الريــم
11-22-2023, 01:10 PM
No ven la violencia. Las est?n maltratando y, a?n as?, no la ven. Es la situaci?n en la que se encuentran muchas adolescentes. A la Oficina de la Dona llegan todos los a?os casos de menores que sufren malos tratos en sus primeras relaciones de pareja y muchos se preguntan c?mo es posible que no lo vieran, c?mo, con toda la informaci?n que hay estuvieran ciegas a lo que estaban viviendo. "Es lo que se pregunta todo el mundo", reconoce Belén Alvite, coordinadora del Centro de Estudios y Prevenci?n de las conductas adictivas (Cepca). El principal motivo por el que estas chicas no son conscientes de lo que les est? pasando es una urdimbre tejida durante milenios que establece que eso es normal. Pero no lo es. Y tiene muchos riesgos. Porque a esas edades, los trece, catorce, quince... a?os, las estructuras cerebrales a?n no est?n consolidadas. Las consecuencias son m?s graves que en una mujer adulta.
El panorama no es muy alentador. "La violencia machista cada vez empieza antes, se da a edades m?s tempranas", lamenta Alvite, que insiste en que cuanto m?s j?venes son las v?ctimas menos preparadas est?n para afrontar eso y m?s graves son las consecuencias, el poso que puede dejar para su vida adulta. "Les cuesta ver que es violencia machista porque les cuesta identificar qué es violencia y qué no", indica la experta, que recalca que en la adolescencia es complicado saber d?nde est?n los l?mites porque es una etapa en la que priman "los extremos".
Agresividad y violencia
También les cuesta diferenciar la agresividad de la violencia. Agresividad, explica Alvite, es una conducta que podemos tener "todos" en un momento dado: "Por algo concreto, circunstancial, se nos puede ir la olla, a cualquiera. Pero no hay una instrumentalizaci?n, algo que s? existe en el caso de la violencia". Curiosamente, los maltratadores se escudan en la agresividad para tratar de esconder su violencia. Cuando se disculpan usan, precisamente, el argumento de la agresividad, que ha sido algo circunstancial. Pero no. Es violencia. Todo el derroche de seducci?n empleado previamente con la v?ctima hace que ésta crea que, efectivamente, es as?. "Antes de llegar a eso la ha seducido, la ha rondado, todo han sido cosas buenas hasta que la ha convertido en un satélite que orbita a su alrededor. Y cada vez la hace m?s chiquitita", explica Alvite. Al principio no hay violencia f?sica. Y cuando la situaci?n se agrava la chica dice que él ha cambiado. "Pero no es as?, no ha cambiado, ya era as?, siempre lo ha sido, pero ella no lo pod?a ver", indica.
Parad?jicamente, la violencia machista en la adolescencia se da mucho m?s en espacios p?blicos que en los casos de una pareja adulta. Por una raz?n muy sencilla: "No tienen espacios privados". Se da en bares, en parques, en los entornos de los institutos, en discotecas... Hay testigos. "La humillaci?n es a?n mayor", apunta Alvite. Y esos testigos, incluso cuando son sus amigas m?s cercanas, si dicen algo, en la mayor?a de los casos esos comentarios culpabilizan a la v?ctima.
"Ese ‘est?s as? porque quieres’ o ‘si sigues con él es porque quieres’ est?n cargados de culpa", indica la experta, que advierte de que esto puede tener, en muchos casos, el efecto opuesto a lo que pretenden. Hacen sentir a la joven a?n m?s sola de lo que ya se siente y puede, en muchos casos, explicarle lo que le han dicho a su pareja, su maltratador, que encuentra en esto el combustible perfecto e inesperado para seguir aisl?ndola. Se dan las condiciones perfectas para que él le recuerde "todo lo bueno y lo bonito" que ha hecho por ella, lo que la quiere, en contraposici?n a esas amigas que la juzgan, que no se alegran de su relaci?n que juzgan por una vez que él se equivoc?.
"Adem?s de lo que ya él la est? alejando de su entorno, ella, voluntariamente, se separa a?n m?s porque le est?n diciendo cosas que no quiere o?r y porque no quiere sentirse vulnerable", narra la coordinadora del Cepca. "Con los adultos pasa lo mismo. Se van alejando", a?ade. Ella misma reconoce que las reacciones "viscerales" de las amigas se corresponden con la adolescencia. "Todo es muy intenso, para lo bueno y para lo malo", se?ala.
El malote redimido
Adem?s, en general, pero sobre todo a esa edad pesan a?n los viejos gustos. A?n hoy a buena parte de las mujeres les sigue pareciendo atractivo, muy sexy, "el malote redimido". Ese patr?n de hombre duro y malo con todo el mundo, pero "amable y amoroso" con su pareja. "‘Conmigo’, te dicen", indica la experta. Y ah?, en esos patrones que resultan atractivos y que no deber?an serlo hay mucho por hacer. "En las familias", matiza. Ah? hay que trabajar mucho en los patrones. "Muchas veces al chico que es vulnerable, sensible o emocional se le identifica como débil. No es as?. Y no debe hacerse esa asociaci?n", reflexiona Alvite, que defiende que la ra?z de la violencia machista est? en la construcci?n emocional que se hace en las familias. Adem?s, niega de plano esa idea tan compartida de que un maltratador sea "un hombre bueno que hace cosas malas". "Es un hombre malo que a veces hace cosas buenas", defiende la experta.
A la violencia f?sica, a la psicol?gica, a las humillaciones que sufren las v?ctimas adolescentes, se suma cada vez m?s la violencia sexual. "Dentro de la pareja, a edades muy muy tempranas y muy potentes", apunta. Algo que tiene dos causas "muy claras": son personas emocionalmente a?n a medio construir y el abuso de la pornograf?a. "Hablo de abuso, no de uso, porque el porno que ven a esas edades tan tiernas es tan bestia y tan violento que no se entiende el uso, es abuso", justifica.
Cuando van a los institutos con el programa ‘Sextima’t’ —"ya se ha quedado corto, hay que ofrecer una formaci?n m?s profunda y constante, tenemos que multiplicarnos"— son los propios alumnos los que les confiesan que ven pornograf?a. "Algunos tienen muy claro que eso no tiene nada que ver con la vida real, pero muchos no", apunta. Ellos lo ven para excitarse y ellas relatan lo mucho que lo consumen sus amigos y que ellas, si lo hacen, es para aprender. Las consecuencias son devastadoras. Adolescentes que someten a auténticas aberraciones sexuales a sus parejas porque quieren imitar lo que han visto en el porno.
Todas levantan la mano
Aunque lo vivan, aunque conozcan casos. No lo ven. El 20% de los adolescentes es negacionista de la violencia machista. A esos que no reconocen abiertamente hay que sumar aquellos que lo piensan pero que no lo dicen porque saben que no est? bien. "Y en ese 20% hay también chicas", afirma Alvite. Y eso a pesar de que ellas mismas pueden haber sido v?ctimas en alg?n momento. Alvite a?n est? a la espera de que cuando en los talleres pide que levanten la mano las mujeres que en alg?n momento de su vida hayan sufrido violencia machista alguna no levante la mano.
A todo esto se suman, ahora, las nuevas v?as que encuentra la violencia machista para seguir avanzando. Como la inteligencia artificial. El caso de los chicos que la usaron para hacer im?genes realistas de sus compa?eras desnudas es s?lo la avanzadilla de lo que puede llegar a pasar. "Es violencia machista", insiste frente a los que defienden que no lo es. Y los casos que se ven ya no en adolescentes sino en ni?os. Como la peque?a de seis a?os a la que tres compa?eros agred?an sexualmente en Badajoz. "Cada vez a edades m?s tempranas", reitera.
Las v?ctimas de la violencia machista y su entorno pueden pedir ayuda en distintos recursos activos todos los d?as de la semana y las 24 horas del d?a: el teléfono 016, el correo electr?nico 016-online@igualdad.gob.es y el canal del WhatsApp en el n?mero 600 000 016.
En una situaci?n de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Polic?a Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y, si no es posible hacer esa llamada, en caso de peligro existe también la opci?n de activar la aplicaci?n ALERTCOPS, que env?a una se?al de alerta a la Polic?a con geolocalizaci?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/adolescentes-ven-violencia-machista-94942476)
El panorama no es muy alentador. "La violencia machista cada vez empieza antes, se da a edades m?s tempranas", lamenta Alvite, que insiste en que cuanto m?s j?venes son las v?ctimas menos preparadas est?n para afrontar eso y m?s graves son las consecuencias, el poso que puede dejar para su vida adulta. "Les cuesta ver que es violencia machista porque les cuesta identificar qué es violencia y qué no", indica la experta, que recalca que en la adolescencia es complicado saber d?nde est?n los l?mites porque es una etapa en la que priman "los extremos".
Agresividad y violencia
También les cuesta diferenciar la agresividad de la violencia. Agresividad, explica Alvite, es una conducta que podemos tener "todos" en un momento dado: "Por algo concreto, circunstancial, se nos puede ir la olla, a cualquiera. Pero no hay una instrumentalizaci?n, algo que s? existe en el caso de la violencia". Curiosamente, los maltratadores se escudan en la agresividad para tratar de esconder su violencia. Cuando se disculpan usan, precisamente, el argumento de la agresividad, que ha sido algo circunstancial. Pero no. Es violencia. Todo el derroche de seducci?n empleado previamente con la v?ctima hace que ésta crea que, efectivamente, es as?. "Antes de llegar a eso la ha seducido, la ha rondado, todo han sido cosas buenas hasta que la ha convertido en un satélite que orbita a su alrededor. Y cada vez la hace m?s chiquitita", explica Alvite. Al principio no hay violencia f?sica. Y cuando la situaci?n se agrava la chica dice que él ha cambiado. "Pero no es as?, no ha cambiado, ya era as?, siempre lo ha sido, pero ella no lo pod?a ver", indica.
Parad?jicamente, la violencia machista en la adolescencia se da mucho m?s en espacios p?blicos que en los casos de una pareja adulta. Por una raz?n muy sencilla: "No tienen espacios privados". Se da en bares, en parques, en los entornos de los institutos, en discotecas... Hay testigos. "La humillaci?n es a?n mayor", apunta Alvite. Y esos testigos, incluso cuando son sus amigas m?s cercanas, si dicen algo, en la mayor?a de los casos esos comentarios culpabilizan a la v?ctima.
"Ese ‘est?s as? porque quieres’ o ‘si sigues con él es porque quieres’ est?n cargados de culpa", indica la experta, que advierte de que esto puede tener, en muchos casos, el efecto opuesto a lo que pretenden. Hacen sentir a la joven a?n m?s sola de lo que ya se siente y puede, en muchos casos, explicarle lo que le han dicho a su pareja, su maltratador, que encuentra en esto el combustible perfecto e inesperado para seguir aisl?ndola. Se dan las condiciones perfectas para que él le recuerde "todo lo bueno y lo bonito" que ha hecho por ella, lo que la quiere, en contraposici?n a esas amigas que la juzgan, que no se alegran de su relaci?n que juzgan por una vez que él se equivoc?.
"Adem?s de lo que ya él la est? alejando de su entorno, ella, voluntariamente, se separa a?n m?s porque le est?n diciendo cosas que no quiere o?r y porque no quiere sentirse vulnerable", narra la coordinadora del Cepca. "Con los adultos pasa lo mismo. Se van alejando", a?ade. Ella misma reconoce que las reacciones "viscerales" de las amigas se corresponden con la adolescencia. "Todo es muy intenso, para lo bueno y para lo malo", se?ala.
El malote redimido
Adem?s, en general, pero sobre todo a esa edad pesan a?n los viejos gustos. A?n hoy a buena parte de las mujeres les sigue pareciendo atractivo, muy sexy, "el malote redimido". Ese patr?n de hombre duro y malo con todo el mundo, pero "amable y amoroso" con su pareja. "‘Conmigo’, te dicen", indica la experta. Y ah?, en esos patrones que resultan atractivos y que no deber?an serlo hay mucho por hacer. "En las familias", matiza. Ah? hay que trabajar mucho en los patrones. "Muchas veces al chico que es vulnerable, sensible o emocional se le identifica como débil. No es as?. Y no debe hacerse esa asociaci?n", reflexiona Alvite, que defiende que la ra?z de la violencia machista est? en la construcci?n emocional que se hace en las familias. Adem?s, niega de plano esa idea tan compartida de que un maltratador sea "un hombre bueno que hace cosas malas". "Es un hombre malo que a veces hace cosas buenas", defiende la experta.
A la violencia f?sica, a la psicol?gica, a las humillaciones que sufren las v?ctimas adolescentes, se suma cada vez m?s la violencia sexual. "Dentro de la pareja, a edades muy muy tempranas y muy potentes", apunta. Algo que tiene dos causas "muy claras": son personas emocionalmente a?n a medio construir y el abuso de la pornograf?a. "Hablo de abuso, no de uso, porque el porno que ven a esas edades tan tiernas es tan bestia y tan violento que no se entiende el uso, es abuso", justifica.
Cuando van a los institutos con el programa ‘Sextima’t’ —"ya se ha quedado corto, hay que ofrecer una formaci?n m?s profunda y constante, tenemos que multiplicarnos"— son los propios alumnos los que les confiesan que ven pornograf?a. "Algunos tienen muy claro que eso no tiene nada que ver con la vida real, pero muchos no", apunta. Ellos lo ven para excitarse y ellas relatan lo mucho que lo consumen sus amigos y que ellas, si lo hacen, es para aprender. Las consecuencias son devastadoras. Adolescentes que someten a auténticas aberraciones sexuales a sus parejas porque quieren imitar lo que han visto en el porno.
Todas levantan la mano
Aunque lo vivan, aunque conozcan casos. No lo ven. El 20% de los adolescentes es negacionista de la violencia machista. A esos que no reconocen abiertamente hay que sumar aquellos que lo piensan pero que no lo dicen porque saben que no est? bien. "Y en ese 20% hay también chicas", afirma Alvite. Y eso a pesar de que ellas mismas pueden haber sido v?ctimas en alg?n momento. Alvite a?n est? a la espera de que cuando en los talleres pide que levanten la mano las mujeres que en alg?n momento de su vida hayan sufrido violencia machista alguna no levante la mano.
A todo esto se suman, ahora, las nuevas v?as que encuentra la violencia machista para seguir avanzando. Como la inteligencia artificial. El caso de los chicos que la usaron para hacer im?genes realistas de sus compa?eras desnudas es s?lo la avanzadilla de lo que puede llegar a pasar. "Es violencia machista", insiste frente a los que defienden que no lo es. Y los casos que se ven ya no en adolescentes sino en ni?os. Como la peque?a de seis a?os a la que tres compa?eros agred?an sexualmente en Badajoz. "Cada vez a edades m?s tempranas", reitera.
Las v?ctimas de la violencia machista y su entorno pueden pedir ayuda en distintos recursos activos todos los d?as de la semana y las 24 horas del d?a: el teléfono 016, el correo electr?nico 016-online@igualdad.gob.es y el canal del WhatsApp en el n?mero 600 000 016.
En una situaci?n de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Polic?a Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y, si no es posible hacer esa llamada, en caso de peligro existe también la opci?n de activar la aplicaci?n ALERTCOPS, que env?a una se?al de alerta a la Polic?a con geolocalizaci?n.
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