الريــم
01-10-2024, 02:10 PM
Un amor explosivo, pleno, expresado en la realidad de una correspondencia torrencial, comprendido en un libro de 1.230 p?ginas (Albert Camus/ Mar?a Casares, Correspondencia 1944-1959, Debate), es ahora una adaptaci?n teatral (Casares-Camus: una historia de amor) dirigida por Mario Gas (https://www.epe.es/es/cultura/20240110/mario-gas-correspondencia-casares-camus-96687784) y representada por Rosa Renom y Jordi Boixaderas.
Es la historia sentimental m?s, ?y mejor?, escrita del siglo XX. Explica la pasi?n que el Nobel de Literatura y la gran actriz de origen espa?ol, exiliada en Francia, hija del que fuera presidente de la Rep?blica Santiago Casares Quiroga, vivieron justo cuando la guerra mundial sonaba a su alrededor como la amenaza que puso en peligro Europa.
Gas ha dirigido esta adaptaci?n de las cartas, que estar?, en catal?n, en el Teatre Lliure de Barcelona hasta el pr?ximo 21 de enero, y es posible que luego se represente en Madrid y en otras ciudades. De momento, sigue en Barcelona, y aqu? est?, hablando de aquella relaci?n sentimental tan avasalladora, Mario Gas, el director de la versi?n teatral de tan impresionante correspondencia entre el Nobel de origen argelino y la actriz m?s importante que tuvo Francia cuya cuna fue Galicia.
P. Todas las cartas hablan de amor. Es una correspondencia que dura mucho y siempre en alto.
R. No hay una relaci?n amorosa que no sea un milagro. Pero a veces se cuenta como algo cotidiano, ocurre y se va, las personas se quieren y se despiden. Aqu?, en esta relaci?n, ocurren varios azares. Hay una lectura de una pieza teatral de Picasso, va Mar?a y se encuentra con Albert, ese chico que est? leyendo de una manera peculiar las acotaciones de la obra. Luego se van viendo y se gustan. Inician una relaci?n que se acaba cuando él le dice que ha de reunirse con su mujer. Cuatro a?os después, en 1948, se encuentran casualmente en el Bulevar Saint Germain y de ah? nace la relaci?n que durar?a hasta la muerte accidental de Camus. Fue una relaci?n dif?cil pero muy profunda; en términos de hoy, se dir?a desigual, o al menos t?xica. Ella tiene otras relaciones, pero est? sola, mientras que él no renuncia a una estructura familiar ni a las amantes que frecuenta. Lo que me parece maravilloso de esta historia es la inevitabilidad del encuentro, de la pasi?n, la inevitabilidad del amor. Una uni?n a prueba de bombas: se necesitan, se buscan, se desean, pueden pasar por momentos oscuros de reproche, pero est?n ah?. Tienen una relaci?n por encima de todo. Se escriben hasta tres cartas al d?a. Un amor inquebrantable y fant?stico. Las cosas fant?sticas en la vida muchas veces se deben al milagro o al azar.
P. Era un momento de enorme incertidumbre en Par?s, en Europa, y ellos est?n hablando de amor.
R. Y él est? metido en la Resistencia, dirige un diario clandestino, alrededor se est? produciendo esa masacre general, y ellos est?n, adem?s, entregados a la expresi?n m?s alta de amor carnal, mental, espiritual. Pero no solamente es una pasi?n que salta a todas luces, que es brutal y primaria, sino que adem?s tienen un profundo sentimiento de amor el uno al otro. Cada uno es necesario al otro, y en ese mundo de barbarie construyen realmente un lugar de amor.
P. En el libreto que refleja las cartas [preparado por la actriz Rosa Renom] de su adaptaci?n al teatro ustedes subrayan que esa relaci?n comienza justo el 6 de junio de 1944, cuando la guerra alcanza su punto ?lgido.
R. Cuando ellos hacen por primera vez el amor… El d?a en que Europa se est? deshaciendo, en que se produce ese avance de las tropas aliadas y se est? produciendo una masacre absoluta, al término de la cual logran meter un puente de playa para avanzar hacia el continente, estos dos seres est?n ah? sublimando la historia humana, haciendo el amor.
Tuve oportunidad de hablar con Mar?a Casares en la distancia corta. Era fascinante, la voz ?spera, una fumadora sin parar, una actriz fuera de serie y una mujer muy potente"
P. Usted mismo nace en Uruguay cuatro a?os después de que se produzca esa escena… Y aqu? est?, poniéndolos en pie en los teatros, a los que pertenecen, por otra parte. ?Qué son para usted ambos personajes?
R. F?jate que cuando yo estaba a punto de cumplir los trece a?os escuché en Radio Nacional de Espa?a la noticia de la muerte de Camus. Lo recuerdo n?tidamente. La carretera recta, tropieza en un ?rbol, se estrella, muere… No sab?a bien quién era, pero en los c?rculos teatrales de mi familia era un hombre que sonaba, sobre todo por Cal?gula, su obra teatral, y por su relaci?n con el existencialismo y con Jean Paul Sartre. Lo le? luego, El extranjero, S?sifo, muchas m?s cosas… Cal?gula fue mi deslumbramiento; la he montado en teatro, me sigue fascinando, es uno de los textos m?s l?cidos del siglo XX. Segu? su carrera, su relaci?n con el Partido Comunista, sus polémicas con Sartre, aquella frase suya: "Entre la revoluci?n y mi madre escojo a mi madre". Hay que ser muy valiente para decir eso en ese momento. As? que cuando me lleg? la propuesta de Rosa Renom de hacer un montaje con estas cartas acepté enseguida. En cuanto a Mar?a Casares, el caso es muy diferente. En mi casa era un mito teatral, una actriz espa?ola que lleg? a ser m?s francesa que los franceses, su nombre me llegaba por todas partes. Cuando hac?amos con Nuria Espert Do?a Rosita la soltera en Par?s la fuimos a ver en escena, era de una personalidad fort?sima. En Barcelona, luego, cenamos juntos, en la Barceloneta. Era una mujer divertid?sima, con una mirada penetrante, muy inteligente y muy pasional, tuve oportunidad de hablar con ella en la distancia corta. Era fascinante, la voz ?spera, una fumadora sin parar, una actriz fuera de serie y una mujer muy potente.
P. En las cartas no hay solo palabras de amor. Ella habla de su padre, él le habla de su madre…
R. ?l ven?a de Mah?n, la tierra de su madre, su padre era francés de Argelia. Ella era hija del que fuera presidente del gobierno de la Rep?blica espa?ola… En nuestra adaptaci?n de las cartas ella le dice que se va a arruinar de darle tanto dinero a los republicanos espa?oles. Pero es cierto: los dos se interesan mutuamente por los parientes que sobreviven. Y es interesante ver c?mo hablan de sus respectivos mundos, el teatro y la literatura. ?l le dice, desde Argel, que le resulta m?s f?cil hablar con la gente del teatro que con los intelectuales. Los del teatro son m?s vivos, espont?neos, ante los intelectuales se tiene que hacer perdonar.
Image ID:
96725219
Mario Gas.
José Luis Roca
/clip/acfad094-47e4-419a-9c3c-b3918e31032c_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
2000
1255
P. No hay en la correspondencia arrogancia alguna…
R. Y podr?a haberla, ciertamente, porque son dos grandes. Pero van a lo suyo, tienen la necesidad del amor, se necesitan. S?lo hablan de ellos, de ese amor com?n, y eso los engrandece de alguna manera. Estoy seguro de que cuando se encontraban iban directamente a la acci?n, mientras que las cartas eran las palabras, muchas veces dichas a los niveles m?s ?ntimos, por una parte y por la otra.
P. Hay también muchas apelaciones al miedo, no s?lo al que produce la guerra.
R. Sino a la posibilidad de que se rompa el amor que viven… ?l conserva la relaci?n familiar, y es un hombre enamoradizo. Ella est? sola, m?s comprensible, ella le desea, le echa en falta, encuentra un hueco f?sico y espiritual cuando él no est?, y ella se queja, él pone excusas. Se dice que él estaba menos implicado, y yo estoy en desacuerdo. La correspondencia entre Mar?a Casares y Albert Camus es un amor escrito a prueba de terremotos.
Esta relaci?n Casares-Camus se podr?a considerar una relaci?n t?xica de alguna manera. Pero a la vez como una relaci?n que termina siendo singular, ?nica, se convierte en la de dos personajes que expresan una enorme cantidad de amor"
P. Es posible que quienes digan que él no estaba implicado no han le?do las cartas…
R. Es muy posible. Y puede ser que haya gente que ha le?do las cartas y siga pensando lo mismo. Esta relaci?n Casares-Camus se podr?a considerar una relaci?n t?xica de alguna manera. Pero a la vez como una relaci?n que termina siendo singular, ?nica, se convierte en la de dos personajes que expresan una enorme cantidad de amor. Hay mucho amor metido ah?, y adem?s de una manera inalterable.
P. Cuando gana el Nobel [1957] ella le grita, en un telegrama: “?El premio Nobel! Qué fiesta, joven triunfador, qué fiesta!” El 30 de diciembre de 1959, en la v?spera del accidente que le cost? la vida, él le escribe a ella preparando el reencuentro: “… Hasta el martes, que volveré a comenzar… Ya no tendré raz?n para privarme de tu risa, ni de nuestras velas, ni de mi patria”.
R. Hay amor en todas las cartas. Se dice que escribi? tres parecidas a mujeres distintas. Pero eso no le quita a estas que recibi? Mar?a la calidad de amor profundo que tienen todas las que los dos se escribieron.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/mario-gas-correspondencia-casares-camus-96725383)
Es la historia sentimental m?s, ?y mejor?, escrita del siglo XX. Explica la pasi?n que el Nobel de Literatura y la gran actriz de origen espa?ol, exiliada en Francia, hija del que fuera presidente de la Rep?blica Santiago Casares Quiroga, vivieron justo cuando la guerra mundial sonaba a su alrededor como la amenaza que puso en peligro Europa.
Gas ha dirigido esta adaptaci?n de las cartas, que estar?, en catal?n, en el Teatre Lliure de Barcelona hasta el pr?ximo 21 de enero, y es posible que luego se represente en Madrid y en otras ciudades. De momento, sigue en Barcelona, y aqu? est?, hablando de aquella relaci?n sentimental tan avasalladora, Mario Gas, el director de la versi?n teatral de tan impresionante correspondencia entre el Nobel de origen argelino y la actriz m?s importante que tuvo Francia cuya cuna fue Galicia.
P. Todas las cartas hablan de amor. Es una correspondencia que dura mucho y siempre en alto.
R. No hay una relaci?n amorosa que no sea un milagro. Pero a veces se cuenta como algo cotidiano, ocurre y se va, las personas se quieren y se despiden. Aqu?, en esta relaci?n, ocurren varios azares. Hay una lectura de una pieza teatral de Picasso, va Mar?a y se encuentra con Albert, ese chico que est? leyendo de una manera peculiar las acotaciones de la obra. Luego se van viendo y se gustan. Inician una relaci?n que se acaba cuando él le dice que ha de reunirse con su mujer. Cuatro a?os después, en 1948, se encuentran casualmente en el Bulevar Saint Germain y de ah? nace la relaci?n que durar?a hasta la muerte accidental de Camus. Fue una relaci?n dif?cil pero muy profunda; en términos de hoy, se dir?a desigual, o al menos t?xica. Ella tiene otras relaciones, pero est? sola, mientras que él no renuncia a una estructura familiar ni a las amantes que frecuenta. Lo que me parece maravilloso de esta historia es la inevitabilidad del encuentro, de la pasi?n, la inevitabilidad del amor. Una uni?n a prueba de bombas: se necesitan, se buscan, se desean, pueden pasar por momentos oscuros de reproche, pero est?n ah?. Tienen una relaci?n por encima de todo. Se escriben hasta tres cartas al d?a. Un amor inquebrantable y fant?stico. Las cosas fant?sticas en la vida muchas veces se deben al milagro o al azar.
P. Era un momento de enorme incertidumbre en Par?s, en Europa, y ellos est?n hablando de amor.
R. Y él est? metido en la Resistencia, dirige un diario clandestino, alrededor se est? produciendo esa masacre general, y ellos est?n, adem?s, entregados a la expresi?n m?s alta de amor carnal, mental, espiritual. Pero no solamente es una pasi?n que salta a todas luces, que es brutal y primaria, sino que adem?s tienen un profundo sentimiento de amor el uno al otro. Cada uno es necesario al otro, y en ese mundo de barbarie construyen realmente un lugar de amor.
P. En el libreto que refleja las cartas [preparado por la actriz Rosa Renom] de su adaptaci?n al teatro ustedes subrayan que esa relaci?n comienza justo el 6 de junio de 1944, cuando la guerra alcanza su punto ?lgido.
R. Cuando ellos hacen por primera vez el amor… El d?a en que Europa se est? deshaciendo, en que se produce ese avance de las tropas aliadas y se est? produciendo una masacre absoluta, al término de la cual logran meter un puente de playa para avanzar hacia el continente, estos dos seres est?n ah? sublimando la historia humana, haciendo el amor.
Tuve oportunidad de hablar con Mar?a Casares en la distancia corta. Era fascinante, la voz ?spera, una fumadora sin parar, una actriz fuera de serie y una mujer muy potente"
P. Usted mismo nace en Uruguay cuatro a?os después de que se produzca esa escena… Y aqu? est?, poniéndolos en pie en los teatros, a los que pertenecen, por otra parte. ?Qué son para usted ambos personajes?
R. F?jate que cuando yo estaba a punto de cumplir los trece a?os escuché en Radio Nacional de Espa?a la noticia de la muerte de Camus. Lo recuerdo n?tidamente. La carretera recta, tropieza en un ?rbol, se estrella, muere… No sab?a bien quién era, pero en los c?rculos teatrales de mi familia era un hombre que sonaba, sobre todo por Cal?gula, su obra teatral, y por su relaci?n con el existencialismo y con Jean Paul Sartre. Lo le? luego, El extranjero, S?sifo, muchas m?s cosas… Cal?gula fue mi deslumbramiento; la he montado en teatro, me sigue fascinando, es uno de los textos m?s l?cidos del siglo XX. Segu? su carrera, su relaci?n con el Partido Comunista, sus polémicas con Sartre, aquella frase suya: "Entre la revoluci?n y mi madre escojo a mi madre". Hay que ser muy valiente para decir eso en ese momento. As? que cuando me lleg? la propuesta de Rosa Renom de hacer un montaje con estas cartas acepté enseguida. En cuanto a Mar?a Casares, el caso es muy diferente. En mi casa era un mito teatral, una actriz espa?ola que lleg? a ser m?s francesa que los franceses, su nombre me llegaba por todas partes. Cuando hac?amos con Nuria Espert Do?a Rosita la soltera en Par?s la fuimos a ver en escena, era de una personalidad fort?sima. En Barcelona, luego, cenamos juntos, en la Barceloneta. Era una mujer divertid?sima, con una mirada penetrante, muy inteligente y muy pasional, tuve oportunidad de hablar con ella en la distancia corta. Era fascinante, la voz ?spera, una fumadora sin parar, una actriz fuera de serie y una mujer muy potente.
P. En las cartas no hay solo palabras de amor. Ella habla de su padre, él le habla de su madre…
R. ?l ven?a de Mah?n, la tierra de su madre, su padre era francés de Argelia. Ella era hija del que fuera presidente del gobierno de la Rep?blica espa?ola… En nuestra adaptaci?n de las cartas ella le dice que se va a arruinar de darle tanto dinero a los republicanos espa?oles. Pero es cierto: los dos se interesan mutuamente por los parientes que sobreviven. Y es interesante ver c?mo hablan de sus respectivos mundos, el teatro y la literatura. ?l le dice, desde Argel, que le resulta m?s f?cil hablar con la gente del teatro que con los intelectuales. Los del teatro son m?s vivos, espont?neos, ante los intelectuales se tiene que hacer perdonar.
Image ID:
96725219
Mario Gas.
José Luis Roca
/clip/acfad094-47e4-419a-9c3c-b3918e31032c_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
2000
1255
P. No hay en la correspondencia arrogancia alguna…
R. Y podr?a haberla, ciertamente, porque son dos grandes. Pero van a lo suyo, tienen la necesidad del amor, se necesitan. S?lo hablan de ellos, de ese amor com?n, y eso los engrandece de alguna manera. Estoy seguro de que cuando se encontraban iban directamente a la acci?n, mientras que las cartas eran las palabras, muchas veces dichas a los niveles m?s ?ntimos, por una parte y por la otra.
P. Hay también muchas apelaciones al miedo, no s?lo al que produce la guerra.
R. Sino a la posibilidad de que se rompa el amor que viven… ?l conserva la relaci?n familiar, y es un hombre enamoradizo. Ella est? sola, m?s comprensible, ella le desea, le echa en falta, encuentra un hueco f?sico y espiritual cuando él no est?, y ella se queja, él pone excusas. Se dice que él estaba menos implicado, y yo estoy en desacuerdo. La correspondencia entre Mar?a Casares y Albert Camus es un amor escrito a prueba de terremotos.
Esta relaci?n Casares-Camus se podr?a considerar una relaci?n t?xica de alguna manera. Pero a la vez como una relaci?n que termina siendo singular, ?nica, se convierte en la de dos personajes que expresan una enorme cantidad de amor"
P. Es posible que quienes digan que él no estaba implicado no han le?do las cartas…
R. Es muy posible. Y puede ser que haya gente que ha le?do las cartas y siga pensando lo mismo. Esta relaci?n Casares-Camus se podr?a considerar una relaci?n t?xica de alguna manera. Pero a la vez como una relaci?n que termina siendo singular, ?nica, se convierte en la de dos personajes que expresan una enorme cantidad de amor. Hay mucho amor metido ah?, y adem?s de una manera inalterable.
P. Cuando gana el Nobel [1957] ella le grita, en un telegrama: “?El premio Nobel! Qué fiesta, joven triunfador, qué fiesta!” El 30 de diciembre de 1959, en la v?spera del accidente que le cost? la vida, él le escribe a ella preparando el reencuentro: “… Hasta el martes, que volveré a comenzar… Ya no tendré raz?n para privarme de tu risa, ni de nuestras velas, ni de mi patria”.
R. Hay amor en todas las cartas. Se dice que escribi? tres parecidas a mujeres distintas. Pero eso no le quita a estas que recibi? Mar?a la calidad de amor profundo que tienen todas las que los dos se escribieron.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/mario-gas-correspondencia-casares-camus-96725383)