الريــم
12-24-2023, 10:30 AM
Tiene raz?n Xavi: el Barça actual no es el de la temporada 2010/2011, en la que el equipo gan? la Liga y la Champions. En aquella plantilla jugaban Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Abidal; Buquets, Xavi, Iniesta; Messi, Villa y Pedro. El equipo lo completaban jugadores como Mascherano, Keita, Maxwell, Milito y Adriano. ?Qué jugador de hoy ser?a titular en aquel Barça? Por ejemplo: Pedro aquella temporada marc? 22 goles, la anterior, 23 y la siguiente, 13. Por comparar: Raphinha la temporada pasada marc? 7 goles y este a?o lleva 3. En su mejor a?o en el Leeds, Raphinha marc? 11 goles.
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Personalizo en Raphina porque fue el jugador brasile?o el que el pasado miércoles celebr? su gol al colista (a placer después de un rechace) con una celebraci?n épica y un gesto a la grada (los dedos tap?ndose los o?dos) que es dif?cil pensar que no era una respuesta a los aficionados que pitaron el pésimo juego del equipo. Que el 1-0 al Almer?a sea celebrado con gestos de gran haza?a futbol?stica y sea utilizado para pasar cuentas es s?ntoma de un grave problema: Raphinha y algunos de sus compa?eros parece que no acaban de entender d?nde juegan.
Por suerte de los jugadores de este Barça post-Messi, arruinado econ?micamente y justito en lo futbol?stico (como ha reconocido su entrenador), los aficionados que acuden a ver los partidos del Barça al campo tampoco son los mismos del 2010. Tras ver el gesto hacia la grada de Raphinha y otros compa?eros suyos, me acordé de Bobby Robson, a cuyo Barça el Camp Nou pit? después de haber goleado 6-0 al Rayo Vallecano en 1997. O del Tata Martino, que en su visita a Vallecas la temporada 2013-14 gan? 0-4 y fue duramente criticado por perder la posesi?n (49% frente al 51% del Rayo de Paco Jémez), la primera vez en cinco a?os que el Barça perd?a este concepto del juego. En este caso, las estad?sticas riman: con Xavi en el banquillo, el Barça ha jugado cuatro veces contra el Rayo y no ha logrado ganar ning?n partido. De la posesi?n, nadie habl?.
El cambio de h?bitos del espectador de f?tbol ha hecho cambiar la sociolog?a de los aficionados que se congregan en el estadio. Los turistas que pueblan cada vez m?s las gradas del Camp Nou (parece que las de Montjuïc, no tanto) son animosos y van a cada partido como se acude a un acontecimiento de ocio. El aficionado tradicional y el socio son m?s impacientes, y aun as? han demostrado una comprensi?n encomiable en esta etapa de reconstrucci?n, de fichajes de segundas y terceras opciones, de veteranos con la carta de libertad, de apuestas ‘low cost’ y de cedidos. Para que aparecieran los silbidos fue necesaria una primera parte contra el colista tan impresentable en actitud y aptitud que desquici? al mism?simo entrenador. ?Raphinha también se tap? los o?dos en el vestuario durante la bronca de Xavi? ?Y durante la charla técnica? ?Y cada vez que falla un uno contra uno contra el portero o decide jugar hacia atr?s en lugar de encarar al defensa?
Los aficionados, la prensa y todos aquellos que integran el dichoso entorno saben que ni el equipo, ni la plantilla ni el club son los de 2010. Tampoco el entrenador ni el staff técnico, me atrevo a decir. Aun as?, desde el 2-8 de Lisboa la afici?n ha aguantado de forma encomiable la marcha del mejor jugador del mundo, la depreciaci?n del equipo, dos a?os en la Europa League, el juego rampl?n y la disonancia cognitiva entre los discursos del palco y del vestuario y la realidad institucional y deportiva. También ha celebrado por todo lo alto t?tulos sin duda importantes, como la Liga del a?o pasado, y otros menores, como la Supercopa, a la que se trata como si fuera trofeo de caza mayor. No es de recibo que a los fieles aficionados que suben a Montjuïc una noche de diciembre y presencian un rondo del Almer?a de casi un minuto se les reproche que expresen su malestar con el juego del equipo, a 7 puntos del Girona y del Madrid y derrotado por Shaktar y Amberes.
Adem?s de practicar en los entrenamientos la mejora en la toma de decisiones, alguien deber?a explicarle a Raphinha y a algunos de sus compa?eros que la afici?n del Barça sabe diferenciar, por hablar solo de jugadores brasile?os, entre Rochembacks y Geovannis por un lado y Neymars, Romarios y Ronaldos por otro. Y que merece respeto, que bastante paciencia est? teniendo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/raphinha-desplantes-goles-96203586)
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Por suerte de los jugadores de este Barça post-Messi, arruinado econ?micamente y justito en lo futbol?stico (como ha reconocido su entrenador), los aficionados que acuden a ver los partidos del Barça al campo tampoco son los mismos del 2010. Tras ver el gesto hacia la grada de Raphinha y otros compa?eros suyos, me acordé de Bobby Robson, a cuyo Barça el Camp Nou pit? después de haber goleado 6-0 al Rayo Vallecano en 1997. O del Tata Martino, que en su visita a Vallecas la temporada 2013-14 gan? 0-4 y fue duramente criticado por perder la posesi?n (49% frente al 51% del Rayo de Paco Jémez), la primera vez en cinco a?os que el Barça perd?a este concepto del juego. En este caso, las estad?sticas riman: con Xavi en el banquillo, el Barça ha jugado cuatro veces contra el Rayo y no ha logrado ganar ning?n partido. De la posesi?n, nadie habl?.
El cambio de h?bitos del espectador de f?tbol ha hecho cambiar la sociolog?a de los aficionados que se congregan en el estadio. Los turistas que pueblan cada vez m?s las gradas del Camp Nou (parece que las de Montjuïc, no tanto) son animosos y van a cada partido como se acude a un acontecimiento de ocio. El aficionado tradicional y el socio son m?s impacientes, y aun as? han demostrado una comprensi?n encomiable en esta etapa de reconstrucci?n, de fichajes de segundas y terceras opciones, de veteranos con la carta de libertad, de apuestas ‘low cost’ y de cedidos. Para que aparecieran los silbidos fue necesaria una primera parte contra el colista tan impresentable en actitud y aptitud que desquici? al mism?simo entrenador. ?Raphinha también se tap? los o?dos en el vestuario durante la bronca de Xavi? ?Y durante la charla técnica? ?Y cada vez que falla un uno contra uno contra el portero o decide jugar hacia atr?s en lugar de encarar al defensa?
Los aficionados, la prensa y todos aquellos que integran el dichoso entorno saben que ni el equipo, ni la plantilla ni el club son los de 2010. Tampoco el entrenador ni el staff técnico, me atrevo a decir. Aun as?, desde el 2-8 de Lisboa la afici?n ha aguantado de forma encomiable la marcha del mejor jugador del mundo, la depreciaci?n del equipo, dos a?os en la Europa League, el juego rampl?n y la disonancia cognitiva entre los discursos del palco y del vestuario y la realidad institucional y deportiva. También ha celebrado por todo lo alto t?tulos sin duda importantes, como la Liga del a?o pasado, y otros menores, como la Supercopa, a la que se trata como si fuera trofeo de caza mayor. No es de recibo que a los fieles aficionados que suben a Montjuïc una noche de diciembre y presencian un rondo del Almer?a de casi un minuto se les reproche que expresen su malestar con el juego del equipo, a 7 puntos del Girona y del Madrid y derrotado por Shaktar y Amberes.
Adem?s de practicar en los entrenamientos la mejora en la toma de decisiones, alguien deber?a explicarle a Raphinha y a algunos de sus compa?eros que la afici?n del Barça sabe diferenciar, por hablar solo de jugadores brasile?os, entre Rochembacks y Geovannis por un lado y Neymars, Romarios y Ronaldos por otro. Y que merece respeto, que bastante paciencia est? teniendo.
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