الريــم
01-04-2024, 09:30 AM
“Spain you have received five points”. El televoto fue demoledor: Blanca Paloma tuvo que conformarse con el puesto 17 en un Eurovisi?n (https://www.sport.es/es/temas/eurovision-1019734)que coron? a Suecia por séptima ocasi?n. Los 95 puntos que el jurado le otorg? no fueron suficientes para contrarrestar los cinco que el p?blico le dedic?. De nuevo, Espa?a volv?a a ser la gran incomprendida en el festival. Sin embargo, a pesar del desconsuelo, por primera vez el orgullo no qued? ensombrecido por la derrota. El buen trabajo desarrollado por la delegaci?n, con una puesta en escena a la altura de la calidad vocal de la intérprete, pes? m?s que el veredicto del Viejo Continente. S?lo hay que ver los resultados: Eaea, sin ser una canci?n de corte comercial, acumula 17 millones de reproducciones entre Spotify y YouTube. Un a?o después, los 16 proyectos que participan en el Benidorm Fest 2024 (https://www.sport.es/es/temas/benidorm-fest-1845286) deber?an plantearse su candidatura, al menos, con la misma exigencia de calidad. Material hay.
Alm?cor, Angy, Dellacruz, Jorge G?nzalez, Lérica, Mantra, Mar?a Pel?e, Marlena, Miss Caffeina, Nebulossa, Noan, Quique Niza, Roger Padr?s, Sofia Coll, st. Pedro y Yoly Saa tienen el reto de hacer crecer sus temas sobre el escenario. Queda un mes justo para ello: el 3 de febrero se celebrar? la final en la que ocho competir?n por el Micr?fono de Bronce, el pasaporte a Malm?. A ciegas, estas son las fortalezas y las debilidades de cada una. Es cierto que todo puede cambiar de cara al directo… pero, como en Europa, las primeras impresiones cuentan. Y mucho. Por el momento, tres tienen car?cter para (re)enamorar a Europa.
‘Brillos platino’, de Alm?cor
Alm?cor tiene entre manos la canci?n que podr?a sacar a Espa?a de la zona de confort. O la amas o la odias. Un dualidad clave para no provocar indiferencia frente a otras 36 banderas. De base electr?nica y alma callejera, Brillos platino resulta demoledora a la primera escucha: el s?ntoma que catapult?, en su momento, a Heroes (Suecia, 2015), Soldi (Italia, 2019) y Cha cha cha (Finlandia, 2023). Ahora bien, el autotune no est? permitido. Por lo que, s?lo si consigue producir el mismo éxtasis sin esta herramienta, lo tendr?a hecho. Magnético es. Que ya es bastante.
‘Sé quién soy’, de Angy
La propuesta de Angy no es novedosa, pero tampoco defrauda. Este grito de liberaci?n ha sido una constante en Eurovisi?n desde que Suecia lo convirtiese, pr?cticamente, en una insignia: ah? est?n K?rleken ?r (1998), It Hurts (2004) e Invencible (2006) abanderando un género que, con m?s gloria que pena, ha engatusado a los oyentes con frecuencia. Enérgica y poderosa, la artista amasa una bomba que, bien atornillada, podr?a reventar las tablas. Eso s?, necesita una escenograf?a con genio para terminar de armar su proyectil.
‘Beso en la ma?ana’, de Dellacruz
Pop urbano de tintes latinos. Se trata de un estilo tan saturado que Dellacruz precisa un extra para lucir un latido propio. Imaginaci?n no le falta, vistos sus ?ltimos lanzamientos. A?n as?, ha de ajustar al tiro. En un certamen tan feroz no arrasa la mejor canci?n, sino el mejor paquete. Para ejemplos: I Wanna (Letonia, 2002), Hard Rock Hallelujah (Finlandia, 2006) y Toy (Israel, 2018). Propuestas muy distintas entre s?, pero igual de bien encauzadas. Tanto por las im?genes que evoca como por los sonidos que mezcla, Beso en la ma?ana podr?a dar juego.
‘Caliente’, de Jorge Gonz?lez
En Caliente hay tantas referencias eurovisivas que resulta complejo imaginarla sin tirar hacia ellas: el esp?ritu de Ninanajna (Macedonia del Norte, 2006), el zumbido de Solayoh (Bielorrusia, 2013) y la seducci?n de El diablo (Chipre, 2021). Esto no tiene por qué restarle mérito, al revés. Dar un enfoque particular a aquello que ya ha funcionado es un riesgo que, aunque poco innovador, suele calar bien en la masa. Si Jorge arbitra un paisaje sugerente, cuenta con grandes posibilidades de llevarse el premio. Sudor habr?, seguro.
‘Astronauta’, de Lérica
14 discos de platino y nueve de oro respaldan a Juan Carlos y Tony. Acostumbrados a crear pelotazos desde 2015, han reunido en Astronauta las piezas que les lanzaron al n?mero 1: letras livianas, notas efervescentes y bailes asequibles. Es un f?rmula trillada que ya ha dado sus frutos en el festival: Allez ola olé (Francia, 2010), La La Love (Chipre, 2012), Zaleilah (Ruman?a, 2012). En cualquier caso, es lo suficientemente comercial como para aprovechar el tir?n y, tal vez, aguantar hasta el verano. Los chiringuitos hablar?n.
‘Me vas a ver’, de Mantra
Pegajosa, pero no empalagosa. Esa es la gran baza de la apuesta de Carlos, Paula y Charly: como un chicle se estira su Me vas a ver, a medio camino entre Boogaloo (Suecia, 1987), Rock Me (Yugoslavia, 1989) y Who The Hell Is Edgar? (Austria, 2023). El gran h?ndicap de ellas, como quiz? le suceda a Mantra, es la puesta en escena. Es dif?cil trazar un relato en torno a una melod?a que busca, sobre todo, levantarnos de la silla. Lo vimos la temporada pasada con Nochentera: perfecta para bailar, complicada de ver.
‘Remitente’, de Mar?a Pel?e
El pellizco de Ela e ela (Portugal, 1966), el nervio de Crno i belo (Macedonia del Norte, 2012) y la mirada de L'amore è femmina (Italia, 2012) confluyen en una Mar?a Pel?e en estado de gracia. Dada su experiencia, no hay duda de que montar? un espect?culo a la altura de su carrera. Rebosa atributos: porte, voz y duende para un concurso deseoso de entra?as. El motivo es sencillo: son las que conquistan a la audiencia. Tiene papeletas para repetir la haza?a de Blanca Paloma. ?Flamenco otra vez? S?, ?y qué?
‘Amor de verano’, de Marlena
Una de las grandes cualidades de Amor de verano es ser fiel a la esencia de Marlena. Entra a degüello con un adictivo estribillo que no exige traducci?n. El amor al que cantan es universal y su sonido, si bien propio, también. Sus gestos y gui?os son marca de la casa. Sin olvidar su estética. Tener tan marcadas las aristas beneficia en estos formatos: Carolina y Ana deber?an aislarse de cualquier expectativa para hacer lo que sienten. Como, en anta?o, lograron (con éxito) Un, Deux, Trois (Francia, 1976), Sanomi (Bélgica, 2003) y Brividi (Italia, 2022).
‘Bla, bla, bla’, de Miss Caffeina
No nos vamos a enga?ar: hubiese sido un puntazo ver a Miss Caffeina tocando un Song 1 (Rusia, 2007), un Soldiers Of Love (Dinamarca, 2016) o un My Lucky Day (Moldavia, 2018). Agallas les sobran, pero su Bla, bla, bla (por suerte) envejecer? mejor. Aunque en las ant?podas, la canci?n tiene la capacidad de despertar el mismo fervor. O m?s. No obstante, es tal su identidad que, por mucho que lo intentasen los tr?os mencionados, ser?a imposible disfrutarla en otra boca. Es tan ic?nica que s?lo a Alberto, Toni y Sergio le sienta bien. Nos har? bailar, por supuesto. Posee la chispa que les ha hecho brillar durante 18 a?os.
‘Zorra’, de Nebulossa
La joya de esta hornada. De verso reivindicativo y médula ochentera, Mar?a y Mark han confeccionado el ?ltimo hit saliente del Benidorm Fest. A pesar del furor que aqu? est?n causando, en parte por resignificar la palabra zorra, habr?a que plantearse si fuera de nuestras fronteras su mensaje podr?a calar igual. S?, es el dilema que surgi? con Rigoberta Bandini. Y, de nuevo, todo va a depender de lo inteligente que sea su escenograf?a. Le sentar?a de f?bula, en este sentido, el carisma de Ruslana (Ucrania, 2003), Conan Osiris (Portugal, 2019) y The Roof (Lituania, 2021).
‘Te echo de -’, de Noan
Te echo de - es m?s que necesaria en una plataforma as?: pop de radiof?rmula que, aunque resobado, siempre aporta el puntito desengrasante del que carecen estos concursos. Es fresco, puntilloso… y, por momentos, hasta interesante. No vencer?. A veces, estar es m?s valioso que ganar. Que se lo digan a Kate Ryan (Bélgica, 2006), Verka Serduchka (Ucrania, 2007) y Rosa Linn (Armenia, 2022), que triunfaron sin agarrar la medalla de oro. El quid est? en hacer una melod?a memorable y eso, afortunadamente, no depende del puesto.
‘Prisionero’, de Quique Niza
La afinaci?n es fundamental en propuestas en las que, como ésta, la emoci?n es el eje vertebral. No valen medias tintas, de lo contrario podr?a venirse abajo. Su trayectoria en el teatro le avala, pero Eurovisi?n es otra cosa: para triunfar, debe contar una historia que haga justicia a su Prisionero. No hay que olvidar que el festival adem?s es televisi?n y, como tal, requiere una ejecuci?n que vaya m?s all? de la perfecci?n técnica. Tres buenos ejemplos son Vuelve conmigo (Espa?a, 1995), Not Alone (Armenia, 2014) y Arcade (Pa?ses Bajos, 2019).
‘Els temps’, de Roger Padr?s
Uno tiene que hacer lo que le sale del coraz?n. Pues, si no, corre el peligro de ofrecer un artificio que, en estas citas, poco recorrido tienen. Se recompensa la autenticidad y, como Viver senza tei (Suiza, 1989), Kinek mondjam el vétkeimet (Hungr?a, 1994) y Kuula (Estonia, 2012), Els temps es un soplo de vida. Roger ha sacado de s? justo lo que el tema demandaba: una verdad art?stica y sentimental que es su principal as. El hecho de que esté escrito en una lengua cooficial ya no produce el impacto de antes, alberga tantas virtudes que éste es s?lo un detalle m?s.
‘Here To Stay’, de Sofia Coll
Sofia podr?a hacer un gran papel en Malm?. Su paso por el programa Euf?ria lo dej? patente: tiene el descaro, el br?o y la osad?a que Espa?a necesita tras dos ediciones de vértigo. Y lo m?s importante: su canci?n es competitiva. En forma y en fondo: hay una intenci?n y eso, frente a un mar de opciones, la vuelve ?nica. Con una coreograf?a capaz de acentuar sus aptitudes, podr?a articular un show de la talla de Fuego (Chipre, 2018), She Got Me (Suiza, 2019) y SloMo (Espa?a, 2022). Al manto noventero que la distingue, hay que sumar el fraseo catal?n y el silencio inglés que tanta personalidad le dan. Un petardo.
‘Dos extra?os’, de st. Pedro
Delicioso. Elegante. Nost?lgico. El bolero que st. Pedro defiende es una declaraci?n de intenciones frente al ruido que suele imperar en la industria. Sin demasiado ornamento, el artista se desvincula de la m?sica urbana para cantarle al amor sin prisas, con madurez. Est? fuera del circuito por el que transitan, habitualmente, los favoritos del p?blico. Por ello, resulta tan especial. Cada cierto tiempo, se descubren perlas como ésta: Ce soir-là (M?naco, 1960), Calm After The Storm (Pa?ses Bajos, 2014) y Amar pelos dois (Portugal, 2017). Puestos a arriesgar, si logra abrir su pecho en directo, estamos ante la candidatura ideal.
‘No se me olvida’, de Yoly Saa
El tacto con el que Yoly Saa destapa sus sentimientos en No se me olvida bien merece nuestra atenci?n. Su folk atl?ntico de eco ancestral no requiere florituras: es fr?o, claro y ef?mero, de ah? que haya que degustarse sin parafernalias que interrumpan la conexi?n que genera. Es un gancho directo al estern?n. Sin anestesia. Se parece, en este sentido, a las hipn?ticas En lille melodi (Dinamarca, 1987), Rijeka bez imena (Bosnia, 2007) y Saudade, saudade (Portugal, 2022). Ninguna gan?, pero su recuerdo ha perdurado en la memoria. ?Qué premio hay mejor que ese?
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/television/fortalezas-debilidades-canciones-benidorm-fest-96518142)
Alm?cor, Angy, Dellacruz, Jorge G?nzalez, Lérica, Mantra, Mar?a Pel?e, Marlena, Miss Caffeina, Nebulossa, Noan, Quique Niza, Roger Padr?s, Sofia Coll, st. Pedro y Yoly Saa tienen el reto de hacer crecer sus temas sobre el escenario. Queda un mes justo para ello: el 3 de febrero se celebrar? la final en la que ocho competir?n por el Micr?fono de Bronce, el pasaporte a Malm?. A ciegas, estas son las fortalezas y las debilidades de cada una. Es cierto que todo puede cambiar de cara al directo… pero, como en Europa, las primeras impresiones cuentan. Y mucho. Por el momento, tres tienen car?cter para (re)enamorar a Europa.
‘Brillos platino’, de Alm?cor
Alm?cor tiene entre manos la canci?n que podr?a sacar a Espa?a de la zona de confort. O la amas o la odias. Un dualidad clave para no provocar indiferencia frente a otras 36 banderas. De base electr?nica y alma callejera, Brillos platino resulta demoledora a la primera escucha: el s?ntoma que catapult?, en su momento, a Heroes (Suecia, 2015), Soldi (Italia, 2019) y Cha cha cha (Finlandia, 2023). Ahora bien, el autotune no est? permitido. Por lo que, s?lo si consigue producir el mismo éxtasis sin esta herramienta, lo tendr?a hecho. Magnético es. Que ya es bastante.
‘Sé quién soy’, de Angy
La propuesta de Angy no es novedosa, pero tampoco defrauda. Este grito de liberaci?n ha sido una constante en Eurovisi?n desde que Suecia lo convirtiese, pr?cticamente, en una insignia: ah? est?n K?rleken ?r (1998), It Hurts (2004) e Invencible (2006) abanderando un género que, con m?s gloria que pena, ha engatusado a los oyentes con frecuencia. Enérgica y poderosa, la artista amasa una bomba que, bien atornillada, podr?a reventar las tablas. Eso s?, necesita una escenograf?a con genio para terminar de armar su proyectil.
‘Beso en la ma?ana’, de Dellacruz
Pop urbano de tintes latinos. Se trata de un estilo tan saturado que Dellacruz precisa un extra para lucir un latido propio. Imaginaci?n no le falta, vistos sus ?ltimos lanzamientos. A?n as?, ha de ajustar al tiro. En un certamen tan feroz no arrasa la mejor canci?n, sino el mejor paquete. Para ejemplos: I Wanna (Letonia, 2002), Hard Rock Hallelujah (Finlandia, 2006) y Toy (Israel, 2018). Propuestas muy distintas entre s?, pero igual de bien encauzadas. Tanto por las im?genes que evoca como por los sonidos que mezcla, Beso en la ma?ana podr?a dar juego.
‘Caliente’, de Jorge Gonz?lez
En Caliente hay tantas referencias eurovisivas que resulta complejo imaginarla sin tirar hacia ellas: el esp?ritu de Ninanajna (Macedonia del Norte, 2006), el zumbido de Solayoh (Bielorrusia, 2013) y la seducci?n de El diablo (Chipre, 2021). Esto no tiene por qué restarle mérito, al revés. Dar un enfoque particular a aquello que ya ha funcionado es un riesgo que, aunque poco innovador, suele calar bien en la masa. Si Jorge arbitra un paisaje sugerente, cuenta con grandes posibilidades de llevarse el premio. Sudor habr?, seguro.
‘Astronauta’, de Lérica
14 discos de platino y nueve de oro respaldan a Juan Carlos y Tony. Acostumbrados a crear pelotazos desde 2015, han reunido en Astronauta las piezas que les lanzaron al n?mero 1: letras livianas, notas efervescentes y bailes asequibles. Es un f?rmula trillada que ya ha dado sus frutos en el festival: Allez ola olé (Francia, 2010), La La Love (Chipre, 2012), Zaleilah (Ruman?a, 2012). En cualquier caso, es lo suficientemente comercial como para aprovechar el tir?n y, tal vez, aguantar hasta el verano. Los chiringuitos hablar?n.
‘Me vas a ver’, de Mantra
Pegajosa, pero no empalagosa. Esa es la gran baza de la apuesta de Carlos, Paula y Charly: como un chicle se estira su Me vas a ver, a medio camino entre Boogaloo (Suecia, 1987), Rock Me (Yugoslavia, 1989) y Who The Hell Is Edgar? (Austria, 2023). El gran h?ndicap de ellas, como quiz? le suceda a Mantra, es la puesta en escena. Es dif?cil trazar un relato en torno a una melod?a que busca, sobre todo, levantarnos de la silla. Lo vimos la temporada pasada con Nochentera: perfecta para bailar, complicada de ver.
‘Remitente’, de Mar?a Pel?e
El pellizco de Ela e ela (Portugal, 1966), el nervio de Crno i belo (Macedonia del Norte, 2012) y la mirada de L'amore è femmina (Italia, 2012) confluyen en una Mar?a Pel?e en estado de gracia. Dada su experiencia, no hay duda de que montar? un espect?culo a la altura de su carrera. Rebosa atributos: porte, voz y duende para un concurso deseoso de entra?as. El motivo es sencillo: son las que conquistan a la audiencia. Tiene papeletas para repetir la haza?a de Blanca Paloma. ?Flamenco otra vez? S?, ?y qué?
‘Amor de verano’, de Marlena
Una de las grandes cualidades de Amor de verano es ser fiel a la esencia de Marlena. Entra a degüello con un adictivo estribillo que no exige traducci?n. El amor al que cantan es universal y su sonido, si bien propio, también. Sus gestos y gui?os son marca de la casa. Sin olvidar su estética. Tener tan marcadas las aristas beneficia en estos formatos: Carolina y Ana deber?an aislarse de cualquier expectativa para hacer lo que sienten. Como, en anta?o, lograron (con éxito) Un, Deux, Trois (Francia, 1976), Sanomi (Bélgica, 2003) y Brividi (Italia, 2022).
‘Bla, bla, bla’, de Miss Caffeina
No nos vamos a enga?ar: hubiese sido un puntazo ver a Miss Caffeina tocando un Song 1 (Rusia, 2007), un Soldiers Of Love (Dinamarca, 2016) o un My Lucky Day (Moldavia, 2018). Agallas les sobran, pero su Bla, bla, bla (por suerte) envejecer? mejor. Aunque en las ant?podas, la canci?n tiene la capacidad de despertar el mismo fervor. O m?s. No obstante, es tal su identidad que, por mucho que lo intentasen los tr?os mencionados, ser?a imposible disfrutarla en otra boca. Es tan ic?nica que s?lo a Alberto, Toni y Sergio le sienta bien. Nos har? bailar, por supuesto. Posee la chispa que les ha hecho brillar durante 18 a?os.
‘Zorra’, de Nebulossa
La joya de esta hornada. De verso reivindicativo y médula ochentera, Mar?a y Mark han confeccionado el ?ltimo hit saliente del Benidorm Fest. A pesar del furor que aqu? est?n causando, en parte por resignificar la palabra zorra, habr?a que plantearse si fuera de nuestras fronteras su mensaje podr?a calar igual. S?, es el dilema que surgi? con Rigoberta Bandini. Y, de nuevo, todo va a depender de lo inteligente que sea su escenograf?a. Le sentar?a de f?bula, en este sentido, el carisma de Ruslana (Ucrania, 2003), Conan Osiris (Portugal, 2019) y The Roof (Lituania, 2021).
‘Te echo de -’, de Noan
Te echo de - es m?s que necesaria en una plataforma as?: pop de radiof?rmula que, aunque resobado, siempre aporta el puntito desengrasante del que carecen estos concursos. Es fresco, puntilloso… y, por momentos, hasta interesante. No vencer?. A veces, estar es m?s valioso que ganar. Que se lo digan a Kate Ryan (Bélgica, 2006), Verka Serduchka (Ucrania, 2007) y Rosa Linn (Armenia, 2022), que triunfaron sin agarrar la medalla de oro. El quid est? en hacer una melod?a memorable y eso, afortunadamente, no depende del puesto.
‘Prisionero’, de Quique Niza
La afinaci?n es fundamental en propuestas en las que, como ésta, la emoci?n es el eje vertebral. No valen medias tintas, de lo contrario podr?a venirse abajo. Su trayectoria en el teatro le avala, pero Eurovisi?n es otra cosa: para triunfar, debe contar una historia que haga justicia a su Prisionero. No hay que olvidar que el festival adem?s es televisi?n y, como tal, requiere una ejecuci?n que vaya m?s all? de la perfecci?n técnica. Tres buenos ejemplos son Vuelve conmigo (Espa?a, 1995), Not Alone (Armenia, 2014) y Arcade (Pa?ses Bajos, 2019).
‘Els temps’, de Roger Padr?s
Uno tiene que hacer lo que le sale del coraz?n. Pues, si no, corre el peligro de ofrecer un artificio que, en estas citas, poco recorrido tienen. Se recompensa la autenticidad y, como Viver senza tei (Suiza, 1989), Kinek mondjam el vétkeimet (Hungr?a, 1994) y Kuula (Estonia, 2012), Els temps es un soplo de vida. Roger ha sacado de s? justo lo que el tema demandaba: una verdad art?stica y sentimental que es su principal as. El hecho de que esté escrito en una lengua cooficial ya no produce el impacto de antes, alberga tantas virtudes que éste es s?lo un detalle m?s.
‘Here To Stay’, de Sofia Coll
Sofia podr?a hacer un gran papel en Malm?. Su paso por el programa Euf?ria lo dej? patente: tiene el descaro, el br?o y la osad?a que Espa?a necesita tras dos ediciones de vértigo. Y lo m?s importante: su canci?n es competitiva. En forma y en fondo: hay una intenci?n y eso, frente a un mar de opciones, la vuelve ?nica. Con una coreograf?a capaz de acentuar sus aptitudes, podr?a articular un show de la talla de Fuego (Chipre, 2018), She Got Me (Suiza, 2019) y SloMo (Espa?a, 2022). Al manto noventero que la distingue, hay que sumar el fraseo catal?n y el silencio inglés que tanta personalidad le dan. Un petardo.
‘Dos extra?os’, de st. Pedro
Delicioso. Elegante. Nost?lgico. El bolero que st. Pedro defiende es una declaraci?n de intenciones frente al ruido que suele imperar en la industria. Sin demasiado ornamento, el artista se desvincula de la m?sica urbana para cantarle al amor sin prisas, con madurez. Est? fuera del circuito por el que transitan, habitualmente, los favoritos del p?blico. Por ello, resulta tan especial. Cada cierto tiempo, se descubren perlas como ésta: Ce soir-là (M?naco, 1960), Calm After The Storm (Pa?ses Bajos, 2014) y Amar pelos dois (Portugal, 2017). Puestos a arriesgar, si logra abrir su pecho en directo, estamos ante la candidatura ideal.
‘No se me olvida’, de Yoly Saa
El tacto con el que Yoly Saa destapa sus sentimientos en No se me olvida bien merece nuestra atenci?n. Su folk atl?ntico de eco ancestral no requiere florituras: es fr?o, claro y ef?mero, de ah? que haya que degustarse sin parafernalias que interrumpan la conexi?n que genera. Es un gancho directo al estern?n. Sin anestesia. Se parece, en este sentido, a las hipn?ticas En lille melodi (Dinamarca, 1987), Rijeka bez imena (Bosnia, 2007) y Saudade, saudade (Portugal, 2022). Ninguna gan?, pero su recuerdo ha perdurado en la memoria. ?Qué premio hay mejor que ese?
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/television/fortalezas-debilidades-canciones-benidorm-fest-96518142)