الريــم
11-30-2023, 10:40 AM
La ansiedad se encuentra entre las principales causas del trastorno por atrac?n. Este es uno de los Trastornos de la Conducta Alimentaria menos conocido y que m?s se est? incrementando en los ?ltimos a?os. Este tipo de TCA est? estrechamente relacionado con el hambre emocional, comer guiados por las emociones.
«El hambre emocional no tiene por qué ser negativa. Se convierte en una mala pr?ctica cuando no hay un manejo alternativo de esas emociones que no sea la comida», indica Mamen Bueno, psic?loga sanitaria y colaboradora en ‘C?mete el mundo: el blog de los trastornos alimentarios’. Este tipo de ansiedad es el eje sobre el que oscila el trastorno por atrac?n. Este TCA se caracteriza por la ingesta de comida con el fin de paliar una sensaci?n de malestar: «Es la falsa idea del control de la ansiedad a través de la alimentaci?n. La comida act?a como una especie de anestesia, una falsa sensaci?n de control de la situaci?n», explica esta profesional.
En este tipo de afecciones no es tan determinante la cantidad ni la calidad de los alimentos como la sensaci?n que produce en las personas que la padecen. «No es comer compulsivamente. Se toma el trastorno por atrac?n como un problema de autocontrol pero es un TCA y muy serio», advierte Alba Castillo, trabajadora social en la Asociaci?n en Defensa de la Atenci?n a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia, Adaner M?laga.
El malestar y la culpabilidad es lo que emocionalmente acompa?a a toda esta ingesta de comida. Este es el rasgo principal de los atracones, el bucle en el que adentran estas personas: «Se cree que la comida es la soluci?n, que lo necesitan para calmar esa ansiedad. El malestar desaparece moment?neamente pero después va a entrar en un sentimiento de culpa que le va a volver a generar ansiedad», se?ala Castillo.
En esta misma l?nea, Rafael San Rom?n, psic?logo de la plataforma Ifeel, explica que «en un primer momento, la persona se regula pero luego se hace patente que la situaci?n que ha provocado esas emociones no se ha solucionado, que la manera de tranquilizarse realmente no es saludable y que no se han adquirido habilidades para manejar esto de manera m?s saludable».
Los expertos alertan de un aumento de trastornos por atrac?n a ra?z del incremento de cuadros de ansiedad derivado de la pandemia de la Covid-19. Adem?s, estos profesionales advierten de que cada vez se est?n observando en edades m?s tempranas. «El perfil que tenemos ahora mismo en Adaner M?laga es el de ni?as de 17 a 22 a?os. También tenemos pacientes m?s adultos, entre los 30 y 40 a?os, que suelen venir arrastr?ndolo. El trastorno por atrac?n lo estamos observando en la adolescencia y la madurez m?s temprana», se?ala Alba Castillo.
Asimismo, la asociaci?n informa que en otros TCA, como la anorexia y la bulimia, las edades descienden hasta los doce a?os. «Tenemos ni?as muy peque?as ahora mismo», lamenta esta trabajadora. Por ello, defiende la necesidad de romper con los estereotipos a los que est?n expuestas las ni?as y adolescentes hoy en d?a: «Las redes sociales hacen mucho da?o y pueden provocar un trastorno. Hay que visibilizar los cuerpos no normativos porque todos los cuerpos tienen su lugar».
Por su parte, ante el aumento de trastornos por atrac?n, Adaner M?laga considera fundamental informar acerca de un TCA no tan reconocible. «Si vemos a una ni?a excesivamente delgada o la vemos vomitando nos preocupamos much?simo pero si vemos a una ni?a que coge un paquete de patatas, de galletas... lo asociamos a falta de voluntad». Alba Castillo insta as? a romper con este tipo de creencias que solo contribuyen a estereotipar y retrasar el diagn?stico de este trastorno de la conducta alimentaria.
Psicolog?a y nutrici?n, de la mano en el tratamiento
En el tratamiento de cualquier TCA es esencial un trabajo conjunto y coordinado de la psicolog?a y la nutrici?n. Estas dos disciplinas deben trabajar de la mano para ofrecer a los pacientes todas las herramientas necesarias para superar estos trastornos y lograr una relaci?n sana con la comida.
La psicolog?a ser? la encargada de ahondar en las causas. Una vez descifrado el trasfondo, los profesionales en salud mental otorgar?n a estas personas informaci?n y pautas para canalizar esas emociones a través de pr?cticas adecuadas, sin recurrir a la comida.
«En Adaner M?laga contamos con psic?logos y nutricionistas expertos en trastornos de la conducta alimentaria. La psic?loga indaga en todo aquello que no se ve. El atrac?n es lo m?s visible pero lo que no se ve es esa ansiedad que hay detr?s y las causas que la provocan», explica Alba Castillo.
Mientras, el nutricionista jugar? un papel fundamental a la hora de conseguir que el paciente vuelva a retomar una relaci?n saludable con la comida. Para la persona que padece este tipo de trastorno, los alimentos se convierten en un arma de doble filo. A menudo tienden a someterse a estrictas dietas que no terminan siguiendo, con la consecuente frustraci?n que ello les produce.
Por tanto, abordar el tratamiento de estos pacientes desde la nutrici?n debe pasar por un seguimiento que ejerza presi?n sobre los pacientes: «La nutricionista, lejos de poner cualquier dieta, lo que va a hacer es ayudar a la persona a llevar una vida saludable», se?ala Castillo.
En este sentido, es fundamental que este tratamiento ofrezca a estas personas la posibilidad de comer de todo «sin sentirse culpable por ello, que puedan comer ciertas cosas en determinados momentos sin entrar en ese bucle de culpabilidad». El objetivo, asegura Alba, es que «puedan llevar una vida normal en relaci?n con la comida». Para ello, Adaner M?laga ofrece consultas externas tanto de nutrici?n como de psicolog?a.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/casos-trastornos-salud-alimentacion-95279977)
«El hambre emocional no tiene por qué ser negativa. Se convierte en una mala pr?ctica cuando no hay un manejo alternativo de esas emociones que no sea la comida», indica Mamen Bueno, psic?loga sanitaria y colaboradora en ‘C?mete el mundo: el blog de los trastornos alimentarios’. Este tipo de ansiedad es el eje sobre el que oscila el trastorno por atrac?n. Este TCA se caracteriza por la ingesta de comida con el fin de paliar una sensaci?n de malestar: «Es la falsa idea del control de la ansiedad a través de la alimentaci?n. La comida act?a como una especie de anestesia, una falsa sensaci?n de control de la situaci?n», explica esta profesional.
En este tipo de afecciones no es tan determinante la cantidad ni la calidad de los alimentos como la sensaci?n que produce en las personas que la padecen. «No es comer compulsivamente. Se toma el trastorno por atrac?n como un problema de autocontrol pero es un TCA y muy serio», advierte Alba Castillo, trabajadora social en la Asociaci?n en Defensa de la Atenci?n a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia, Adaner M?laga.
El malestar y la culpabilidad es lo que emocionalmente acompa?a a toda esta ingesta de comida. Este es el rasgo principal de los atracones, el bucle en el que adentran estas personas: «Se cree que la comida es la soluci?n, que lo necesitan para calmar esa ansiedad. El malestar desaparece moment?neamente pero después va a entrar en un sentimiento de culpa que le va a volver a generar ansiedad», se?ala Castillo.
En esta misma l?nea, Rafael San Rom?n, psic?logo de la plataforma Ifeel, explica que «en un primer momento, la persona se regula pero luego se hace patente que la situaci?n que ha provocado esas emociones no se ha solucionado, que la manera de tranquilizarse realmente no es saludable y que no se han adquirido habilidades para manejar esto de manera m?s saludable».
Los expertos alertan de un aumento de trastornos por atrac?n a ra?z del incremento de cuadros de ansiedad derivado de la pandemia de la Covid-19. Adem?s, estos profesionales advierten de que cada vez se est?n observando en edades m?s tempranas. «El perfil que tenemos ahora mismo en Adaner M?laga es el de ni?as de 17 a 22 a?os. También tenemos pacientes m?s adultos, entre los 30 y 40 a?os, que suelen venir arrastr?ndolo. El trastorno por atrac?n lo estamos observando en la adolescencia y la madurez m?s temprana», se?ala Alba Castillo.
Asimismo, la asociaci?n informa que en otros TCA, como la anorexia y la bulimia, las edades descienden hasta los doce a?os. «Tenemos ni?as muy peque?as ahora mismo», lamenta esta trabajadora. Por ello, defiende la necesidad de romper con los estereotipos a los que est?n expuestas las ni?as y adolescentes hoy en d?a: «Las redes sociales hacen mucho da?o y pueden provocar un trastorno. Hay que visibilizar los cuerpos no normativos porque todos los cuerpos tienen su lugar».
Por su parte, ante el aumento de trastornos por atrac?n, Adaner M?laga considera fundamental informar acerca de un TCA no tan reconocible. «Si vemos a una ni?a excesivamente delgada o la vemos vomitando nos preocupamos much?simo pero si vemos a una ni?a que coge un paquete de patatas, de galletas... lo asociamos a falta de voluntad». Alba Castillo insta as? a romper con este tipo de creencias que solo contribuyen a estereotipar y retrasar el diagn?stico de este trastorno de la conducta alimentaria.
Psicolog?a y nutrici?n, de la mano en el tratamiento
En el tratamiento de cualquier TCA es esencial un trabajo conjunto y coordinado de la psicolog?a y la nutrici?n. Estas dos disciplinas deben trabajar de la mano para ofrecer a los pacientes todas las herramientas necesarias para superar estos trastornos y lograr una relaci?n sana con la comida.
La psicolog?a ser? la encargada de ahondar en las causas. Una vez descifrado el trasfondo, los profesionales en salud mental otorgar?n a estas personas informaci?n y pautas para canalizar esas emociones a través de pr?cticas adecuadas, sin recurrir a la comida.
«En Adaner M?laga contamos con psic?logos y nutricionistas expertos en trastornos de la conducta alimentaria. La psic?loga indaga en todo aquello que no se ve. El atrac?n es lo m?s visible pero lo que no se ve es esa ansiedad que hay detr?s y las causas que la provocan», explica Alba Castillo.
Mientras, el nutricionista jugar? un papel fundamental a la hora de conseguir que el paciente vuelva a retomar una relaci?n saludable con la comida. Para la persona que padece este tipo de trastorno, los alimentos se convierten en un arma de doble filo. A menudo tienden a someterse a estrictas dietas que no terminan siguiendo, con la consecuente frustraci?n que ello les produce.
Por tanto, abordar el tratamiento de estos pacientes desde la nutrici?n debe pasar por un seguimiento que ejerza presi?n sobre los pacientes: «La nutricionista, lejos de poner cualquier dieta, lo que va a hacer es ayudar a la persona a llevar una vida saludable», se?ala Castillo.
En este sentido, es fundamental que este tratamiento ofrezca a estas personas la posibilidad de comer de todo «sin sentirse culpable por ello, que puedan comer ciertas cosas en determinados momentos sin entrar en ese bucle de culpabilidad». El objetivo, asegura Alba, es que «puedan llevar una vida normal en relaci?n con la comida». Para ello, Adaner M?laga ofrece consultas externas tanto de nutrici?n como de psicolog?a.
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