الريــم
12-20-2023, 02:09 AM
Por falta de posibilidades de desarrollar el amor a la m?sica no quedar?: en Alemania hay 934 escuelas superiores p?blicas de m?sica, a las que acuden unos 1,5 millones de menores de 16 a?os. El n?mero de las privadas se sit?a en 4.500. En la escuela primaria se aprende a escala b?sica el manejo de un instrumento y uno de cada cinco menores consolidar? ese aprendizaje m?s all? de la secundaria. Pero apenas un 17 % de los visitantes a la ?pera o el teatro entran en la categor?a de los U30 -o ”unter 30”, denominaci?n que abarca a quienes est?n por debajo de los 30 a?os. El grueso del p?blico lo forman los jubilados, con un 28 %.
El principal obst?culo para romper ese techo de cristal son, obviamente, los precios de las entradas. Pero hay que decir también que la demograf?a no ayuda a desplazar el porcentaje. Un 23 % de la poblaci?n alemana -con alrededor de 83 millones de habitantes- est? entre los 40 y los 59 a?os, mientras que el porcentaje de los mayores de 60 sobrepasa el 25 %.
“El gobierno alem?n est? determinado a impulsar el acceso a la cultura de los j?venes, porque de ellos depender? el futuro de la vida cultural del pa?s”, afirmaba la ministra de Cultura, la verde Claudia Roth, al presentar el pasado verano su “KulturPass” o “Pasaporte cultural”. Una especie de cheque regalo por 200 euros que recibe todo aquel que este 2023 cumpli? o cumplir? los 18 a?os y que el beneficiario –unas 200.000 personas este a?o-- puede destinar a comprar libros, visitar teatros, ?peras o cualquier otra actividad cultural. Es una experiencia piloto, que Roth pretende perpetuar a?o a a?o. Como casi todo, se presentaba en formato app -aplicaci?n-, puesto que ese es el instrumento esencial en cualquiera actividad actual.
Federalismo aplicado a la Cultura
En Alemania todo funciona de acuerdo a su modelo federal y eso afecta directamente a la Cultura, competencia directa de los “L?nder” -estados federados-. La ministra de Cultura tiene, en rigor, rango de secretaria de Estado. Las iniciativas nacionales como su pasaporte cultural son ejemplos aislados, ya que corresponde a cada uno de los 16 Land gestionar su oferta cultural. Pero hay rasgos comunes o incluso cierta competencia por destacar entre, por ejemplo, la ciudad-estado de Berl?n y M?nich, capital del “Land” m?s identificado con la prosperidad y el poder?o econ?mico.
Berl?n lucha contra su condici?n de ciudad deficitaria y trata de que ello no invada su tejido cultural, fundamento de su atractivo. En lo que a ofertas a los U30 se refiere, tiene el llamado “ClassicCard”. Se trata de una aplicaci?n que permite al usuario ubicar y acceder a las entradas m?s econ?micas de cualquier ?pera o teatro p?blicos, a precios que se sit?an entre los 15 y los 13 euros. Hay que pagar una cuota anual, que para los usuarios de 18 a?os significa 18 euros, mientras que se sube un euro por cada a?o que pasa, hasta llegar a los 30. Es decir, a m?s joven, m?s barato.
Todas las grandes instituciones p?blicas de Berl?n -incluidas las tres ?peras nacionales que conviven en la capital alemana, la Staatsoper Unter den Linden, la Deutsche Oper y la Komische Oper- ofrecen entradas con descuentos de hasta el 50 % -aunque no siempre para todas sus funciones- para los U30. Y la posibilidad de comprar las llamadas entrada “?ltimo minuto” a 10 o 15 euros, que en general salen a la venta entre una hora y dos horas antes de la funci?n. También ah? es de gran ayuda la aplicaci?n del “ClassicCard”, puesto que ayuda a ubicar esas localidades.
La f?rmula de las tarjetas j?venes se extienden al resto del pa?s y obviamente también en M?nich, ciudad que compite con Berl?n y también Dresde en cuanto a ?peras y teatros p?blicos de primer rango. En cualquier caso, incluido ah? donde las autoridades no han impulsado estas tarjetas o aplicaciones facilitadoras del acceso de los U30 a las entradas m?s baratas, la f?rmula de las localidades rebajadas para estudiantes, menores, as? como desempleados, refugiados u otros ciudadanos con bajos niveles de ingresos funciona de forma casi generalizada en todo el pa?s, aunque con porcentajes variables.
Simplemente de pie
Al final, sin embargo, la f?rmula que acaba rompiendo el techo de cristal de los precios es la tecnol?gicamente m?s sencilla y hasta legendaria: las entradas para asistir a conciertos de pie o con visibilidad reducida. Existen no solo en Alemania, sino también en la vecina Austria y permiten al menos escuchar ?peras a precios que van de los 13 a los 18 euros, incluida en la Staatsoper de Viena. También en Austria se ha implantado la f?rmula de la U, aunque en este caso para menores de 27 -es decir, U27-.
Otros, como la Pierre Boulez Saal fundada por Daniel Barenboim en el coraz?n de Berl?n, ampliaron, en cambio, el concepto de entradas rebajadas hasta los U35. Este auditorio, vecino a la Staatsoper Unter den Linden, forma parte de la academia impulsada por el argentino-israel? Barenboim y su amigo del alma, el fallecido intelectual palestino Edward Said, en apoyo de la formaci?n de j?venes m?sicos ?rabes e israel?es de Oriente Medio.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/jovenes-cultura-europa-opera-pie-96058338)
El principal obst?culo para romper ese techo de cristal son, obviamente, los precios de las entradas. Pero hay que decir también que la demograf?a no ayuda a desplazar el porcentaje. Un 23 % de la poblaci?n alemana -con alrededor de 83 millones de habitantes- est? entre los 40 y los 59 a?os, mientras que el porcentaje de los mayores de 60 sobrepasa el 25 %.
“El gobierno alem?n est? determinado a impulsar el acceso a la cultura de los j?venes, porque de ellos depender? el futuro de la vida cultural del pa?s”, afirmaba la ministra de Cultura, la verde Claudia Roth, al presentar el pasado verano su “KulturPass” o “Pasaporte cultural”. Una especie de cheque regalo por 200 euros que recibe todo aquel que este 2023 cumpli? o cumplir? los 18 a?os y que el beneficiario –unas 200.000 personas este a?o-- puede destinar a comprar libros, visitar teatros, ?peras o cualquier otra actividad cultural. Es una experiencia piloto, que Roth pretende perpetuar a?o a a?o. Como casi todo, se presentaba en formato app -aplicaci?n-, puesto que ese es el instrumento esencial en cualquiera actividad actual.
Federalismo aplicado a la Cultura
En Alemania todo funciona de acuerdo a su modelo federal y eso afecta directamente a la Cultura, competencia directa de los “L?nder” -estados federados-. La ministra de Cultura tiene, en rigor, rango de secretaria de Estado. Las iniciativas nacionales como su pasaporte cultural son ejemplos aislados, ya que corresponde a cada uno de los 16 Land gestionar su oferta cultural. Pero hay rasgos comunes o incluso cierta competencia por destacar entre, por ejemplo, la ciudad-estado de Berl?n y M?nich, capital del “Land” m?s identificado con la prosperidad y el poder?o econ?mico.
Berl?n lucha contra su condici?n de ciudad deficitaria y trata de que ello no invada su tejido cultural, fundamento de su atractivo. En lo que a ofertas a los U30 se refiere, tiene el llamado “ClassicCard”. Se trata de una aplicaci?n que permite al usuario ubicar y acceder a las entradas m?s econ?micas de cualquier ?pera o teatro p?blicos, a precios que se sit?an entre los 15 y los 13 euros. Hay que pagar una cuota anual, que para los usuarios de 18 a?os significa 18 euros, mientras que se sube un euro por cada a?o que pasa, hasta llegar a los 30. Es decir, a m?s joven, m?s barato.
Todas las grandes instituciones p?blicas de Berl?n -incluidas las tres ?peras nacionales que conviven en la capital alemana, la Staatsoper Unter den Linden, la Deutsche Oper y la Komische Oper- ofrecen entradas con descuentos de hasta el 50 % -aunque no siempre para todas sus funciones- para los U30. Y la posibilidad de comprar las llamadas entrada “?ltimo minuto” a 10 o 15 euros, que en general salen a la venta entre una hora y dos horas antes de la funci?n. También ah? es de gran ayuda la aplicaci?n del “ClassicCard”, puesto que ayuda a ubicar esas localidades.
La f?rmula de las tarjetas j?venes se extienden al resto del pa?s y obviamente también en M?nich, ciudad que compite con Berl?n y también Dresde en cuanto a ?peras y teatros p?blicos de primer rango. En cualquier caso, incluido ah? donde las autoridades no han impulsado estas tarjetas o aplicaciones facilitadoras del acceso de los U30 a las entradas m?s baratas, la f?rmula de las localidades rebajadas para estudiantes, menores, as? como desempleados, refugiados u otros ciudadanos con bajos niveles de ingresos funciona de forma casi generalizada en todo el pa?s, aunque con porcentajes variables.
Simplemente de pie
Al final, sin embargo, la f?rmula que acaba rompiendo el techo de cristal de los precios es la tecnol?gicamente m?s sencilla y hasta legendaria: las entradas para asistir a conciertos de pie o con visibilidad reducida. Existen no solo en Alemania, sino también en la vecina Austria y permiten al menos escuchar ?peras a precios que van de los 13 a los 18 euros, incluida en la Staatsoper de Viena. También en Austria se ha implantado la f?rmula de la U, aunque en este caso para menores de 27 -es decir, U27-.
Otros, como la Pierre Boulez Saal fundada por Daniel Barenboim en el coraz?n de Berl?n, ampliaron, en cambio, el concepto de entradas rebajadas hasta los U35. Este auditorio, vecino a la Staatsoper Unter den Linden, forma parte de la academia impulsada por el argentino-israel? Barenboim y su amigo del alma, el fallecido intelectual palestino Edward Said, en apoyo de la formaci?n de j?venes m?sicos ?rabes e israel?es de Oriente Medio.
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