الريــم
11-22-2023, 09:50 AM
A la osa ‘Lechugina’ solo le falta empadronarse (https://www.epe.es/es/reportajes/20231121/osos-pueblos-leon-causan-destrozos-huertos-94875698) y dar los “buenos d?as” -o las “buenas noches”, seg?n se tercie- para ser una vecina m?s de Villarino del Sil (29 habitantes), un hermoso pueblo del Alto Sil leonés que desde hace a?os vive con desasosiego la frecuente presencia de este ejemplar de oso pardo de entre ocho y diez a?os de edad. Cada dos por tres, aparece por las calles de este pueblo de monta?a en busca de manzanas o cerezas o para rebuscar entre los contenedores de basura.
Los vecinos de esta localidad, y otras cercanas, est?n cansados, no s?lo por ‘Lechugina’ (se la llama as? por su predilecci?n por las lechugas), sino por m?s osos que vagan por sus calles o por los alrededores de los n?cleos urbanos. “Se est?n viendo afectados algunos agricultores y ganaderos”, explica Silvestre Ord??ez, concejal del Ayuntamiento de P?ramo del Sil, el m?s grande de la comarca (1.217 habitantes) y donde también se nota su presencia. “Se han acostumbrado a bajar al pueblo y atacan colmenares; algunos apicultores han puesto pastores eléctricos para ahuyentarles. También puede afectar puntualmente al ganado, pero es algo m?s raro”, a?ade.
“Est?n causando mucho destrozo, tienen que gestionarlo bien porque si no el oso baja”, comenta Elena, gestora del camping La Zaparica, en Palacios del Sil. “No es para la publicidad que se est? dando y menos para tener gente que viene aqu? deseando verlos. El oso (https://www.sport.es/es/temas/oso-1875557) tiene que estar en el monte”, sostiene la mujer, que asegura que todav?a ning?n ejemplar ha llegado a entrar a su camping, porque hay mucho trasiego de coches entrando y saliendo, pero s? que ha sido visto en las inmediaciones.
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Un oso es grabado andando por las calles de Villarino del Sil.
EPE
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Ataques
Algunos vecinos muestran su preocupaci?n por que un d?a se produzca un ataque a humanos por parte del oso pardo, algo realmente muy infrecuente, pero que puede ocurrir. “El oso es un animal salvaje que no nos quiere hacer da?o, pero si se siente amenazado puede defenderse. Excepcionalmente puede haber ataques de oso, pero siempre ha sido por una mala actuaci?n de los humanos. Hay que aprender a coexistir. La convivencia es necesaria y posible”, tranquiliza a El Peri?dico de Espa?a, del Grupo Prensa Ibérica, Guillermo Palomero, director de la Fundaci?n Oso Pardo, una ONG conservacionista que lleva mucho tiempo trabajando por la defensa de esta especie que hace 25 a?os estuvo a punto de desaparecer. En la actualidad, sin embargo, gracias a las labores de conservaci?n, bate récords de poblaci?n. Los ?ltimos estudios de las diferentes comunidades donde se enclava la Cordillera Cant?brica (Asturias, Castilla y Le?n, Galicia y Cantabria) cifran en 370 los ejemplares (a los que hay que sumar unos 75 residentes en Los Pirineos).
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Mapa de la zona donde se encuentra el oso pardo en la Cordilla Cant?brica.
NACHO GARC?A
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La zona del Alto Sil, anta?o espacio glaciar, con un ecosistema muy bien conservado, con amplios bosques de casta?os y robles, zonas de soto y bra?as inmaculadas, se ha convertido en un h?bitat perfecto para esta poblaci?n, al igual que lo son Fuente de Narcea o el Parque Natural de Somiedo. Seg?n Palomero, sin embargo, no se puede dar una cifra exacta de los habitantes en esta zona de los montes de Le?n porque es una poblaci?n flotante que se mueve por cientos de kil?metros cuadrados. “Ya no hay dos grupos aislados de osos pardos en la Cordillera Cant?brica como pasaba hace tiempo, ahora es un solo grupo”, apunta Palomero.
Turismo creciente
“Dicen que puede haber regularmente por la zona unos 150”, asegura el concejal de P?ramo del Sil, donde comienzan a abrirse y planearse negocios de ecoturismo para la observaci?n del oso, como ocurre en zonas asturianas. “Es un turismo creciente”, admiten desde el Ayuntamiento del P?ramo. Un estudio reciente de la Fundaci?n Oso desvel? que el oso ayud? a generar 20 millones de euros de ingresos en el tejido productivo rural de 26 municipios oseros de varias provincias y a crear o sostener de forma directa 350 empleos, mayoritariamente residentes en la misma localidad del negocio.
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Varias personas realizan avistamiento de osos en Somiedo.
LNE
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“El oso es un activo econ?mico, atrae a muchos visitantes que quieren verle en plena naturaleza. Ha generado empresas locales en las zonas donde est?n. Vienen muchos anglosajones, por ejemplo, a ver los osos, los lobos (https://www.sport.es/es/temas/lobos-1864648) y los linces. Contribuyen a generar econom?a y fijar poblaci?n”, apunta Palomero, de la Fundaci?n Oso Pardo.
Lo que para algunos es motivo de solaz es sin embargo para otros -los vecinos-, una preocupaci?n. Las entradas a los cortines, una construcci?n agraria tradicional hecha de piedras y de forma circular, donde se guarda la miel -puede haber unos cien operativos en esta zona- es muy frecuente. “Siempre hubo una convivencia con la especie y es cierto que cada vez hay m?s avistamientos, pero se aboga por encontrar ese equilibrio”, se?alan en el Ayuntamiento de P?ramo.
Medidas para ahuyentarlos
Debido al exponencial aumento de la poblaci?n, la Consejer?a de Medio Ambiente de Castilla y Le?n viene aplicando desde hace meses las medidas descritas en el protocolo de intervenci?n con osos en la Cordillera Cant?brica, aprobado por la Comisi?n Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad el 24 de enero de 2019. As?, con el objetivo de evitar la conflictividad, se aplican medidas aversivas o condicionamiento negativo, como disparo de bolas de goma, as? como planes de captura y radiomarcaje para los ejemplares m?s problem?ticos, como se ha hecho con Lechugina.
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Villarino de Sil.
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Adem?s de estas actuaciones de condicionamiento negativo, el personal de la Junta y los vecinos han procedido a la retirada de la fruta existente en huertas y corrales de los pueblos afectados -sobre todo en Tejedo y Villarino de Sil-, fundamentalmente manzanas, con el ?nimo de evitar la entrada al pueblo en busca de estos recursos.
Asimismo, se est?n dando subvenciones para prevenir los da?os ocasionados por el oso pardo en Castilla y Le?n destinadas a la adquisici?n de dispositivos de protecci?n para colmenares, huertos, frutales, comederos de pienso y balas de forraje. De forma paralela, la Junta ha ordenado, con cargo a los planes de recuperaci?n, transformaci?n y resiliencia, elaborar un dispositivo para cubrir los contenedores presentes en todo el valle y evitar que los osos accedan a ellos en busca de comida.
"El mejor momento"
Palomero, de la ONG Oso Pardo, subraya que hay que hacer todos los esfuerzos posibles para lograr la convivencia entre el animal y los humanos, ya que el oso pardo sigue estando en peligro de extinci?n, aunque no en peligro cr?tico como estaba hace unos a?os y recuerda que para la Comisi?n Europa es una “especie prioritaria”. “Es el mejor momento sin duda para el oso. Est? avanzando hacia la categor?a de vulnerable”, se?ala.
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Veterinarios y técnicos colocan un GPS a un oso en la Cordillera Cant?brica.
JUNTA DE CASTILLA Y LE?N
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El experto, cuya fundaci?n ha presentado a las administraciones competentes un borrador de plan para regular el turismo de observaci?n, aprecia que lo que ocurre con los osos pardos en la Cordillera Cant?brica es lo normal, ya que cuando “no se sienten perseguidos son menos huidizos”, como los ojos grizzlies o los negros de algunos parques nacionales de EEUU, “que se acercan a los coches a por comida”.
La ONG también hace un esfuerzo con todos los sectores habituales de la monta?a de hacer divulgaci?n de lo que hay que hacer y lo que no para tratar de evitar un encontronazo con un oso. No hay que dejar comida como reclamo, por ejemplo, ni tampoco aproximarse a un osezno, si se le ve, y siempre que se est? en zonas sensibles hay que procurar ir hablando, para disuadirle.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/entrada-osos-pueblos-comarca-leon-94935959)
Los vecinos de esta localidad, y otras cercanas, est?n cansados, no s?lo por ‘Lechugina’ (se la llama as? por su predilecci?n por las lechugas), sino por m?s osos que vagan por sus calles o por los alrededores de los n?cleos urbanos. “Se est?n viendo afectados algunos agricultores y ganaderos”, explica Silvestre Ord??ez, concejal del Ayuntamiento de P?ramo del Sil, el m?s grande de la comarca (1.217 habitantes) y donde también se nota su presencia. “Se han acostumbrado a bajar al pueblo y atacan colmenares; algunos apicultores han puesto pastores eléctricos para ahuyentarles. También puede afectar puntualmente al ganado, pero es algo m?s raro”, a?ade.
“Est?n causando mucho destrozo, tienen que gestionarlo bien porque si no el oso baja”, comenta Elena, gestora del camping La Zaparica, en Palacios del Sil. “No es para la publicidad que se est? dando y menos para tener gente que viene aqu? deseando verlos. El oso (https://www.sport.es/es/temas/oso-1875557) tiene que estar en el monte”, sostiene la mujer, que asegura que todav?a ning?n ejemplar ha llegado a entrar a su camping, porque hay mucho trasiego de coches entrando y saliendo, pero s? que ha sido visto en las inmediaciones.
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Un oso es grabado andando por las calles de Villarino del Sil.
EPE
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Algunos vecinos muestran su preocupaci?n por que un d?a se produzca un ataque a humanos por parte del oso pardo, algo realmente muy infrecuente, pero que puede ocurrir. “El oso es un animal salvaje que no nos quiere hacer da?o, pero si se siente amenazado puede defenderse. Excepcionalmente puede haber ataques de oso, pero siempre ha sido por una mala actuaci?n de los humanos. Hay que aprender a coexistir. La convivencia es necesaria y posible”, tranquiliza a El Peri?dico de Espa?a, del Grupo Prensa Ibérica, Guillermo Palomero, director de la Fundaci?n Oso Pardo, una ONG conservacionista que lleva mucho tiempo trabajando por la defensa de esta especie que hace 25 a?os estuvo a punto de desaparecer. En la actualidad, sin embargo, gracias a las labores de conservaci?n, bate récords de poblaci?n. Los ?ltimos estudios de las diferentes comunidades donde se enclava la Cordillera Cant?brica (Asturias, Castilla y Le?n, Galicia y Cantabria) cifran en 370 los ejemplares (a los que hay que sumar unos 75 residentes en Los Pirineos).
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Mapa de la zona donde se encuentra el oso pardo en la Cordilla Cant?brica.
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La zona del Alto Sil, anta?o espacio glaciar, con un ecosistema muy bien conservado, con amplios bosques de casta?os y robles, zonas de soto y bra?as inmaculadas, se ha convertido en un h?bitat perfecto para esta poblaci?n, al igual que lo son Fuente de Narcea o el Parque Natural de Somiedo. Seg?n Palomero, sin embargo, no se puede dar una cifra exacta de los habitantes en esta zona de los montes de Le?n porque es una poblaci?n flotante que se mueve por cientos de kil?metros cuadrados. “Ya no hay dos grupos aislados de osos pardos en la Cordillera Cant?brica como pasaba hace tiempo, ahora es un solo grupo”, apunta Palomero.
Turismo creciente
“Dicen que puede haber regularmente por la zona unos 150”, asegura el concejal de P?ramo del Sil, donde comienzan a abrirse y planearse negocios de ecoturismo para la observaci?n del oso, como ocurre en zonas asturianas. “Es un turismo creciente”, admiten desde el Ayuntamiento del P?ramo. Un estudio reciente de la Fundaci?n Oso desvel? que el oso ayud? a generar 20 millones de euros de ingresos en el tejido productivo rural de 26 municipios oseros de varias provincias y a crear o sostener de forma directa 350 empleos, mayoritariamente residentes en la misma localidad del negocio.
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Varias personas realizan avistamiento de osos en Somiedo.
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“El oso es un activo econ?mico, atrae a muchos visitantes que quieren verle en plena naturaleza. Ha generado empresas locales en las zonas donde est?n. Vienen muchos anglosajones, por ejemplo, a ver los osos, los lobos (https://www.sport.es/es/temas/lobos-1864648) y los linces. Contribuyen a generar econom?a y fijar poblaci?n”, apunta Palomero, de la Fundaci?n Oso Pardo.
Lo que para algunos es motivo de solaz es sin embargo para otros -los vecinos-, una preocupaci?n. Las entradas a los cortines, una construcci?n agraria tradicional hecha de piedras y de forma circular, donde se guarda la miel -puede haber unos cien operativos en esta zona- es muy frecuente. “Siempre hubo una convivencia con la especie y es cierto que cada vez hay m?s avistamientos, pero se aboga por encontrar ese equilibrio”, se?alan en el Ayuntamiento de P?ramo.
Medidas para ahuyentarlos
Debido al exponencial aumento de la poblaci?n, la Consejer?a de Medio Ambiente de Castilla y Le?n viene aplicando desde hace meses las medidas descritas en el protocolo de intervenci?n con osos en la Cordillera Cant?brica, aprobado por la Comisi?n Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad el 24 de enero de 2019. As?, con el objetivo de evitar la conflictividad, se aplican medidas aversivas o condicionamiento negativo, como disparo de bolas de goma, as? como planes de captura y radiomarcaje para los ejemplares m?s problem?ticos, como se ha hecho con Lechugina.
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Adem?s de estas actuaciones de condicionamiento negativo, el personal de la Junta y los vecinos han procedido a la retirada de la fruta existente en huertas y corrales de los pueblos afectados -sobre todo en Tejedo y Villarino de Sil-, fundamentalmente manzanas, con el ?nimo de evitar la entrada al pueblo en busca de estos recursos.
Asimismo, se est?n dando subvenciones para prevenir los da?os ocasionados por el oso pardo en Castilla y Le?n destinadas a la adquisici?n de dispositivos de protecci?n para colmenares, huertos, frutales, comederos de pienso y balas de forraje. De forma paralela, la Junta ha ordenado, con cargo a los planes de recuperaci?n, transformaci?n y resiliencia, elaborar un dispositivo para cubrir los contenedores presentes en todo el valle y evitar que los osos accedan a ellos en busca de comida.
"El mejor momento"
Palomero, de la ONG Oso Pardo, subraya que hay que hacer todos los esfuerzos posibles para lograr la convivencia entre el animal y los humanos, ya que el oso pardo sigue estando en peligro de extinci?n, aunque no en peligro cr?tico como estaba hace unos a?os y recuerda que para la Comisi?n Europa es una “especie prioritaria”. “Es el mejor momento sin duda para el oso. Est? avanzando hacia la categor?a de vulnerable”, se?ala.
Image ID:
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Veterinarios y técnicos colocan un GPS a un oso en la Cordillera Cant?brica.
JUNTA DE CASTILLA Y LE?N
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La ONG también hace un esfuerzo con todos los sectores habituales de la monta?a de hacer divulgaci?n de lo que hay que hacer y lo que no para tratar de evitar un encontronazo con un oso. No hay que dejar comida como reclamo, por ejemplo, ni tampoco aproximarse a un osezno, si se le ve, y siempre que se est? en zonas sensibles hay que procurar ir hablando, para disuadirle.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/entrada-osos-pueblos-comarca-leon-94935959)