الريــم
12-21-2023, 03:12 PM
La causa por agresi?n sexual abierta en el Juzgado de Instrucci?n n?mero 7 de Barcelona contra el enfermero religioso Amado del colegio de los Jesuïtes de la calle Caspacumula ya seis denuncias, seg?n las fuentes judiciales consultadas por El Peri?dico de Catalu?a, de Prensa Ibérica. El resto de acusaciones contra docentes de este centro, que recayeron a finales de la primavera pasada sobre nombres tan relevantes de la instituci?n como los sacerdotes Francesc Perisy Francesc Roma, no han logrado activar la v?a judicial debido a la prescripci?n que convirti? en papel mojado las acciones emprendidas por sus v?ctimas. S? lo han logrado las seis denuncias presentadas contra Amado.
Las v?ctimas que incriminan al antiguo responsable de la enfermer?a del colegio de Casp relatan delitos sufridos entre los a?os 2000, 2001 o 2002. La mayor?a de exalumnas ten?an entre 6 y 9 a?os cuando los sufrieron. En consecuencia, estas denunciantes han acudido a la justicia a tiempo para imputar a su supuesto agresor. Cuatro de estas mujeres acudieron a la fiscal?a a denunciar. Tres de ellas se han ratificado ya en el juzgado que investiga el caso y el juez est? pendiente de citar a la ?ltima denunciante y a varios testigos.
Los relatos de las seis v?ctimas adem?s, seg?n las fuentes consultadas, describen agresiones sexuales muy parecidas. Y no existe posibilidad de concertaci?n entre las mismas porque muchas de las afectadas no ten?an contacto entre ellas y pertenecen a cursos escolares distintos. Sus declaraciones aluden a las revisiones médicas. Amado, seg?n las exalumnas, en el ejercicio de una facultad sanitaria que no pose?a, era el responsable de llevarlas a cabo. Durante estas revisiones, el imputado lleg? a practicar tocamientos a las ni?as y en alg?n caso se produjo penetraci?n con los dedos fingiendo que se trataba de una exploraci?n rutinaria.
Amado actualmente tiene 78 a?os y, seg?n fuentes del cuerpo docente del colegio de Casp, se ha mostrado en los ?ltimos meses impertérrito ante la causa judicial abierta contra él por agresiones sexuales a sus alumnas y ante el juez ha negado las acusaciones. Amado no es un sacerdote como lo son Peris o Roma, pero s? un hermano religioso de la congregaci?n. Agarrado a su supuesta experiencia médica y durante m?s de tres décadas, ha tenido acceso a los menores en una situaci?n de extrema exposici?n sin que las distintas direcciones de la escuela hayan hecho nada para cuestionar si resultaba o no seguro, o adecuado.
El encubrimiento
La causa judicial abierta en el Juzgado (https://www.sport.es/es/temas/juzgado-1914160) de Instrucci?n 8 de Barcelona contra Amado ser? la ?nica oportunidad que tendr? la justicia de interrogar a los responsables de este colegio sobre los abusos sexuales que cometieron durante décadas sus profesores. Peris, en especial.
Seg?n la investigaci?n de El Peri?dico, Peris, m?s conocido como ‘sex penis’ por parte de los alumnos, abus? de menores durante m?s de cuarenta a?os: la primera denuncia data de la década de los 60 y fue finalmente apartado por las quejas de una familia en 2005. Abus? de menores dentro y fuera de la escuela. Una de sus v?ctimas, Enric Soler, por ejemplo, afirma que fue agredido sexualmente por Peris en la casa de colonias que la compa??a alquilaba en el municipio de Viladrau (Osona) en la década de los 70. Como responsable de las excursiones de monta?a y, en concreto de las escapadas a esta finca, Peris se llevaba a los alumnos lejos del colegio y all? perpetraba, seg?n las denuncias, los mayores abusos.
Aunque también acorralaba a menores en su despacho. Denunciantes como Laura, que refiere delitos cometidos a mediados de los 90, explican como Peris, a cargo del t?tulo de ‘conciliario’ –una figura referencial para los alumnos en material espiritual, de rendimiento académico y de enlace con las familias–, engatusaba a las v?ctimas durante supuestas tutor?as –que acontec?an a puerta cerrada– con el ?nico final de tocarlos para excitarse.
Una forma de proceder –tutor?as a puerta cerrada– que coincide con la del padre Roma, seg?n los tres testimonios recabados por El Peri?dico de Catalu?a, dos de los cuales también informaron a los Mossos aunque, como ha sucedido con las denuncias de Peris, debido a la prescripci?n sus avisos han ca?do en saco roto.
Hay m?s profesores con denuncias en Casp adem?s de Peris y Roma. En febrero de 2016, coincidiendo con la eclosi?n del Caso Maristasdestapado por este diario, dos exalumnos del colegio Kostka –cuando este centro para familias sin recursos a?n estaba integrado dentro del de Casp– acudieron también a los Mossos (https://www.sport.es/es/temas/mossos-1866043)para acusar a a Joan Pere G.M. y a Josep Maria G.P., profesores laicos. También se trataba de denuncias prescritas.
En el caso de Peris, adem?s, conviene acordarse de que fue enviado a Bolivia en el curso escolar de 1982 y 1983. All?, tal como avanz? el diario El Pa?s y ha comprobado este diario, también agredi? gravemente a los alumnos del colegio Juan XXIII de Cochabamba.
Sant Ignasi
Peris no fue el ?nico sacerdote pederasta enviado a Bolivia por parte de los jesuitas. El padre Llu?s T?,profesor del colegio Sant Ignasi de Sarrià y exdirector del centro, fue destinado también al pa?s andino después de ser condenado por abusar sexualmente de una menor en 1992.
Los delitos sexuales cometidos en el centro del Sant Ignasi se destaparon en 2019, con la denuncia que los hermanos Jordi y Oriol de la Mata hicieron en el Peri?dico de Catalu?a. Durante las semanas posteriores al duro testimonio que prestaron los de la Mata, este diario hall? m?s v?ctimas: un total de cuatro profesores terminaron siendo denunciados policialmente. Los cuatro docentes –T?, Sala, Roigé y Gar?–, sin embargo, se libraron del juicio, de nuevo, amparados por el régimen de preescripci?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/ascienden-seis-denuncias-agresion-sexual-96121647)
Las v?ctimas que incriminan al antiguo responsable de la enfermer?a del colegio de Casp relatan delitos sufridos entre los a?os 2000, 2001 o 2002. La mayor?a de exalumnas ten?an entre 6 y 9 a?os cuando los sufrieron. En consecuencia, estas denunciantes han acudido a la justicia a tiempo para imputar a su supuesto agresor. Cuatro de estas mujeres acudieron a la fiscal?a a denunciar. Tres de ellas se han ratificado ya en el juzgado que investiga el caso y el juez est? pendiente de citar a la ?ltima denunciante y a varios testigos.
Los relatos de las seis v?ctimas adem?s, seg?n las fuentes consultadas, describen agresiones sexuales muy parecidas. Y no existe posibilidad de concertaci?n entre las mismas porque muchas de las afectadas no ten?an contacto entre ellas y pertenecen a cursos escolares distintos. Sus declaraciones aluden a las revisiones médicas. Amado, seg?n las exalumnas, en el ejercicio de una facultad sanitaria que no pose?a, era el responsable de llevarlas a cabo. Durante estas revisiones, el imputado lleg? a practicar tocamientos a las ni?as y en alg?n caso se produjo penetraci?n con los dedos fingiendo que se trataba de una exploraci?n rutinaria.
Amado actualmente tiene 78 a?os y, seg?n fuentes del cuerpo docente del colegio de Casp, se ha mostrado en los ?ltimos meses impertérrito ante la causa judicial abierta contra él por agresiones sexuales a sus alumnas y ante el juez ha negado las acusaciones. Amado no es un sacerdote como lo son Peris o Roma, pero s? un hermano religioso de la congregaci?n. Agarrado a su supuesta experiencia médica y durante m?s de tres décadas, ha tenido acceso a los menores en una situaci?n de extrema exposici?n sin que las distintas direcciones de la escuela hayan hecho nada para cuestionar si resultaba o no seguro, o adecuado.
El encubrimiento
La causa judicial abierta en el Juzgado (https://www.sport.es/es/temas/juzgado-1914160) de Instrucci?n 8 de Barcelona contra Amado ser? la ?nica oportunidad que tendr? la justicia de interrogar a los responsables de este colegio sobre los abusos sexuales que cometieron durante décadas sus profesores. Peris, en especial.
Seg?n la investigaci?n de El Peri?dico, Peris, m?s conocido como ‘sex penis’ por parte de los alumnos, abus? de menores durante m?s de cuarenta a?os: la primera denuncia data de la década de los 60 y fue finalmente apartado por las quejas de una familia en 2005. Abus? de menores dentro y fuera de la escuela. Una de sus v?ctimas, Enric Soler, por ejemplo, afirma que fue agredido sexualmente por Peris en la casa de colonias que la compa??a alquilaba en el municipio de Viladrau (Osona) en la década de los 70. Como responsable de las excursiones de monta?a y, en concreto de las escapadas a esta finca, Peris se llevaba a los alumnos lejos del colegio y all? perpetraba, seg?n las denuncias, los mayores abusos.
Aunque también acorralaba a menores en su despacho. Denunciantes como Laura, que refiere delitos cometidos a mediados de los 90, explican como Peris, a cargo del t?tulo de ‘conciliario’ –una figura referencial para los alumnos en material espiritual, de rendimiento académico y de enlace con las familias–, engatusaba a las v?ctimas durante supuestas tutor?as –que acontec?an a puerta cerrada– con el ?nico final de tocarlos para excitarse.
Una forma de proceder –tutor?as a puerta cerrada– que coincide con la del padre Roma, seg?n los tres testimonios recabados por El Peri?dico de Catalu?a, dos de los cuales también informaron a los Mossos aunque, como ha sucedido con las denuncias de Peris, debido a la prescripci?n sus avisos han ca?do en saco roto.
Hay m?s profesores con denuncias en Casp adem?s de Peris y Roma. En febrero de 2016, coincidiendo con la eclosi?n del Caso Maristasdestapado por este diario, dos exalumnos del colegio Kostka –cuando este centro para familias sin recursos a?n estaba integrado dentro del de Casp– acudieron también a los Mossos (https://www.sport.es/es/temas/mossos-1866043)para acusar a a Joan Pere G.M. y a Josep Maria G.P., profesores laicos. También se trataba de denuncias prescritas.
En el caso de Peris, adem?s, conviene acordarse de que fue enviado a Bolivia en el curso escolar de 1982 y 1983. All?, tal como avanz? el diario El Pa?s y ha comprobado este diario, también agredi? gravemente a los alumnos del colegio Juan XXIII de Cochabamba.
Sant Ignasi
Peris no fue el ?nico sacerdote pederasta enviado a Bolivia por parte de los jesuitas. El padre Llu?s T?,profesor del colegio Sant Ignasi de Sarrià y exdirector del centro, fue destinado también al pa?s andino después de ser condenado por abusar sexualmente de una menor en 1992.
Los delitos sexuales cometidos en el centro del Sant Ignasi se destaparon en 2019, con la denuncia que los hermanos Jordi y Oriol de la Mata hicieron en el Peri?dico de Catalu?a. Durante las semanas posteriores al duro testimonio que prestaron los de la Mata, este diario hall? m?s v?ctimas: un total de cuatro profesores terminaron siendo denunciados policialmente. Los cuatro docentes –T?, Sala, Roigé y Gar?–, sin embargo, se libraron del juicio, de nuevo, amparados por el régimen de preescripci?n.
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