الريــم
12-20-2023, 09:10 AM
Pasadas las seis de la ma?ana del 20 de diciembre de 1973, hora de Washington, los agentes de la CIA que preparaban el informe cotidiano para el presidente Richard Nixon incluyeron una anotaci?n de ?ltima hora en su matinal President’s Daily Brief. “?ltimo item” titularon la nota, en un folio a?adido al comienzo del informe. “Espa?a: Premier Luis Carrero Blanco muri? esta ma?ana como resultado de las heridas causadas cuando su coche fue atrapado en una aparente explosi?n en una conducci?n subterr?nea de gas en Madrid. No hay evidencia de sabotaje en este momento”.
En Madrid ya hac?a mucho que hab?an dado las 9:27, la hora de la explosi?n, y los momentos de desconcierto de todas las autoridades de la dictadura, si bien no como para corregir la primera impresi?n sobre la causa de la explosi?n; los autores del atentado corr?an hacia Francia y el franquismo se resquebrajaba por su herida m?s letal.
Al d?a siguiente, 21 de diciembre, el informe matinal de la central de espionaje para el presidente Nixon ya analizaba m?s pausadamente, y descartando la muerte por accidente: “El asesinato del primer ministro Carrero Blanco ha complicado los planes de sucesi?n del general Franco y abona las incertezas sobre la era post-Franco”, se titulaba el cap?tulo dedicado a Espa?a en el dosier, al que ha tenido acceso EL PERI?DICO.
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96063511
Con este a?adido urgente en un informe, la CIA dio noticia al presidente de EEUU del atentado contra Carrero Blanco el 20 de diciembre de 1973.
El Peri?dico
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880
495
En el trabajo, el analista de la CIA se?al? otra teoria err?nea: “El asesinato podr?a estar relacionado con el juicio a los “Diez de Carabanchel”, l?deres sindicales disidentes, que hab?a sido previsto para comenzar apenas una hora después del ataque”.
M?s adelante en el dossier, palabras para analizar la figura de Torcuato Fern?ndez-Miranda, devenido en presidente autom?ticamente por muerte de su superior en el escalaf?n franquista. La CIA se?alaba como “candidato al nombramiento permanente” a un mandatario interino que estuvo once d?as en el cargo. Erraba menos cuando, informe adelante, especulaba la agencia con que “Franco puede concluir que el asesinato precisa colocar a alguien m?s a la derecha que Fern?ndez-Miranda”. El nombre de Carlos Arias Navarro no figuraba en su quiniela.
La “succesion question”
Con aquellos an?lisis horas después del atentado, la antena en Espa?a de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos comenzar?a la emisi?n de toda una serie de informes, entonces secretos o de alto secreto y hoy en parte desclasificados, para mantener a Nixon, a la diplomacia y al Pent?gono al d?a de los cambios en esta punta de Europa.
Ese mismo d?a 21 de diciembre, la CIA, bajo el calificativo de “Top Secret”, envi? al Departamento de Estado en Washington un “Bolet?n Central de Inteligencia” con solo cuatro cap?tulos: uno dedicado a una futura visita del mandatario ruso Leonid Brezhnev a Cuba, otro a la lucha de la junta militar chilena “contra el terrorismo”, otro sobre posible nacionalizaci?n del petr?leo en Zaire y otro, en realidad el segundo, titulado “Spain: Killing of Prime Minister Blanco confuses succession question”.
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Portada del informe de la CIA para Nixon el 21 de diciembre de 1973, hablando sobre el asesinato de Carrero Blanco (derecha).
El Peri?dico
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Seg?n analizaba la CIA, en ese momento Franco ten?a dos opciones: reasumir el cargo de presidente del Gobierno o designar a un militar, el general Manuel D?ez Alegr?a, jefe del Estado Mayor, mientras “la otra parte del plan de sucesi?n de Franco permanece intacta. El pr?ncipe Juan Carlos, al que Franco nombr? en 1969 como rey-designado, est? todav?a previsto para devenir jefe del Estado cuando Franco muera o sea incapacitado”.
Arias el duro
El 31 de diciembre, la CIA ya habla de “los asesinos, a los que el Gobierno ha identificado como miembros de ETA", a la que describe como "ilegal terrorist Basque organization”. Lo hace en un Bolet?n Central de Inteligencia en el que sembla la figura de Carlos Arias Navarro, el ministro del Interior al que Franco ha elegido para suceder a Carrero Blanco.
“Arias tiene reputaci?n de duro, hecha entre 1957 y 1965, cuando fue jefe de los servicios de seguridad de Espa?a, y es también conocido por su completa lealtad a Franco”, dec?a el informe.
Aquella elecci?n de Franco era interpretada ese d?a por la CIA como un “énfasis incrementado” del franquismo “en la ley y el orden después del asesinato del predecesor de Arias”.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
95444731
El 9 de junio de 1973, los informes de la CIA dedicaron parecido espacio al nombramiento de Carrero Blanco como presidente del Gobierno. “Carrero, un ultraconservador y cercano confidente de Franco, est? dedicado a la preservaci?n del status quo -dec?a el Central Intelligence Bulletin elevado al Departamento de Estado-. ?l es el instigador principal de las incrementadas medidas de seguridad contra quienes intentan protestar contra las injusticias en Espa?a”.
Carrero, ya presidente, “probablemente situar? m?s derechistas en el gabinete”, apostaba la CIA en un informe del mismo d?a, este elevado a Nixon.
Carrero sacar? al ejército
La figura de Carrero Blanco aparec?a con asiduidad en los papeles de la oficina espa?ola de la CIA, y cuando a?in faltaba para su muerte. El 31 de mayo de 1968, un “Special Report” a?adido al Sumario Semanal secreto que enviaba la CIA a sus directivos fue dedicado por entero a Espa?a. “Current internal problems of the Spanish Government” se titulaba, y hac?a en su portada aviso expreso de que la informaci?n no pod?a ser compartida con autoridades extranjeras.
El informe ven?a a alertar de un posible golpe de Estado en Espa?a, que se dar?a de forma preventiva para controlar la sucesi?n de Franco. “Se cree ampliamente que la salud del Jefe de Estado Franco, de 75 a?os, se encuentra en un estado de deterioro que solo puede acelerar su muerte o provocar su incapacitaci?n”, advert?a el informe. En esa situaci?n, el gobierno de la dictadura “cautivo de su aborrecimiento ante cualquier cambio que pudiera debilitar su control, se ha mostrado r?gido frente a las peticiones de reforma de grupos estudiantiles y laborales”. Pero esa demanda social crece, y “el vicepresidente Carrero Blanco ha emitido una severa advertencia de que, si fuera necesario, se utilizar?an las fuerzas armadas para sofocar cualquier intento de alterar el sistema pol?tico”.
Image ID:
96063592
Elsecretario de Estado norteamericano Henry Kssinger y el almirante Carrero Blanco, 48 horas antes del atentado.
EFE
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495
Esta era una de las primeras veces que Carrero figuraba en un informe especial de los que la CIA ha permitido que se conozcan. Y en este se daba cuerpo a “rumores” entre “espa?oles informados” de que “ciertos jefes militares que apoyan al régimen podr?an lanzar un golpe preventivo para asegurar el mantenimiento del status quo tras la muerte de Franco”.
No se le citaba como impulsor de la asonada, pero una nueva etapa de atenci?n sobre Carrero por parte del servicio estadounidense de espionaje queda iniciada ese a?o. M?s adelante, otros informes de la CIA recogen poco a poco la trayectoria del almirante que Franco ten?a de guardi?n, sin dejar de mirar los art?culos que publicaba por entonces el diario ABC firmados por Ginés de Buitrago, “que como se ha sabido pronto, es un seud?nimo de Franco y Carrero Blanco”, consideraba en sus concluisones otro Special Report, el 22 de mayo de 1970.
En ocasiones, ese tipo de informes eran minuciosos. En el mismo dossier en el que la CIA atribuye a Franco y Carrero art?culos period?sticos, el mismo agente redactor recoge el interés del Gobierno de Espa?a por mejorar sus relaciones con la Uni?n Soviética. El analista refrenda su apuesta con un seguimiento al ministro de Exteriores de la época, Gregorio L?pez Bravo, durante “una breve parada realizada en Mosc? en ruta a Manila el pasado diciembre, cuando se encontr? con un funcionario del ministerio de Exteriores soviético en el aeropuerto”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/informes-cia-carrero-blanco-explosion-96063646)
En Madrid ya hac?a mucho que hab?an dado las 9:27, la hora de la explosi?n, y los momentos de desconcierto de todas las autoridades de la dictadura, si bien no como para corregir la primera impresi?n sobre la causa de la explosi?n; los autores del atentado corr?an hacia Francia y el franquismo se resquebrajaba por su herida m?s letal.
Al d?a siguiente, 21 de diciembre, el informe matinal de la central de espionaje para el presidente Nixon ya analizaba m?s pausadamente, y descartando la muerte por accidente: “El asesinato del primer ministro Carrero Blanco ha complicado los planes de sucesi?n del general Franco y abona las incertezas sobre la era post-Franco”, se titulaba el cap?tulo dedicado a Espa?a en el dosier, al que ha tenido acceso EL PERI?DICO.
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Con este a?adido urgente en un informe, la CIA dio noticia al presidente de EEUU del atentado contra Carrero Blanco el 20 de diciembre de 1973.
El Peri?dico
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En el trabajo, el analista de la CIA se?al? otra teoria err?nea: “El asesinato podr?a estar relacionado con el juicio a los “Diez de Carabanchel”, l?deres sindicales disidentes, que hab?a sido previsto para comenzar apenas una hora después del ataque”.
M?s adelante en el dossier, palabras para analizar la figura de Torcuato Fern?ndez-Miranda, devenido en presidente autom?ticamente por muerte de su superior en el escalaf?n franquista. La CIA se?alaba como “candidato al nombramiento permanente” a un mandatario interino que estuvo once d?as en el cargo. Erraba menos cuando, informe adelante, especulaba la agencia con que “Franco puede concluir que el asesinato precisa colocar a alguien m?s a la derecha que Fern?ndez-Miranda”. El nombre de Carlos Arias Navarro no figuraba en su quiniela.
La “succesion question”
Con aquellos an?lisis horas después del atentado, la antena en Espa?a de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos comenzar?a la emisi?n de toda una serie de informes, entonces secretos o de alto secreto y hoy en parte desclasificados, para mantener a Nixon, a la diplomacia y al Pent?gono al d?a de los cambios en esta punta de Europa.
Ese mismo d?a 21 de diciembre, la CIA, bajo el calificativo de “Top Secret”, envi? al Departamento de Estado en Washington un “Bolet?n Central de Inteligencia” con solo cuatro cap?tulos: uno dedicado a una futura visita del mandatario ruso Leonid Brezhnev a Cuba, otro a la lucha de la junta militar chilena “contra el terrorismo”, otro sobre posible nacionalizaci?n del petr?leo en Zaire y otro, en realidad el segundo, titulado “Spain: Killing of Prime Minister Blanco confuses succession question”.
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Portada del informe de la CIA para Nixon el 21 de diciembre de 1973, hablando sobre el asesinato de Carrero Blanco (derecha).
El Peri?dico
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Seg?n analizaba la CIA, en ese momento Franco ten?a dos opciones: reasumir el cargo de presidente del Gobierno o designar a un militar, el general Manuel D?ez Alegr?a, jefe del Estado Mayor, mientras “la otra parte del plan de sucesi?n de Franco permanece intacta. El pr?ncipe Juan Carlos, al que Franco nombr? en 1969 como rey-designado, est? todav?a previsto para devenir jefe del Estado cuando Franco muera o sea incapacitado”.
Arias el duro
El 31 de diciembre, la CIA ya habla de “los asesinos, a los que el Gobierno ha identificado como miembros de ETA", a la que describe como "ilegal terrorist Basque organization”. Lo hace en un Bolet?n Central de Inteligencia en el que sembla la figura de Carlos Arias Navarro, el ministro del Interior al que Franco ha elegido para suceder a Carrero Blanco.
“Arias tiene reputaci?n de duro, hecha entre 1957 y 1965, cuando fue jefe de los servicios de seguridad de Espa?a, y es también conocido por su completa lealtad a Franco”, dec?a el informe.
Aquella elecci?n de Franco era interpretada ese d?a por la CIA como un “énfasis incrementado” del franquismo “en la ley y el orden después del asesinato del predecesor de Arias”.
M?s informaci?n (Auto)
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El 9 de junio de 1973, los informes de la CIA dedicaron parecido espacio al nombramiento de Carrero Blanco como presidente del Gobierno. “Carrero, un ultraconservador y cercano confidente de Franco, est? dedicado a la preservaci?n del status quo -dec?a el Central Intelligence Bulletin elevado al Departamento de Estado-. ?l es el instigador principal de las incrementadas medidas de seguridad contra quienes intentan protestar contra las injusticias en Espa?a”.
Carrero, ya presidente, “probablemente situar? m?s derechistas en el gabinete”, apostaba la CIA en un informe del mismo d?a, este elevado a Nixon.
Carrero sacar? al ejército
La figura de Carrero Blanco aparec?a con asiduidad en los papeles de la oficina espa?ola de la CIA, y cuando a?in faltaba para su muerte. El 31 de mayo de 1968, un “Special Report” a?adido al Sumario Semanal secreto que enviaba la CIA a sus directivos fue dedicado por entero a Espa?a. “Current internal problems of the Spanish Government” se titulaba, y hac?a en su portada aviso expreso de que la informaci?n no pod?a ser compartida con autoridades extranjeras.
El informe ven?a a alertar de un posible golpe de Estado en Espa?a, que se dar?a de forma preventiva para controlar la sucesi?n de Franco. “Se cree ampliamente que la salud del Jefe de Estado Franco, de 75 a?os, se encuentra en un estado de deterioro que solo puede acelerar su muerte o provocar su incapacitaci?n”, advert?a el informe. En esa situaci?n, el gobierno de la dictadura “cautivo de su aborrecimiento ante cualquier cambio que pudiera debilitar su control, se ha mostrado r?gido frente a las peticiones de reforma de grupos estudiantiles y laborales”. Pero esa demanda social crece, y “el vicepresidente Carrero Blanco ha emitido una severa advertencia de que, si fuera necesario, se utilizar?an las fuerzas armadas para sofocar cualquier intento de alterar el sistema pol?tico”.
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Elsecretario de Estado norteamericano Henry Kssinger y el almirante Carrero Blanco, 48 horas antes del atentado.
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Esta era una de las primeras veces que Carrero figuraba en un informe especial de los que la CIA ha permitido que se conozcan. Y en este se daba cuerpo a “rumores” entre “espa?oles informados” de que “ciertos jefes militares que apoyan al régimen podr?an lanzar un golpe preventivo para asegurar el mantenimiento del status quo tras la muerte de Franco”.
No se le citaba como impulsor de la asonada, pero una nueva etapa de atenci?n sobre Carrero por parte del servicio estadounidense de espionaje queda iniciada ese a?o. M?s adelante, otros informes de la CIA recogen poco a poco la trayectoria del almirante que Franco ten?a de guardi?n, sin dejar de mirar los art?culos que publicaba por entonces el diario ABC firmados por Ginés de Buitrago, “que como se ha sabido pronto, es un seud?nimo de Franco y Carrero Blanco”, consideraba en sus concluisones otro Special Report, el 22 de mayo de 1970.
En ocasiones, ese tipo de informes eran minuciosos. En el mismo dossier en el que la CIA atribuye a Franco y Carrero art?culos period?sticos, el mismo agente redactor recoge el interés del Gobierno de Espa?a por mejorar sus relaciones con la Uni?n Soviética. El analista refrenda su apuesta con un seguimiento al ministro de Exteriores de la época, Gregorio L?pez Bravo, durante “una breve parada realizada en Mosc? en ruta a Manila el pasado diciembre, cuando se encontr? con un funcionario del ministerio de Exteriores soviético en el aeropuerto”.
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