الريــم
12-06-2023, 09:22 PM
Oier Montero, de 20 a?os, se recupera estos d?as de sus heridas. El lunes fue trasladado desde la UCI a planta, en el Hospital de Bidasoa, donde ingres? de urgencia en la madrugada del domingo. Su familia reconoce que mantiene un n?tido recuerdo del tr?gico accidente. Es uno de los cuatro j?venes guipuzcoanos que viajaban en el turismo que fue embestido por un veh?culo con matr?cula francesa. Ocupaba el asiento de copiloto en el Ford Orion que circulaba por la variante de Errenteria. Dos de sus amigos, Ander e I?aki, fallecieron. Saray, que viajaba sentada justo detr?s de él, contin?a en la UCI del Hospital Donostia. ?l, milagrosamente, vive para contarlo. “Estuvo consciente en todo momento. Me llam? y luego habl? con el 112 y con los médicos”, relata a este peri?dico su padre, César Montero.
Fueron momentos dram?ticos en la carretera GI-636 a su paso por el municipio de Lezo. “Aita, me duermo; ven por favor, mi amigo est? muerto”. Eran sus primeras palabras al otro lado del teléfono tras la colisi?n entre los veh?culos. Los amigos volv?an a casa sobre las cuatro menos cuarto cuando irrumpi? un turismo, BMW 116, que conduc?a un joven francés de 21 a?os en direcci?n a Irun. El veh?culo en el que circulaba junto a otros dos j?venes por la GI-636 se sali? en una curva, a la altura de la papelera de Errenteria. El impacto fue brutal.
“En un principio se mostr? preocupado por uno de sus amigos, aquejado de epilepsia. En esos momentos no pod?a ser consciente del desenlace, del verdadero alcance que iba a tener todo”, dice su padre. A Oier lo trasladaron en ambulancia al Hospital de Bidasoa. La familia no le traslad? la noticia del fallecimiento de sus amigos hasta el lunes por la tarde.
El médico le ha aconsejado que se olvide del m?vil, que trate de no leer noticias sobre el accidente. Pero resulta imposible abstraerse de semejante tragedia. Y m?s cuando son los amigos quienes se dejan la vida. “?l ha estado venga preguntar. Trat?bamos de darle largas pero no pod?amos ocultarle por m?s tiempo”, cuenta el padre, quien revive lo ocurrido a través del relato de su hijo, la embestida del veh?culo con matr?cula francesa contra el Ford Orion en el que viajaban los cuatro guipuzcoanos.
El impacto en la parte izquierda del turismo provoc? que Ander e I?aki, el conductor y su amigo, que viajaba en el asiento trasero, se llevaran la peor parte. A pesar de las maniobras de reanimaci?n practicadas por los sanitarios, fallecieron en el lugar del accidente (https://www.sport.es/es/temas/accidente-trafico-1864071).
"Tuvo que salir por la ventanilla, y se fue arrastrando hasta la cuneta"
Oier est? fuera de peligro. Le han extirpado el bazo y el apéndice. Tiene comprimidas las costillas por la presi?n ejercida por el cintur?n de seguridad que, sin duda, le salv? la vida. “Le duele todo, pero las anal?ticas han dado resultado positivo y no hay sangrados”, cuenta su padre. El equipo médico que le atiende ya le ha retirado la sonda.
“?l era el copiloto. Tras el impacto intent? abrir las puertas, pero no hay m?s que ver c?mo qued? el coche. No era posible, y tuvo que salir por la ventanilla. Se fue arrastrando hasta la cuneta y fue entonces cuando me llam?”, detalla el padre. Acto seguido, el chaval llam? al 112.
Eran momentos en los que el padre trataba de establecer contacto de nuevo con su hijo pero su m?vil comunicaba. “Nos ha contado que tras el accidente circularon algunos veh?culos, pero que no pararon; incluso el conductor de una scooter que pas? por el lugar del siniestro hizo un mal gesto y sigui? su camino”, seg?n les ha relatado el superviviente del siniestro.
La Ertzaintza ha abierto investigaci?n para esclarecer las circunstancias en que se produjo el tr?gico accidente de tr?fico. El conductor arrestado, de 21 a?os, est? acusado de un delito contra la seguridad vial y otro de homicidio por imprudencia grave. “El chaval nos ha contado que en un primer instante uno de los tres franceses que viajaban en el coche trat? de huir terraplén abajo, y que luego se juntaron los tres en el coche y discutieron, como si estuvieran viendo el modo escapar del lugar en el que se produjo la colisi?n frontal”.
Poco después, una mujer, también de nacionalidad francesa, detuvo el veh?culo que conduc?a en direcci?n Irun en el lugar del accidente. “?Por favor, no me dejes!”, le implor? a la persona que le atendi? en primera instancia.
Los servicios de emergencias llegaron poco después al lugar del siniestro y socorrieron a las v?ctimas. A pesar de las maniobras de reanimaci?n practicadas por los sanitarios, Ander e I?aki, de 22 y 20 a?os, fallecieron mientras que el resto de implicados fueron asistidos y evacuados al hospital de Donostia y al comarcal del Bidasoa, como Oier, con heridas de diversa gravedad.
Al cabo de unos minutos, el padre logr? que establecer de nuevo contacto telef?nico con su hijo. “Pude entonces hablar con un sanitario, y me dijo que estaba consciente, que se encontraba bien, dentro de lo que cabe”.
El joven, vecino de la calle Blas de Lezo de Pasai Antxo, ha relatado que poco después de la colisi?n frontal de madrugada, le escuchaba a su amiga Saray gritando: “?Negro –apodo por el que el conocen sus amigos– ay?dame, ay?dame! El chaval ve?a el volante del Ford Orion empotrado contra el asiento, pero Oier no le ve?a a Ander, el conductor. Escuchaba gritos de dolor. Comenz? a salir humo. Sali? por la ventana como pudo. Ahora est? venga decir mis amigos, mis amigos”.
Oier cuenta estos d?as con el apoyo de sus hermanas. Por suerte, es una familia numerosa. “Tenemos un sentimiento encontrado, porque Oier se va recuperando pero sentimos much?simo lo que est?n atravesando las dem?s familias. Tenemos esperanzas de que Saray salga adelante y que, por supuesto, se depuren responsabilidades. No queremos decir mucho m?s, porque bastantes cosas se han dicho ya”, se despide el padre.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/accidente-aita-guipuzcoa-duermo-ven-95535378)
Fueron momentos dram?ticos en la carretera GI-636 a su paso por el municipio de Lezo. “Aita, me duermo; ven por favor, mi amigo est? muerto”. Eran sus primeras palabras al otro lado del teléfono tras la colisi?n entre los veh?culos. Los amigos volv?an a casa sobre las cuatro menos cuarto cuando irrumpi? un turismo, BMW 116, que conduc?a un joven francés de 21 a?os en direcci?n a Irun. El veh?culo en el que circulaba junto a otros dos j?venes por la GI-636 se sali? en una curva, a la altura de la papelera de Errenteria. El impacto fue brutal.
“En un principio se mostr? preocupado por uno de sus amigos, aquejado de epilepsia. En esos momentos no pod?a ser consciente del desenlace, del verdadero alcance que iba a tener todo”, dice su padre. A Oier lo trasladaron en ambulancia al Hospital de Bidasoa. La familia no le traslad? la noticia del fallecimiento de sus amigos hasta el lunes por la tarde.
El médico le ha aconsejado que se olvide del m?vil, que trate de no leer noticias sobre el accidente. Pero resulta imposible abstraerse de semejante tragedia. Y m?s cuando son los amigos quienes se dejan la vida. “?l ha estado venga preguntar. Trat?bamos de darle largas pero no pod?amos ocultarle por m?s tiempo”, cuenta el padre, quien revive lo ocurrido a través del relato de su hijo, la embestida del veh?culo con matr?cula francesa contra el Ford Orion en el que viajaban los cuatro guipuzcoanos.
El impacto en la parte izquierda del turismo provoc? que Ander e I?aki, el conductor y su amigo, que viajaba en el asiento trasero, se llevaran la peor parte. A pesar de las maniobras de reanimaci?n practicadas por los sanitarios, fallecieron en el lugar del accidente (https://www.sport.es/es/temas/accidente-trafico-1864071).
"Tuvo que salir por la ventanilla, y se fue arrastrando hasta la cuneta"
Oier est? fuera de peligro. Le han extirpado el bazo y el apéndice. Tiene comprimidas las costillas por la presi?n ejercida por el cintur?n de seguridad que, sin duda, le salv? la vida. “Le duele todo, pero las anal?ticas han dado resultado positivo y no hay sangrados”, cuenta su padre. El equipo médico que le atiende ya le ha retirado la sonda.
“?l era el copiloto. Tras el impacto intent? abrir las puertas, pero no hay m?s que ver c?mo qued? el coche. No era posible, y tuvo que salir por la ventanilla. Se fue arrastrando hasta la cuneta y fue entonces cuando me llam?”, detalla el padre. Acto seguido, el chaval llam? al 112.
Eran momentos en los que el padre trataba de establecer contacto de nuevo con su hijo pero su m?vil comunicaba. “Nos ha contado que tras el accidente circularon algunos veh?culos, pero que no pararon; incluso el conductor de una scooter que pas? por el lugar del siniestro hizo un mal gesto y sigui? su camino”, seg?n les ha relatado el superviviente del siniestro.
La Ertzaintza ha abierto investigaci?n para esclarecer las circunstancias en que se produjo el tr?gico accidente de tr?fico. El conductor arrestado, de 21 a?os, est? acusado de un delito contra la seguridad vial y otro de homicidio por imprudencia grave. “El chaval nos ha contado que en un primer instante uno de los tres franceses que viajaban en el coche trat? de huir terraplén abajo, y que luego se juntaron los tres en el coche y discutieron, como si estuvieran viendo el modo escapar del lugar en el que se produjo la colisi?n frontal”.
Poco después, una mujer, también de nacionalidad francesa, detuvo el veh?culo que conduc?a en direcci?n Irun en el lugar del accidente. “?Por favor, no me dejes!”, le implor? a la persona que le atendi? en primera instancia.
Los servicios de emergencias llegaron poco después al lugar del siniestro y socorrieron a las v?ctimas. A pesar de las maniobras de reanimaci?n practicadas por los sanitarios, Ander e I?aki, de 22 y 20 a?os, fallecieron mientras que el resto de implicados fueron asistidos y evacuados al hospital de Donostia y al comarcal del Bidasoa, como Oier, con heridas de diversa gravedad.
Al cabo de unos minutos, el padre logr? que establecer de nuevo contacto telef?nico con su hijo. “Pude entonces hablar con un sanitario, y me dijo que estaba consciente, que se encontraba bien, dentro de lo que cabe”.
El joven, vecino de la calle Blas de Lezo de Pasai Antxo, ha relatado que poco después de la colisi?n frontal de madrugada, le escuchaba a su amiga Saray gritando: “?Negro –apodo por el que el conocen sus amigos– ay?dame, ay?dame! El chaval ve?a el volante del Ford Orion empotrado contra el asiento, pero Oier no le ve?a a Ander, el conductor. Escuchaba gritos de dolor. Comenz? a salir humo. Sali? por la ventana como pudo. Ahora est? venga decir mis amigos, mis amigos”.
Oier cuenta estos d?as con el apoyo de sus hermanas. Por suerte, es una familia numerosa. “Tenemos un sentimiento encontrado, porque Oier se va recuperando pero sentimos much?simo lo que est?n atravesando las dem?s familias. Tenemos esperanzas de que Saray salga adelante y que, por supuesto, se depuren responsabilidades. No queremos decir mucho m?s, porque bastantes cosas se han dicho ya”, se despide el padre.
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