الريــم
12-30-2023, 09:30 AM
Daroca de Rioja se encuentra a unos 20 kil?metros de Logro?o. Se llega a este enclave del valle occidental del Iregua por Entrena o por Navarrete, y ambas opciones permiten ver pr?cticamente todo el pueblo desde la carretera. Sus apenas 11 kil?metros cuadrados de extensi?n albergan el ayuntamiento, la iglesia, el front?n y unas pocas decenas de casas, pero este peque?o pueblo se ha colado en una de las listas m?s prestigiosa de la gastronom?a, la Gu?a Michelin, gracias a la Venta Moncalvillo.
Este restaurante recibi? en noviembre su segunda Estrella y, con la llegada de los d?as m?s fr?os de este invierno, ha cerrado sus puertas. El primero en recibir a El Peri?dico de Espa?a (https://www.epe.es/es/reportajes/20231229/pueblo-estrellas-michelin-rioja-echapresto-venta-moncalvillo-96291932), del grupo Prensa Ibérica, es el padre de los hermanos Echapresto, que avisa de que ni Carlos, el jefe de sala, ni Ignacio, el chef, se encuentran all? esa ma?ana. Una furgoneta se planta frente a la Venta Moncalvillo y avisa de su llegada con unos sonoros toques de claxon. Instantes después, Ignacio Echapresto acude puntual a la entrevista y se sienta en una sala discreta para explicar que su dos Estrellas Michelin "es lo que porque est? en Daroca".
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Fachada de la Venta Moncalvillo, el restaurante dos Estrellas Michelin de Daroca de Rioja.
A. A.
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La Venta Moncalvillo abri? sus puertas el d?a en el que él cumpl?a 20 a?os, en 1996. Su hermano estaba estudiando Telecomunicaciones y él, que no ten?a tanto interés por los libros, llevaba trabajando desde los 17 en el taller de herrer?a de unos amigos de sus padres. "Sab?a que era algo temporal", reconoce Ignacio Echapresto, pues ambos "nacimos aqu?, crecimos aqu? y quer?amos seguir viviendo aqu?". "Daroca est? en nuestro ADN y para nosotros es parte vital de nuestra existencia. Ten?amos muy claro, ya con esa edad, que nuestra vida ten?a que pasar en nuestro pueblo", argumenta.
Daroca de Rioja est? en nuestro ADN y para nosotros es parte vital de nuestra existencia"
Ignacio Echapresto
Chef de la Venta Moncalvillo
Barajaron varias opciones y surgi? la posibilidad de dedicarse a la hosteler?a. Su madre, Rosa, que habr?a cumplido 70 a?os justo al d?a siguiente de que recibiesen su segundo astro Michelin, cocinaba muy bien y se decantaron por esa opci?n. A partir de ese momento, tuvieron claro que su futuro "iba a pasar por cocinar y por servir". A la embrionaria Venta Moncalvillo "no se le pod?a llamar ni tan siquiera restaurante". Era una "casa de comidas" y fueron modelando un negocio que se convirti? en "un estilo de vida".
Un pueblo de 60 habitantes
Daroca de Rioja tiene, seg?n el censo actualizado de 2023, tan s?lo 60 habitantes, cuatro m?s que el a?o pasado. Un paseo por sus calles deshabitadas permite confirmar que son la tranquilidad y el silencio los que reinan en el pueblo. La sencillez con la que los hermanos Echapresto gestionan su negocio casa con el lugar en el que lo han instalado. "Una de las cosas m?s importantes que hay dentro del mundo de un negocio de un restaurante es que los proveedores conozcan tu casa y que sepan lo que en cada momento les est?s pidiendo", dice el mayor de ellos. Ellos han establecido una relaci?n de confianza con quienes abastecen a la Venta Moncalvillo, basada en "saber delegar" y encomendarse al conocimiento de los distribuidores.
Su carnicero tiene la granja en Daroca; el proveedor de huevos, en un pueblo cercano; el de caza, en una localidad del valle de Tob?a, a pocos kil?metros. "Todo lo que no cultivamos en nuestra huerta llega mediante canales legales y de distribuidores con los que llevamos trabajando muchos a?os", asegura. No obstante, no cierran el c?rculo: "Estamos abiertos a todo tipo de productos, pero siempre y cuando estén bien, ya sean del mar o de otras latitudes, y que aporten valor, que den credibilidad en nuestra propuesta", explica Ignacio Echapresto.
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Vista de Daroca de Rioja desde su front?n.
A. A.
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En la manera de trabajar de este chef destaca la consciencia del impacto humano en el medio ambiente. ?l antes trabajaba "mucho" con la trufa blanca y, ahora, no quiere dejar esa "huella de carbono y el mal medioambiental" que se traduce del cultivo y de la recogida de esta materia prima. "No compensa ese mal que le estamos haciendo al planeta con el placer que estoy d?ndole a mis clientes. Hay otro tipo de productos cercanos y locales que, aunque de primeras no tienen ese valor gastron?mico, mi trabajo consiste en darles ese valor gastron?mico y demostrar que con una trufa negra de aqu?, de los Cameros, o con una acelga de nuestra huerta puedo conseguir ese sentimiento de placer que es lo que buscan", argumenta. La Venta Moncalvillo recibi? adem?s la Estrella verde MIichelin, que premia a los restaurantes m?s sostenibles.
Las complicaciones para que los trabajadores del restaurante se adapten a la vida de un pueblo de comarca les pesa, pero tratan de buscar soluciones, como instalar el piso que tienen para trabajadores en Navarrete, un pueblo de m?s de 3.000 habitantes que cuenta con los servicios necesarios. También asumen los problemas de comunicaci?n por las deficientes coberturas de teléfono e internet y les dan la vuelta: "Para los clientes, no es s?lo venir y pasar aqu? unas horas, sino que se convierte en llegar hasta La Rioja (https://www.sport.es/es/temas/la-rioja-1836276), pasar unos d?as en nuestra tierra, coger el coche y transitar por carreteras sinuosas hasta que llegas a Daroca". Comer en la Venta Moncalvillo ayuda, en todos los sentidos, a desconectar.
Ellos se atrevieron a "cerrar ese bar abierto a la gente de tu pueblo para ofrecer un mejor servicio a tus clientes", en un a decisi?n que trae consigo "ciertas dificultades e interrogantes". Sin embargo, "hemos tenido la suerte de hacer nuestro camino y de empezar de la forma m?s humilde y llana que se puede imaginar", explica Ignacio Echapresto. En Daroca de Rioja ese cambio "no es que no se lo tomasen bien, sino que simplemente fue un shock, porque parece que nos quitan algo que nos pertenece. Pero nosotros siempre hemos tenido muy clara nuestra idea y nos hemos sentido muy queridos por la gente de nuestro pueblo y de La Rioja", reconoce. "Son naturales, no son forzados. La gente entiende que tiene que ser as?", concluye.
Estrellas Michelin autodidactas
Aunque ahora Carlos e Ignacio son las caras visibles de Venta Mincalvillo, el proyecto lo inici? toda la familia, también sus padres y su hermano 'Carmel?n', el peque?o, que "hoy en d?a es el m?s feliz en el campo, como agricultor", se?ala el mayor de los Echapresto, que mantiene durante la conversaci?n a su madre presente. "Hemos tenido la mejor maestra que pod?amos tener, nuestra madre, que nos ense?? la base, lo fundamental. Luego, hemos aprendido m?s cosas", afirma agradecido. Al principio, el destino de Carlos era la cocina y el de Ignacio, la sala. Los papeles se invirtieron, "fruto de las circunstancias" y el cambio sali? redondo.
Tanto Carlos como Ignacio con autodidactas y encuentran una ventaja esencial en no haberse formado en escuelas o en universidades: "No haber trabajado en restaurantes de otros colegas". "Bueno, para nosotros es una ventaja. Con el tiempo también a?oramos no haber podido vivir esa etapa, pero siempre lo vemos desde el lado positivo. No estamos infectados o no estamos condicionados por los aprendizajes o por otras formas de trabajar, sino que todo hemos hecho a manera de como lo han hecho todas las madres y todas las abuelas". "En casa cocinaban para la familia y cada d?a intentaban mejorar. Eso es lo que nosotros hacemos aqu?", resume.
Mantienen la motivaci?n con la que abrieron "esa casa de comidas del principio". Entonces, com?a en ella "la gente cercana, porque eran las circunstancias", pero fue creciendo y la abrieron "a todo el mundo". Esa filosof?a les vali? en 2010 recibir su primera Estrella Michelin (https://www.sport.es/es/temas/estrellas-michelin-1868195). "Nos enteramos de la primera estrella por una llamada de teléfono. Est?bamos en una reuni?n llena de colegas y de compa?eros". Para esta segunda, s? que pudieron acudir a la gala en la que se anuncian las condecoraciones. "Lo m?s bonito que nos est? pasando es que much?sima gente siente este premio como propio", dice.
"Para nosotros, que Daroca sea el pueblo m?s peque?o con una Estrella Michelin de Espa?a o con dos de Europa, son datos anecd?ticos, porque nosotros elegimos estar aqu?. Tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta, y ese es el principal premio que tenemos todos los d?as", sentencia Ignacio Echapresto.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/pueblo-pequeno-europa-restaurante-estrellas-96388537)
Este restaurante recibi? en noviembre su segunda Estrella y, con la llegada de los d?as m?s fr?os de este invierno, ha cerrado sus puertas. El primero en recibir a El Peri?dico de Espa?a (https://www.epe.es/es/reportajes/20231229/pueblo-estrellas-michelin-rioja-echapresto-venta-moncalvillo-96291932), del grupo Prensa Ibérica, es el padre de los hermanos Echapresto, que avisa de que ni Carlos, el jefe de sala, ni Ignacio, el chef, se encuentran all? esa ma?ana. Una furgoneta se planta frente a la Venta Moncalvillo y avisa de su llegada con unos sonoros toques de claxon. Instantes después, Ignacio Echapresto acude puntual a la entrevista y se sienta en una sala discreta para explicar que su dos Estrellas Michelin "es lo que porque est? en Daroca".
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Fachada de la Venta Moncalvillo, el restaurante dos Estrellas Michelin de Daroca de Rioja.
A. A.
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La Venta Moncalvillo abri? sus puertas el d?a en el que él cumpl?a 20 a?os, en 1996. Su hermano estaba estudiando Telecomunicaciones y él, que no ten?a tanto interés por los libros, llevaba trabajando desde los 17 en el taller de herrer?a de unos amigos de sus padres. "Sab?a que era algo temporal", reconoce Ignacio Echapresto, pues ambos "nacimos aqu?, crecimos aqu? y quer?amos seguir viviendo aqu?". "Daroca est? en nuestro ADN y para nosotros es parte vital de nuestra existencia. Ten?amos muy claro, ya con esa edad, que nuestra vida ten?a que pasar en nuestro pueblo", argumenta.
Daroca de Rioja est? en nuestro ADN y para nosotros es parte vital de nuestra existencia"
Ignacio Echapresto
Chef de la Venta Moncalvillo
Barajaron varias opciones y surgi? la posibilidad de dedicarse a la hosteler?a. Su madre, Rosa, que habr?a cumplido 70 a?os justo al d?a siguiente de que recibiesen su segundo astro Michelin, cocinaba muy bien y se decantaron por esa opci?n. A partir de ese momento, tuvieron claro que su futuro "iba a pasar por cocinar y por servir". A la embrionaria Venta Moncalvillo "no se le pod?a llamar ni tan siquiera restaurante". Era una "casa de comidas" y fueron modelando un negocio que se convirti? en "un estilo de vida".
Un pueblo de 60 habitantes
Daroca de Rioja tiene, seg?n el censo actualizado de 2023, tan s?lo 60 habitantes, cuatro m?s que el a?o pasado. Un paseo por sus calles deshabitadas permite confirmar que son la tranquilidad y el silencio los que reinan en el pueblo. La sencillez con la que los hermanos Echapresto gestionan su negocio casa con el lugar en el que lo han instalado. "Una de las cosas m?s importantes que hay dentro del mundo de un negocio de un restaurante es que los proveedores conozcan tu casa y que sepan lo que en cada momento les est?s pidiendo", dice el mayor de ellos. Ellos han establecido una relaci?n de confianza con quienes abastecen a la Venta Moncalvillo, basada en "saber delegar" y encomendarse al conocimiento de los distribuidores.
Su carnicero tiene la granja en Daroca; el proveedor de huevos, en un pueblo cercano; el de caza, en una localidad del valle de Tob?a, a pocos kil?metros. "Todo lo que no cultivamos en nuestra huerta llega mediante canales legales y de distribuidores con los que llevamos trabajando muchos a?os", asegura. No obstante, no cierran el c?rculo: "Estamos abiertos a todo tipo de productos, pero siempre y cuando estén bien, ya sean del mar o de otras latitudes, y que aporten valor, que den credibilidad en nuestra propuesta", explica Ignacio Echapresto.
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Vista de Daroca de Rioja desde su front?n.
A. A.
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En la manera de trabajar de este chef destaca la consciencia del impacto humano en el medio ambiente. ?l antes trabajaba "mucho" con la trufa blanca y, ahora, no quiere dejar esa "huella de carbono y el mal medioambiental" que se traduce del cultivo y de la recogida de esta materia prima. "No compensa ese mal que le estamos haciendo al planeta con el placer que estoy d?ndole a mis clientes. Hay otro tipo de productos cercanos y locales que, aunque de primeras no tienen ese valor gastron?mico, mi trabajo consiste en darles ese valor gastron?mico y demostrar que con una trufa negra de aqu?, de los Cameros, o con una acelga de nuestra huerta puedo conseguir ese sentimiento de placer que es lo que buscan", argumenta. La Venta Moncalvillo recibi? adem?s la Estrella verde MIichelin, que premia a los restaurantes m?s sostenibles.
Las complicaciones para que los trabajadores del restaurante se adapten a la vida de un pueblo de comarca les pesa, pero tratan de buscar soluciones, como instalar el piso que tienen para trabajadores en Navarrete, un pueblo de m?s de 3.000 habitantes que cuenta con los servicios necesarios. También asumen los problemas de comunicaci?n por las deficientes coberturas de teléfono e internet y les dan la vuelta: "Para los clientes, no es s?lo venir y pasar aqu? unas horas, sino que se convierte en llegar hasta La Rioja (https://www.sport.es/es/temas/la-rioja-1836276), pasar unos d?as en nuestra tierra, coger el coche y transitar por carreteras sinuosas hasta que llegas a Daroca". Comer en la Venta Moncalvillo ayuda, en todos los sentidos, a desconectar.
Ellos se atrevieron a "cerrar ese bar abierto a la gente de tu pueblo para ofrecer un mejor servicio a tus clientes", en un a decisi?n que trae consigo "ciertas dificultades e interrogantes". Sin embargo, "hemos tenido la suerte de hacer nuestro camino y de empezar de la forma m?s humilde y llana que se puede imaginar", explica Ignacio Echapresto. En Daroca de Rioja ese cambio "no es que no se lo tomasen bien, sino que simplemente fue un shock, porque parece que nos quitan algo que nos pertenece. Pero nosotros siempre hemos tenido muy clara nuestra idea y nos hemos sentido muy queridos por la gente de nuestro pueblo y de La Rioja", reconoce. "Son naturales, no son forzados. La gente entiende que tiene que ser as?", concluye.
Estrellas Michelin autodidactas
Aunque ahora Carlos e Ignacio son las caras visibles de Venta Mincalvillo, el proyecto lo inici? toda la familia, también sus padres y su hermano 'Carmel?n', el peque?o, que "hoy en d?a es el m?s feliz en el campo, como agricultor", se?ala el mayor de los Echapresto, que mantiene durante la conversaci?n a su madre presente. "Hemos tenido la mejor maestra que pod?amos tener, nuestra madre, que nos ense?? la base, lo fundamental. Luego, hemos aprendido m?s cosas", afirma agradecido. Al principio, el destino de Carlos era la cocina y el de Ignacio, la sala. Los papeles se invirtieron, "fruto de las circunstancias" y el cambio sali? redondo.
Tanto Carlos como Ignacio con autodidactas y encuentran una ventaja esencial en no haberse formado en escuelas o en universidades: "No haber trabajado en restaurantes de otros colegas". "Bueno, para nosotros es una ventaja. Con el tiempo también a?oramos no haber podido vivir esa etapa, pero siempre lo vemos desde el lado positivo. No estamos infectados o no estamos condicionados por los aprendizajes o por otras formas de trabajar, sino que todo hemos hecho a manera de como lo han hecho todas las madres y todas las abuelas". "En casa cocinaban para la familia y cada d?a intentaban mejorar. Eso es lo que nosotros hacemos aqu?", resume.
Mantienen la motivaci?n con la que abrieron "esa casa de comidas del principio". Entonces, com?a en ella "la gente cercana, porque eran las circunstancias", pero fue creciendo y la abrieron "a todo el mundo". Esa filosof?a les vali? en 2010 recibir su primera Estrella Michelin (https://www.sport.es/es/temas/estrellas-michelin-1868195). "Nos enteramos de la primera estrella por una llamada de teléfono. Est?bamos en una reuni?n llena de colegas y de compa?eros". Para esta segunda, s? que pudieron acudir a la gala en la que se anuncian las condecoraciones. "Lo m?s bonito que nos est? pasando es que much?sima gente siente este premio como propio", dice.
"Para nosotros, que Daroca sea el pueblo m?s peque?o con una Estrella Michelin de Espa?a o con dos de Europa, son datos anecd?ticos, porque nosotros elegimos estar aqu?. Tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta, y ese es el principal premio que tenemos todos los d?as", sentencia Ignacio Echapresto.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/pueblo-pequeno-europa-restaurante-estrellas-96388537)