0.webp
Especial peligrosidad
A pesar de su limitado alcance y su aparente inocencia, las autoridades franquistas se tomaron muy en serio la persecuci?n de este tipo de materiales. Tanto es as?, que*este tipo de delitos no fueron tramitados por la justicia ordinaria sino por organismos como el temido Tribunal de Orden P?blico,*antecesor de la actual Audiencia Nacional.
"La Dictadura entendi? siempre como peligrosas cualquier tipo de publicaciones que se salieran de los m?rgenes restrictivos de la*Ley de prensa e Imprenta de 1938, una censura de guerra, y posteriormente, de la*Ley de Prensa e Imprenta de 1966, que no signific? tolerancia alguna, sino la modernizaci?n de los sistemas de control ante la avalancha de publicaciones en los a?os sesenta. Es por ello por lo que las publicaciones clandestinas no estuvieron en la jurisdicci?n ordinaria, sino en tribunales especiales militares, con consejos de guerra, y en el Tribunal de Orden P?blico, que empez? a actuar en 1964", comenta Mart?nez que, como anécdota, recuerda que*la polic?a también lleg? a hacer sus materiales clandestinos para confundir y desprestigiar a las organizaciones pol?ticas clandestinas.
https://www.uc-4u.com/clip/a190b70f-8e49-4cec-93d3-903e80037148_woman-libre-1200_default_0.webp
"El contenido, la morfolog?a, la naturaleza y el sentido de estos materiales no ofrec?an duda sobre su origen. Sin embargo, s? que hubo alguna octavilla producida por la propia polic?a, en concreto por la*Organizaci?n Contrasubversiva Nacional, primera pieza de la recomposici?n de los servicios secretos en 1968 y cuyas principales actividades eran la de desacreditar a los disidentes y la vigilancia, infiltraci?n y persecuci?n sobre todo en el ?mbito universitario".
Por ?ltimo, y aunque en comparaci?n con la propaganda clandestina de izquierdas result? anecd?tica, en*Vietnamitas contra Franco*también se hace referencia a la*propaganda clandestina realizada por grupos falangistas o carlistas después de caer en desgracia a ojos del dictador.
"Eran materiales de la Falange o del carlismo disidentes, sobre todo desde 1947, cuando Franco, con la*Ley de Sucesi?n a la Jefatura del Estado, frustr? las expectativas de esos sectores de construir el régimen sobre sus proyectos pol?ticos. Esos grupos emularon las técnicas y los procedimientos de la oposici?n clandestina, pero fueron hechos marginales, con poca fuerza y que tampoco fueron una preocupaci?n prioritaria para el régimen, que nunca les aplic? los procedimientos de represi?n practicados con la oposici?n democr?tica", puntualiza Mart?nez, que diferencia claramente entre la actitud y las consecuencias que tuvieron los militantes de esas organizaciones vinculadas a la dictadura y los de aquellas que estaban prohibidas.
https://www.uc-4u.com/clip/cc8009ca-df71-48b4-aa54-c1cd0c1a8a18_woman-libre-1200_default_0.webp
"Los clandestinos protagonizaron una lucha permanente como respuesta a la persecuci?n por parte del Estado vencedor de la Guerra Civil que, de forma implacable, proyect? la eliminaci?n de sus adversarios y el control de sus disidentes. Se movieron de manera subterr?nea, a impulsos de su capacidad de resistencia, porque*tener o lanzar propaganda clandestina pod?a suponer multas, detenciones, encarcelamientos y, a veces, hasta perder la vida. Cosas como esta son las que ponen de manifiesto la importancia y el valor de la libertad de expresi?n y lo que diferencia una dictadura de un Estado democr?tico", concluye Mart?nez.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/guerrilla-impresa-combatio-dictadura-franquista-96999471)
Debido a su vocaci?n ef?mera y su humilde factura, las octavillas pol?ticas no son materiales que se conserven para la posteridad. Si a eso se suma que durante el franquismo (https://www.sport.es/es/temas/franquismo-1848800)su producci?n y mera tenencia pod?an ser constitutivos de delito, la labor de archiveros e investigadores se complica enormemente.
"Este tipo de materiales fue conservado por los militantes de las organizaciones pol?ticas y sindicales con todo el riesgo que supon?a. También se conservaron en los archivos de las propias organizaciones e incluso hubo un profesor en la Universidad Complutense que, por razones profesionales como especialista en documentaci?n, durante varios a?os recogi? del suelo de la Universidad centenares de octavillas que hoy forman parte del patrimonio de esta instituci?n educativa. Una instituci?n que, en su archivo, también posee publicaciones clandestinas y fotograf?as de la época. A todo eso se suma que el*Archivo General e Hist?rico de Defensa*conserva como pruebas de cargo contra los encausados en los Consejos de Guerra, publicaciones clandestinas y octavillas", explica*Jes?s A. Mart?nez, Catedr?tico de Historia Contempor?nea en la Universidad Complutense, que acaba de publicar*Vietnamitas contra Franco*(C?tedra, 2023), un ensayo sobre las publicaciones clandestinas en la dictadura.
https://www.uc-4u.com/clip/a2bafc69-6e5b-4630-bd2a-bb94800e5237_woman-libre-1200_default_0.webp
"Las*vietnamitas eran peque?as multicopistas de fabricaci?n casera, muy rudimentarias y que no hac?an ruido.*Hubo muchas técnicas y modelos que se pod?an construir con las instrucciones y dibujos que difund?an entre los militantes las propias organizaciones. Bastaban cuatro listones de madera, un organd? o visillo, un papel encerado en el que se estampaban las letras de la m?quina de escribir o los dibujos y un rodillo para entintar. Pod?an tirar miles de panfletos en poco tiempo, se pod?an mover, colocar en cualquier sitio y cualquiera pod?a imprimir con ellas. Desde militantes pol?ticos a sindicalistas, pasando por estudiantes, asociaciones de vecinos o cualquier disidente no organizado como, por ejemplo, ciudadanos protestando por la subida de precios del transporte", recuerda Mart?nez.
https://www.uc-4u.com/clip/a663daaa-1c4f-4f38-b393-1946e4198058_woman-libre-1200_default_0.webp
Aunque en los a?os cuarenta y primeros cincuenta las guerrillas utilizaron la propaganda clandestina para transmitir sus mensajes y mantener viva la resistencia armada contra el franquismo, el hecho de que en las comunidades rurales los vecinos fueran m?s f?ciles de identificar y la propaganda m?s dif?cil de ocultar, provoc? que este tipo de materiales se desarrollaran principalmente en el entorno urbano.
https://www.uc-4u.com/clip/639824ff-4c52-4e8d-8032-18a585aeb958_woman-libre-1200_default_0.webp
"Se produjeron todo tipo de materiales impresos o escritos en papel. Por ejemplo, libros proscritos, revistas, libritos con cubiertas falsas para disimular su contenido o peri?dicos, tanto aquellos que se imprimieron de manera clandestina como aquellos realizados a mano en las c?rceles. También hab?a boletines o cartas troceadas, cuyos pedazos eran enviados a diferentes personas que deb?an reunirse para leer su contenido, documentos falsificados, mensajes cifrados, poes?as, dibujos, pegatinas, hojas volantes, octavillas… Pero también hubo pintadas, carteles, grabados, pancartas o murales de un arte disidente", enumera Jes?s A. Mart?nez, que se?ala que, si bien la mayor parte de esos materiales se produc?an en el interior del pa?s, algunos proced?an del exilio.
"Los que se produc?an en Espa?a eran clandestinos tanto en su producci?n como en su distribuci?n. Sin embargo, hab?a otros que proced?an del exterior y se convert?an en clandestinos cuando entraban en el pa?s. Esos casos eran, sobre todo, libros, revistas o publicaciones peri?dicas convencionales que se distribu?an en, por ejemplo, maletas o carteras de doble fondo, por correspondencia con todas las cautelas o en veh?culos. De hecho, la polic?a proporcionaba a sus agentes croquis de autom?viles con instrucciones para los registros".
https://www.uc-4u.com/clip/6e2171e2-4eb2-43e5-b6cd-10dd4bc57e60_woman-libre-1200_default_0.webp
Especial peligrosidad
A pesar de su limitado alcance y su aparente inocencia, las autoridades franquistas se tomaron muy en serio la persecuci?n de este tipo de materiales. Tanto es as?, que*este tipo de delitos no fueron tramitados por la justicia ordinaria sino por organismos como el temido Tribunal de Orden P?blico,*antecesor de la actual Audiencia Nacional.
"La Dictadura entendi? siempre como peligrosas cualquier tipo de publicaciones que se salieran de los m?rgenes restrictivos de la*Ley de prensa e Imprenta de 1938, una censura de guerra, y posteriormente, de la*Ley de Prensa e Imprenta de 1966, que no signific? tolerancia alguna, sino la modernizaci?n de los sistemas de control ante la avalancha de publicaciones en los a?os sesenta. Es por ello por lo que las publicaciones clandestinas no estuvieron en la jurisdicci?n ordinaria, sino en tribunales especiales militares, con consejos de guerra, y en el Tribunal de Orden P?blico, que empez? a actuar en 1964", comenta Mart?nez que, como anécdota, recuerda que*la polic?a también lleg? a hacer sus materiales clandestinos para confundir y desprestigiar a las organizaciones pol?ticas clandestinas.
https://www.uc-4u.com/clip/a190b70f-8e49-4cec-93d3-903e80037148_woman-libre-1200_default_0.webp
"El contenido, la morfolog?a, la naturaleza y el sentido de estos materiales no ofrec?an duda sobre su origen. Sin embargo, s? que hubo alguna octavilla producida por la propia polic?a, en concreto por la*Organizaci?n Contrasubversiva Nacional, primera pieza de la recomposici?n de los servicios secretos en 1968 y cuyas principales actividades eran la de desacreditar a los disidentes y la vigilancia, infiltraci?n y persecuci?n sobre todo en el ?mbito universitario".
Por ?ltimo, y aunque en comparaci?n con la propaganda clandestina de izquierdas result? anecd?tica, en*Vietnamitas contra Franco*también se hace referencia a la*propaganda clandestina realizada por grupos falangistas o carlistas después de caer en desgracia a ojos del dictador.
"Eran materiales de la Falange o del carlismo disidentes, sobre todo desde 1947, cuando Franco, con la*Ley de Sucesi?n a la Jefatura del Estado, frustr? las expectativas de esos sectores de construir el régimen sobre sus proyectos pol?ticos. Esos grupos emularon las técnicas y los procedimientos de la oposici?n clandestina, pero fueron hechos marginales, con poca fuerza y que tampoco fueron una preocupaci?n prioritaria para el régimen, que nunca les aplic? los procedimientos de represi?n practicados con la oposici?n democr?tica", puntualiza Mart?nez, que diferencia claramente entre la actitud y las consecuencias que tuvieron los militantes de esas organizaciones vinculadas a la dictadura y los de aquellas que estaban prohibidas.
https://www.uc-4u.com/clip/cc8009ca-df71-48b4-aa54-c1cd0c1a8a18_woman-libre-1200_default_0.webp
"Los clandestinos protagonizaron una lucha permanente como respuesta a la persecuci?n por parte del Estado vencedor de la Guerra Civil que, de forma implacable, proyect? la eliminaci?n de sus adversarios y el control de sus disidentes. Se movieron de manera subterr?nea, a impulsos de su capacidad de resistencia, porque*tener o lanzar propaganda clandestina pod?a suponer multas, detenciones, encarcelamientos y, a veces, hasta perder la vida. Cosas como esta son las que ponen de manifiesto la importancia y el valor de la libertad de expresi?n y lo que diferencia una dictadura de un Estado democr?tico", concluye Mart?nez.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/guerrilla-impresa-combatio-dictadura-franquista-96999471)