الريــم
12-12-2023, 12:51 PM
El juego no es algo secundario. Es un derecho de los ni?os y las ni?as al mismo nivel que la educaci?n y la salud, seg?n dictamina Naciones Unidas. El juego es, adem?s, una herramienta educativa. Muchas voces consideran que el juego tiene gran poder para transformar la educaci?n y que es una de las soluciones para los retos del aprendizaje en el siglo XXI.
Jugar es resolver problemas con una actitud l?dica. Como herramienta educativa no es ninguna novedad. Pedagogos cl?sicos como Froebel y Montessori ya apostaron por el aprendizaje con materiales divertidos y manipulativos. La originalidad del actual movimiento -bautizado por sus impulsores como Jueducaci?n o ABJ (Aprendizaje Basado en Juegos)- reside en el tipo de divertimento. Hay juegos exprofeso para el aula ('class game') con los que los alumnos y las alumnas pueden aprender conocimientos, as? como desarrollar competencias y habilidades sociales. Pero también se pueden adaptar los juegos tradicionales de mesa ('serious game'). En la pandemia (https://www.sport.es/es/temas/coronavirus-43443), por ejemplo, arras? entre los m?s peque?os 'Virus', un divertimento de cartas que, aplicado al aula, puede servir para aprender anatom?a y ciencia.
El ABJ no es una moda pasajera, ni una corriente excéntrica. Es un movimiento serio y con empuje entre el profesorado, que lo utiliza como una herramienta educativa m?s en todos las etapas, desde primaria hasta la universidad.
Image ID:
95728890
El profesor ?lex Caramé, en el Aula de Jocs, en la facultad de Educaci? de la Universitat de Barcelona.
Laura Guerrero
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495
El ABJ va m?s all? de la gamificaci?n del aula, palabra que proviene de 'game', juego en inglés. M?s propia de la etapa secundaria y superior, la gamificaci?n implica hacer que las cosas sean m?s atractivas para los estudiantes, pero no tiene por qué pasar por el juego. En el ABJ, sin embargo, siempre se juega.
“La ventaja fundamental es la motivaci?n, consigues atraer la atenci?n y, adem?s, el aprendizaje es activo y se fomenta la cohesi?n del grupo”, explica ?lex Caramé, profesor de la facultad de Educaci? de la Universitat de Barcelona, donde ha organizado jornadas académicas sobre el ABJ y donde ha conseguido levantar el Aula de jocs, un espacio ?nico en Europa que re?ne m?s de 400 juegos con finalidad did?ctica.
Jugar con los estudiantes no significa ser su colega. El prop?sito del ABJ -un movimiento muy relacionado con el aprendizaje por proyectos y el desarrollo de competencias y destrezas- no es pasar el rato ni divertir a los chavales sino que aprendan. “Nuestro objetivo es pedag?gico”, defiende ?scar Recio, profesor de primaria en un colegio p?blico de Asturias y uno de los miembros m?s activos del ABJ.
Jugador de rol desde que ten?a nueve a?os, Recio aprendi? inglés de forma natural para, precisamente, tener acceso a juegos que solo estaban disponibles en ese idioma. “En el instituto, me di cuenta que mi vocabulario y mi comprensi?n lectora en inglés era muy alta comparada con la de mis compa?eros”. Cuando se convirti? en maestro, decidi? aplicar la Jueducaci?n en sus clases, algo que lleva poniendo en pr?ctica desde hace m?s de 15 a?os. “La ley educativa dice qué materias tengo que ense?ar, pero no dice c?mo. Hay docentes que optan exclusivamente por los libros de texto. No es mi caso. Yo aplico el juego, pero sé que no es una panacea. Es una herramienta m?s. En mi caso, es una herramienta muy ?til. Y para otros no lo ser?”, razona.
El ABJ no desprecia la memoria y el aprendizaje memor?stico, b?sico para los estudiantes. Lo que s? hace es dinamizar contenidos para conseguir una actitud proactiva. “Los alumnos quieren participar y entender. Fomentamos sus competencias porque queremos que sean ?giles y despiertos”, concluye.
Los docentes que aplican los juegos en clase -que antes de la pandemia ya organizaron con éxito unas jornadas en Madrid- est?n muy movilizados en redes sociales y p?ginas web, donde comparten informaci?n y materiales. Manu S?nchez, multipremiado maestro de un colegio p?blico de Marchena (Sevilla), acaba de publicar 'En clase s? se juega' (editorial Paid?s), una gu?a para docentes, padres, madres y monitores de tiempo libre.
“El juego es divertido, de acuerdo. Pero lo fundamental es que el aprendizaje que se consigue es memorable y perdura en el tiempo. Muchos exalumnos me paran por la calle y me dicen que todav?a se acuerdan de lo mucho que aprendieron en mis clases”, explica S?nchez, autor de 'Monster kit', un juego did?ctico que ha desembarcado en escuelas de Chile, Uruguay, Colombia y Polonia.
Invitados por ?lex Caramé, S?nchez y Recio ofrecieron en 2017 una jornada en la facultad de Educaci? dirigida a alumnos y alumnas universitarias que estaban realizando pr?cticas en escuelas. La jornada fue un éxito y sirvi? para unir todav?a m?s a los docentes impulsores del ABJ. En la p?gina web del Cat?logo de Experiencias L?dicas (CEL) (https://www.elcel.org/es/que-es-el-cel/) ya hay registradas m?s de 210 iniciativas diferentes.
“El juego es una herramienta completa. Pongo un ejemplo: no se trata solo de que los alumnos sepan leer bien sino de desarrollar habilidades lingü?sticas, saber hablar, escuchar y argumentar. Eso es algo que se puede poner en pr?ctica gracia a los juegos, que hacen que los estudiantes estén m?s atentos y concentrados”, explica S?nchez tras destacar c?mo las editoriales se han sumado al carro del ABJ y est?n sacando cada vez m?s productos l?dicos dirigidos al aula.
La apuesta por el trabajo en equipo, la resoluci?n de problemas basados en situaciones de la vida real y el juego como elemento esencial para la motivaci?n son los tres pilares b?sicos de la nueva corriente pedag?gica. “Los estudiantes solo pueden aprender con experiencias. Les tienes que poner en situaciones que sean interesantes para ellos. El aprendizaje sucede cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere ense?ar”, sostiene Roger Schank, investigador e impulsor del movimiento 'Learning by doing'.
El ABJ implica trabajo adicional para los docentes. “Es un esfuerzo constante. Tienes que planificar el juego y c?mo lo vas a desarrollar. Exige que estés al tanto de todo. No se nos ve, pero trabajamos en esto hasta los fines de semana”, comenta el autor de 'En clase s? se juega'. Respecto a las cr?ticas que reciben de la pedagog?a m?s cl?sica, los defensores del ABJ insisten en que no es una metodolog?a v?lida para el 100% de los docentes y recuerdan que le juego como herramienta educativa no es un curalotodo sino, simplemente, un material pedag?gico m?s.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/juegos-mesa-ganan-terreno-aulas-95728889)
Jugar es resolver problemas con una actitud l?dica. Como herramienta educativa no es ninguna novedad. Pedagogos cl?sicos como Froebel y Montessori ya apostaron por el aprendizaje con materiales divertidos y manipulativos. La originalidad del actual movimiento -bautizado por sus impulsores como Jueducaci?n o ABJ (Aprendizaje Basado en Juegos)- reside en el tipo de divertimento. Hay juegos exprofeso para el aula ('class game') con los que los alumnos y las alumnas pueden aprender conocimientos, as? como desarrollar competencias y habilidades sociales. Pero también se pueden adaptar los juegos tradicionales de mesa ('serious game'). En la pandemia (https://www.sport.es/es/temas/coronavirus-43443), por ejemplo, arras? entre los m?s peque?os 'Virus', un divertimento de cartas que, aplicado al aula, puede servir para aprender anatom?a y ciencia.
El ABJ no es una moda pasajera, ni una corriente excéntrica. Es un movimiento serio y con empuje entre el profesorado, que lo utiliza como una herramienta educativa m?s en todos las etapas, desde primaria hasta la universidad.
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El profesor ?lex Caramé, en el Aula de Jocs, en la facultad de Educaci? de la Universitat de Barcelona.
Laura Guerrero
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El ABJ va m?s all? de la gamificaci?n del aula, palabra que proviene de 'game', juego en inglés. M?s propia de la etapa secundaria y superior, la gamificaci?n implica hacer que las cosas sean m?s atractivas para los estudiantes, pero no tiene por qué pasar por el juego. En el ABJ, sin embargo, siempre se juega.
“La ventaja fundamental es la motivaci?n, consigues atraer la atenci?n y, adem?s, el aprendizaje es activo y se fomenta la cohesi?n del grupo”, explica ?lex Caramé, profesor de la facultad de Educaci? de la Universitat de Barcelona, donde ha organizado jornadas académicas sobre el ABJ y donde ha conseguido levantar el Aula de jocs, un espacio ?nico en Europa que re?ne m?s de 400 juegos con finalidad did?ctica.
Jugar con los estudiantes no significa ser su colega. El prop?sito del ABJ -un movimiento muy relacionado con el aprendizaje por proyectos y el desarrollo de competencias y destrezas- no es pasar el rato ni divertir a los chavales sino que aprendan. “Nuestro objetivo es pedag?gico”, defiende ?scar Recio, profesor de primaria en un colegio p?blico de Asturias y uno de los miembros m?s activos del ABJ.
Jugador de rol desde que ten?a nueve a?os, Recio aprendi? inglés de forma natural para, precisamente, tener acceso a juegos que solo estaban disponibles en ese idioma. “En el instituto, me di cuenta que mi vocabulario y mi comprensi?n lectora en inglés era muy alta comparada con la de mis compa?eros”. Cuando se convirti? en maestro, decidi? aplicar la Jueducaci?n en sus clases, algo que lleva poniendo en pr?ctica desde hace m?s de 15 a?os. “La ley educativa dice qué materias tengo que ense?ar, pero no dice c?mo. Hay docentes que optan exclusivamente por los libros de texto. No es mi caso. Yo aplico el juego, pero sé que no es una panacea. Es una herramienta m?s. En mi caso, es una herramienta muy ?til. Y para otros no lo ser?”, razona.
El ABJ no desprecia la memoria y el aprendizaje memor?stico, b?sico para los estudiantes. Lo que s? hace es dinamizar contenidos para conseguir una actitud proactiva. “Los alumnos quieren participar y entender. Fomentamos sus competencias porque queremos que sean ?giles y despiertos”, concluye.
Los docentes que aplican los juegos en clase -que antes de la pandemia ya organizaron con éxito unas jornadas en Madrid- est?n muy movilizados en redes sociales y p?ginas web, donde comparten informaci?n y materiales. Manu S?nchez, multipremiado maestro de un colegio p?blico de Marchena (Sevilla), acaba de publicar 'En clase s? se juega' (editorial Paid?s), una gu?a para docentes, padres, madres y monitores de tiempo libre.
“El juego es divertido, de acuerdo. Pero lo fundamental es que el aprendizaje que se consigue es memorable y perdura en el tiempo. Muchos exalumnos me paran por la calle y me dicen que todav?a se acuerdan de lo mucho que aprendieron en mis clases”, explica S?nchez, autor de 'Monster kit', un juego did?ctico que ha desembarcado en escuelas de Chile, Uruguay, Colombia y Polonia.
Invitados por ?lex Caramé, S?nchez y Recio ofrecieron en 2017 una jornada en la facultad de Educaci? dirigida a alumnos y alumnas universitarias que estaban realizando pr?cticas en escuelas. La jornada fue un éxito y sirvi? para unir todav?a m?s a los docentes impulsores del ABJ. En la p?gina web del Cat?logo de Experiencias L?dicas (CEL) (https://www.elcel.org/es/que-es-el-cel/) ya hay registradas m?s de 210 iniciativas diferentes.
“El juego es una herramienta completa. Pongo un ejemplo: no se trata solo de que los alumnos sepan leer bien sino de desarrollar habilidades lingü?sticas, saber hablar, escuchar y argumentar. Eso es algo que se puede poner en pr?ctica gracia a los juegos, que hacen que los estudiantes estén m?s atentos y concentrados”, explica S?nchez tras destacar c?mo las editoriales se han sumado al carro del ABJ y est?n sacando cada vez m?s productos l?dicos dirigidos al aula.
La apuesta por el trabajo en equipo, la resoluci?n de problemas basados en situaciones de la vida real y el juego como elemento esencial para la motivaci?n son los tres pilares b?sicos de la nueva corriente pedag?gica. “Los estudiantes solo pueden aprender con experiencias. Les tienes que poner en situaciones que sean interesantes para ellos. El aprendizaje sucede cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere ense?ar”, sostiene Roger Schank, investigador e impulsor del movimiento 'Learning by doing'.
El ABJ implica trabajo adicional para los docentes. “Es un esfuerzo constante. Tienes que planificar el juego y c?mo lo vas a desarrollar. Exige que estés al tanto de todo. No se nos ve, pero trabajamos en esto hasta los fines de semana”, comenta el autor de 'En clase s? se juega'. Respecto a las cr?ticas que reciben de la pedagog?a m?s cl?sica, los defensores del ABJ insisten en que no es una metodolog?a v?lida para el 100% de los docentes y recuerdan que le juego como herramienta educativa no es un curalotodo sino, simplemente, un material pedag?gico m?s.
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