الريــم
12-09-2023, 02:08 PM
La ruptura entre Podemos y Sumar no cogi? a nadie por sorpresa. Era cuesti?n de tiempo. Yolanda D?az y Ione Belarra llevaban meses sin hablar; Pablo Iglesias, que desde hace m?s de un a?o ha colocado una diana sobre la vicepresidenta segunda del Gobierno, lleva semanas intensificando las cr?ticas hacia ella; y la l?der de Sumar, lejos de incentivar la alianza, ha ido arrinconando a los morados hasta dejarles sin capacidad pol?tica. La historia de esta separaci?n (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/abandona-sumar-grupo-mixto-congreso-95499418) se lleva fraguando a?os a fuego lento. Con peque?os desplantes, primero, y sonoras bofetadas, después.
La amistad
Iglesias y D?az fueron amigos ?ntimos. Se conocieron en 2011, cuando a?n no eran grandes figuras medi?ticas a nivel nacional. ?l trabajaba como asesor de IU y ella era coordinadora de Esquerda Unida. En aquellos d?as construyeron una amistad que dur? a?os y sobrevivi? a las guerras fratricidas que sufri? el espacio a la izquierda del PSOE. En 2019, la confianza era tal que Iglesias apost? por D?az para ser ministra de Trabajo, pese a las resistencias de la gallega. El exl?der de Podemos no deja de record?rselo.
Image ID:
95622559
Yolanda D?az, Irene Montero, Xavier Domenech, Alberto Garz?n y Pablo Iglesias en 2017.
JOS? LUIS ROCA
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880
495
D?az fue ganando peso al frente del Ministerio de Trabajo. En mitad de la pandemia fue una de las figuras del Gobierno que destac?, desplegando los ertes. Iglesias vio el tir?n que ten?a D?az y quiso aprovecharlo.
La sucesi?n
"Creo que puede ser la primera mujer que presida un Gobierno en Espa?a", dijo Iglesias en un v?deo que public? en sus redes sociales el 15 de marzo de 2021. Acababa de anunciar su salida del Gobierno y hab?a ungido a D?az como su sucesora al frente de Unidas Podemos, tanto para liderar la acci?n en el Gobierno de coalici?n como para abanderar la marca en las siguientes elecciones. Ella no hab?a participado de la decisi?n. En aquel momento no dijo nada, pero ahora afirma sin problemas que le "falt? el respeto". "Me enfadé much?simo", dijo en una entrevista a con Jordi ?vole en la Sexta. En aquel mes de marzo se empez? a desmoronar todo.
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El distanciamiento
En mayo de 2021 Iglesias se despidi? de la pol?tica activa -ahora, hace pol?tica desde los medios de comunicaci?n- y dividi? su poder: el liderazgo de Unidas Podemos en el Gobierno para D?az y la secretaria general de Podemos para Belarra. Aquel reparto de papeles no funcion? bien. Ambas dirigentes manten?an una buena relaci?n, pero la vicepresidenta segunda se negaba a seguir el camino que, desde fuera, se?alaba Iglesias. No tard? en desmarcarse del estilo de su predecesor: pidi? abandonar la pol?tica del 'tuit', apost? por el "sosiego" en lugar del ruido, se rode? de un nuevo grupo de personas de su confianza y reclam? recuperar alianzas con aquellos que hab?an roto con Podemos.
D?az, que nunca verbaliz? que aceptaba el encargo de Iglesias, evit? tomar las riendas del espacio de manera clara. Casi nunca reuni? a la Mesa Confederal, donde estaban los dirigentes de todos los partidos que conformaban Unidas Podemos, y en escasas ocasiones dio la batalla por las medidas que los morados quer?an impulsar en el Ejecutivo. Un ejemplo, nunca defendi? la ley del 'solo s? es s?'. Ni a Irene Montero. La contraparte tampoco se qued? corta. Iglesias empez? a atacarla desde los medios y su partido puso en duda numerosas veces la labor de D?az en el Gobierno.
Los celos
"Yo no quiero estar a la izquierda del PSOE, le regalo al PSOE esa esquinita", dijo D?az en diciembre de 2021. La relaci?n con Podemos ya hab?a sufrido su primer gran crisis cuando la vicepresidenta segunda particip? en un acto en Valencia junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, M?nica Oltra; y la jefa de filas de M?s Madrid, M?nica Garc?a. Ning?n dirigente morado acudi?. En los meses sucesivos, D?az anunci? su intenci?n de ampliar el espacio, de construir una plataforma que superara a Unidas Podemos, un proyecto sin siglas, en el que los partidos no importaran. Los morados lo vieron como una traici?n y empezaron a reivindicar su espacio.
Aquel proyecto fue Sumar. D?az lo present? el 8 de julio de 2022. En este punto, la relaci?n se volvi? inasumible. Las desavenencias eran semanales y unos y otros batallaban por posicionarse en las negociaciones sobre c?mo conformar ese nuevo espacio. Las costuras se llevaron al l?mite en abril de este a?o. La vicepresidenta segunda anunci? que ser?a candidata a las elecciones. Podemos no asisti? a ese acto porque no se hab?a cerrado un acuerdo para conformar las listas electorales mediante primarias.
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La ruptura
Desde entonces las cosas no hicieron m?s que empeorar. En las elecciones auton?micas D?az apenas se implic? con los candidatos de Podemos y reparti? su tiempo con otros partidos. Los morados arremet?an cada vez m?s contra ella. Luego lleg? el adelanto electoral convocado por Pedro S?nchez, lo que oblig? a una negociaci?n exprés de las listas electorales. D?az vet? a Montero y otros dirigentes del partido, como Pablo Echenique. Podemos, sin dejar de criticar a D?az, acab? aceptando ir en las listas de Sumar, pero la paz dur? poco.
Al d?a siguiente del 23-J, los morados lamentaron los malos resultados y los achacaron a D?az. Desde ese d?a no dejaron de reivindicar la necesidad de que Montero volviera a ser ministra de Igualdad. La l?der de Sumar, por su parte, empez? a arrinconarles: dej? a los cinco diputados de Belarra sin una coportavoc?a en el Congreso, impidiendo que pudieran registrar proposiciones de ley, enmiendas o cualquier otra iniciativa; les dej? fuera del Gobierno de coalici?n, mientras que dio entrada a IU, En Com? Podem y M?s Madrid; y vet? sus intervenciones en el pleno. La ?ltima, en el pleno del pasado martes, fue la gota que colm? el vaso y acab? en ruptura.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/ruptura-sumar-5-fases-95622679)
La amistad
Iglesias y D?az fueron amigos ?ntimos. Se conocieron en 2011, cuando a?n no eran grandes figuras medi?ticas a nivel nacional. ?l trabajaba como asesor de IU y ella era coordinadora de Esquerda Unida. En aquellos d?as construyeron una amistad que dur? a?os y sobrevivi? a las guerras fratricidas que sufri? el espacio a la izquierda del PSOE. En 2019, la confianza era tal que Iglesias apost? por D?az para ser ministra de Trabajo, pese a las resistencias de la gallega. El exl?der de Podemos no deja de record?rselo.
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Yolanda D?az, Irene Montero, Xavier Domenech, Alberto Garz?n y Pablo Iglesias en 2017.
JOS? LUIS ROCA
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D?az fue ganando peso al frente del Ministerio de Trabajo. En mitad de la pandemia fue una de las figuras del Gobierno que destac?, desplegando los ertes. Iglesias vio el tir?n que ten?a D?az y quiso aprovecharlo.
La sucesi?n
"Creo que puede ser la primera mujer que presida un Gobierno en Espa?a", dijo Iglesias en un v?deo que public? en sus redes sociales el 15 de marzo de 2021. Acababa de anunciar su salida del Gobierno y hab?a ungido a D?az como su sucesora al frente de Unidas Podemos, tanto para liderar la acci?n en el Gobierno de coalici?n como para abanderar la marca en las siguientes elecciones. Ella no hab?a participado de la decisi?n. En aquel momento no dijo nada, pero ahora afirma sin problemas que le "falt? el respeto". "Me enfadé much?simo", dijo en una entrevista a con Jordi ?vole en la Sexta. En aquel mes de marzo se empez? a desmoronar todo.
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El distanciamiento
En mayo de 2021 Iglesias se despidi? de la pol?tica activa -ahora, hace pol?tica desde los medios de comunicaci?n- y dividi? su poder: el liderazgo de Unidas Podemos en el Gobierno para D?az y la secretaria general de Podemos para Belarra. Aquel reparto de papeles no funcion? bien. Ambas dirigentes manten?an una buena relaci?n, pero la vicepresidenta segunda se negaba a seguir el camino que, desde fuera, se?alaba Iglesias. No tard? en desmarcarse del estilo de su predecesor: pidi? abandonar la pol?tica del 'tuit', apost? por el "sosiego" en lugar del ruido, se rode? de un nuevo grupo de personas de su confianza y reclam? recuperar alianzas con aquellos que hab?an roto con Podemos.
D?az, que nunca verbaliz? que aceptaba el encargo de Iglesias, evit? tomar las riendas del espacio de manera clara. Casi nunca reuni? a la Mesa Confederal, donde estaban los dirigentes de todos los partidos que conformaban Unidas Podemos, y en escasas ocasiones dio la batalla por las medidas que los morados quer?an impulsar en el Ejecutivo. Un ejemplo, nunca defendi? la ley del 'solo s? es s?'. Ni a Irene Montero. La contraparte tampoco se qued? corta. Iglesias empez? a atacarla desde los medios y su partido puso en duda numerosas veces la labor de D?az en el Gobierno.
Los celos
"Yo no quiero estar a la izquierda del PSOE, le regalo al PSOE esa esquinita", dijo D?az en diciembre de 2021. La relaci?n con Podemos ya hab?a sufrido su primer gran crisis cuando la vicepresidenta segunda particip? en un acto en Valencia junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, M?nica Oltra; y la jefa de filas de M?s Madrid, M?nica Garc?a. Ning?n dirigente morado acudi?. En los meses sucesivos, D?az anunci? su intenci?n de ampliar el espacio, de construir una plataforma que superara a Unidas Podemos, un proyecto sin siglas, en el que los partidos no importaran. Los morados lo vieron como una traici?n y empezaron a reivindicar su espacio.
Aquel proyecto fue Sumar. D?az lo present? el 8 de julio de 2022. En este punto, la relaci?n se volvi? inasumible. Las desavenencias eran semanales y unos y otros batallaban por posicionarse en las negociaciones sobre c?mo conformar ese nuevo espacio. Las costuras se llevaron al l?mite en abril de este a?o. La vicepresidenta segunda anunci? que ser?a candidata a las elecciones. Podemos no asisti? a ese acto porque no se hab?a cerrado un acuerdo para conformar las listas electorales mediante primarias.
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La ruptura
Desde entonces las cosas no hicieron m?s que empeorar. En las elecciones auton?micas D?az apenas se implic? con los candidatos de Podemos y reparti? su tiempo con otros partidos. Los morados arremet?an cada vez m?s contra ella. Luego lleg? el adelanto electoral convocado por Pedro S?nchez, lo que oblig? a una negociaci?n exprés de las listas electorales. D?az vet? a Montero y otros dirigentes del partido, como Pablo Echenique. Podemos, sin dejar de criticar a D?az, acab? aceptando ir en las listas de Sumar, pero la paz dur? poco.
Al d?a siguiente del 23-J, los morados lamentaron los malos resultados y los achacaron a D?az. Desde ese d?a no dejaron de reivindicar la necesidad de que Montero volviera a ser ministra de Igualdad. La l?der de Sumar, por su parte, empez? a arrinconarles: dej? a los cinco diputados de Belarra sin una coportavoc?a en el Congreso, impidiendo que pudieran registrar proposiciones de ley, enmiendas o cualquier otra iniciativa; les dej? fuera del Gobierno de coalici?n, mientras que dio entrada a IU, En Com? Podem y M?s Madrid; y vet? sus intervenciones en el pleno. La ?ltima, en el pleno del pasado martes, fue la gota que colm? el vaso y acab? en ruptura.
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