الريــم
11-29-2023, 07:40 PM
A Herminia le bastaba una sillita de madera para ser feliz. Cada tarde, cuando los rayos del sol dejaban de golpear las persianas, la sacaba a la puerta. Era un acto de lo m?s com?n en Sagrillas (https://www.epe.es/es/cultura/20231129/sagrillas-pueblo-cuentame-final-serie-alcantara-arahuetes-95184855), pero en su caso guardaba un arrojo considerable. Con la mirada siempre alta, la abuela de Los Alc?ntara combat?a los cuchicheos con dosis de entereza. Hasta este rinc?n se desplaz? Merche para curarse del c?ncer de mama. El mismo rumbo que tom? Inés tras acusarla de pertenencia a ETA. O cuando Carlitos tuvo que desintoxicarse de la coca?na. Frente a los rumores que levantaron estos sucesos, la matriarca daba la cara. Al fresco. Y abanico en mano. Quiz?, en un gesto para airear el bochorno que los vecinos hab?an provocado. Esta tierra, de fuerte arraigo para Antonio, se convirti? en un refugio en tiempos de crisis y un oasis en épocas de bonanza. El pueblo donde el amor lo cur? todo en Cuéntame c?mo pas? (https://www.sport.es/es/temas/cuentame-como-paso-1860574) existe de verdad, aunque responde a otro nombre.
Image ID:
95231224
En la plaza de San Andrés se han rodado escenas m?ticas de 'Cuéntame', como la reciente boda de Mar?a Alc?ntara.
ALBA VIGARAY
/clip/0a8c9bd5-7a38-42c5-a68e-dc65e98aa3d9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Arahuetes se encuentra a 43 kil?metros de Segovia, bastante m?s lejos del Albacete que mencionan a lo largo de 413 episodios. Tiene 32 habitantes y, pese a que sus calles est?n casi desiertas, hay much?sima vida en cada recoveco. Hace tres meses, por ejemplo, Ana Duato (https://www.sport.es/es/temas/ana-duato-1923860), Imanol Arias (https://www.sport.es/es/temas/imanol-arias-1904147), Pablo Rivero, Mar?a Galiana e Irene Visedo se reunieron en su iglesia de San Andrés para celebrar la boda del personaje de Carmen Climent. Aqu? se grab? igualmente el cap?tulo protagonizado por Ricardo G?mez que este miércoles cierra la serie m?s longeva de la televisi?n patria. “?Qué hacéis ah? pasando fr?o?”, resuena una voz en la distancia. Desde su jard?n, Eusebia Fern?ndez interrumpe el cuidado de sus gallinas para ofrecer a unos desconocidos un café con galletas. Al enterarse de que este reportaje va sobre Cuéntame, los ojos empiezan a brillarle: “He vivido momentos preciosos con ellos… Dadme cinco minutos, doy de comer a los perros y os cuento”.
Image ID:
95231248
Eusebia posa en la fachada de la casa rural que Los Alc?ntara han empleado a modo de camerino.
alba
/clip/1d4c66b3-f04a-4928-b4af-cdf48907b3e9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Al regresar, y tras ense?ar el pu?ado de fotos que llena su teléfono, desvela que ella ha sido la encargada de hallar localizaciones y figurantes durante las 23 temporadas. “A?n recuerdo la ma?ana en la que llegaron. Estaban tiritando, as? que sal? r?pido a ofrecerles un caldo calentito. Desde entonces, tras cada jornada de trabajo, ven?an a mi casa para relajarse”, narra Eusebia, que adem?s ha aparecido en escena en diversas ocasiones. Tiene las paredes anegadas de carteles, claquetas y utensilios. Sus habitaciones se han transformado a menudo en el camerino de los actores, as? como en los apartados de peluquer?a y vestuario. “Nos dieron mucho cari?o, por lo que intentamos devolvérselo como pudimos. Dec?an que venir a Sagrillas era una fiesta para ellos… y, en el fondo, para nosotros también. Son grabaciones peculiares y, como tal, se sueltan la melena”, sostiene antes de ense?ar un libro especial para ella.
La plaza Mayor, decisiva
Se trata de Ficci?n y realidad, el homenaje que Sol Alonso y Teresa Peyr? editaron con textos e im?genes de los rodajes. R?pidamente, va a la p?gina 124… ah?, en una esquinita, est? ella flanqueada por quienes ya considera amigos. Es tal el fervor que siente que, cada vez que un turista pisa su aldea, no puede evitar contarles los secretos que atesora. “Por esta carretera han circulado coches m?ticos como el Seat 600”, dice de camino a la plazuela donde la fot?grafa la inmortalizar? para el art?culo. De repente, se reconoce en uno de los pasquines que llevamos para completar la postal. “Esta soy yo. La que est? detr?s del cura. No me lo puedo creer”, suelta. Y no s?lo eso: “?Veis la maleta? Es m?a. Se la presté porque perdieron la suya”. Mientras tanto se coloca delante de la fachada de Los Alc?ntara. Pertenece a unos particulares, pero hasta ella han llegado cientos de visitantes preguntando por La Seca y El Parriba.
Image ID:
95231279
Tras las ?ltimas grabaciones, Eusebia decidi? dejar el cartel que presid?a el camerino de Mar?a Galiana.
ALBA VIGARAY
/clip/34b4ddbf-5b77-496d-b042-269899398800_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
El nombre de Sagrillas, de enorme sonoridad castellana, fue una invenci?n de los guionistas Patrick Buckley y Eduardo Ladr?n de Guevara. Este cosmos rural naci? con la intenci?n de mostrar la evoluci?n de la sociedad espa?ola a través de las vivencias de una familia que, obligada a emigrar a Madrid en busca de un porvenir, han sufrido los vaivenes que cualquier ciudadano entre 1968 y 2001: la ca?da de las Torre Gemelas, la euforia de los Juegos Ol?mpicos, la muerte de Franco, la llegada del hombre a la Luna, la victoria de Massiel en Eurovisi?n (https://www.sport.es/es/temas/eurovision-1019734)… Incluso el coronavirus en el salto temporal con el que se arriesgaron en la temporada 21. La primera entrega que transcurre a este lado del pa?s pertenece a la tercera tanda: bajo el t?tulo Cr?nicas de un pueblo, se recoge el viaje en el que recorrieron los 300 kil?metros que se extend?an desde el barrio de San Genaro. “Todo nos llamaba la atenci?n al principio”, subraya Pedro Francisco Blanco, alcalde de Arahuetes.
Image ID:
95231305
Pedro Blanco lleva al frente del Ayuntamiento de Arahuetes desde 1999.
ALBA VIGARAY
/clip/afa7f956-67e6-4578-bf63-ac617ead0dc4_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Lleva al frente del Ayuntamiento desde 1999, dos a?os antes de que la producci?n echara a andar. Las negociaciones con la direcci?n han sido una constante en su mandato. Tras inspeccionar otras pedan?as de la comarca, Ganga se decant? por ésta al descubrir la inmensa plaza que alberga. En ella podr?an desplegar la vasta maquinaria que necesitaban para las secuencias que realizar?an fuera de los estudios de Pinto. “No me ha gustado que, en alguna toma, nos disfrazaran de lo que no somos. Hemos tenido huertos, motos y trajes de fiesta que nada se han reflejado en el guion”, apunta a la vez que Juan Tapias, el teniente de alcalde y uno de los siete locales que habitan la villa de modo permanente, asiente. Reunidos en la asociaci?n de vecinos y templados por un chato de vino, rememoran las veces que Imanol les hac?a una visita: “Adoraba el cafelito cremoso que prepar?bamos. Me dio un abrazo que a?n siento”.
Vivir en la Espa?a olvidada
A la conversaci?n se suman David Santos y Pedro Pastor, alguacil y arquitecto respectivamente. Ambos destacan los beneficios de vivir alejados de las grandes urbes: “Me gusta la tranquilidad, la belleza del entorno y poder dejar el veh?culo donde queramos”. Virtudes que conquistaron al equipo que se encarg? de registrar las vacaciones, las vendimias, los incendios y los secuestros que han marcado a Toni, Paquita, Clara y compa??a. No es extra?o que, de vez en cuanto, vacas y ovejas hagan acto de presencia por el asfalto. De hecho, las que se dejan ver en pantalla son aut?ctonas. Como los higos que Pedro Sampedro cultiva en el campito al que tanto le gustaba acudir a Ana. “Han sido generosos conmigo. Como ten?a un tractor, me llamaban cada dos por tres para preguntarme qué pod?amos hacer”, asegura dichoso. Est? terminando de abonar el terreno para afrontar el invierno. Tal vez, ya en primavera, le dé tantas mieles como la serie.
Image ID:
95231371
A la higuera de Pedro Sampedro ha acudido Ana Duato cada vez que ha visitado el pueblo.
ALBA VIGARAY
/clip/977ad9c1-85a4-4eed-a77e-4e86261c092b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
La historia de Los Alc?ntara es fiel reflejo de la de numerosos espa?oles que, en plenos 60, pusieron rumbo a la capital para tentar al destino. Con poco m?s que lo puesto y los bolsillos repletos de esperanza, se plantaron en un Madrid que crec?a a la par que las Castillas se marchitaban. “Cuando empecé a gobernar éramos 85 habitantes y, en la actualidad, apenas superamos la treintena”, manifiesta Pedro. Es imposible que, a esta altura de la conversaci?n, no aparezca la tan fr?a como injusta expresi?n Espa?a vaciada. Momento en que el edil, que se remueve en su asiento, realiza una peque?a reflexi?n: “Una cosa es eso y otra bien distinta, la Espa?a en la que no vive nadie”. En esta ?ltima, los d?as est?n marcados por las ausencias. “Antes ten?amos un bar, pero ya no nos queda ni eso. S?lo tenemos este cuartito a mano, que nos sirve para todo”, explica rodeado de botes de encurtidos, sillas de pl?stico y botellas de tempranillo.
Image ID:
95231403
Juan ense?a la ?ltima fotograf?a que se tom? con Imanol Arias en Arahuetes.
ALBA VIGARAY
/clip/3ef62b1e-0d66-4ff6-8efe-b1c2e13ab38a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Tampoco hay tiendas donde comprar ropa, alimentos o medicinas. El pan lo reciben a diario, mientras que la fruta, la carne y el pescado llegan de manera alterna. Una situaci?n que, en consecuencia, ha encarecido los precios. Ahora bien, aunque la barra pueda alcanzar los 1,5 euros, la adquieren con gusto. “Es de calidad, como las de antes”, subraya Juan. Si quieren ir al médico, el asunto se complica. El ?nico consultorio que hay opera una vez al mes, por lo que en caso de urgencia tienen que desplazarse hasta Pedraza, ubicado a una hora y media a pie. Algo similar sucede con el colegio: “No tenemos porque el m?s joven es David, que ronda los 40”. ?ste, sonriente ante el chascarrillo, pone la guinda final al debate: “Me fascina mi pueblo. Pr?ximamente, me casaré y… quién sabe si llegar?n los ni?os”.
Un museo de Los Alc?ntara
La mayor?a replic? los pasos de Merche y Antonio. Y, con suerte, lograron ahorrar lo suficiente como para construirse una segunda vivienda aqu?. “Muchos vienen a pasar el verano”, declara Pedro, que enseguida es interrumpido por un entusiasmado Juan. “Si, cierto. En agosto, nos reunimos en torno a 200 personas”. ?l mismo, tras una larga estancia fuera, decidi? regresar a Arahuetes. Como su compa?ero de charla, que se ha dejado la piel en el peque??simo Consistorio que lidera. “Me ha salido caro, ?eh?”, puntualiza. El resto lo reafirma devotamente. Y, tras un leve carraspeo, contin?a relatando su experiencia: “Siempre me sale a pagar… de ah? que nadie quiera encargarse”. En la entrada, tres gatos ma?llan. Es la hora de comer y, a falta de campanas, no hay mejor se?al que ésta. Ponen rumbo a la mesa, la cuchara est? esperando.
Image ID:
95231433
La vivienda que, durante la serie, se transform? en la casa rural que Carlitos, Josete y Luis abrieron.
ALBA VIGARAY
/clip/38224d69-da6d-420f-b749-65d21dd35687_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Como buen municipio de monta?a, no faltan las casas rurales donde desconectar. Eusebia es una de las propietarias. “La heredé y, tras repensar qué uso darle, decid? montar este negocio”, expone. Clientes no le faltan, pues los fines de semana suele colgar el cartel de alquilado. “Los hay que vienen por la serie. Y otros se sorprenden al descubrir que aqu? se rod?. Me encanta mostrarles los lugares m?s famosos. Es algo exclusivo nuestro. Y creo que, para darle la importancia que merece, deber?amos poner en marcha un museo con fotograf?as, decorados, rutas…”. Es mencionar el proyecto y, de inmediato, ruborizarse. Cuéntame ha significado tanto para ella que se siente casi en deuda: “Mis padres salieron al inicio. Les hac?a una ilusi?n tremenda. Con 80 a?os, ya me dir?s. Ha sido uno de los instantes m?s emotivos de mi vida”.
Image ID:
95231468
En estas calles se organizaban los mercadillos a los que, en las primeras temporadas, acud?an Merche y Herminia.
ALBA VIGARAY
/clip/8c60c6a3-9f85-44cf-86b3-9f63e547c8be_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Como ellos, personajes y actores han crecido al albur de la democracia. Adelantados a cada tiempo, han abordado realidades laber?nticas como el abuso de poder, el despertar homosexual, la muerte con dignidad, el empoderamiento femenino o el desconcierto del terrorismo con la libertad que dan los a?os. Pesan m?s los huesos, es cierto. Pero las verdades a?n m?s. Por ello, no han dejado de plantear preguntas a un pa?s que, si bien ha vivido lo mismo, a veces no se ha cuestionado lo suficiente. Aprender a envejecer no s?lo consiste en aceptar las arrugas, sino también entender en que no todo fue bonito ni f?cil. Cuéntame le ha ofrecido a Espa?a la posibilidad afrontar la historia con el ojo del presente. Quiz?, para reconocerse. Pero, por seguro, para perdonarse. “Lo normal era una mierda”, sentenci? Herminia hace cinco cap?tulos sobre un pasado que cuestionaba pero no verbalizaba. Llamar a las cosas por su nombre le hizo crecer. Y, con ella, nosotros ahora.
Image ID:
95231468
En estas calles se organizaban los mercadillos a los que, en las primeras temporadas, acud?an Merche y Herminia.
ALBA VIGARAY
/clip/8c60c6a3-9f85-44cf-86b3-9f63e547c8be_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/ultimo-aliento-sagrillas-pueblo-cuentame-95257553)
Image ID:
95231224
En la plaza de San Andrés se han rodado escenas m?ticas de 'Cuéntame', como la reciente boda de Mar?a Alc?ntara.
ALBA VIGARAY
/clip/0a8c9bd5-7a38-42c5-a68e-dc65e98aa3d9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Arahuetes se encuentra a 43 kil?metros de Segovia, bastante m?s lejos del Albacete que mencionan a lo largo de 413 episodios. Tiene 32 habitantes y, pese a que sus calles est?n casi desiertas, hay much?sima vida en cada recoveco. Hace tres meses, por ejemplo, Ana Duato (https://www.sport.es/es/temas/ana-duato-1923860), Imanol Arias (https://www.sport.es/es/temas/imanol-arias-1904147), Pablo Rivero, Mar?a Galiana e Irene Visedo se reunieron en su iglesia de San Andrés para celebrar la boda del personaje de Carmen Climent. Aqu? se grab? igualmente el cap?tulo protagonizado por Ricardo G?mez que este miércoles cierra la serie m?s longeva de la televisi?n patria. “?Qué hacéis ah? pasando fr?o?”, resuena una voz en la distancia. Desde su jard?n, Eusebia Fern?ndez interrumpe el cuidado de sus gallinas para ofrecer a unos desconocidos un café con galletas. Al enterarse de que este reportaje va sobre Cuéntame, los ojos empiezan a brillarle: “He vivido momentos preciosos con ellos… Dadme cinco minutos, doy de comer a los perros y os cuento”.
Image ID:
95231248
Eusebia posa en la fachada de la casa rural que Los Alc?ntara han empleado a modo de camerino.
alba
/clip/1d4c66b3-f04a-4928-b4af-cdf48907b3e9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Al regresar, y tras ense?ar el pu?ado de fotos que llena su teléfono, desvela que ella ha sido la encargada de hallar localizaciones y figurantes durante las 23 temporadas. “A?n recuerdo la ma?ana en la que llegaron. Estaban tiritando, as? que sal? r?pido a ofrecerles un caldo calentito. Desde entonces, tras cada jornada de trabajo, ven?an a mi casa para relajarse”, narra Eusebia, que adem?s ha aparecido en escena en diversas ocasiones. Tiene las paredes anegadas de carteles, claquetas y utensilios. Sus habitaciones se han transformado a menudo en el camerino de los actores, as? como en los apartados de peluquer?a y vestuario. “Nos dieron mucho cari?o, por lo que intentamos devolvérselo como pudimos. Dec?an que venir a Sagrillas era una fiesta para ellos… y, en el fondo, para nosotros también. Son grabaciones peculiares y, como tal, se sueltan la melena”, sostiene antes de ense?ar un libro especial para ella.
La plaza Mayor, decisiva
Se trata de Ficci?n y realidad, el homenaje que Sol Alonso y Teresa Peyr? editaron con textos e im?genes de los rodajes. R?pidamente, va a la p?gina 124… ah?, en una esquinita, est? ella flanqueada por quienes ya considera amigos. Es tal el fervor que siente que, cada vez que un turista pisa su aldea, no puede evitar contarles los secretos que atesora. “Por esta carretera han circulado coches m?ticos como el Seat 600”, dice de camino a la plazuela donde la fot?grafa la inmortalizar? para el art?culo. De repente, se reconoce en uno de los pasquines que llevamos para completar la postal. “Esta soy yo. La que est? detr?s del cura. No me lo puedo creer”, suelta. Y no s?lo eso: “?Veis la maleta? Es m?a. Se la presté porque perdieron la suya”. Mientras tanto se coloca delante de la fachada de Los Alc?ntara. Pertenece a unos particulares, pero hasta ella han llegado cientos de visitantes preguntando por La Seca y El Parriba.
Image ID:
95231279
Tras las ?ltimas grabaciones, Eusebia decidi? dejar el cartel que presid?a el camerino de Mar?a Galiana.
ALBA VIGARAY
/clip/34b4ddbf-5b77-496d-b042-269899398800_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
El nombre de Sagrillas, de enorme sonoridad castellana, fue una invenci?n de los guionistas Patrick Buckley y Eduardo Ladr?n de Guevara. Este cosmos rural naci? con la intenci?n de mostrar la evoluci?n de la sociedad espa?ola a través de las vivencias de una familia que, obligada a emigrar a Madrid en busca de un porvenir, han sufrido los vaivenes que cualquier ciudadano entre 1968 y 2001: la ca?da de las Torre Gemelas, la euforia de los Juegos Ol?mpicos, la muerte de Franco, la llegada del hombre a la Luna, la victoria de Massiel en Eurovisi?n (https://www.sport.es/es/temas/eurovision-1019734)… Incluso el coronavirus en el salto temporal con el que se arriesgaron en la temporada 21. La primera entrega que transcurre a este lado del pa?s pertenece a la tercera tanda: bajo el t?tulo Cr?nicas de un pueblo, se recoge el viaje en el que recorrieron los 300 kil?metros que se extend?an desde el barrio de San Genaro. “Todo nos llamaba la atenci?n al principio”, subraya Pedro Francisco Blanco, alcalde de Arahuetes.
Image ID:
95231305
Pedro Blanco lleva al frente del Ayuntamiento de Arahuetes desde 1999.
ALBA VIGARAY
/clip/afa7f956-67e6-4578-bf63-ac617ead0dc4_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Lleva al frente del Ayuntamiento desde 1999, dos a?os antes de que la producci?n echara a andar. Las negociaciones con la direcci?n han sido una constante en su mandato. Tras inspeccionar otras pedan?as de la comarca, Ganga se decant? por ésta al descubrir la inmensa plaza que alberga. En ella podr?an desplegar la vasta maquinaria que necesitaban para las secuencias que realizar?an fuera de los estudios de Pinto. “No me ha gustado que, en alguna toma, nos disfrazaran de lo que no somos. Hemos tenido huertos, motos y trajes de fiesta que nada se han reflejado en el guion”, apunta a la vez que Juan Tapias, el teniente de alcalde y uno de los siete locales que habitan la villa de modo permanente, asiente. Reunidos en la asociaci?n de vecinos y templados por un chato de vino, rememoran las veces que Imanol les hac?a una visita: “Adoraba el cafelito cremoso que prepar?bamos. Me dio un abrazo que a?n siento”.
Vivir en la Espa?a olvidada
A la conversaci?n se suman David Santos y Pedro Pastor, alguacil y arquitecto respectivamente. Ambos destacan los beneficios de vivir alejados de las grandes urbes: “Me gusta la tranquilidad, la belleza del entorno y poder dejar el veh?culo donde queramos”. Virtudes que conquistaron al equipo que se encarg? de registrar las vacaciones, las vendimias, los incendios y los secuestros que han marcado a Toni, Paquita, Clara y compa??a. No es extra?o que, de vez en cuanto, vacas y ovejas hagan acto de presencia por el asfalto. De hecho, las que se dejan ver en pantalla son aut?ctonas. Como los higos que Pedro Sampedro cultiva en el campito al que tanto le gustaba acudir a Ana. “Han sido generosos conmigo. Como ten?a un tractor, me llamaban cada dos por tres para preguntarme qué pod?amos hacer”, asegura dichoso. Est? terminando de abonar el terreno para afrontar el invierno. Tal vez, ya en primavera, le dé tantas mieles como la serie.
Image ID:
95231371
A la higuera de Pedro Sampedro ha acudido Ana Duato cada vez que ha visitado el pueblo.
ALBA VIGARAY
/clip/977ad9c1-85a4-4eed-a77e-4e86261c092b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
La historia de Los Alc?ntara es fiel reflejo de la de numerosos espa?oles que, en plenos 60, pusieron rumbo a la capital para tentar al destino. Con poco m?s que lo puesto y los bolsillos repletos de esperanza, se plantaron en un Madrid que crec?a a la par que las Castillas se marchitaban. “Cuando empecé a gobernar éramos 85 habitantes y, en la actualidad, apenas superamos la treintena”, manifiesta Pedro. Es imposible que, a esta altura de la conversaci?n, no aparezca la tan fr?a como injusta expresi?n Espa?a vaciada. Momento en que el edil, que se remueve en su asiento, realiza una peque?a reflexi?n: “Una cosa es eso y otra bien distinta, la Espa?a en la que no vive nadie”. En esta ?ltima, los d?as est?n marcados por las ausencias. “Antes ten?amos un bar, pero ya no nos queda ni eso. S?lo tenemos este cuartito a mano, que nos sirve para todo”, explica rodeado de botes de encurtidos, sillas de pl?stico y botellas de tempranillo.
Image ID:
95231403
Juan ense?a la ?ltima fotograf?a que se tom? con Imanol Arias en Arahuetes.
ALBA VIGARAY
/clip/3ef62b1e-0d66-4ff6-8efe-b1c2e13ab38a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Tampoco hay tiendas donde comprar ropa, alimentos o medicinas. El pan lo reciben a diario, mientras que la fruta, la carne y el pescado llegan de manera alterna. Una situaci?n que, en consecuencia, ha encarecido los precios. Ahora bien, aunque la barra pueda alcanzar los 1,5 euros, la adquieren con gusto. “Es de calidad, como las de antes”, subraya Juan. Si quieren ir al médico, el asunto se complica. El ?nico consultorio que hay opera una vez al mes, por lo que en caso de urgencia tienen que desplazarse hasta Pedraza, ubicado a una hora y media a pie. Algo similar sucede con el colegio: “No tenemos porque el m?s joven es David, que ronda los 40”. ?ste, sonriente ante el chascarrillo, pone la guinda final al debate: “Me fascina mi pueblo. Pr?ximamente, me casaré y… quién sabe si llegar?n los ni?os”.
Un museo de Los Alc?ntara
La mayor?a replic? los pasos de Merche y Antonio. Y, con suerte, lograron ahorrar lo suficiente como para construirse una segunda vivienda aqu?. “Muchos vienen a pasar el verano”, declara Pedro, que enseguida es interrumpido por un entusiasmado Juan. “Si, cierto. En agosto, nos reunimos en torno a 200 personas”. ?l mismo, tras una larga estancia fuera, decidi? regresar a Arahuetes. Como su compa?ero de charla, que se ha dejado la piel en el peque??simo Consistorio que lidera. “Me ha salido caro, ?eh?”, puntualiza. El resto lo reafirma devotamente. Y, tras un leve carraspeo, contin?a relatando su experiencia: “Siempre me sale a pagar… de ah? que nadie quiera encargarse”. En la entrada, tres gatos ma?llan. Es la hora de comer y, a falta de campanas, no hay mejor se?al que ésta. Ponen rumbo a la mesa, la cuchara est? esperando.
Image ID:
95231433
La vivienda que, durante la serie, se transform? en la casa rural que Carlitos, Josete y Luis abrieron.
ALBA VIGARAY
/clip/38224d69-da6d-420f-b749-65d21dd35687_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Como buen municipio de monta?a, no faltan las casas rurales donde desconectar. Eusebia es una de las propietarias. “La heredé y, tras repensar qué uso darle, decid? montar este negocio”, expone. Clientes no le faltan, pues los fines de semana suele colgar el cartel de alquilado. “Los hay que vienen por la serie. Y otros se sorprenden al descubrir que aqu? se rod?. Me encanta mostrarles los lugares m?s famosos. Es algo exclusivo nuestro. Y creo que, para darle la importancia que merece, deber?amos poner en marcha un museo con fotograf?as, decorados, rutas…”. Es mencionar el proyecto y, de inmediato, ruborizarse. Cuéntame ha significado tanto para ella que se siente casi en deuda: “Mis padres salieron al inicio. Les hac?a una ilusi?n tremenda. Con 80 a?os, ya me dir?s. Ha sido uno de los instantes m?s emotivos de mi vida”.
Image ID:
95231468
En estas calles se organizaban los mercadillos a los que, en las primeras temporadas, acud?an Merche y Herminia.
ALBA VIGARAY
/clip/8c60c6a3-9f85-44cf-86b3-9f63e547c8be_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
Como ellos, personajes y actores han crecido al albur de la democracia. Adelantados a cada tiempo, han abordado realidades laber?nticas como el abuso de poder, el despertar homosexual, la muerte con dignidad, el empoderamiento femenino o el desconcierto del terrorismo con la libertad que dan los a?os. Pesan m?s los huesos, es cierto. Pero las verdades a?n m?s. Por ello, no han dejado de plantear preguntas a un pa?s que, si bien ha vivido lo mismo, a veces no se ha cuestionado lo suficiente. Aprender a envejecer no s?lo consiste en aceptar las arrugas, sino también entender en que no todo fue bonito ni f?cil. Cuéntame le ha ofrecido a Espa?a la posibilidad afrontar la historia con el ojo del presente. Quiz?, para reconocerse. Pero, por seguro, para perdonarse. “Lo normal era una mierda”, sentenci? Herminia hace cinco cap?tulos sobre un pasado que cuestionaba pero no verbalizaba. Llamar a las cosas por su nombre le hizo crecer. Y, con ella, nosotros ahora.
Image ID:
95231468
En estas calles se organizaban los mercadillos a los que, en las primeras temporadas, acud?an Merche y Herminia.
ALBA VIGARAY
/clip/8c60c6a3-9f85-44cf-86b3-9f63e547c8be_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
1200
800
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/ultimo-aliento-sagrillas-pueblo-cuentame-95257553)