الريــم
11-27-2023, 04:20 PM
Cantabria (https://www.epe.es/es/politica/20231121/ccaa-nuevo-gobierno-cantabria-legislatura-infernal-94889637), una comunidad aut?noma sin mucha tradici?n en el mundo del rugby, ten?a hace cuatro a?os dos equipos en Divisi?n de Honor: el Club de Rugby Santander y el Independiente. El primer derbi, con gran afluencia de p?blico, se disput? en el campo de San Rom?n el 27 de octubre de 2019. Hasta all? acudi? el entonces presidente de Cantabria Miguel ?ngel Revilla (https://www.epe.es/es/television/20231106/miguel-angel-revilla-asegura-pedro-94289265) para hacer el saque de honor.
Eran d?as de vino y rosas. A los primeros se les fue el patrocinador en 2020 una semana antes de la que diera comienzo la competici?n liguera. Sus rivales, por su parte, recibieron una inesperada sanci?n econ?mica este a?o del Ministerio de Trabajo por no haber dado de alta en la Seguridad Social (https://www.epe.es/es/activos/20231121/seguridad-social-pierde-3-053-94893339)como profesionales a una veintena de jugadores. As? que ahora est?n ambos en categor?a regional.
Antes de empezar esta temporada, seg?n los datos facilitados por la Real Federaci?n Espa?ola de Rugby (RFER), adem?s de los santanderinos del Independiente, otros tres equipos han renunciado a jugar en la categor?a de plata: Mairena (Sevilla), AKRA B?rbara (Alicante) y Portuense (C?diz).
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94715123
El caso del Mairena
A finales de la pasada temporada los directivos del Mairena vieron que los n?meros no cuadraban. “Resultaba insostenible mantener un a?o m?s al equipo en Divisi?n de Honor B porque los gastos de desplazamiento hab?an provocado un importante desajuste econ?mico y seguir habr?a supuesto un quebranto econ?mico importante”, confiesa Elena Gonz?lez Godoy, Lele, que forma parte de la junta directiva del equipo andaluz.
La cosa es bastante sencilla de explicar. Alquilar un autob?s durante un d?a para viajar hasta Extremadura cuesta algo m?s de 900 euros. “Y, por supuesto, olv?date de hoteles”, apostilla. El Mairena militaba en el grupo C de la Divisi?n de Honor B donde la pasada temporada estaban encuadrados cuatro equipos madrile?os, un extreme?o y otros seis andaluces. Un desplazamiento cualquiera requiere de una expedici?n de alrededor de 35 personas entre jugadores, staff técnico, fisios y delegados. As? que el tren o el avi?n estaban descartados. “Hemos intentado equilibrar el bienestar de los jugadores con el menor coste posible, y ni por esas”, se lamenta.
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El equipo Mairena de rugby.
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El Mairena es un club fusionado en la actualidad con el Universitario de Sevilla, cuyo equipo femenino est? en Divisi?n de Honor y es el que en el aspecto econ?mico ha tirado del carro en los ?ltimos a?os gracias a que compart?a sus patrocinadores con el equipo masculino. “Las Cocodrilas, como se nos conoce normalmente, somos bastante conocidas y atraemos bastante p?blico porque por palmarés estamos entre las cinco mejores de Divisi?n de Honor”. Al final, lo que ocurri?, tal y como se?ala Lele, “es que est?bamos desvistiendo a un santo para vestir a otro”, porque con el dinero del equipo femenino se tapaban los agujeros del masculino.
Trataron de buscar patrocinios y ayudas p?blicas para los chicos, “pero no hubo manera”. Con las chicas no ocurr?a lo mismo porque Iberdrola (https://www.epe.es/es/activos/20231026/iberdrola-dispara-17-ganancias-septiembre-93817558)aportaba ayudas econ?micas (https://www.epe.es/es/activos/20231026/iberdrola-dispara-17-ganancias-septiembre-93817558) para los desplazamientos “que no te cubren todo, pero s? una parte importante”. La cara m?s amarga del quebranto econ?mico del club fue comunicar a los jugadores la dr?stica decisi?n de renunciar a la categor?a. “Es de los momentos m?s duros que recuerdo como directiva porque no es f?cil decirles que todo el esfuerzo que hab?an hecho no serv?a para nada”. La otra es ver como alg?n jugador joven que est? en la selecci?n espa?ola se ha tenido que ir a Valladolid, “?pobrecito m?o, con el fr?o que hace all?!”.
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93879552
Para mantenerse en Divisi?n de Honor B se necesitan, “al menos”, 120.000 euros. Ese es el c?lculo de Gonz?lez. Solo gracias a las ayudas de su equipo hermanado lograron que el Mairena no se viera obligado a renunciar antes a la divisi?n de plata del rugby espa?ol. Los n?meros no sal?an. “Sabemos que las ayudas p?blicas son 14.000 euros y que eso no va a aumentar”. Adem?s, los patrocinios no acababan de llegar, as? que la soluci?n pasaba por la planificaci?n del asociacionismo deportivo en la provincia. Se trata de crear una asociaci?n de equipos de élite que sea capaz de recaudar ayudas p?blicas o privadas que reviertan en la propia asociaci?n para que luego se repartan entre los clubes de élite.
El caso del Eibar
El equipo guipuzcoano del Eibar sufri? hace dos a?os en sus carnes un descenso administrativo cuando militaba en Divisi?n de Honor B. La normativa obliga a un club que juega en categor?a nacional a tener un segundo equipo, y los vascos no comparecieron con su equipo B en dos partidos por falta de jugadores. El castigo fue volver a Liga Vasca. Hasta entonces, bastante hab?a hecho con sobrevivir porque en un pueblo que ronda los 27.000 habitantes el rugby ten?a que competir con el f?tbol o el balonmano, dos deportes con mucha m?s tradici?n en la villa armera.
“Si est?s jodido para conseguir un equipo, a ver c?mo lo haces para hacer otras 25 fichas”, sentencia su presidente I?aki Arrizabalaga. En su opini?n, este tipo de exigencias son m?s asumibles para equipos de Bilbao, San Sebasti?n o incluso Hernani “donde hay mucha afici?n”. Lo que salv? al Eibar durante varios a?os para mantenerse en una competici?n nacional fue conseguir su patrocinio con Avia, pero su m?ximo dirigente es consciente de que ahora en Liga Vasca ese tipo de ayudas privadas son “muy dif?ciles” de encontrar porque, adem?s, carecen de ventajas fiscales.
La soluci?n pasa por crear un equipo “potente” en la provincia. Una especie de franquicia. “Estamos hablando, pero estamos lejos de llegar a un acuerdo”, advierte Arrizabalaga. En la actualidad Guip?zcoa tiene un equipo en Divisi?n de Honor (Ordizia) y otros tres en la categor?a de plata: Bera Bera, Hernani y Zarautz, todos ellos con gastos anuales “muy grandes” y con dificultades para encontrar recursos econ?micos. “Todo el mundo est? ahogado, y aun as? hacer algo en com?n resulta muy complicado”. La idea ser?a crear un equipo profesional o semiprofesional que aunara a todos los clubes guipuzcoanos y con el que toda la afici?n se sintiera identificado “con un segundo equipo que hiciera de puente y luego ya cada uno que trabaje con su propia cantera”.
Y es que militar en la m?xima categor?a exige varios entrenamientos semanales, muchas horas de gimnasio, viajes los fines de semana, “y claro, con tanto sacrificio algunos jugadores quieren vivir de esto”. Por ello insiste en seguir hablando “pese a lo complicado del tema” porque es una “necesidad” que tendr?n los clubes a medio o largo plazo.
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93964985
El caso del Ourense
Hace tan solo dos a?os el Campus Ourense Rugby se vio en una situaci?n similar. Militaba en la segunda categor?a del rugby nacional y era el ?nico representante gallego de su grupo. Su rival m?s cercano era el Oviedo, pero hab?a que meterse entre pecho y espalda en un solo d?a un viaje de 720 kil?metros en autob?s. “El resto de los desplazamientos supon?a estar fuera todo el fin de semana”, recuerda su presidente José Luis Rey, Magui. Los gallegos ten?an que hacer nueve viajes al Pa?s Vasco, lo que supone otras tantas horas de viaje solo de ida.
“Mientras que para lo que a ellos supon?a jugar en una especie de liga local, a nosotros nos costaba cada desplazamiento m?s de 5.000 euros incluyendo hoteles, comida, cenas y autob?s”. El club ten?a un presupuesto de 194.000 euros y solo 70.000 euros ven?an de subvenciones p?blicas. Después de quedar cuartos en Divisi?n de Honor, categor?a en la que hab?an militado siete a?os seguidos, optaron por ceder su plaza a otro equipo sin dar cuenta a la Federaci?n.
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94949246
El equipo Ourense de rugby.
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La cosa no cuaj?, y como les incluyeron en el sorteo para encuadrarse en un grupo con mayor?a de clubes vascos, se vieron obligados a renunciar. Les cay? una multa de 2.500 euros. “Lo que pido es que nos traten a todos por igual”, protesta Rey a t?tulo personal para no confundir su opini?n con la del club. “No puede ser que a Alcobendas, un equipo que nos ha privado de estar en el mundial (https://www.epe.es/es/deportes/20220428/espana-fuera-mundial-rugby-alineacion-13581583), se le imponga una sanci?n econ?mica de 30.000 euros, y que luego se la han quitado, y que nosotros tenemos que pagarla”, a?ade.
Sus quejas no acaban ah? porque si vuelven a ascender se encontrar?an con el mismo problema. A su juicio, todo pasar?a por reorganizar las zonas de los grupos para que tengan que enfrentarse a equipos de Castilla y Le?n. “En categor?as inferiores VRAC y el Salvador juegan en la liga de Madrid, pero tendr?an que estar con nosotros. Son los mejores clubes de Espa?a y juegan donde ellos quieren, al resto les putean”, afirma Rey. Otra cuesti?n a tratar ser?a la reducci?n en las fichas de los jugadores ya que en la regional gallega son 272 euros “y en Portugal, donde les cubre todo, son cien”.
El caso del AKRA B?rbara
El AKRA B?rbara ascendi? a Divisi?n de Honor B hace tres a?os. La primera temporada fue buena en el aspecto deportivo porque lograron la permanencia y también en lo econ?mico gracias a las subvenciones p?blicas, pero sobre todo por la inyecci?n econ?mica que recibieron de la Fundaci?n Trinidad Alfonso de Juan Roig (https://www.epe.es/es/activos/20231116/juan-roig-empresas-necesitamos-tranquilidad-94698743). En la segunda, tal y como lo recuerda su presidente, Manuel Cano, subieron los gastos y en la tercera “est?bamos m?s apretados”. Fue al término de la ?ltima temporada cuando tras celebrar una asamblea extraordinaria “se vio que as? no pod?amos seguir porque las expectativas de generar ingresos no eran buenas”.
Les faltaban 25.000 euros para llegar a un presupuesto como el de la temporada anterior de 144.000. ?Soluci?n? La ?nica posible, renunciar a la categor?a. “Pasamos de pagar el primer a?o 1.500 euros de un desplazamiento a Barcelona a 1.800 y lo mismo a Valencia, de 420 a 570 euros. También subi? el precio de las licencias, y as? todo”, arguye.
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El equipo AKRA Alicante de rugby.
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A esos gastos hay sumarle el viaje anual a Palma de Mallorca, “que al principio lo plante?bamos como un premio y al final result? dur?simo”. Y es que viajaban la v?spera en barco, donde pasaban la noche, jugaban el partido y de vuelta a casa en avi?n. Mientras, las ayudas econ?micas se iban menguando poco a poco. De momento, seg?n la normativa, tienen vetado volver a Divisi?n de Honor B esta temporada por haber renunciado a su plaza. Tendr?an que esperar a la 2024-25.
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“Otra cosa es que al estar el grupo con un equipo menos y haya uno que quiera jugar, no sé al final c?mo se gestionar?a este asunto”, admite Cano. Eso s?, en caso de lograrlo el a?o que viene, antes de tomar una decisi?n, hablar?n con instituciones y patrocinadores para saber de primera mano con qué ayudas cuentan.
Ya a t?tulo personal, Cano echa en falta por parte de la Federaci?n verdadero plan de desarrollo de jugadores en clubes modestos alejados de n?cleos poblaciones con mayor implantaci?n del rugby de élite “porque no tenemos ayudas”. El presidente del club alicantino pone como ejemplo a una jugadora del AKRA B?rbara que tiene que desplazarse 200 kil?metros cada vez que acude al centro de alto rendimiento de Valencia “cuando a lo mejor es m?s sencillo hacerlo en su propia casa”.
Otro ejemplo. En su club tiene seis jugadores Sub-20 que para desarrollarse tendr?n que jugar en una categor?a de cierto nivel, “y conden?ndolos a hacerlo en territorial van a tener muy pocas oportunidades de progresar. Por su experiencia sabe que estos chavales al final acabar?n march?ndose. De ah? que reclame “una mayor sensibilidad” a la Federaci?n con los j?venes “porque este tipo de circunstancias lastran el desarrollo del rugby”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/rugby/insoportable-crisis-clubes-rugby-espanoles-95152365)
Eran d?as de vino y rosas. A los primeros se les fue el patrocinador en 2020 una semana antes de la que diera comienzo la competici?n liguera. Sus rivales, por su parte, recibieron una inesperada sanci?n econ?mica este a?o del Ministerio de Trabajo por no haber dado de alta en la Seguridad Social (https://www.epe.es/es/activos/20231121/seguridad-social-pierde-3-053-94893339)como profesionales a una veintena de jugadores. As? que ahora est?n ambos en categor?a regional.
Antes de empezar esta temporada, seg?n los datos facilitados por la Real Federaci?n Espa?ola de Rugby (RFER), adem?s de los santanderinos del Independiente, otros tres equipos han renunciado a jugar en la categor?a de plata: Mairena (Sevilla), AKRA B?rbara (Alicante) y Portuense (C?diz).
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El caso del Mairena
A finales de la pasada temporada los directivos del Mairena vieron que los n?meros no cuadraban. “Resultaba insostenible mantener un a?o m?s al equipo en Divisi?n de Honor B porque los gastos de desplazamiento hab?an provocado un importante desajuste econ?mico y seguir habr?a supuesto un quebranto econ?mico importante”, confiesa Elena Gonz?lez Godoy, Lele, que forma parte de la junta directiva del equipo andaluz.
La cosa es bastante sencilla de explicar. Alquilar un autob?s durante un d?a para viajar hasta Extremadura cuesta algo m?s de 900 euros. “Y, por supuesto, olv?date de hoteles”, apostilla. El Mairena militaba en el grupo C de la Divisi?n de Honor B donde la pasada temporada estaban encuadrados cuatro equipos madrile?os, un extreme?o y otros seis andaluces. Un desplazamiento cualquiera requiere de una expedici?n de alrededor de 35 personas entre jugadores, staff técnico, fisios y delegados. As? que el tren o el avi?n estaban descartados. “Hemos intentado equilibrar el bienestar de los jugadores con el menor coste posible, y ni por esas”, se lamenta.
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El equipo Mairena de rugby.
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El Mairena es un club fusionado en la actualidad con el Universitario de Sevilla, cuyo equipo femenino est? en Divisi?n de Honor y es el que en el aspecto econ?mico ha tirado del carro en los ?ltimos a?os gracias a que compart?a sus patrocinadores con el equipo masculino. “Las Cocodrilas, como se nos conoce normalmente, somos bastante conocidas y atraemos bastante p?blico porque por palmarés estamos entre las cinco mejores de Divisi?n de Honor”. Al final, lo que ocurri?, tal y como se?ala Lele, “es que est?bamos desvistiendo a un santo para vestir a otro”, porque con el dinero del equipo femenino se tapaban los agujeros del masculino.
Trataron de buscar patrocinios y ayudas p?blicas para los chicos, “pero no hubo manera”. Con las chicas no ocurr?a lo mismo porque Iberdrola (https://www.epe.es/es/activos/20231026/iberdrola-dispara-17-ganancias-septiembre-93817558)aportaba ayudas econ?micas (https://www.epe.es/es/activos/20231026/iberdrola-dispara-17-ganancias-septiembre-93817558) para los desplazamientos “que no te cubren todo, pero s? una parte importante”. La cara m?s amarga del quebranto econ?mico del club fue comunicar a los jugadores la dr?stica decisi?n de renunciar a la categor?a. “Es de los momentos m?s duros que recuerdo como directiva porque no es f?cil decirles que todo el esfuerzo que hab?an hecho no serv?a para nada”. La otra es ver como alg?n jugador joven que est? en la selecci?n espa?ola se ha tenido que ir a Valladolid, “?pobrecito m?o, con el fr?o que hace all?!”.
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Para mantenerse en Divisi?n de Honor B se necesitan, “al menos”, 120.000 euros. Ese es el c?lculo de Gonz?lez. Solo gracias a las ayudas de su equipo hermanado lograron que el Mairena no se viera obligado a renunciar antes a la divisi?n de plata del rugby espa?ol. Los n?meros no sal?an. “Sabemos que las ayudas p?blicas son 14.000 euros y que eso no va a aumentar”. Adem?s, los patrocinios no acababan de llegar, as? que la soluci?n pasaba por la planificaci?n del asociacionismo deportivo en la provincia. Se trata de crear una asociaci?n de equipos de élite que sea capaz de recaudar ayudas p?blicas o privadas que reviertan en la propia asociaci?n para que luego se repartan entre los clubes de élite.
El caso del Eibar
El equipo guipuzcoano del Eibar sufri? hace dos a?os en sus carnes un descenso administrativo cuando militaba en Divisi?n de Honor B. La normativa obliga a un club que juega en categor?a nacional a tener un segundo equipo, y los vascos no comparecieron con su equipo B en dos partidos por falta de jugadores. El castigo fue volver a Liga Vasca. Hasta entonces, bastante hab?a hecho con sobrevivir porque en un pueblo que ronda los 27.000 habitantes el rugby ten?a que competir con el f?tbol o el balonmano, dos deportes con mucha m?s tradici?n en la villa armera.
“Si est?s jodido para conseguir un equipo, a ver c?mo lo haces para hacer otras 25 fichas”, sentencia su presidente I?aki Arrizabalaga. En su opini?n, este tipo de exigencias son m?s asumibles para equipos de Bilbao, San Sebasti?n o incluso Hernani “donde hay mucha afici?n”. Lo que salv? al Eibar durante varios a?os para mantenerse en una competici?n nacional fue conseguir su patrocinio con Avia, pero su m?ximo dirigente es consciente de que ahora en Liga Vasca ese tipo de ayudas privadas son “muy dif?ciles” de encontrar porque, adem?s, carecen de ventajas fiscales.
La soluci?n pasa por crear un equipo “potente” en la provincia. Una especie de franquicia. “Estamos hablando, pero estamos lejos de llegar a un acuerdo”, advierte Arrizabalaga. En la actualidad Guip?zcoa tiene un equipo en Divisi?n de Honor (Ordizia) y otros tres en la categor?a de plata: Bera Bera, Hernani y Zarautz, todos ellos con gastos anuales “muy grandes” y con dificultades para encontrar recursos econ?micos. “Todo el mundo est? ahogado, y aun as? hacer algo en com?n resulta muy complicado”. La idea ser?a crear un equipo profesional o semiprofesional que aunara a todos los clubes guipuzcoanos y con el que toda la afici?n se sintiera identificado “con un segundo equipo que hiciera de puente y luego ya cada uno que trabaje con su propia cantera”.
Y es que militar en la m?xima categor?a exige varios entrenamientos semanales, muchas horas de gimnasio, viajes los fines de semana, “y claro, con tanto sacrificio algunos jugadores quieren vivir de esto”. Por ello insiste en seguir hablando “pese a lo complicado del tema” porque es una “necesidad” que tendr?n los clubes a medio o largo plazo.
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El caso del Ourense
Hace tan solo dos a?os el Campus Ourense Rugby se vio en una situaci?n similar. Militaba en la segunda categor?a del rugby nacional y era el ?nico representante gallego de su grupo. Su rival m?s cercano era el Oviedo, pero hab?a que meterse entre pecho y espalda en un solo d?a un viaje de 720 kil?metros en autob?s. “El resto de los desplazamientos supon?a estar fuera todo el fin de semana”, recuerda su presidente José Luis Rey, Magui. Los gallegos ten?an que hacer nueve viajes al Pa?s Vasco, lo que supone otras tantas horas de viaje solo de ida.
“Mientras que para lo que a ellos supon?a jugar en una especie de liga local, a nosotros nos costaba cada desplazamiento m?s de 5.000 euros incluyendo hoteles, comida, cenas y autob?s”. El club ten?a un presupuesto de 194.000 euros y solo 70.000 euros ven?an de subvenciones p?blicas. Después de quedar cuartos en Divisi?n de Honor, categor?a en la que hab?an militado siete a?os seguidos, optaron por ceder su plaza a otro equipo sin dar cuenta a la Federaci?n.
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El equipo Ourense de rugby.
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La cosa no cuaj?, y como les incluyeron en el sorteo para encuadrarse en un grupo con mayor?a de clubes vascos, se vieron obligados a renunciar. Les cay? una multa de 2.500 euros. “Lo que pido es que nos traten a todos por igual”, protesta Rey a t?tulo personal para no confundir su opini?n con la del club. “No puede ser que a Alcobendas, un equipo que nos ha privado de estar en el mundial (https://www.epe.es/es/deportes/20220428/espana-fuera-mundial-rugby-alineacion-13581583), se le imponga una sanci?n econ?mica de 30.000 euros, y que luego se la han quitado, y que nosotros tenemos que pagarla”, a?ade.
Sus quejas no acaban ah? porque si vuelven a ascender se encontrar?an con el mismo problema. A su juicio, todo pasar?a por reorganizar las zonas de los grupos para que tengan que enfrentarse a equipos de Castilla y Le?n. “En categor?as inferiores VRAC y el Salvador juegan en la liga de Madrid, pero tendr?an que estar con nosotros. Son los mejores clubes de Espa?a y juegan donde ellos quieren, al resto les putean”, afirma Rey. Otra cuesti?n a tratar ser?a la reducci?n en las fichas de los jugadores ya que en la regional gallega son 272 euros “y en Portugal, donde les cubre todo, son cien”.
El caso del AKRA B?rbara
El AKRA B?rbara ascendi? a Divisi?n de Honor B hace tres a?os. La primera temporada fue buena en el aspecto deportivo porque lograron la permanencia y también en lo econ?mico gracias a las subvenciones p?blicas, pero sobre todo por la inyecci?n econ?mica que recibieron de la Fundaci?n Trinidad Alfonso de Juan Roig (https://www.epe.es/es/activos/20231116/juan-roig-empresas-necesitamos-tranquilidad-94698743). En la segunda, tal y como lo recuerda su presidente, Manuel Cano, subieron los gastos y en la tercera “est?bamos m?s apretados”. Fue al término de la ?ltima temporada cuando tras celebrar una asamblea extraordinaria “se vio que as? no pod?amos seguir porque las expectativas de generar ingresos no eran buenas”.
Les faltaban 25.000 euros para llegar a un presupuesto como el de la temporada anterior de 144.000. ?Soluci?n? La ?nica posible, renunciar a la categor?a. “Pasamos de pagar el primer a?o 1.500 euros de un desplazamiento a Barcelona a 1.800 y lo mismo a Valencia, de 420 a 570 euros. También subi? el precio de las licencias, y as? todo”, arguye.
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A esos gastos hay sumarle el viaje anual a Palma de Mallorca, “que al principio lo plante?bamos como un premio y al final result? dur?simo”. Y es que viajaban la v?spera en barco, donde pasaban la noche, jugaban el partido y de vuelta a casa en avi?n. Mientras, las ayudas econ?micas se iban menguando poco a poco. De momento, seg?n la normativa, tienen vetado volver a Divisi?n de Honor B esta temporada por haber renunciado a su plaza. Tendr?an que esperar a la 2024-25.
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Ya a t?tulo personal, Cano echa en falta por parte de la Federaci?n verdadero plan de desarrollo de jugadores en clubes modestos alejados de n?cleos poblaciones con mayor implantaci?n del rugby de élite “porque no tenemos ayudas”. El presidente del club alicantino pone como ejemplo a una jugadora del AKRA B?rbara que tiene que desplazarse 200 kil?metros cada vez que acude al centro de alto rendimiento de Valencia “cuando a lo mejor es m?s sencillo hacerlo en su propia casa”.
Otro ejemplo. En su club tiene seis jugadores Sub-20 que para desarrollarse tendr?n que jugar en una categor?a de cierto nivel, “y conden?ndolos a hacerlo en territorial van a tener muy pocas oportunidades de progresar. Por su experiencia sabe que estos chavales al final acabar?n march?ndose. De ah? que reclame “una mayor sensibilidad” a la Federaci?n con los j?venes “porque este tipo de circunstancias lastran el desarrollo del rugby”.
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