الريــم
11-30-2023, 10:40 AM
El reto de ‘resucitar’ al dodo, un ave no voladora extinguida a finales del siglo XVII, acaba de recibir un nuevo impulso gracias a una nueva asociaci?n entre Colossal Biosciences, una empresa de ingenier?a genética, y la Mauritian Wildlife Foundation, una organizaci?n conservacionista sin ?nimo de lucro que trabaja en estrecha colaboraci?n con el gobierno de Isla Mauricio.
La extinci?n del dodo es uno de los objetivos centrales de Colossal Biosciences. Con la ayuda de la experiencia de la Mauritian Wildlife Foundation en materia de rescate de aves y vigilancia de campo, el proyecto intentar? restaurar los h?bitats nativos del dodo en la isla de Mauricio, situada frente a la costa este de ?frica.
Y es que los cient?ficos recuerdan que no es posible revivir una especie desaparecida si no existe un hogar adecuado para ella, que cumpla los requisitos necesarios para su supervivencia.
Image ID:
95233207
Recreaci?n de un dodo
Getty
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“Los proyectos de Colossal solo tienen éxito si los animales viven de forma silvestre y son devueltos a su h?bitat natural. Esperamos trabajar con Isla Mauricio para garantizar que as? suceda con el dodo”, explic? Matt James, director de animales de Colossal, en un comunicado enviado al portal divulgativo IFLScience (https://www.iflscience.com/de-extinction-of-the-dodo-takes-another-step-closer-to-reality-71704).
Los dodos se extinguieron en el siglo XVII cuando los europeos llegaron a Isla Mauricio durante la época de la colonizaci?n. Eran aves tranquilas y no voladoras que anidaban en el suelo, por lo que se convirtieron en blanco f?cil para los cazadores, as? como para los animales depredadores que introdujeron en la isla, como perros, gatos, cerdos, ratas y macacos.
Eran aves tranquilas y no voladoras que anidaban en el suelo, por lo que eran blanco f?cil para los cazadores
Como consecuencia de todo ello, su poblaci?n se desplom? r?pidamente. El ?ltimo avistamiento confirmado de un dodo vivo fue en 1662, aunque el an?lisis estad?stico sugiere que persistieron hasta 1690. De cualquier manera, es casi seguro que no quedaban dodos en el siglo XVIII.
Al frente de la misi?n para recuperar el dodo est? Beth Shapiro, miembro del Colossal Scientific Advisory Board, que fue el primer cient?fico en secuenciar completamente el genoma del dodo.
Construyendo el genoma de referencia
Actualmente, el equipo est? trabajando con las células germinales primordiales de la paloma de Nicobar, el pariente vivo m?s cercano del dodo, para construir un genoma de referencia. Paralelamente, también est?n desarrollando pollos genéticamente modificados para que act?en como sustitutos de los dodos.
“Primero hay que mirar cu?l es el pariente filogenético m?s cercano. ?Cu?l es el animal que todav?a existe en el planeta y que est? m?s cerca del ?rbol geneal?gico?”, explica el fundador y director ejecutivo de Colossal Biosciences, Ben Lamm, a IFLScience. "Es necesario encontrar el pariente filogenético m?s cercano, porque hay que encontrar y construir un genoma de referencia, y para ello se necesitan muestras de tejido".
Image ID:
95233311
Reconstrucci?n de un dodo conservada en un museo
oxford
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Posteriormente, es preciso obtener muestras de tejido que contengan el ADN antiguo de esas especies extintas. El ADN antiguo es diferente del ADN vivo existente, porque est? enormemente fragmentado.
“No todo es ex?geno, lo que significa que hay otros microbios y seres vivos que lo han contaminado con el tiempo. As? que obtienes fragmentos de ADN antiguo y luego b?sicamente los unes”, a?adi? Lamm.
Quedan muy pocos restos f?sicos del p?jaro dodo, pero, afortunadamente, se conservan algunos tejidos. Por ejemplo, Shapiro y su equipo utilizaron ADN extra?do de un cr?neo de la colecci?n del Museo de Historia Natural de Dinamarca para reconstruir todo el genoma.
Colossal Biosciences no solo tiene previsto ‘resucitar’ el dodo, sino otros animales emblem?ticos del pasado remoto y que ya est?n extintos. El caso m?s espectacular es el del mamut lanudo. La empresa se ha marcado como objetivo devolver a la vida un ejemplar de mamut en el a?o 2028 utilizando técnicas parecidas a las que se usar?n para revivir el dodo.
C?MO ERA EL DODO
El dodo era un ave de grandes proporciones: aproximadamente un metro de altura. Su plumaje era gris?ceo y su peso, de acuerdo con an?lisis realizados en 2012, rondaba los 10 kilos, aunque algunos cient?ficos creen que pod?a llegar a los 17,5 kilos.
Ten?a un pico muy largo, aproximadamente de 23 cm, y con una punta en forma de garfio que probablemente le permit?a romper las cortezas de los cocos. Sus patas eran amarillas y robustas, con unas cuantas plumas rizadas en su parte de atr?s. Pero era incapaz de volar, debido a que ten?a unas alas muy peque?as. Este hecho, unido a su gran peso corporal y un estern?n insuficiente para soportar la fuerza de alas en movimiento, hac?a que solo se desplazara por tierra.
La imagen tradicional del dodo es la de un ave gorda y torpe, de ah? que se le pusiera como primer nombre cient?fico Didus ineptus, pero esta visi?n ha sido posteriormente cuestionada. Y es que los viejos dibujos del dodo retrataban a ejemplares cautivos que hab?an sido sobrealimentados.
.............
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/proyecto-resucitar-dodo-ave-extinguida-95279927)
La extinci?n del dodo es uno de los objetivos centrales de Colossal Biosciences. Con la ayuda de la experiencia de la Mauritian Wildlife Foundation en materia de rescate de aves y vigilancia de campo, el proyecto intentar? restaurar los h?bitats nativos del dodo en la isla de Mauricio, situada frente a la costa este de ?frica.
Y es que los cient?ficos recuerdan que no es posible revivir una especie desaparecida si no existe un hogar adecuado para ella, que cumpla los requisitos necesarios para su supervivencia.
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Recreaci?n de un dodo
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“Los proyectos de Colossal solo tienen éxito si los animales viven de forma silvestre y son devueltos a su h?bitat natural. Esperamos trabajar con Isla Mauricio para garantizar que as? suceda con el dodo”, explic? Matt James, director de animales de Colossal, en un comunicado enviado al portal divulgativo IFLScience (https://www.iflscience.com/de-extinction-of-the-dodo-takes-another-step-closer-to-reality-71704).
Los dodos se extinguieron en el siglo XVII cuando los europeos llegaron a Isla Mauricio durante la época de la colonizaci?n. Eran aves tranquilas y no voladoras que anidaban en el suelo, por lo que se convirtieron en blanco f?cil para los cazadores, as? como para los animales depredadores que introdujeron en la isla, como perros, gatos, cerdos, ratas y macacos.
Eran aves tranquilas y no voladoras que anidaban en el suelo, por lo que eran blanco f?cil para los cazadores
Como consecuencia de todo ello, su poblaci?n se desplom? r?pidamente. El ?ltimo avistamiento confirmado de un dodo vivo fue en 1662, aunque el an?lisis estad?stico sugiere que persistieron hasta 1690. De cualquier manera, es casi seguro que no quedaban dodos en el siglo XVIII.
Al frente de la misi?n para recuperar el dodo est? Beth Shapiro, miembro del Colossal Scientific Advisory Board, que fue el primer cient?fico en secuenciar completamente el genoma del dodo.
Construyendo el genoma de referencia
Actualmente, el equipo est? trabajando con las células germinales primordiales de la paloma de Nicobar, el pariente vivo m?s cercano del dodo, para construir un genoma de referencia. Paralelamente, también est?n desarrollando pollos genéticamente modificados para que act?en como sustitutos de los dodos.
“Primero hay que mirar cu?l es el pariente filogenético m?s cercano. ?Cu?l es el animal que todav?a existe en el planeta y que est? m?s cerca del ?rbol geneal?gico?”, explica el fundador y director ejecutivo de Colossal Biosciences, Ben Lamm, a IFLScience. "Es necesario encontrar el pariente filogenético m?s cercano, porque hay que encontrar y construir un genoma de referencia, y para ello se necesitan muestras de tejido".
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Reconstrucci?n de un dodo conservada en un museo
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Posteriormente, es preciso obtener muestras de tejido que contengan el ADN antiguo de esas especies extintas. El ADN antiguo es diferente del ADN vivo existente, porque est? enormemente fragmentado.
“No todo es ex?geno, lo que significa que hay otros microbios y seres vivos que lo han contaminado con el tiempo. As? que obtienes fragmentos de ADN antiguo y luego b?sicamente los unes”, a?adi? Lamm.
Quedan muy pocos restos f?sicos del p?jaro dodo, pero, afortunadamente, se conservan algunos tejidos. Por ejemplo, Shapiro y su equipo utilizaron ADN extra?do de un cr?neo de la colecci?n del Museo de Historia Natural de Dinamarca para reconstruir todo el genoma.
Colossal Biosciences no solo tiene previsto ‘resucitar’ el dodo, sino otros animales emblem?ticos del pasado remoto y que ya est?n extintos. El caso m?s espectacular es el del mamut lanudo. La empresa se ha marcado como objetivo devolver a la vida un ejemplar de mamut en el a?o 2028 utilizando técnicas parecidas a las que se usar?n para revivir el dodo.
C?MO ERA EL DODO
El dodo era un ave de grandes proporciones: aproximadamente un metro de altura. Su plumaje era gris?ceo y su peso, de acuerdo con an?lisis realizados en 2012, rondaba los 10 kilos, aunque algunos cient?ficos creen que pod?a llegar a los 17,5 kilos.
Ten?a un pico muy largo, aproximadamente de 23 cm, y con una punta en forma de garfio que probablemente le permit?a romper las cortezas de los cocos. Sus patas eran amarillas y robustas, con unas cuantas plumas rizadas en su parte de atr?s. Pero era incapaz de volar, debido a que ten?a unas alas muy peque?as. Este hecho, unido a su gran peso corporal y un estern?n insuficiente para soportar la fuerza de alas en movimiento, hac?a que solo se desplazara por tierra.
La imagen tradicional del dodo es la de un ave gorda y torpe, de ah? que se le pusiera como primer nombre cient?fico Didus ineptus, pero esta visi?n ha sido posteriormente cuestionada. Y es que los viejos dibujos del dodo retrataban a ejemplares cautivos que hab?an sido sobrealimentados.
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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