الريــم
12-16-2023, 11:34 AM
El fallecimiento prematuro de una hermana marc? la infancia de (https://www.epe.es/es/abril/20231214/dolores-redondo-entrevista-exito-mundo-editorial-libros-95504689) Dolores Redondo (https://www.epe.es/es/abril/20231214/dolores-redondo-entrevista-exito-mundo-editorial-libros-95504689) (San Sebasti?n, 1969). Ten?a, ella, cinco a?os y la muerte, con su negra sombra, como escribi? Rosal?a de Castro, se instal? en su casa. La ni?a que entonces era Dolores busc? cobijo en los libros.
La literatura fue ese refugio que alumbr? su ni?ez hasta que la vida volvi? a imponerse y, con ella, regres? la luz. Cuentos y m?s cuentos estimularon su imaginaci?n y la desataron tanto que no tuvo m?s remedio que inventar otros mundos posibles para que los dem?s pudieran habitarlos.
En la adolescencia, habiendo ya le?do todo el canon establecido y buscado con libertad fuentes de inspiraci?n literaria, empez? a escribir diarios. Buscaba desahogarse, salir del remoto lugar en el que hab?a nacido, empezar a vivir lejos sin moverse a?n de casa.
Fueron pasando los a?os y la Dolores que un d?a fue una ni?a solitaria se convirti? en escritora. Hoy, casi una década después del comienzo del fen?meno de la Trilog?a del Bazt?n, sigue siendo una autora superventas: al a?o de su publicaci?n, Esperando al diluvio, su ?ltima novela, es el libro m?s vendido en Espa?a.
?Cu?ndo se despert? en usted esa pasi?n que siente hacia los libros?
Se despert? cuando era muy muy peque?a, con la lectura. Pero desde antes de saber leer.
?Por qué?
Mi madre me le?a much?simo, me encantaban los cuentos. Yo iba siempre con una cartera llena de cuentos buscando a alguien que me leyera. Y mi madre me dijo: "Tienes que aprender a leer, porque as? no necesitas a nadie que te lea los cuentos". Y me ense?? a leer antes de la edad escolar. Cuando fui al colegio, ya sab?a leer.
?Le provocaba curiosidad saber quién hab?a inventado esos cuentos?
S?. Mi madre cuenta que una vez le dije: "Pues cuando sea mayor, yo voy a escribir cuentos".
Fueron pasando los a?os y fue una adolescente muy lectora.
S?. Fui ya una ni?a muy lectora, porque mi hermana falleci? cuando yo ten?a casi cinco a?os y mis padres pasaron un duelo terrible. Yo era consciente de la tristeza que hab?a en mi casa y leer era un refugio. En mi casa hab?a mucho silencio, no hab?a el jolgorio habitual en una casa con ni?os.
Mi hermana muri? cuando yo ten?a cinco a?os y mis padres pasaron un duelo terrible. Yo era consciente de la tristeza que hab?a en mi casa y leer era un refugio
?Buscaba ese jolgorio en los libros?
Claro. Le?a sobre todo aventuras, porque yo viv?a en el puerto de Pasajes. Mi padre era marino y me gustaban mucho las historias que ten?an que ver con navegaci?n, los naufragios, los piratas, los corsarios…
?Y se refugiaba en los libros para combatir el miedo a que su padre no regresara?
Después de morirse mi hermana, todos ten?amos miedo a la muerte. Yo ten?a miedo a que se murieran los otros, no ten?a miedo a morirme yo. Cuando falleci? mi hermana, a los dos a?os falleci? un t?o muy joven, con 42 a?os.
O sea que en su casa estaba muy presente la muerte.
Cada tarde, cuando sal?a del cole, mi madre me recog?a con la sillita de mi hermano e ?bamos al cementerio, sacaba el bocata de Nocilla y me lo com?a all?.
Yo ten?a miedo a que se murieran los otros, no ten?a miedo a morirme yo
?Y cu?ndo empez? a escribir?
No tiene tanto mérito, porque es en la adolescencia y eran diarios. En mi casa dicen que yo siempre les contaba cuentos a mis hermanos, pero me los inventaba, los cambiaba. Tuve la maravillosa suerte de que, después de ese periodo de luto, me nacieran dos hermanos seguidos, y fue la resurrecci?n de mi casa. Volvi? la alegr?a, volvi? el jolgorio.
Se fue la muerte.
Eso es, s?, hasta se acabaron las visitas al cementerio.
?Tiene conciencia del momento en el que dijo: "Quiero ser escritora"?
S?, ten?a 14 a?os. Supongo que por todo lo que hab?a ido pasando en esos a?os. Me encantaba leer y me gustaba mucho estar sola, en silencio y tranquila y en casa. Casi recuerdo como una tortura momentos de mi infancia en los que me obligaban a ir a jugar. "?Deja el libro, vete a jugar!". Cuando conoces la muerte, te da una visi?n del mundo que ojal? no la tuvieras que conocer hasta que fueras m?s adulto. Y creo que cuando eres un ni?o se te borra la magia.
Y la literatura le permiti? recuperar esa magia que la muerte le hab?a robado.
Claro. Me permit?a viajar, porque, de pronto, el lugar donde viv?a empez? a parecerme terriblemente s?rdido. Cuando ten?a ocho o nueve a?os ten?a que ser una ni?a insoportable de todo lo que hab?a le?do. Le?a libros que no eran adecuados para el canon fijado, la literatura infantil me la hab?a fusilado antes de saber leer, como quien dice. Le? El padrino con diez a?os, pero no vi ni el sexo ni la violencia.
?Y qué vio?
Vi a la madre y a las hermanas llorando en los funerales, el dolor, c?mo se romp?a la familia por los que iban muriendo.
Cuando conoces la muerte, te da una visi?n del mundo que ojal? no la tuvieras hasta que fueras m?s adulto, y cuando eres ni?o se te borra la magia
Se cri? en una sociedad matriarcal.
S?, absolutamente.
?C?mo le marc? eso?
Total, total. Sin saberlo, claro, no era consciente. En mi casa, mi madre estaba siempre sola con nosotros porque mi padre estaba navegando. Pero no era solo mi madre, eran sus hermanas, las vecinas, sus amigas.
?Y a qué Dolores cre? esa sociedad matriarchal?
A la de las conversaciones de vecinas y los cafés. En mi casa recuerdo los cafés con vecinas, con amigas, con esas mujeres que contaban anécdotas de todo y, como yo no jugaba con los ni?os, me quedaba ah? a escuchar.
?Y ese fue el germen de una conciencia feminista posterior?
Algo tuvo que contribuir. Hay algo que me gusta de ese tipo de matriarcado a la fuerza, porque es impuesto, no les quedaba m?s remedio, y se ayudaban entre ellas. Y los hombres de ese tipo de cultura se dejaban querer.
Para que luego pensemos que la palabra sororidad es de anteayer.
Desde luego que no. Ellas lo hac?an todo en la casa, hasta administrar. Una de las cosas que me parec?a supernormal era ver llegar a mi padre con el sueldo y d?rselo a mi madre.
La literatura infantil me la fuislé antes de saber leer, como quien dice. Le? 'El padrino' con diez a?os, pero no vi ni el sexo ni la violencia
A medida que van pasando los a?os, encuentra a referentes como P. D. James, Juan Benet, Agatha Christie…
La Matute.
?Por quién se hizo escritora?
Por Stephen King. Estimulaba mi imaginaci?n. Me sigue encantando la frescura de sus di?logos. A Stephen King lo escuchas en la cabeza y, sin hacer una descripci?n minuciosa del personaje, en el di?logo refleja toda su personalidad y sabes c?mo lo dice y c?mo habla y qué voz tiene.
Y qué dif?cil es escribir di?logos…
Es una pasada, es maestr?a.
?Hay un libro que le marc? tanto que le cambi? la vida?
Uno de los que m?s me ha influenciado es La mamma, de Mario Puzzo. Va de una familia italiana de inmigrantes muy pobres que ten?an como objetivo salir de Little Italy, el barrio donde viv?an. Lo le? con 15 o 16 a?os y me hizo pensar mucho sobre lo dif?cil que era salir de donde yo viv?a. En esos a?os, me hab?a tocado escuchar m?s de una vez algo que odiaba: "T? te casar?s con un marinero".
?Se lo dec?an mucho?
S?, y ah? s? tomé mucha conciencia y dije: "No voy a aceptar esa vida". Por eso también hubo unos a?os err?neos en los que enfoqué que no podr?a ser nunca escritora habiendo nacido donde hab?a nacido.
?Por qué pensaba eso?
Porque era un lugar s?rdido de gente paleta, inculta, de trabajo, la gente se mor?a trabajando. Y era un sitio que estaba sucio y ol?a mal y hab?a tripas de pescado. Hab?a f?bricas de amoniaco y secaderos de bacalao. Aquel sitio apestaba. No quer?a vivir ah?, quer?a irme a otro sitio. Al haber le?do tanto, ten?a una apertura mental que hac?a que cuando escuchaba cosas como "T? te casar?s con" o "No sé quién se ha casado o embarazada" lo encontraba tan paleto, tan provinciano… La frase es que leer hace tu mundo m?s grande, pero leer hizo mi mundo real diminuto. Odiaba vivir ah? y pensaba, tonta de m?, que era algo local, que si viviese en Madrid eso no iba a pasar.
Hubo unos a?os err?neos en los que enfoqué que nunca podr?a ser escritora habiendo nacido donde hab?a nacido, en el puerto de Pasajes
Pero sali? de all? y se convirti? en escritora. H?bleme de la diferencia entre el autor y el escritor.
Me lo empecé a plantear al principio de mi carrera, cuando lleg? el éxito muy r?pido, pero hubo gente que empez? a preguntarme: "?Y por qué no escribes sobre otras cosas? ?Y por qué no escribes sobre la Guerra Civil? ?Y por qué no escribes sobre ETA siendo vasca?". Recuerdo un d?a, ya con el Premio Planeta, estaba teniendo un éxito tremendo Patria en ese momento, y una periodista me pregunt?: "?Y t?, siendo vasca, por qué no escribes algo como Fernando Aramburu (https://www.sport.es/es/temas/fernando-aramburu-1914367)?". Y yo le dije: "Pues porque lo escribe Fernando Aramburu y lo hace muy bien. Fernando lleva muchos a?os escribiendo y escrib?a cosas que las le?amos cuatro. ?Y sabes por qué Fernando ha escrito Patria cuando ni est? de moda el tema ni sab?a si se lo iban a publicar? Porque a Fernando le ha nacido. Lo escribi? porque es escritor y a los escritores les crece una novela dentro y la tienen que escribir sin saber muy bien por qué".
Y por eso usted escribe.
Por eso eso yo escribo lo que me nace a m?. Los autores pueden elegir sobre qué escriben, porque su elecci?n tiene que ver con el momento pol?tico actual, la muerte de Henry Kissinger…
?Y cree que esa pregunta se la habr?an hecho igual a un hombre?
Creo que hay muchas preguntas que me han hecho que no se las har?an a un hombre. Hay un filtro muy bueno para eso: si la pregunta es absurda haciéndosela a un nombre, es machista haciéndosela a una mujer.
Hay muchas preguntas que me han hecho que no se las har?an a un hombre
?Desde d?nde escribe Dolores Redondo?
Desde un lugar muy feliz. Escribo desde el palacio, siempre.
?Y qué es "el palacio"?
El palacio es un lugar mental donde est?n todas las historias. Es el palacio m?s hermoso que puedas imaginar, tiene siempre todas las ventanas abiertas y cortinas ondeando al viento, y es un lugar por el que yo corro descalza y en el que soy muy feliz.
En el pr?logo de su ?ltima novela habla del placer que le sigue produciendo seguir sometida a la dulce tortura de las cat?strofes que su mente imagina.
Claro, porque no llegan a ocurrir. Es verdad que el género en el que estoy…
?Cree que es un género?
No. Una de las cosas que dijo alg?n periodista al principio de la Trilog?a del Bazt?n fue que hab?a contribuido a democratizar la novela negra. Pero es verdad que la m?a no es novela negra, es novela mestiza, y ese mestizaje la enriquece porque me permite no tener esos l?mites en lo literario, hablar desde otra voz, desde otro tiempo, o hacer una floritura aqu? porque me apetece y la gozo. Eso, por un lado. Pero, por otro, poder mezclar todo: amor, aventura, momentos hist?ricos… ?Quién ha dicho que todo ten?a que ser de una manera concreta?
?Por qué escribir en base a unos l?mites?
Por eso no me gusta el género puro, porque hay unos l?mites muy concretos. Me gusta salirme de esos m?rgenes y hacer lo que me apetezca.
Yo soy escritora, pero no escribo libros como un trabajo, soy escritora
?C?mo concibe la literatura?
Para m? es un privilegio. Es un privilegio tener lectores y es un privilegio dedicarse a esto, porque es lo que m?s me gusta y es lo que me permite ser m?s libre.
?Y la escritura es trabajo, esfuerzo, sacrificio?
Yo vengo de una educaci?n en el mundo del trabajo, y s? lo concibo como un trabajo. No hay nada como dedicarse a lo que amas, porque la mayor?a del tiempo no ser?s consciente de que est?s trabajando, sino de que haces lo que tienes que hacer. Y, en este momento, lo veo como algo natural. Yo soy escritora, pero no escribo libros como un trabajo, soy escritora. Y, como soy escritora, siempre estoy imaginando. Y, como soy escritora, también escribo cuando no estoy escribiendo. Ya no lo veo como un trabajo, pero sigo siendo muy trabajadora y disciplinada. Yo trabajo todos los d?as, pero no es trabajo, es una necesidad. Todos podemos escribir en un tren, en un avi?n, pero no es la manera. A m? lo que me funciona es el modo abuela: calorcito, ya sea del sol o de una estufa, quieta, tranquila, con los manguitos puestos…
El palacio.
El palacio.
Vengo de un mundo del esfuerzo y todo me ha costado mucho. No fue f?cil. Mi primer libro sali? con 600 ejemplares y no se vendieron
Ha dicho que es un privilegio tener lectores. Los lectores la acogieron desde el principio y la siguen acompa?ando. ?Sinti? esa misma acogida por parte del "mundo editorial"?
Pues no, lo que pasa que también te digo que no les qued? m?s cojones, y ah? puedes poner cojones. No les qued? otra, porque lo que pas? fue tan tremendo que se lo comi? todo. De El guardi?n invisible llevamos 115 ediciones. Sobre todo donde noté que me tuvieron que meter con calzador fue en el mundo de la novela negra. Y recuerdo los art?culos: "Lo que hace no es novela negra". Y yo: "No, no es novela negra. Es novela mestiza. ?Y qué?".
?Ve esa misma impostura fuera de Espa?a?
No, desde luego. En otros pa?ses no ocurre, y pa?ses de tradici?n muy machista. Pero que se lo hagan mirar, ya est?. Tuvieron que comérselo con patatas.
?Sigue celebrando los éxitos como al principio?
S?. ?Sabes por qué? Porque vengo de un mundo del esfuerzo y todo me ha costado mucho. No fue f?cil. Mi primera novela sali? con 600 ejemplares y no se vendieron. Y encima perd? los derechos porque se los qued? la editorial con la que publiqué, los retuvo diez a?os. Hay cosas que pasan as?. A veces, por tu af?n por publicar firmas derecho de pernada, casi. Quieres avanzar, no sabes por d?nde, no eres de ese mundillo, y te estafan y te pasan cosas y te sale mal, o sales muy bien con una buena editorial pero no funciona la novela. Pues otra, chico, otra. Yo inmediatamente cuando publico una novela ya estoy con la siguiente. Mi filosof?a es esa: esto ya est?, pues a lo siguiente.
'Esperando al diluvio'
Dolores Redondo
Ediciones Destino
576 p?ginas
22,90 euros
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/dolores-redondo-empece-exito-mundo-editorial-95912768)
La literatura fue ese refugio que alumbr? su ni?ez hasta que la vida volvi? a imponerse y, con ella, regres? la luz. Cuentos y m?s cuentos estimularon su imaginaci?n y la desataron tanto que no tuvo m?s remedio que inventar otros mundos posibles para que los dem?s pudieran habitarlos.
En la adolescencia, habiendo ya le?do todo el canon establecido y buscado con libertad fuentes de inspiraci?n literaria, empez? a escribir diarios. Buscaba desahogarse, salir del remoto lugar en el que hab?a nacido, empezar a vivir lejos sin moverse a?n de casa.
Fueron pasando los a?os y la Dolores que un d?a fue una ni?a solitaria se convirti? en escritora. Hoy, casi una década después del comienzo del fen?meno de la Trilog?a del Bazt?n, sigue siendo una autora superventas: al a?o de su publicaci?n, Esperando al diluvio, su ?ltima novela, es el libro m?s vendido en Espa?a.
?Cu?ndo se despert? en usted esa pasi?n que siente hacia los libros?
Se despert? cuando era muy muy peque?a, con la lectura. Pero desde antes de saber leer.
?Por qué?
Mi madre me le?a much?simo, me encantaban los cuentos. Yo iba siempre con una cartera llena de cuentos buscando a alguien que me leyera. Y mi madre me dijo: "Tienes que aprender a leer, porque as? no necesitas a nadie que te lea los cuentos". Y me ense?? a leer antes de la edad escolar. Cuando fui al colegio, ya sab?a leer.
?Le provocaba curiosidad saber quién hab?a inventado esos cuentos?
S?. Mi madre cuenta que una vez le dije: "Pues cuando sea mayor, yo voy a escribir cuentos".
Fueron pasando los a?os y fue una adolescente muy lectora.
S?. Fui ya una ni?a muy lectora, porque mi hermana falleci? cuando yo ten?a casi cinco a?os y mis padres pasaron un duelo terrible. Yo era consciente de la tristeza que hab?a en mi casa y leer era un refugio. En mi casa hab?a mucho silencio, no hab?a el jolgorio habitual en una casa con ni?os.
Mi hermana muri? cuando yo ten?a cinco a?os y mis padres pasaron un duelo terrible. Yo era consciente de la tristeza que hab?a en mi casa y leer era un refugio
?Buscaba ese jolgorio en los libros?
Claro. Le?a sobre todo aventuras, porque yo viv?a en el puerto de Pasajes. Mi padre era marino y me gustaban mucho las historias que ten?an que ver con navegaci?n, los naufragios, los piratas, los corsarios…
?Y se refugiaba en los libros para combatir el miedo a que su padre no regresara?
Después de morirse mi hermana, todos ten?amos miedo a la muerte. Yo ten?a miedo a que se murieran los otros, no ten?a miedo a morirme yo. Cuando falleci? mi hermana, a los dos a?os falleci? un t?o muy joven, con 42 a?os.
O sea que en su casa estaba muy presente la muerte.
Cada tarde, cuando sal?a del cole, mi madre me recog?a con la sillita de mi hermano e ?bamos al cementerio, sacaba el bocata de Nocilla y me lo com?a all?.
Yo ten?a miedo a que se murieran los otros, no ten?a miedo a morirme yo
?Y cu?ndo empez? a escribir?
No tiene tanto mérito, porque es en la adolescencia y eran diarios. En mi casa dicen que yo siempre les contaba cuentos a mis hermanos, pero me los inventaba, los cambiaba. Tuve la maravillosa suerte de que, después de ese periodo de luto, me nacieran dos hermanos seguidos, y fue la resurrecci?n de mi casa. Volvi? la alegr?a, volvi? el jolgorio.
Se fue la muerte.
Eso es, s?, hasta se acabaron las visitas al cementerio.
?Tiene conciencia del momento en el que dijo: "Quiero ser escritora"?
S?, ten?a 14 a?os. Supongo que por todo lo que hab?a ido pasando en esos a?os. Me encantaba leer y me gustaba mucho estar sola, en silencio y tranquila y en casa. Casi recuerdo como una tortura momentos de mi infancia en los que me obligaban a ir a jugar. "?Deja el libro, vete a jugar!". Cuando conoces la muerte, te da una visi?n del mundo que ojal? no la tuvieras que conocer hasta que fueras m?s adulto. Y creo que cuando eres un ni?o se te borra la magia.
Y la literatura le permiti? recuperar esa magia que la muerte le hab?a robado.
Claro. Me permit?a viajar, porque, de pronto, el lugar donde viv?a empez? a parecerme terriblemente s?rdido. Cuando ten?a ocho o nueve a?os ten?a que ser una ni?a insoportable de todo lo que hab?a le?do. Le?a libros que no eran adecuados para el canon fijado, la literatura infantil me la hab?a fusilado antes de saber leer, como quien dice. Le? El padrino con diez a?os, pero no vi ni el sexo ni la violencia.
?Y qué vio?
Vi a la madre y a las hermanas llorando en los funerales, el dolor, c?mo se romp?a la familia por los que iban muriendo.
Cuando conoces la muerte, te da una visi?n del mundo que ojal? no la tuvieras hasta que fueras m?s adulto, y cuando eres ni?o se te borra la magia
Se cri? en una sociedad matriarcal.
S?, absolutamente.
?C?mo le marc? eso?
Total, total. Sin saberlo, claro, no era consciente. En mi casa, mi madre estaba siempre sola con nosotros porque mi padre estaba navegando. Pero no era solo mi madre, eran sus hermanas, las vecinas, sus amigas.
?Y a qué Dolores cre? esa sociedad matriarchal?
A la de las conversaciones de vecinas y los cafés. En mi casa recuerdo los cafés con vecinas, con amigas, con esas mujeres que contaban anécdotas de todo y, como yo no jugaba con los ni?os, me quedaba ah? a escuchar.
?Y ese fue el germen de una conciencia feminista posterior?
Algo tuvo que contribuir. Hay algo que me gusta de ese tipo de matriarcado a la fuerza, porque es impuesto, no les quedaba m?s remedio, y se ayudaban entre ellas. Y los hombres de ese tipo de cultura se dejaban querer.
Para que luego pensemos que la palabra sororidad es de anteayer.
Desde luego que no. Ellas lo hac?an todo en la casa, hasta administrar. Una de las cosas que me parec?a supernormal era ver llegar a mi padre con el sueldo y d?rselo a mi madre.
La literatura infantil me la fuislé antes de saber leer, como quien dice. Le? 'El padrino' con diez a?os, pero no vi ni el sexo ni la violencia
A medida que van pasando los a?os, encuentra a referentes como P. D. James, Juan Benet, Agatha Christie…
La Matute.
?Por quién se hizo escritora?
Por Stephen King. Estimulaba mi imaginaci?n. Me sigue encantando la frescura de sus di?logos. A Stephen King lo escuchas en la cabeza y, sin hacer una descripci?n minuciosa del personaje, en el di?logo refleja toda su personalidad y sabes c?mo lo dice y c?mo habla y qué voz tiene.
Y qué dif?cil es escribir di?logos…
Es una pasada, es maestr?a.
?Hay un libro que le marc? tanto que le cambi? la vida?
Uno de los que m?s me ha influenciado es La mamma, de Mario Puzzo. Va de una familia italiana de inmigrantes muy pobres que ten?an como objetivo salir de Little Italy, el barrio donde viv?an. Lo le? con 15 o 16 a?os y me hizo pensar mucho sobre lo dif?cil que era salir de donde yo viv?a. En esos a?os, me hab?a tocado escuchar m?s de una vez algo que odiaba: "T? te casar?s con un marinero".
?Se lo dec?an mucho?
S?, y ah? s? tomé mucha conciencia y dije: "No voy a aceptar esa vida". Por eso también hubo unos a?os err?neos en los que enfoqué que no podr?a ser nunca escritora habiendo nacido donde hab?a nacido.
?Por qué pensaba eso?
Porque era un lugar s?rdido de gente paleta, inculta, de trabajo, la gente se mor?a trabajando. Y era un sitio que estaba sucio y ol?a mal y hab?a tripas de pescado. Hab?a f?bricas de amoniaco y secaderos de bacalao. Aquel sitio apestaba. No quer?a vivir ah?, quer?a irme a otro sitio. Al haber le?do tanto, ten?a una apertura mental que hac?a que cuando escuchaba cosas como "T? te casar?s con" o "No sé quién se ha casado o embarazada" lo encontraba tan paleto, tan provinciano… La frase es que leer hace tu mundo m?s grande, pero leer hizo mi mundo real diminuto. Odiaba vivir ah? y pensaba, tonta de m?, que era algo local, que si viviese en Madrid eso no iba a pasar.
Hubo unos a?os err?neos en los que enfoqué que nunca podr?a ser escritora habiendo nacido donde hab?a nacido, en el puerto de Pasajes
Pero sali? de all? y se convirti? en escritora. H?bleme de la diferencia entre el autor y el escritor.
Me lo empecé a plantear al principio de mi carrera, cuando lleg? el éxito muy r?pido, pero hubo gente que empez? a preguntarme: "?Y por qué no escribes sobre otras cosas? ?Y por qué no escribes sobre la Guerra Civil? ?Y por qué no escribes sobre ETA siendo vasca?". Recuerdo un d?a, ya con el Premio Planeta, estaba teniendo un éxito tremendo Patria en ese momento, y una periodista me pregunt?: "?Y t?, siendo vasca, por qué no escribes algo como Fernando Aramburu (https://www.sport.es/es/temas/fernando-aramburu-1914367)?". Y yo le dije: "Pues porque lo escribe Fernando Aramburu y lo hace muy bien. Fernando lleva muchos a?os escribiendo y escrib?a cosas que las le?amos cuatro. ?Y sabes por qué Fernando ha escrito Patria cuando ni est? de moda el tema ni sab?a si se lo iban a publicar? Porque a Fernando le ha nacido. Lo escribi? porque es escritor y a los escritores les crece una novela dentro y la tienen que escribir sin saber muy bien por qué".
Y por eso usted escribe.
Por eso eso yo escribo lo que me nace a m?. Los autores pueden elegir sobre qué escriben, porque su elecci?n tiene que ver con el momento pol?tico actual, la muerte de Henry Kissinger…
?Y cree que esa pregunta se la habr?an hecho igual a un hombre?
Creo que hay muchas preguntas que me han hecho que no se las har?an a un hombre. Hay un filtro muy bueno para eso: si la pregunta es absurda haciéndosela a un nombre, es machista haciéndosela a una mujer.
Hay muchas preguntas que me han hecho que no se las har?an a un hombre
?Desde d?nde escribe Dolores Redondo?
Desde un lugar muy feliz. Escribo desde el palacio, siempre.
?Y qué es "el palacio"?
El palacio es un lugar mental donde est?n todas las historias. Es el palacio m?s hermoso que puedas imaginar, tiene siempre todas las ventanas abiertas y cortinas ondeando al viento, y es un lugar por el que yo corro descalza y en el que soy muy feliz.
En el pr?logo de su ?ltima novela habla del placer que le sigue produciendo seguir sometida a la dulce tortura de las cat?strofes que su mente imagina.
Claro, porque no llegan a ocurrir. Es verdad que el género en el que estoy…
?Cree que es un género?
No. Una de las cosas que dijo alg?n periodista al principio de la Trilog?a del Bazt?n fue que hab?a contribuido a democratizar la novela negra. Pero es verdad que la m?a no es novela negra, es novela mestiza, y ese mestizaje la enriquece porque me permite no tener esos l?mites en lo literario, hablar desde otra voz, desde otro tiempo, o hacer una floritura aqu? porque me apetece y la gozo. Eso, por un lado. Pero, por otro, poder mezclar todo: amor, aventura, momentos hist?ricos… ?Quién ha dicho que todo ten?a que ser de una manera concreta?
?Por qué escribir en base a unos l?mites?
Por eso no me gusta el género puro, porque hay unos l?mites muy concretos. Me gusta salirme de esos m?rgenes y hacer lo que me apetezca.
Yo soy escritora, pero no escribo libros como un trabajo, soy escritora
?C?mo concibe la literatura?
Para m? es un privilegio. Es un privilegio tener lectores y es un privilegio dedicarse a esto, porque es lo que m?s me gusta y es lo que me permite ser m?s libre.
?Y la escritura es trabajo, esfuerzo, sacrificio?
Yo vengo de una educaci?n en el mundo del trabajo, y s? lo concibo como un trabajo. No hay nada como dedicarse a lo que amas, porque la mayor?a del tiempo no ser?s consciente de que est?s trabajando, sino de que haces lo que tienes que hacer. Y, en este momento, lo veo como algo natural. Yo soy escritora, pero no escribo libros como un trabajo, soy escritora. Y, como soy escritora, siempre estoy imaginando. Y, como soy escritora, también escribo cuando no estoy escribiendo. Ya no lo veo como un trabajo, pero sigo siendo muy trabajadora y disciplinada. Yo trabajo todos los d?as, pero no es trabajo, es una necesidad. Todos podemos escribir en un tren, en un avi?n, pero no es la manera. A m? lo que me funciona es el modo abuela: calorcito, ya sea del sol o de una estufa, quieta, tranquila, con los manguitos puestos…
El palacio.
El palacio.
Vengo de un mundo del esfuerzo y todo me ha costado mucho. No fue f?cil. Mi primer libro sali? con 600 ejemplares y no se vendieron
Ha dicho que es un privilegio tener lectores. Los lectores la acogieron desde el principio y la siguen acompa?ando. ?Sinti? esa misma acogida por parte del "mundo editorial"?
Pues no, lo que pasa que también te digo que no les qued? m?s cojones, y ah? puedes poner cojones. No les qued? otra, porque lo que pas? fue tan tremendo que se lo comi? todo. De El guardi?n invisible llevamos 115 ediciones. Sobre todo donde noté que me tuvieron que meter con calzador fue en el mundo de la novela negra. Y recuerdo los art?culos: "Lo que hace no es novela negra". Y yo: "No, no es novela negra. Es novela mestiza. ?Y qué?".
?Ve esa misma impostura fuera de Espa?a?
No, desde luego. En otros pa?ses no ocurre, y pa?ses de tradici?n muy machista. Pero que se lo hagan mirar, ya est?. Tuvieron que comérselo con patatas.
?Sigue celebrando los éxitos como al principio?
S?. ?Sabes por qué? Porque vengo de un mundo del esfuerzo y todo me ha costado mucho. No fue f?cil. Mi primera novela sali? con 600 ejemplares y no se vendieron. Y encima perd? los derechos porque se los qued? la editorial con la que publiqué, los retuvo diez a?os. Hay cosas que pasan as?. A veces, por tu af?n por publicar firmas derecho de pernada, casi. Quieres avanzar, no sabes por d?nde, no eres de ese mundillo, y te estafan y te pasan cosas y te sale mal, o sales muy bien con una buena editorial pero no funciona la novela. Pues otra, chico, otra. Yo inmediatamente cuando publico una novela ya estoy con la siguiente. Mi filosof?a es esa: esto ya est?, pues a lo siguiente.
'Esperando al diluvio'
Dolores Redondo
Ediciones Destino
576 p?ginas
22,90 euros
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