الريــم
12-09-2023, 11:30 AM
Ashley (nombre cambiado para preservar su anonimato) cont? a sus padres que era una mujer cuando ten?a 23 a?os, pero hasta que no le diagnosticaron un linfoma no tom? la iniciativa de ir al endocrino. "Ah? me dije no iba a seguir posterg?ndolo", cuenta. El ?ltimo d?a de su proceso de quimioterapia su madre, testigo de Jehov?, la ech? casa (https://www.epe.es/es/igualdad/20231209/sinhogarismo-azota-personas-trans-madre-echo-casa-ultimo-dia-quimioterapia-95504714). Ninguno de sus padres aceptaba su condici?n de mujer trans.
Cogi? sus cosas y se fue a casa de una amiga que también vive en Alcal? de Henares. La dej? quedarse con ella hasta que la Comunidad de Madrid le encontr? un sitio en el que vivir, aproximadamente una semana después. Fue a través del Proyecto Habitacional dirigido al colectivo LGTBI de la Fundaci?n San Mart?n de Porres. Pero por problemas entre algunas usuarias y trabajadores sociales el ambiente se puso tenso. Alguna compa?era tra?a gente de fuera a la que era su casa, lo que también la incomodaba.
Su trabajadora social en el ayuntamiento la ayud? a conseguir el Ingreso M?nimo Vital y, as?, consigui? salir de all? y empezar de nuevo. A d?a de hoy tiene una relaci?n totalmente normal con sus padres y, asegura, todo ha ido a mejor.
Fuera de casa
Seg?n el INE, entre la poblaci?n general la incidencia del sinhogarismo es de 86 personas cada 100.000 habitantes (un 0,086% de la poblaci?n general). Pues la encuesta Estado LGTBI+ 2023 ha revelado que ese porcentaje aumenta entre las personas LGTBI+: hasta el 2,25% de ellas han tenido que dormir en la calle en alg?n momento de su vida.
"Aunque no sea completamente comparable, da una idea de la enorme incidencia del sinhogarismo entre esta poblaci?n. El sinhogarismo aparece atravesado por factores como la educaci?n, la renta y también la identidad LGTBI+", apuntan los autores en el trabajo. Un problema que es especialmente significativo entre las personas trans: alrededor del 50% de ellas ha tenido alg?n problema de sinhogarismo a lo largo de su vida. Un 33,3% tuvo que irse a vivir con amigos o parientes, a un 16,7% no le qued? m?s remedio que vivir en un lugar no adecuado y un 4,2% tuvo que dormir en la calle.
Es un colectivo que, como explica Ignacio Paredero, secretario de Organizaci?n de la Federaci?n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y m?s (FELGTBI+), sufre algunos problemas, como el fracaso escolar o la baja aceptaci?n, de manera m?s intensa. "Imag?nate la situaci?n de una persona trans de 60 a?os hace tres o cuatro décadas", indica.
Problemas para trabajar
Uno de los principales problemas que tiene este colectivo es la precariedad por las dificultades para acceder al mercado laboral. Ashley asegura que eso se solucion? cuando apareci? su nombre real en el DNI, pero antes todo eran problemas: el género que mostraba su documento de identidad no se correspond?a con su presentaci?n.
"En las entrevistas me iba s?per bien hasta la hora de dar el DNI y tener que explicar cosas. Se notaba en la cara de los entrevistadores. Hasta ese momento me dec?an que ten?a unas capacidades, unos estudios, una presencia y tal, hasta que explicaba lo otro. Entonces era como: ya te llamaremos", asegura. Pero no llamaban.
"Estuve trabajando en una residencia como administrativa. Durante el primer mes todo fue bien, hasta que varios familiares de los residentes manifestaron que estaban un poco inc?modos porque claro, en el momento en que me tocaba firmar alg?n documento, sal?a el otro nombre. As? que la Direcci?n General me ech? argumentando que no cumpl?a con las funciones, pero no era eso", afirma. Tanto con los residentes, como con sus compa?eras y con la direcci?n, que la felicitaba por sus informes, todo iba bien hasta que llegaron esas quejas.
Ahora, con su nuevo DNI, trabaja como auxiliar sociosanitaria para una empresa de la Comunidad de Madrid. Y antes pas? por otras empresas, en todas sin problemas.
Tasa de paro alta
El Estudio exploratorio sobre la insercci?n laboral de las personas trans (https://www.igualdad.gob.es/wp-content/uploads/Informe_trabajo_trans20accesible.pdf) estim? que entre las personas trans la tasa de paro se sit?a en el 46,5 % (41,5 % entre mujeres trans, 48,7 % entre hombres trans y 69,2 % entre personas no binarias), muy superior a la de la media de la poblaci?n espa?ola.
"Aunque la formaci?n se muestra como un factor clave para la entrada en el mercado laboral, no es garant?a de acceso al mismo, como muestra el elevado porcentaje de personas trans con estudios de posgrado y sin empleo. La preparaci?n tampoco garantiza la obtenci?n de un puesto de trabajo de calidad, acorde al grado de formaci?n o a las capacidades. Un importante porcentaje de la poblaci?n, incluyendo personas con estudios universitarios y de posgrado sufren, objetivamente, precariedad, eventualidad e inestabilidad en el empleo", aseguraban los autores.
Estos acentuaban que la discriminaci?n en el acceso al empleo contin?a siendo realidad para muchas personas trans, sobre todo entre las mujeres, "que son pr?cticamente dos de cada tres personas que han sido discriminadas por su identidad de género en una entrevista de trabajo, lo que muestra su doble discriminaci?n como mujeres y como personas trans".
"Sin embargo, un resultado llamativo de este estudio es una baja percepci?n de discriminaci?n en sus puestos de trabajo. Nuestra hip?tesis es que, en un contexto transf?bico, la entrada al mercado laboral se percibe como una superaci?n de las barreras que suponen dicha transfobia. Esta situaci?n ambivalente no ayuda a visibilizar la necesidad real de que las empresas cuenten con planes de igualdad y diversidad, dado que s?lo una minor?a de personas trans emite alg?n comentario negativo hacia la empresa donde trabaja", prosegu?an. Por eso, los programas de inserci?n laboral y el ingreso m?nimo vital contin?an siendo indispensables para un colectivo que, aun hoy en d?a, contin?a viéndose discriminado incluso entre los entornos que m?s deber?an apoyarles.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/sinhogarismo-azota-personas-trans-madre-95620971)
Cogi? sus cosas y se fue a casa de una amiga que también vive en Alcal? de Henares. La dej? quedarse con ella hasta que la Comunidad de Madrid le encontr? un sitio en el que vivir, aproximadamente una semana después. Fue a través del Proyecto Habitacional dirigido al colectivo LGTBI de la Fundaci?n San Mart?n de Porres. Pero por problemas entre algunas usuarias y trabajadores sociales el ambiente se puso tenso. Alguna compa?era tra?a gente de fuera a la que era su casa, lo que también la incomodaba.
Su trabajadora social en el ayuntamiento la ayud? a conseguir el Ingreso M?nimo Vital y, as?, consigui? salir de all? y empezar de nuevo. A d?a de hoy tiene una relaci?n totalmente normal con sus padres y, asegura, todo ha ido a mejor.
Fuera de casa
Seg?n el INE, entre la poblaci?n general la incidencia del sinhogarismo es de 86 personas cada 100.000 habitantes (un 0,086% de la poblaci?n general). Pues la encuesta Estado LGTBI+ 2023 ha revelado que ese porcentaje aumenta entre las personas LGTBI+: hasta el 2,25% de ellas han tenido que dormir en la calle en alg?n momento de su vida.
"Aunque no sea completamente comparable, da una idea de la enorme incidencia del sinhogarismo entre esta poblaci?n. El sinhogarismo aparece atravesado por factores como la educaci?n, la renta y también la identidad LGTBI+", apuntan los autores en el trabajo. Un problema que es especialmente significativo entre las personas trans: alrededor del 50% de ellas ha tenido alg?n problema de sinhogarismo a lo largo de su vida. Un 33,3% tuvo que irse a vivir con amigos o parientes, a un 16,7% no le qued? m?s remedio que vivir en un lugar no adecuado y un 4,2% tuvo que dormir en la calle.
Es un colectivo que, como explica Ignacio Paredero, secretario de Organizaci?n de la Federaci?n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y m?s (FELGTBI+), sufre algunos problemas, como el fracaso escolar o la baja aceptaci?n, de manera m?s intensa. "Imag?nate la situaci?n de una persona trans de 60 a?os hace tres o cuatro décadas", indica.
Problemas para trabajar
Uno de los principales problemas que tiene este colectivo es la precariedad por las dificultades para acceder al mercado laboral. Ashley asegura que eso se solucion? cuando apareci? su nombre real en el DNI, pero antes todo eran problemas: el género que mostraba su documento de identidad no se correspond?a con su presentaci?n.
"En las entrevistas me iba s?per bien hasta la hora de dar el DNI y tener que explicar cosas. Se notaba en la cara de los entrevistadores. Hasta ese momento me dec?an que ten?a unas capacidades, unos estudios, una presencia y tal, hasta que explicaba lo otro. Entonces era como: ya te llamaremos", asegura. Pero no llamaban.
"Estuve trabajando en una residencia como administrativa. Durante el primer mes todo fue bien, hasta que varios familiares de los residentes manifestaron que estaban un poco inc?modos porque claro, en el momento en que me tocaba firmar alg?n documento, sal?a el otro nombre. As? que la Direcci?n General me ech? argumentando que no cumpl?a con las funciones, pero no era eso", afirma. Tanto con los residentes, como con sus compa?eras y con la direcci?n, que la felicitaba por sus informes, todo iba bien hasta que llegaron esas quejas.
Ahora, con su nuevo DNI, trabaja como auxiliar sociosanitaria para una empresa de la Comunidad de Madrid. Y antes pas? por otras empresas, en todas sin problemas.
Tasa de paro alta
El Estudio exploratorio sobre la insercci?n laboral de las personas trans (https://www.igualdad.gob.es/wp-content/uploads/Informe_trabajo_trans20accesible.pdf) estim? que entre las personas trans la tasa de paro se sit?a en el 46,5 % (41,5 % entre mujeres trans, 48,7 % entre hombres trans y 69,2 % entre personas no binarias), muy superior a la de la media de la poblaci?n espa?ola.
"Aunque la formaci?n se muestra como un factor clave para la entrada en el mercado laboral, no es garant?a de acceso al mismo, como muestra el elevado porcentaje de personas trans con estudios de posgrado y sin empleo. La preparaci?n tampoco garantiza la obtenci?n de un puesto de trabajo de calidad, acorde al grado de formaci?n o a las capacidades. Un importante porcentaje de la poblaci?n, incluyendo personas con estudios universitarios y de posgrado sufren, objetivamente, precariedad, eventualidad e inestabilidad en el empleo", aseguraban los autores.
Estos acentuaban que la discriminaci?n en el acceso al empleo contin?a siendo realidad para muchas personas trans, sobre todo entre las mujeres, "que son pr?cticamente dos de cada tres personas que han sido discriminadas por su identidad de género en una entrevista de trabajo, lo que muestra su doble discriminaci?n como mujeres y como personas trans".
"Sin embargo, un resultado llamativo de este estudio es una baja percepci?n de discriminaci?n en sus puestos de trabajo. Nuestra hip?tesis es que, en un contexto transf?bico, la entrada al mercado laboral se percibe como una superaci?n de las barreras que suponen dicha transfobia. Esta situaci?n ambivalente no ayuda a visibilizar la necesidad real de que las empresas cuenten con planes de igualdad y diversidad, dado que s?lo una minor?a de personas trans emite alg?n comentario negativo hacia la empresa donde trabaja", prosegu?an. Por eso, los programas de inserci?n laboral y el ingreso m?nimo vital contin?an siendo indispensables para un colectivo que, aun hoy en d?a, contin?a viéndose discriminado incluso entre los entornos que m?s deber?an apoyarles.
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