الريــم
01-04-2024, 08:30 PM
NAVIDAD (https://www.laopiniondemalaga.es/tags/navidad-en-malaga/)
?No va la luz del sol de puerta en puerta?
Los ?ngeles se callan.
?C?mo ser?, Dios m?o,
el color de la nieve en tu mirada?
?Quién olvid? rezar? Vino la noche
convocando el amor bajo sus alas.
Se?or: esta es la hora
que levanta en su sombra las palabras.
No sirven. Aqu? est?n. Ya solo siento
que el coraz?n le va entregando al alma
su silencio sensible,
la memoria interior de la esperanza.
Luis Rosales nunca olvidar?a sus primeras Navidades en Granada. En la gran casa familiar, la madre del poeta, Esperanza Camacho, preparaba todos los a?os un Belén que hab?a adquirido justa fama en la ciudad, y al que se acercaban visitantes cada tarde. Para Rosales, nadie con tanto talento como su madre para tener compuesto el mundo, que esperaba el nacimiento del Se?or: "Durante todo el a?o ella nos recordaba la Navidad. ?Qué dif?cil es ser como ella era! ?Qué dif?cil es llegar a hacerse indispensable!".*
Reviv?a Rosales de tal forma estos momentos de su ni?ez que, al llegar estas fechas, escrib?a siempre algunos poemas religiosos con los que obsequiar a sus amigos. Al componer estos villancicos, realizaba una inmersi?n hacia sus ra?ces, universales y personales. Quer?a creer que mientras esas impresiones no se borrasen seguir?a siendo ni?o para siempre, como en aquel verso de 'La casa encendida': "S?, era verdad, era verdad como una calle que nos lleva a la infancia".*
El poema inédito que publicamos hoy*se conserva en el Archivo Hist?rico Nacional de Madrid.*Preparando una*nueva edici?n revisada de 'Abril' (1935),*el primer libro publicado por Rosales, y con el generoso impulso de ese "saber ser hijo de poeta" —en palabras de Enrique Garc?a-M?iquez— de*su heredero, Luis Rosales Fouz,*encontramos una serie de borradores de este cancionero amoroso de juventud. En una nota al margen de los documentos, se puede leer con caligraf?a juvenil, temblorosa e inocente:*"Poemas de 'Abril' que no publiqué".*Estos esbozos, en su mayor?a tachados y reescritos, debieron ser compuestos, por lo tanto, desde principios de los a?os 30 —cuando Rosales empez? a escribir 'Abril'— y el a?o 1940, fecha en que public? algunos de ellos en su Retablo sacro del nacimiento del Se?or. No obstante, resulta muy dif?cil fechar esta composici?n, o saber incluso si se conserv? otra versi?n de 'Navidad', ya que el autor granadino correg?a de manera incesante sus creaciones, incluso después de publicarlas: "Yo soy absolutamente distinto a Juan Ram?n Jiménez. ?l correg?a para poner el poema a la altura del poeta.*Yo corrijo para poner al poeta a la altura del poema".
Image ID:
96539263
Ilustraci?n para el libro de Luis Rosales 'Retablo sacro del Nacimiento del Se?or'.
José Romero Escassi
/clip/550e8cbe-588f-4069-9741-4f5c96de8c5f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
880
495
Son a?os de afirmaci?n religiosa para el autor de 'Cervantes y la libertad', afirmaci?n que se refleja también en su l?rica. A partir de 'Abril' se ha producido una cosecha de intensificaci?n poética; desde la sosegada alegr?a y la serena celebraci?n del mundo de sus primeros versos, asistimos a la pena y el desenga?o producidos por la guerra y, con ella, a la muerte de sus maestros, los granadinos Federico Garc?a Lorca y Joaqu?n Amigo, asesinado cada uno por un bando de la contienda.*El Dios conceptual de 'Abril' ha tomado carne en estos poemas,*se halla dispuesto a entrar en la Historia y a compartir la alegr?a y el dolor de los hombres.**
?Y qué honda emoci?n de ternura la imagen del Nacimiento que se desprende de estos versos!*Rosales siempre prefiri? la Navidad (https://www.sport.es/es/temas/navidad-1885687) a la*Semana Santa (https://www.sport.es/es/temas/semana-santa-1840878), la encarnaci?n a la resurrecci?n.*En una entrevista que le hizo su sobrino, José Carlos Rosales, en la*Universidad*de Granada, afirmaba lo siguiente: "A m? siempre me ha impresionado m?s el Nacimiento que la Pasi?n porque era la manera en que Dios quiso sufrir como hombre lo mismo que sufrimos nosotros. Esa aceptaci?n por parte de Dios del sufrimiento humano, para m? ha sido lo capital en la manera de entender la religi?n y supongo que eso tiene que estar ah? en muchas ocasiones". Es la misma preferencia de G?ngora cuando en un soneto escribe que, aunque sea m?s doloroso sudar sangre que haber fr?o, "hay distancia m?s inmensa / de Dios a hombre, que de hombre a muerte".*
Para los ?vidos lectores de Rosales, ser? f?cil identificar algunos de sus s?mbolos m?s frecuentes en este madrigal sacro.*De 'Abril' reconocemos ese paisaje trascendido con los ?ngeles que callan ante la hondura del Nacimiento*o la divinidad y la blancura de la nieve, imagen que recorrer? toda su obra. Pero este j?bilo abrile?o de plegaria ascendida se combina aqu? con la memoria y la esperanza de La casa encendida, vivificando el pasado, otorgando continuidad y coherencia a lo temporal.
Aunque quiz? el fragmento m?s importante de 'Navidad' sea el siguiente:*"Vino la noche / convocando el amor bajo sus alas".*La fe de Rosales es una fe cordial y pasional. El propio poeta nos dice que las palabras no son suficientes para entender la clara vibraci?n del amor ("No sirven. Aqu? est?n"). Donde no alcanza el lenguaje, Rosales entrega su coraz?n. He aqu? su poética. Algunos podr?n tacharla de vago sentimiento pueril, pero el andaluz sab?a distinguir entre oscuridad y misterio: "La oscuridad es una cosa y el misterio es otra. Es mala confusi?n para el poeta, y hay muchos que lo confunden. El misterio es claro". En estos d?as de misterio y alumbramiento también para nosotros, merece la pena pensar que*lo ?nico verdaderamente misterioso en la vida es el amor.*
Quiz? hoy no podamos disfrutar de ese Belén que con tanto cari?o adornaba Esperanza Camacho y que maravillaba los tiernos ojos de nuestro poeta. Pero nos quedan sus versos, nuevos y eternos, desde donde retornar a esa m?gica Granada de los a?os 30, a esa ciudad andaluza, son?mbula y natal, a la que Rosales le estar? siempre agradecido: "Soy escritor y a Granada le debo el habla, es decir, a Granada se lo debo todo".*
*Carla Mar?a Ju?rez Pinto es doctoranda en Literatura Espa?ola Universidad de Valencia
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/poema-inedito-luis-rosales-celebrar-96539432)
?No va la luz del sol de puerta en puerta?
Los ?ngeles se callan.
?C?mo ser?, Dios m?o,
el color de la nieve en tu mirada?
?Quién olvid? rezar? Vino la noche
convocando el amor bajo sus alas.
Se?or: esta es la hora
que levanta en su sombra las palabras.
No sirven. Aqu? est?n. Ya solo siento
que el coraz?n le va entregando al alma
su silencio sensible,
la memoria interior de la esperanza.
Luis Rosales nunca olvidar?a sus primeras Navidades en Granada. En la gran casa familiar, la madre del poeta, Esperanza Camacho, preparaba todos los a?os un Belén que hab?a adquirido justa fama en la ciudad, y al que se acercaban visitantes cada tarde. Para Rosales, nadie con tanto talento como su madre para tener compuesto el mundo, que esperaba el nacimiento del Se?or: "Durante todo el a?o ella nos recordaba la Navidad. ?Qué dif?cil es ser como ella era! ?Qué dif?cil es llegar a hacerse indispensable!".*
Reviv?a Rosales de tal forma estos momentos de su ni?ez que, al llegar estas fechas, escrib?a siempre algunos poemas religiosos con los que obsequiar a sus amigos. Al componer estos villancicos, realizaba una inmersi?n hacia sus ra?ces, universales y personales. Quer?a creer que mientras esas impresiones no se borrasen seguir?a siendo ni?o para siempre, como en aquel verso de 'La casa encendida': "S?, era verdad, era verdad como una calle que nos lleva a la infancia".*
El poema inédito que publicamos hoy*se conserva en el Archivo Hist?rico Nacional de Madrid.*Preparando una*nueva edici?n revisada de 'Abril' (1935),*el primer libro publicado por Rosales, y con el generoso impulso de ese "saber ser hijo de poeta" —en palabras de Enrique Garc?a-M?iquez— de*su heredero, Luis Rosales Fouz,*encontramos una serie de borradores de este cancionero amoroso de juventud. En una nota al margen de los documentos, se puede leer con caligraf?a juvenil, temblorosa e inocente:*"Poemas de 'Abril' que no publiqué".*Estos esbozos, en su mayor?a tachados y reescritos, debieron ser compuestos, por lo tanto, desde principios de los a?os 30 —cuando Rosales empez? a escribir 'Abril'— y el a?o 1940, fecha en que public? algunos de ellos en su Retablo sacro del nacimiento del Se?or. No obstante, resulta muy dif?cil fechar esta composici?n, o saber incluso si se conserv? otra versi?n de 'Navidad', ya que el autor granadino correg?a de manera incesante sus creaciones, incluso después de publicarlas: "Yo soy absolutamente distinto a Juan Ram?n Jiménez. ?l correg?a para poner el poema a la altura del poeta.*Yo corrijo para poner al poeta a la altura del poema".
Image ID:
96539263
Ilustraci?n para el libro de Luis Rosales 'Retablo sacro del Nacimiento del Se?or'.
José Romero Escassi
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880
495
Son a?os de afirmaci?n religiosa para el autor de 'Cervantes y la libertad', afirmaci?n que se refleja también en su l?rica. A partir de 'Abril' se ha producido una cosecha de intensificaci?n poética; desde la sosegada alegr?a y la serena celebraci?n del mundo de sus primeros versos, asistimos a la pena y el desenga?o producidos por la guerra y, con ella, a la muerte de sus maestros, los granadinos Federico Garc?a Lorca y Joaqu?n Amigo, asesinado cada uno por un bando de la contienda.*El Dios conceptual de 'Abril' ha tomado carne en estos poemas,*se halla dispuesto a entrar en la Historia y a compartir la alegr?a y el dolor de los hombres.**
?Y qué honda emoci?n de ternura la imagen del Nacimiento que se desprende de estos versos!*Rosales siempre prefiri? la Navidad (https://www.sport.es/es/temas/navidad-1885687) a la*Semana Santa (https://www.sport.es/es/temas/semana-santa-1840878), la encarnaci?n a la resurrecci?n.*En una entrevista que le hizo su sobrino, José Carlos Rosales, en la*Universidad*de Granada, afirmaba lo siguiente: "A m? siempre me ha impresionado m?s el Nacimiento que la Pasi?n porque era la manera en que Dios quiso sufrir como hombre lo mismo que sufrimos nosotros. Esa aceptaci?n por parte de Dios del sufrimiento humano, para m? ha sido lo capital en la manera de entender la religi?n y supongo que eso tiene que estar ah? en muchas ocasiones". Es la misma preferencia de G?ngora cuando en un soneto escribe que, aunque sea m?s doloroso sudar sangre que haber fr?o, "hay distancia m?s inmensa / de Dios a hombre, que de hombre a muerte".*
Para los ?vidos lectores de Rosales, ser? f?cil identificar algunos de sus s?mbolos m?s frecuentes en este madrigal sacro.*De 'Abril' reconocemos ese paisaje trascendido con los ?ngeles que callan ante la hondura del Nacimiento*o la divinidad y la blancura de la nieve, imagen que recorrer? toda su obra. Pero este j?bilo abrile?o de plegaria ascendida se combina aqu? con la memoria y la esperanza de La casa encendida, vivificando el pasado, otorgando continuidad y coherencia a lo temporal.
Aunque quiz? el fragmento m?s importante de 'Navidad' sea el siguiente:*"Vino la noche / convocando el amor bajo sus alas".*La fe de Rosales es una fe cordial y pasional. El propio poeta nos dice que las palabras no son suficientes para entender la clara vibraci?n del amor ("No sirven. Aqu? est?n"). Donde no alcanza el lenguaje, Rosales entrega su coraz?n. He aqu? su poética. Algunos podr?n tacharla de vago sentimiento pueril, pero el andaluz sab?a distinguir entre oscuridad y misterio: "La oscuridad es una cosa y el misterio es otra. Es mala confusi?n para el poeta, y hay muchos que lo confunden. El misterio es claro". En estos d?as de misterio y alumbramiento también para nosotros, merece la pena pensar que*lo ?nico verdaderamente misterioso en la vida es el amor.*
Quiz? hoy no podamos disfrutar de ese Belén que con tanto cari?o adornaba Esperanza Camacho y que maravillaba los tiernos ojos de nuestro poeta. Pero nos quedan sus versos, nuevos y eternos, desde donde retornar a esa m?gica Granada de los a?os 30, a esa ciudad andaluza, son?mbula y natal, a la que Rosales le estar? siempre agradecido: "Soy escritor y a Granada le debo el habla, es decir, a Granada se lo debo todo".*
*Carla Mar?a Ju?rez Pinto es doctoranda en Literatura Espa?ola Universidad de Valencia
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