الريــم
12-20-2023, 12:12 PM
El 20 de diciembre de 1973 el comando Txikia de ETA acab? con la vida del presidente del Gobierno de la Espa?a franquista Luis Carrero Blanco, su escolta Juan Antonio Bueno y su ch?fer José Luis Pérez Mogena.
Su coche, un Dodge Dart negro, salt? por los aires cuando atravesaba la calle Claudio Coello de Madrid, relativamente pr?xima a la embajada de Estados Unidos, y acab? en el patio de un edificio de la Compa??a de Jes?s. Ese mismo d?a ETA se atribuy? el atentado en un comunicado (https://www.sport.es/es/noticias/television/matar-presidente-ayudo-eta-asesinato-95444731).
Autores y tesis conspirativas
Las especulaciones que ha habido en torno a la autor?a y motivaciones del magnicidio han sido de lo m?s variopinto: desde lo sospechoso del lugar en que se produjeron los hechos a considerar a ETA incapaz de cometer una acci?n de ese nivel técnico.
Carlos Estévez, Paco M?rmol,*Antonio Rubio*y*Pilar Urbano, entre otros, han lanzado hip?tesis sobre la participaci?n de fuerzas internas del régimen, de la CIA o de otro tipo de actores internacionales con una ?nica fuente: la especulaci?n. Sin apoyos documentales ni pruebas s?lidas, coinciden en se?alar que nadie quer?a vivo a Carrero, y en esa l?nea han explicado, por ejemplo, la incapacidad del*Servicio Central de Documentaci?n*(SECED) para anticiparse a los planes de ETA, la ineficacia de las Fuerzas de Orden P?blico (FOP) para garantizar la seguridad del almirante o la “sospechosa coincidencia” de que el atentado se produjera junto a la embajada norteamericana. Las conjeturas son escalofriantes.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
96063646
Seg?n muchos de estos autores, los miembros de ETA fueron marionetas en manos de un agente externo, desde la CIA (incluso el KGB) a la masoner?a, pasando por los sectores franquistas disconformes, que se habr?an encargado de que la investigaci?n no prosperara.
Errores, desinformaci?n y posverdad
Estas teor?as de la conspiraci?n y sus derivadas se recogen largo y tendido en*Matar al presidente, que Movistar Plus+ ha puesto recientemente en antena.*Una serie documental de tres cap?tulos*que tiene el tono de otros productos basados en cr?menes reales y un ritmo trepidante. Su director,*Eulogio Romero, la ha definido como un ejercicio de esclarecimiento de unos hechos que “esconden mucho m?s de lo que parece” y ha hecho hincapié en el respeto a “todas las opiniones e investigaciones previas”.
Nada m?s lejos de la realidad. El documental apoya supuestas “versiones no oficiales” y el resultado es confuso. Veamos las tesis que se presentan y por qué son err?neas.
No hubo investigaci?n policial.*Se insin?a que no se quiso investigar el magnicidio y que el caso “se dej? morir”. Esto es completamente falso. Seg?n*el exhaustivo estudio de Fern?ndez Soldevilla y Garc?a Varela, se investig? durante cuatro a?os, como se confirma con el extens?simo sumario de m?s de tres mil p?ginas que han analizado.
El sumario del caso estuvo perdido o escondido.*Esta aseveraci?n es err?nea. Ni el sumario estuvo en la caja fuerte del Tribunal Supremo, ni se extravi?. Siempre estuvo en el archivo judicial territorial de Madrid junto a otros sumarios afectados por la amnist?a de 1977, motivo este ?ltimo por el que no hubo condenados por el magnicidio.
El explosivo utilizado en el atentado fue C4 de origen militar estadounidense.*No es cierto. El compuesto de la bomba contra Carrero fue C2, como demuestran los informes y an?lisis contenidos en el sumario. Un explosivo que, adem?s, fue obtenido en las sustracciones que ETA realizaba en diferentes polvorines, como sucedi? en*enero de 1973 en Hernani*(Gipuzkoa).
Se reitera constantemente que “alguien ayud? a ETA”.*Este argumento es repetido a lo largo del documental. Sin embargo, en ning?n momento se menciona a la ?nica c?mplice de la que s? hay constancia y confirmaci?n de participaci?n y colaboraci?n necesaria en la log?stica del atentado:*Eva Forest, que también tendr?a un papel imprescindible en la masacre de la cafeter?a Rolando de septiembre de 1974, como se recoge en el ?ltimo episodio del p?dcast*Sierra Delta Contra.
Nadie ha querido investigar.*Falso. Muchos intervinientes se agarran a ese argumento para reforzar sus tesis conspirativas. Sin embargo, hay muchas investigaciones directas y complementarias sobre el magnicidio hechas por historiadores:*Antonio Rivera,*To?o Castellanos,*Gaizka Fern?ndez,*Charles Powell*y*quien escribe, entre otros.
El d?a antes del atentado avisaron con urgencia a Kissinger para que se fuera de Madrid.*No hay pruebas tangibles para corroborar tal afirmaci?n. S? hay, en cambio, telegramas con recomendaciones de la embajada de Estados Unidos al secretario de Estado, uno de ellos del 7 de diciembre de 1973. Los norteamericanos tem?an por un ataque violento contra Kissinger debido al contexto convulso de Espa?a, marcado por el terrorismo de ETA y FRAP, la conflictividad laboral y estudiantil, y la escasa preparaci?n de las FOP.
Madrid no se cerr? como una “jaula” para dejar escapar a los etarras.*Claro que no. Y aunque se hubiera hecho no habr?a servido de nada porque los miembros de ETA se quedaron un mes en Madrid, escondidos, esperando a que bajara el nivel de alerta policial. Una medida que repitieron en el*atentado de la cafeter?a Rolando*de 1974, cuando tampoco se cerr? la capital de Espa?a. Por tanto, esta teor?a de la conspiraci?n cae por su propio peso
El dirigente de ETA Ezkerra trabaj? para la CIA y vendi? a otro l?der de la banda, Txikia, para que lo matara la Polic?a.*Esto es una conjetura. Es dif?cil aceptar esta afirmaci?n cuando no hay fuente oral o escrita que lo avale. Si Ezkerra trabaj? para la CIA habr? alg?n resto documental en los archivos norteamericanos, como sucede con otras personas de origen vasco que estuvieron en n?mina*del FBI.
La conclusi?n
Cuestiones como estas aparecen de forma recurrente en un documental donde se da prioridad al uso de la condicional y al relato frente a los hechos hist?ricos. Estos, si bien son menos apasionantes, deber?an ser los que predominen en un documental de rigor. ETA logr? por s? sola poner en jaque al régimen franquista y la muerte de Carrero supuso una enorme propaganda para su causa.
https://counter.theconversation.com/content/209149/count.gif?distributor=republish-lightbox-advanced
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/television/matar-presidente-documental-asesinato-carrero-blanco-96066903)
Su coche, un Dodge Dart negro, salt? por los aires cuando atravesaba la calle Claudio Coello de Madrid, relativamente pr?xima a la embajada de Estados Unidos, y acab? en el patio de un edificio de la Compa??a de Jes?s. Ese mismo d?a ETA se atribuy? el atentado en un comunicado (https://www.sport.es/es/noticias/television/matar-presidente-ayudo-eta-asesinato-95444731).
Autores y tesis conspirativas
Las especulaciones que ha habido en torno a la autor?a y motivaciones del magnicidio han sido de lo m?s variopinto: desde lo sospechoso del lugar en que se produjeron los hechos a considerar a ETA incapaz de cometer una acci?n de ese nivel técnico.
Carlos Estévez, Paco M?rmol,*Antonio Rubio*y*Pilar Urbano, entre otros, han lanzado hip?tesis sobre la participaci?n de fuerzas internas del régimen, de la CIA o de otro tipo de actores internacionales con una ?nica fuente: la especulaci?n. Sin apoyos documentales ni pruebas s?lidas, coinciden en se?alar que nadie quer?a vivo a Carrero, y en esa l?nea han explicado, por ejemplo, la incapacidad del*Servicio Central de Documentaci?n*(SECED) para anticiparse a los planes de ETA, la ineficacia de las Fuerzas de Orden P?blico (FOP) para garantizar la seguridad del almirante o la “sospechosa coincidencia” de que el atentado se produjera junto a la embajada norteamericana. Las conjeturas son escalofriantes.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
96063646
Seg?n muchos de estos autores, los miembros de ETA fueron marionetas en manos de un agente externo, desde la CIA (incluso el KGB) a la masoner?a, pasando por los sectores franquistas disconformes, que se habr?an encargado de que la investigaci?n no prosperara.
Errores, desinformaci?n y posverdad
Estas teor?as de la conspiraci?n y sus derivadas se recogen largo y tendido en*Matar al presidente, que Movistar Plus+ ha puesto recientemente en antena.*Una serie documental de tres cap?tulos*que tiene el tono de otros productos basados en cr?menes reales y un ritmo trepidante. Su director,*Eulogio Romero, la ha definido como un ejercicio de esclarecimiento de unos hechos que “esconden mucho m?s de lo que parece” y ha hecho hincapié en el respeto a “todas las opiniones e investigaciones previas”.
Nada m?s lejos de la realidad. El documental apoya supuestas “versiones no oficiales” y el resultado es confuso. Veamos las tesis que se presentan y por qué son err?neas.
No hubo investigaci?n policial.*Se insin?a que no se quiso investigar el magnicidio y que el caso “se dej? morir”. Esto es completamente falso. Seg?n*el exhaustivo estudio de Fern?ndez Soldevilla y Garc?a Varela, se investig? durante cuatro a?os, como se confirma con el extens?simo sumario de m?s de tres mil p?ginas que han analizado.
El sumario del caso estuvo perdido o escondido.*Esta aseveraci?n es err?nea. Ni el sumario estuvo en la caja fuerte del Tribunal Supremo, ni se extravi?. Siempre estuvo en el archivo judicial territorial de Madrid junto a otros sumarios afectados por la amnist?a de 1977, motivo este ?ltimo por el que no hubo condenados por el magnicidio.
El explosivo utilizado en el atentado fue C4 de origen militar estadounidense.*No es cierto. El compuesto de la bomba contra Carrero fue C2, como demuestran los informes y an?lisis contenidos en el sumario. Un explosivo que, adem?s, fue obtenido en las sustracciones que ETA realizaba en diferentes polvorines, como sucedi? en*enero de 1973 en Hernani*(Gipuzkoa).
Se reitera constantemente que “alguien ayud? a ETA”.*Este argumento es repetido a lo largo del documental. Sin embargo, en ning?n momento se menciona a la ?nica c?mplice de la que s? hay constancia y confirmaci?n de participaci?n y colaboraci?n necesaria en la log?stica del atentado:*Eva Forest, que también tendr?a un papel imprescindible en la masacre de la cafeter?a Rolando de septiembre de 1974, como se recoge en el ?ltimo episodio del p?dcast*Sierra Delta Contra.
Nadie ha querido investigar.*Falso. Muchos intervinientes se agarran a ese argumento para reforzar sus tesis conspirativas. Sin embargo, hay muchas investigaciones directas y complementarias sobre el magnicidio hechas por historiadores:*Antonio Rivera,*To?o Castellanos,*Gaizka Fern?ndez,*Charles Powell*y*quien escribe, entre otros.
El d?a antes del atentado avisaron con urgencia a Kissinger para que se fuera de Madrid.*No hay pruebas tangibles para corroborar tal afirmaci?n. S? hay, en cambio, telegramas con recomendaciones de la embajada de Estados Unidos al secretario de Estado, uno de ellos del 7 de diciembre de 1973. Los norteamericanos tem?an por un ataque violento contra Kissinger debido al contexto convulso de Espa?a, marcado por el terrorismo de ETA y FRAP, la conflictividad laboral y estudiantil, y la escasa preparaci?n de las FOP.
Madrid no se cerr? como una “jaula” para dejar escapar a los etarras.*Claro que no. Y aunque se hubiera hecho no habr?a servido de nada porque los miembros de ETA se quedaron un mes en Madrid, escondidos, esperando a que bajara el nivel de alerta policial. Una medida que repitieron en el*atentado de la cafeter?a Rolando*de 1974, cuando tampoco se cerr? la capital de Espa?a. Por tanto, esta teor?a de la conspiraci?n cae por su propio peso
El dirigente de ETA Ezkerra trabaj? para la CIA y vendi? a otro l?der de la banda, Txikia, para que lo matara la Polic?a.*Esto es una conjetura. Es dif?cil aceptar esta afirmaci?n cuando no hay fuente oral o escrita que lo avale. Si Ezkerra trabaj? para la CIA habr? alg?n resto documental en los archivos norteamericanos, como sucede con otras personas de origen vasco que estuvieron en n?mina*del FBI.
La conclusi?n
Cuestiones como estas aparecen de forma recurrente en un documental donde se da prioridad al uso de la condicional y al relato frente a los hechos hist?ricos. Estos, si bien son menos apasionantes, deber?an ser los que predominen en un documental de rigor. ETA logr? por s? sola poner en jaque al régimen franquista y la muerte de Carrero supuso una enorme propaganda para su causa.
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