الريــم
11-22-2023, 01:50 PM
Llevar el cuerpo al l?mite. Poner el cerebro en jaque mate. Buscar y encontrar los l?mites del ser humano, pero sin llegar a cruzarlos, que es lo m?s dif?cil. Esa es la filosof?a de vida de Kilian Jornet (Sabadell, 1987). Hace pocas semanas consigui? un nuevo hito: coron? 177 cimas de m?s de 3.000 m en 8 d?as en los Pirineos. Redescubri? la que fue su casa y ahora reflexiona en El Peri?dico de Catalunya (https://www.elperiodico.com/es/deportes/20231122/entrevista-kilian-jornet-montana-tienes-94918068), del grupo Prensa Ibérica, sobre la aventura, los miedos, sus hijas y c?mo sobrevivi? a una avalancha en el Himalaya hace meses.
?En qué momento se plantea esta aventura?
Fue muy a ?ltima hora. Esta temporada, casi toda, la he pasado lesionado. Volv? del Himalaya y después de all? estuve entrenando muy bien un mes y medio hasta que me lesioné: una pubalgia. Estaba en forma, porque pod?a entrenar haciendo subidas, porque en plano no pod?a correr por la tendinitis. Quer?a aprovechar para hacer algo y no hab?a ninguna carrera que me motivara. Ten?a que bajar un coche hacia Catalunya [vive en Noruega] y aprovechamos. Empecé a pensar lo que pod?a hacer por los Pirineos o por los Alpes.
Al final eligi? el territorio donde se cri?. ?Por qué?
Cuando era peque?o, recuerdo que mi madre ten?a una libreta con todas las cumbres de los 3.000 y apunt?bamos la fecha y una peque?a explicaci?n. A los Pirineos, desde que me marché a vivir fuera, he vuelto muy poco y pensé que ser?a bonito hacer los principales 3.000 y redescubrir un poquito la zona. Envié un par de mensajes a un par de guardas de refugio que son muy amigos, a ver qué les parec?a. Les dije: 'He pensado una cosa, pero si es una flipada muy grande dec?dmelo. ?Qué pens?is?'. Ellos me dijeron que cre?an que se pod?a hacer y empezamos a mirar mapas.
?C?mo eligi? el recorrido?
Si te soy sincero, vine sin mirar demasiado. Miré solo un poco por encima el mapa, pero la verdad es que fui descubriendo sobre la marcha y llev?ndome bastantes sorpresas.
?No fue como se imaginaba que ser?a?
Ha sido mucho m?s dif?cil de lo que me imaginaba. No me hab?a preparado nada. Fui all? y, de hecho, conduje el coche, llegué a las 22 h y el d?a siguiente a las 6 de la ma?ana sal?. Sab?a un poco por encima la dificultad de las zonas para saber también el material que pod?a necesitar. Era todo un poco sobre la marcha y acabé haciendo muchos m?s kil?metros de los que pensaba. En ning?n momento fue muy dif?cil, no hab?a zonas muy técnicas, pero s? que todo el recorrido era complicado. Incluso las zonas f?ciles ten?an su qué. De ir por un camino como tal, de los m?s de 400 km que hice, hubo muy pocos.
?Qué fue lo m?s duro?
Los d?as se hacen muy largos. Yo pensaba que solo pasar?a los primeros d?as lo de hacer unas doce horas, y no, desde un principio ya fueron de 16, 17 o 18 horas. Lo que se me hizo m?s complicado fue la falta de sue?o. Muchas noches solo dorm? 2-3 horas y en algunas no dorm? nada. Aparte de toda la parte f?sica y técnica, el no conocer el camino hace que el cerebro vaya pensando mucho. Vas pensando en que te ir?s encontrando, te vas creando expectativas y después ves que no es as?... Que también es lo bonito, eh, pero el cansancio mental se va acumulando.
?Recordaba parte de esas monta?as que recorri? bastantes veces de peque?o?
Fui teniendo flashes. "Ostras, sé que estuvimos aqu? en la Cresta de los infiernos y que hab?a un paso lateral o que cuando éramos peque?os en esta zona pasamos mucha sed'. Aunque hasta los 13 y 14 a?os viv?a all?, ahora no recordaba nada y esto también ha sido la parte chula. Fue como: "ostras, esto me suena, aqu? hab?a venido". Esos d?as adem?s vino conmigo mi madre, puesto que me estaba haciendo de asistencia, y me iba diciendo: 'recuerdas que aqu? estuvimos?' y yo siempre le dec?a que no [r?e].
Con 13 a?os hac?a cimas de 3.000 metros. ?Con el tiempo se ha dado cuenta de lo extraordinario que era?
Lo veo ahora con mis hijas y pienso: "cuando ten?a su edad, iba a subir esta cumbre o aquella otra". Cuando eres ni?o, al final, te lo tomas como un juego. Es el d?a a d?a. Los ni?os se acostumbran al qué hay, puesto que no tienen un imaginario formado por ellos. Lo que es normal es lo que se hace. Lo veo con mis hijas, puesto que para ellas cuando sus padres estamos trabajando es porque estamos en la monta?a. Nosotros vivimos en el bosque y en su imaginario, por ejemplo, la noci?n de ciudad es una cosa muy extra?a. Lo que viven en el d?a a d?a es lo que les parece normal, como nos pasaba a mi hermana y a m? cuando éramos peque?os y hac?amos cumbres e ?bamos a la monta?a.
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?Est? repitiendo el mismo camino al educar a sus hijas?
No en la parte deportiva porque al final son muy peque?as (tienen 4 y 2 a?os), pero s? que tengan esta conexi?n con la naturaleza. Que sepan que ahora en el invierno si salen afuera no encontrar?n ni frambuesas ni moras, pero que pueden ir a buscar setas. Y que, cuando empiece la primavera, que sepan que salen los frutos o que estas hierbas se pueden comer y las otras no. Es un poco esta conexi?n con la naturaleza que creemos que es importante que tengan. Después, que quieran hacer o m?s o menos deporte ya lo veremos. Ellas al final hacen lo que hacemos nosotros. Si vamos a esquiar, si vamos en bicicleta, ellas vienen con nosotros, pero m?s all? de la parte deportiva.
?Le ha cambiado ser padre en sus l?mites de la monta?a?
Me ha cambiado en bastantes otras cosas m?s que en la monta?a. Pienso que soy bastante racional en la hora de decidir si doy media vuelta o no. Con otras cosas, como por ejemplo conducir, si que me ha cambiado m?s. Antes acababa una carrera reventado y conduc?a 40 horas seguidas sin dormir hasta casa. Ahora no tiene sentido esto. También hay otras decisiones que hemos cambiado, pero son cosas que se ven menos, como quiz? lo qué comemos.
Tanto usted como Emelie se dedican a esto. ?Es complicado compaginarlo con las dos peques?
Antes pod?as decir: 'ahora quiero salir a entrenar, ahora espero'. Ellas ahora ya van a la guarder?a y tenemos m?s horas durante el d?a para poder entrenar, pero s? que los primeros a?os nos ten?amos que dividir el d?a y las horas. Era una manera que te obligaba a aprovechar muy bien las horas. Ten?amos muy claro que quer?amos estar muy presentes y estar con ellas el m?ximo tiempo posible a la vez que pod?amos seguir haciendo cosas y entrenando. Nos tenemos que organizar muy bien. Por ejemplo, los fines de semana entrenamos poco y aprovechamos cuando est?n haciendo la siesta, pero sobre todo aprovechamos para entrenar m?s entre semana y hacer m?s cosas con ellas los fines de semana. También intentamos cuando hay viajes o carreras llevarlas con nosotros. Ahora hay pocas carreras que corremos los dos y si coincide que viene toda la familia aprovechamos, pero ellos viven bastante lejos. Normalmente, uno de los dos corre y el otro est? con las ni?as y vamos altern?ndolo. Y dependiendo del proyecto, como cuando fuimos al Himalaya, pues fuimos los cuatro. Ellas ya han estado dos veces en el Himalaya. Los dos sabemos que queremos seguir haciendo actividad y que habr? cosas que tenemos que hacerlas con m?s tiempo o que al final tenemos que adaptarnos al ritmo de las ni?as.
?Necesitaba un reto de este tipo?
Bien es verdad que no me lo planteé as?. Quer?a ir a hacer monta?a y pas?rmelo muy bien, y realmente fue as?, pero fue m?s duro de lo que hab?a proyectado. Me gust? poder volver a sentir las sensaciones de poner el cuerpo y la mente cerca de un l?mite. De este punto m?s cient?fico y filos?fico del deporte de analizar a c?mo reacciona el cuerpo y la mente a los obst?culos. Esta parte del reto fue muy interesante y cuando van pasando los d?as coge m?s interés. Al final, adem?s de pas?rmelo muy bien y de la parte de paisaje y estética, toda la parte de reto mental de ver cuanto pueden aguantar el cuerpo y la mente es a la que ahora le doy m?s valor o de lo que saco m?s lecciones.
?Se hace dif?cil seguir encontrando cosas que le motiven? ?Retos que no haya logrado?
No, al final, encontrar cosas es muy f?cil. Coger un mapa y proyectar una idea es muy sencillo. Pero después viene la realidad. Cuando preparas algo, lo primero que hay que ver es si log?sticamente es posible, y aqu? entra la parte del tiempo, de la familia, de los viajes... Y una idea pasa a ser proyecto cuando pongo la preparaci?n detr?s. Es muy f?cil idear cosas, pero después para que esto pase a ser un proyecto tienes que pensar que puedes estar un m?nimo preparado para que sea un éxito, porque un proyecto cuanto m?s ambicioso es y m?s probabilidades hay de no conseguirlo se hace m?s interesante. Si voy, tengo que saber que tendré las herramientas para salir vivo, poderlo disfrutar o tener una m?nima posibilidad de conseguirlo. Por ejemplo, el que hicimos en el Pirineo fue mucho a ?ltima hora, pero sab?a que ten?a la resistencia para aguantar tantos d?as haciendo el recorrido y escalando sin cuerda.
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Este a?o tambien ha vuelto a provar el Everest, pero tuvo que dar marcha atr?s. ?Queda la espina clavada?
Intenté hacer la cresta oeste pero no hice cumbre. Pese a eso, para m? ha sido de las expediciones m?s bonitas que he hecho. Por el sentido de encontrarme bien con altura, de poder estar en una v?a que realmente es muy bonita y poder practicar un tipo de monta?ismo que me gusta y que es m?s respetuoso con la monta?a. Est?s subiendo y ves como por la v?a normal, tanto del sur como del norte, hay colas de gente y encontrarte que, a pesar de saber que hab?a mil personas en la monta?a, aquel trozo de monta?a estaba para m? solo fue precioso. Si los proyectos tienen cierta ambici?n, lo m?s probable es que no salgan. Eso te lleva a seguir aprendiendo, a mirar qué cosas se pueden hacer mejor. A veces también tiene que ver la suerte de encontrarte las condiciones que tocan. Con expediciones como estas, hacer cumbre es la guinda de una experiencia que te permite estar en la monta?a de este modo y todo lo que te llevas.
Decidi? dar media vuelta por culpa de una avalancha. ?Qué pas??
No sé si es bueno o no, pero a lo largo de los a?os he vivido algunas situaciones donde te encuentras en este momento de 'tengo que salir de aqu?' o 'tengo que sobrevivir'. Al final, lo llegas a poder racionalizar de cierta manera y no entrar en p?nico, que es lo m?s importante. Cuando entras en p?nico tomas malas decisiones. Tanto si sientes miedo o euforia, las emociones extremas lo que te hacen es no ver con claridad lo que est? pasando y tomar decisiones respecto a esto. En el Himalaya romp? una placa de hielo y ya desde el principio, al empezar a caer, vi c?mo la avalancha no era grande. Que me hab?a hecho caer, pero que no me enterrar?a o no se me llevar?a. Lo ?nico que ten?a que hacer era pararme y si lo consegu?a, la avalancha no ser?a el problema principal. Conoc?a el lugar y sab?a que hab?a un par de lugares donde me pod?a parar, tampoco fue una situaci?n l?mite. Y todo esto pasa en unas milésimas de segundo, va todo muy r?pido.
Esas decisiones, al final, salen autom?ticas.
Si vas a hacer monta?as de estas tienes que tener un poco de la experiencia en saber qué hacer. No tienes que pensar que todo saldr? bien, si no en que todo saldr? mal. Y entonces te tienes que plantear: "?seré capaz si se hace por la noche, si me pierdo, si llega una tormenta o una avalancha de superarlo?, ?tengo las m?nimas herramientas para salir vivo o no? Esta es la primera pregunta siempre. Te tienes que poner en la peor situaci?n y pensar si podr?as salir vivo o no. Siempre pueden pasar accidentes y nadie tiene todas las herramientas para salir, pero tener un m?nimo de experiencia para cuando lleguen estas cosas, ser capaz de tomar decisiones de forma racional.
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?Sale después el miedo?
No no, el miedo viene antes. Antes de salir, en los d?as previos. Te pones en los peores escenarios antes de empezar a subir. La noche de antes y el d?a de antes es cuando empiezas a pensar los peores escenarios que pueden pasar y como lo har?s en cada caso. Es cuando tengo m?s miedo, porque no sabes lo que vendr?. Una vez est?s all?, valoras la situaci?n y llega un problema, el miedo no est?. Si llegas arriba de la monta?a y hay una situaci?n de miedo es porque sabes que no tendr?as que estar, porque la preparaci?n no ha sido la correcta. Una vez bajas, tienes que hacer todo el proceso de asimilar y de pensar.
?Qué se siente subiendo el Everest?
Cambia mucho si vas a una expedici?n comercial con mucho apoyo o no. Si vas all? con las expediciones comerciales no cambia mucho de ir a subir el Aneto o el Montblanc. Ahora, si haces una expedici?n mucho m?s comprometida, sin apoyo, hay sensaci?n de desconexi?n con el resto, que est?s a tu burbuja, muy grande. La altura misma ya te pone en un estado de embriaguez, flotando un poco, una sensaci?n parecida a la que te provoca el cansancio. Est?s en un lugar que es muy grande donde las decisiones que est?s tomando pueden tener consecuencias muy graves, como puede ser decidir dar media vuelta o no, que puede significar sobrevivir o no. Esto hace que tengas que estar muy presente en cada momento, en cada decisi?n.
Es una sensaci?n casi m?stica, entonces.
Es de ser muy de peque?ito respecto a la grandeza que hay y la belleza que te envuelve. La escala de la monta?a te da la sensaci?n de lo peque?os que somos los seres humanos. Adem?s te recuerda las condiciones reales que hay all?: por muy fuerte que seas, por mucho que entrenes, cuesta mucho dar un paso, avanzar, comer y pensar. La presi?n que tienes de la disminuci?n de capacidades f?sicas y ps?quicas que te genera, te hace ver todav?a m?s la grandeza del lugar donde est?s.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/deporte-extremo/kilian-jornet-montana-tienes-poner-94943504)
?En qué momento se plantea esta aventura?
Fue muy a ?ltima hora. Esta temporada, casi toda, la he pasado lesionado. Volv? del Himalaya y después de all? estuve entrenando muy bien un mes y medio hasta que me lesioné: una pubalgia. Estaba en forma, porque pod?a entrenar haciendo subidas, porque en plano no pod?a correr por la tendinitis. Quer?a aprovechar para hacer algo y no hab?a ninguna carrera que me motivara. Ten?a que bajar un coche hacia Catalunya [vive en Noruega] y aprovechamos. Empecé a pensar lo que pod?a hacer por los Pirineos o por los Alpes.
Al final eligi? el territorio donde se cri?. ?Por qué?
Cuando era peque?o, recuerdo que mi madre ten?a una libreta con todas las cumbres de los 3.000 y apunt?bamos la fecha y una peque?a explicaci?n. A los Pirineos, desde que me marché a vivir fuera, he vuelto muy poco y pensé que ser?a bonito hacer los principales 3.000 y redescubrir un poquito la zona. Envié un par de mensajes a un par de guardas de refugio que son muy amigos, a ver qué les parec?a. Les dije: 'He pensado una cosa, pero si es una flipada muy grande dec?dmelo. ?Qué pens?is?'. Ellos me dijeron que cre?an que se pod?a hacer y empezamos a mirar mapas.
?C?mo eligi? el recorrido?
Si te soy sincero, vine sin mirar demasiado. Miré solo un poco por encima el mapa, pero la verdad es que fui descubriendo sobre la marcha y llev?ndome bastantes sorpresas.
?No fue como se imaginaba que ser?a?
Ha sido mucho m?s dif?cil de lo que me imaginaba. No me hab?a preparado nada. Fui all? y, de hecho, conduje el coche, llegué a las 22 h y el d?a siguiente a las 6 de la ma?ana sal?. Sab?a un poco por encima la dificultad de las zonas para saber también el material que pod?a necesitar. Era todo un poco sobre la marcha y acabé haciendo muchos m?s kil?metros de los que pensaba. En ning?n momento fue muy dif?cil, no hab?a zonas muy técnicas, pero s? que todo el recorrido era complicado. Incluso las zonas f?ciles ten?an su qué. De ir por un camino como tal, de los m?s de 400 km que hice, hubo muy pocos.
?Qué fue lo m?s duro?
Los d?as se hacen muy largos. Yo pensaba que solo pasar?a los primeros d?as lo de hacer unas doce horas, y no, desde un principio ya fueron de 16, 17 o 18 horas. Lo que se me hizo m?s complicado fue la falta de sue?o. Muchas noches solo dorm? 2-3 horas y en algunas no dorm? nada. Aparte de toda la parte f?sica y técnica, el no conocer el camino hace que el cerebro vaya pensando mucho. Vas pensando en que te ir?s encontrando, te vas creando expectativas y después ves que no es as?... Que también es lo bonito, eh, pero el cansancio mental se va acumulando.
?Recordaba parte de esas monta?as que recorri? bastantes veces de peque?o?
Fui teniendo flashes. "Ostras, sé que estuvimos aqu? en la Cresta de los infiernos y que hab?a un paso lateral o que cuando éramos peque?os en esta zona pasamos mucha sed'. Aunque hasta los 13 y 14 a?os viv?a all?, ahora no recordaba nada y esto también ha sido la parte chula. Fue como: "ostras, esto me suena, aqu? hab?a venido". Esos d?as adem?s vino conmigo mi madre, puesto que me estaba haciendo de asistencia, y me iba diciendo: 'recuerdas que aqu? estuvimos?' y yo siempre le dec?a que no [r?e].
Con 13 a?os hac?a cimas de 3.000 metros. ?Con el tiempo se ha dado cuenta de lo extraordinario que era?
Lo veo ahora con mis hijas y pienso: "cuando ten?a su edad, iba a subir esta cumbre o aquella otra". Cuando eres ni?o, al final, te lo tomas como un juego. Es el d?a a d?a. Los ni?os se acostumbran al qué hay, puesto que no tienen un imaginario formado por ellos. Lo que es normal es lo que se hace. Lo veo con mis hijas, puesto que para ellas cuando sus padres estamos trabajando es porque estamos en la monta?a. Nosotros vivimos en el bosque y en su imaginario, por ejemplo, la noci?n de ciudad es una cosa muy extra?a. Lo que viven en el d?a a d?a es lo que les parece normal, como nos pasaba a mi hermana y a m? cuando éramos peque?os y hac?amos cumbres e ?bamos a la monta?a.
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?Est? repitiendo el mismo camino al educar a sus hijas?
No en la parte deportiva porque al final son muy peque?as (tienen 4 y 2 a?os), pero s? que tengan esta conexi?n con la naturaleza. Que sepan que ahora en el invierno si salen afuera no encontrar?n ni frambuesas ni moras, pero que pueden ir a buscar setas. Y que, cuando empiece la primavera, que sepan que salen los frutos o que estas hierbas se pueden comer y las otras no. Es un poco esta conexi?n con la naturaleza que creemos que es importante que tengan. Después, que quieran hacer o m?s o menos deporte ya lo veremos. Ellas al final hacen lo que hacemos nosotros. Si vamos a esquiar, si vamos en bicicleta, ellas vienen con nosotros, pero m?s all? de la parte deportiva.
?Le ha cambiado ser padre en sus l?mites de la monta?a?
Me ha cambiado en bastantes otras cosas m?s que en la monta?a. Pienso que soy bastante racional en la hora de decidir si doy media vuelta o no. Con otras cosas, como por ejemplo conducir, si que me ha cambiado m?s. Antes acababa una carrera reventado y conduc?a 40 horas seguidas sin dormir hasta casa. Ahora no tiene sentido esto. También hay otras decisiones que hemos cambiado, pero son cosas que se ven menos, como quiz? lo qué comemos.
Tanto usted como Emelie se dedican a esto. ?Es complicado compaginarlo con las dos peques?
Antes pod?as decir: 'ahora quiero salir a entrenar, ahora espero'. Ellas ahora ya van a la guarder?a y tenemos m?s horas durante el d?a para poder entrenar, pero s? que los primeros a?os nos ten?amos que dividir el d?a y las horas. Era una manera que te obligaba a aprovechar muy bien las horas. Ten?amos muy claro que quer?amos estar muy presentes y estar con ellas el m?ximo tiempo posible a la vez que pod?amos seguir haciendo cosas y entrenando. Nos tenemos que organizar muy bien. Por ejemplo, los fines de semana entrenamos poco y aprovechamos cuando est?n haciendo la siesta, pero sobre todo aprovechamos para entrenar m?s entre semana y hacer m?s cosas con ellas los fines de semana. También intentamos cuando hay viajes o carreras llevarlas con nosotros. Ahora hay pocas carreras que corremos los dos y si coincide que viene toda la familia aprovechamos, pero ellos viven bastante lejos. Normalmente, uno de los dos corre y el otro est? con las ni?as y vamos altern?ndolo. Y dependiendo del proyecto, como cuando fuimos al Himalaya, pues fuimos los cuatro. Ellas ya han estado dos veces en el Himalaya. Los dos sabemos que queremos seguir haciendo actividad y que habr? cosas que tenemos que hacerlas con m?s tiempo o que al final tenemos que adaptarnos al ritmo de las ni?as.
?Necesitaba un reto de este tipo?
Bien es verdad que no me lo planteé as?. Quer?a ir a hacer monta?a y pas?rmelo muy bien, y realmente fue as?, pero fue m?s duro de lo que hab?a proyectado. Me gust? poder volver a sentir las sensaciones de poner el cuerpo y la mente cerca de un l?mite. De este punto m?s cient?fico y filos?fico del deporte de analizar a c?mo reacciona el cuerpo y la mente a los obst?culos. Esta parte del reto fue muy interesante y cuando van pasando los d?as coge m?s interés. Al final, adem?s de pas?rmelo muy bien y de la parte de paisaje y estética, toda la parte de reto mental de ver cuanto pueden aguantar el cuerpo y la mente es a la que ahora le doy m?s valor o de lo que saco m?s lecciones.
?Se hace dif?cil seguir encontrando cosas que le motiven? ?Retos que no haya logrado?
No, al final, encontrar cosas es muy f?cil. Coger un mapa y proyectar una idea es muy sencillo. Pero después viene la realidad. Cuando preparas algo, lo primero que hay que ver es si log?sticamente es posible, y aqu? entra la parte del tiempo, de la familia, de los viajes... Y una idea pasa a ser proyecto cuando pongo la preparaci?n detr?s. Es muy f?cil idear cosas, pero después para que esto pase a ser un proyecto tienes que pensar que puedes estar un m?nimo preparado para que sea un éxito, porque un proyecto cuanto m?s ambicioso es y m?s probabilidades hay de no conseguirlo se hace m?s interesante. Si voy, tengo que saber que tendré las herramientas para salir vivo, poderlo disfrutar o tener una m?nima posibilidad de conseguirlo. Por ejemplo, el que hicimos en el Pirineo fue mucho a ?ltima hora, pero sab?a que ten?a la resistencia para aguantar tantos d?as haciendo el recorrido y escalando sin cuerda.
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Este a?o tambien ha vuelto a provar el Everest, pero tuvo que dar marcha atr?s. ?Queda la espina clavada?
Intenté hacer la cresta oeste pero no hice cumbre. Pese a eso, para m? ha sido de las expediciones m?s bonitas que he hecho. Por el sentido de encontrarme bien con altura, de poder estar en una v?a que realmente es muy bonita y poder practicar un tipo de monta?ismo que me gusta y que es m?s respetuoso con la monta?a. Est?s subiendo y ves como por la v?a normal, tanto del sur como del norte, hay colas de gente y encontrarte que, a pesar de saber que hab?a mil personas en la monta?a, aquel trozo de monta?a estaba para m? solo fue precioso. Si los proyectos tienen cierta ambici?n, lo m?s probable es que no salgan. Eso te lleva a seguir aprendiendo, a mirar qué cosas se pueden hacer mejor. A veces también tiene que ver la suerte de encontrarte las condiciones que tocan. Con expediciones como estas, hacer cumbre es la guinda de una experiencia que te permite estar en la monta?a de este modo y todo lo que te llevas.
Decidi? dar media vuelta por culpa de una avalancha. ?Qué pas??
No sé si es bueno o no, pero a lo largo de los a?os he vivido algunas situaciones donde te encuentras en este momento de 'tengo que salir de aqu?' o 'tengo que sobrevivir'. Al final, lo llegas a poder racionalizar de cierta manera y no entrar en p?nico, que es lo m?s importante. Cuando entras en p?nico tomas malas decisiones. Tanto si sientes miedo o euforia, las emociones extremas lo que te hacen es no ver con claridad lo que est? pasando y tomar decisiones respecto a esto. En el Himalaya romp? una placa de hielo y ya desde el principio, al empezar a caer, vi c?mo la avalancha no era grande. Que me hab?a hecho caer, pero que no me enterrar?a o no se me llevar?a. Lo ?nico que ten?a que hacer era pararme y si lo consegu?a, la avalancha no ser?a el problema principal. Conoc?a el lugar y sab?a que hab?a un par de lugares donde me pod?a parar, tampoco fue una situaci?n l?mite. Y todo esto pasa en unas milésimas de segundo, va todo muy r?pido.
Esas decisiones, al final, salen autom?ticas.
Si vas a hacer monta?as de estas tienes que tener un poco de la experiencia en saber qué hacer. No tienes que pensar que todo saldr? bien, si no en que todo saldr? mal. Y entonces te tienes que plantear: "?seré capaz si se hace por la noche, si me pierdo, si llega una tormenta o una avalancha de superarlo?, ?tengo las m?nimas herramientas para salir vivo o no? Esta es la primera pregunta siempre. Te tienes que poner en la peor situaci?n y pensar si podr?as salir vivo o no. Siempre pueden pasar accidentes y nadie tiene todas las herramientas para salir, pero tener un m?nimo de experiencia para cuando lleguen estas cosas, ser capaz de tomar decisiones de forma racional.
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?Sale después el miedo?
No no, el miedo viene antes. Antes de salir, en los d?as previos. Te pones en los peores escenarios antes de empezar a subir. La noche de antes y el d?a de antes es cuando empiezas a pensar los peores escenarios que pueden pasar y como lo har?s en cada caso. Es cuando tengo m?s miedo, porque no sabes lo que vendr?. Una vez est?s all?, valoras la situaci?n y llega un problema, el miedo no est?. Si llegas arriba de la monta?a y hay una situaci?n de miedo es porque sabes que no tendr?as que estar, porque la preparaci?n no ha sido la correcta. Una vez bajas, tienes que hacer todo el proceso de asimilar y de pensar.
?Qué se siente subiendo el Everest?
Cambia mucho si vas a una expedici?n comercial con mucho apoyo o no. Si vas all? con las expediciones comerciales no cambia mucho de ir a subir el Aneto o el Montblanc. Ahora, si haces una expedici?n mucho m?s comprometida, sin apoyo, hay sensaci?n de desconexi?n con el resto, que est?s a tu burbuja, muy grande. La altura misma ya te pone en un estado de embriaguez, flotando un poco, una sensaci?n parecida a la que te provoca el cansancio. Est?s en un lugar que es muy grande donde las decisiones que est?s tomando pueden tener consecuencias muy graves, como puede ser decidir dar media vuelta o no, que puede significar sobrevivir o no. Esto hace que tengas que estar muy presente en cada momento, en cada decisi?n.
Es una sensaci?n casi m?stica, entonces.
Es de ser muy de peque?ito respecto a la grandeza que hay y la belleza que te envuelve. La escala de la monta?a te da la sensaci?n de lo peque?os que somos los seres humanos. Adem?s te recuerda las condiciones reales que hay all?: por muy fuerte que seas, por mucho que entrenes, cuesta mucho dar un paso, avanzar, comer y pensar. La presi?n que tienes de la disminuci?n de capacidades f?sicas y ps?quicas que te genera, te hace ver todav?a m?s la grandeza del lugar donde est?s.
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