الريــم
11-21-2023, 03:30 PM
Ning?n pol?tico en Canarias ha ocupado tantos cargos p?blicos como Jer?nimo Saavedra, nacido el 3 de julio de 1936 en Las Palmas de Gran Canaria, quince d?as antes del golpe de Estado franquista -el 18 de julio- que deriv? en una fraticida guerra civil que dur? tres a?os. Saavedra, con su particular humor, daba gracias por haber vivido, al menos, dos semanas en la Rep?blica.
Hablar de Jer?nimo Saavedra es citar la historia de la consolidaci?n de la democracia en Espa?a y en Canarias, es recordar la clandestinidad de los partidos de izquierda, de los sindicatos, la elaboraci?n del Estatuto de Autonom?a, la constituci?n del Parlamento regional y del primer Gobierno de Canarias.
El hist?rico dirigente del PSOE, tan querido como admirado, acumul? un extenso curr?culum no solo en su vida profesional privada sino en cargos p?blicos pol?ticos y en la estructura org?nica del PSOE. Fue abogado laboralista y profesor universitario, dirigente sindicalista, presidente del Ejecutivo de Canarias en dos legislaturas, ministro con Felipe Gonz?lez, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, parlamentario nacional, senador y Diputado del Com?n. Adem?s, ostent? los m?ximos cargos org?nicos durante décadas en el PSOE como secretario general y presidente del partido en Canarias y en la gestaci?n de UGT a nivel nacional.
?Y de d?nde proven?a esta singular persona que tanto influy? y leg? a Canarias, amante de las artes y mel?mano hasta la médula?
Aunque no escribi? sus memorias, coment? en varias ocasiones que de existir llevar?an el nombre de unos apuntes biogr?ficos que puso en manos del soci?logo y asesor personal, José Mart?n, para un folleto de publicidad del partido bastante extenso en 1987. La publicaci?n se llama*El compromiso constante, y en ella Saavedra realiza un repaso detallado de su vida, hasta 1987, empezando por su ni?ez.
Or?genes
Jer?nimo se llamaba as? en recuerdo de su abuelo paterno, Jer?nimo Acevedo de la Cruz, natural de M?laga, un militar liberal del XIX que hab?a recorrido la Pen?nsula persiguiendo carlistas. Lleg? a Santa Cruz de La Palma en el a?o 1879 para asumir el cargo de gobernador militar de la isla y se cas? ya casi con sesenta a?os con Magdalena Varc?rcel y Pinto, proveniente de familias palmeras de ilustre apellido. En su dilatada carrera militar alcanz? el grado de teniente coronel, consiguiendo casi todos sus ascensos por méritos de guerra. De hecho, particip? en las m?s se?eras batallas contra los carlistas como las de O?ate o Montejurra.
La familia paterna de Jer?nimo Saavedra procede del norte de Gran Canaria, con antiguas ra?ces en la zona. La abuela, Luisa Medina, fue una mujer de fuerte car?cter e iniciativa que se qued? viuda a los 21 a?os con dos hijos y embarazada del tercero. Era natural del pueblo de Agaete y estaba emparentada con la familia pol?tica de Tom?s Morales. A finales del pasado siglo se dedicaba al comercio, y desde Agaete se traslad? a la calle de Los Remedios, en Las Palmas de Gran Canaria, donde lleg? a tener un floreciente comercio, en el que asesoraba a las personas que quer?an instalarse en los alrededores de la calle Triana.
Jer?nimo Saavedra rememoraba la imagen de su abuela como "una se?ora alta con esos trajes que uno ve en las pel?culas del sur de los Estados Unidos, todo abotonado, falda a media pantorrilla, los botines, un bast?n y un mo?o trenzado en la parte posterior de la cabeza". Luisa Medina ten?a una gran vocaci?n religiosa y en la tienda dedicada al género textil vend?a objetos lit?rgicos. Su hijo Mart?n Saavedra, padre de Jer?nimo, la relev? en la direcci?n del negocio, y m?s tarde se dedic? al comercio entre las Islas. En uno de esos viajes conoci? Isabel Acevedo con la que se cas? en los a?os 20 del siglo XX y de esa uni?n nacer?a el ilustre pol?tico socialista.
M?s tarde, Mart?n Saavedra realiz? un viaje a Alemania y a la vuelta decidi? variar sus actividades comerciales. Junto con otros empresarios del Puerto mont? una sociedad dedicada a la explotaci?n de la pesca. Adem?s, compraron unos barcos en Alicante y los acondicionan como viveros: los enviaban a la costa de ?frica, en viajes de 20 o 30 d?as, y regresaban cargados de chopas y samas vivas que luego descargaban en unos viveros flotantes en la bah?a del Puerto de La Luz, cerca del Muelle de Santa Catalina. All? acud?a Mart?n Saavedra cada madrugada a sacar el pescado y venderlo en la plaza del Puerto. De esta actividad pas? en la década de los 50 a la pesca de langosta viva, actividad a la que la familia Saavedra dedic? durante décadas.
As?, en el seno de una familia de la burgues?a media de Las Palmas de Gran Canaria naci? Jer?nimo Saavedra ese 3 de julio, 15 d?as antes del golpe de Estado, y creci? en las dif?ciles condiciones de la postguerra en las Islas, que se expresaban en la penuria material y cultural.
Aunque Saavedra no tuvo sensaci?n de vivir la postguerra. "Sab?a y ve?a que exist?an las cartillas de racionamiento o la instituci?n de la pobreza que ven?a por Vegueta y los lunes tocaban en mi casa", evocaba. De esa época recordaba c?mo una noche de los primeros a?os de los 40 la polic?a tom? la calle Luis Millares en busca de una emisora clandestina, que supon?a situada a los alrededores de la Plaza de Santo Domingo. O las procesiones del 29 de abril, en las que el Obispo Pild?in impresionaba a peque?os y mayores con su larga capa de armi?o, haciendo parada a la puerta de la casa familiar, porque Mart?n Saavedra era entonces vicepresidente del Cabildo.
Las Palmas de Gran Canaria, en los primeros a?os de la postguerra, era una ciudad tranquila cuya vida se desarrollaba en torno al eje de las calles Triana, Le?n y Castillo y Albareda. Jer?nimo Saavedra vivi? hasta su muerte en la que fue su residencia de siempre, a unos 300 metros del colegio de los Jesu?tas, donde comenz? sus estudios a los cuatro a?os y estuvo en él hasta cumplir los dieciséis. Narraba que la educaci?n que se impart?a en este centro se distingu?a de las de otros religiosos y civiles por su menor vinculaci?n con los signos externos del fascismo. El colegio de Las Palmas pertenec?a a la provincia jesu?ta del Pa?s Vasco, y muchos de sus profesores hab?an nacido en el norte, donde no se cantaba el*Cara al Sol, ni se propon?a vinculaci?n alguna al Frente de Juventudes o a sus campamentos de verano.
Jer?nimo Saavedra se defin?a como un joven serio y responsable, espiritual y estudioso. R?pidamente, fue elegido para alguno de los cargos de la jerarqu?a colegial. La vocaci?n por las leyes fue una decisi?n r?pida, producida a lo largo del verano de 1953 a partir de una publicaci?n que lleg? a sus manos sobre temas de Derecho Internacional, y decidi? irse a estudiar a la Universidad de La Laguna. No ten?a un gran entusiasmo, pero los encuentros con varios profesores del primer curso de Derecho le hicieron cambiar de opini?n y consider? que hab?a acertado en su elecci?n. Entre ellos destacaba un hombre "deslumbrante", Felipe Gonz?lez Vicén, profesor de Derecho Natural, por su lectura agn?stica, absolutamente laica, liberal, inspirada en los principios del krausismo. Compart?a c?tedra con otro gran maestro de profesionales canarios, el profesor Hern?ndez Rubio.
Jer?nimo Saavedra afirmaba que los mejores apuntes de Derecho Pol?tico los elaboraron un grupo de compa?eros que se reun?an todas las tardes en los bajos de la casa del Marqués de La Celada, en la Plaza del Adelantado, donde resid?a Alfonso Soriano, el que ser?a posteriormente su antecesor como presidente de la Junta preauton?mica en el famoso Pacto de las Ca?adas.
Cuando lleg? a La Laguna no hab?a o?do hablar del pleito insular. "Llegué a La Laguna en octubre del 53 para empezar los estudios de Derecho y all? encontré la sorpresa de que permanentemente en los descansos, en los momentos de convivencia, surg?a la pulla. Nos lo tom?bamos como una cosa nueva, porque la verdad, para los que viv?amos en Las Palmas, en la prensa de entonces, el peri?dico*Falange*y el peri?dico LA PROVINCIA y luego en la reaparici?n de Diario de Las Palmas, no se trataban esos temas con la importancia que yo descubr? posteriormente en algunos otros medios de comunicaci?n. En ese per?odo hasta el a?o 70, mi formaci?n, mi preocupaci?n, fueron eminentemente nacionales e internacionales en lo cultural, en lo pol?tico y en lo laboral o profesional", afirmaba en los apuntes biogr?ficos.
El salto a Madrid se produce entre el tercer y cuarto curso de Derecho. En la Facultad de La Laguna apenas hab?a profesores titulares en los ?ltimos a?os. Las perspectivas de hacer una especialidad con un nivel adecuado eran remotas. A Madrid se fue en 1956, y se instala en el Colegio Mayor Santa Mar?a del Campo, hoy llamado Diego Covarrubias, una instituci?n para estudiantes y postgraduados de Derecho. All? comenz? sus primeras experiencias pol?ticas present?ndose y saliendo elegido para el primer Consejo Colegial. Ya entonces su facilidad de expresi?n fue reconocida al obtener el premio de oratoria con una conferencia sobre teatro expresionista europeo. En 1958 finaliza los estudios con expediente académico superior al notable y opta por especializarse en Derecho del Trabajo, entrando de profesor ayudante en la c?tedra de Bay?n Chac?n.
El verano siguiente, al terminar el curso de doctorado en Derecho, decide cruzar el Pirineo.
Se dirige a Colonia, Alemania. El objeto de su viaje era perfeccionar el idioma alem?n en la universidad y, sobre todo, entrar en contacto con una figura importante en su especialidad de Derecho: Hans Carl Nipperdey, estudioso del sindicalismo y de los convenios colectivos o contratos de tarifas. Era catedr?tico adem?s de presidente del Tribunal Supremo de Trabajo, que ten?a su sede en Kasel. Jer?nimo Saavedra, que iba recomendado por su catedr?tico de Madrid, Gaspar Bay?n, asiste como invitado a una de las sesiones de este Tribunal, y le llam? profundamente la atenci?n la presencia de representantes de los sindicatos y de los empresarios al modo de los viejos tribunales paritarios de laII Rep?blica espa?ola, as? como la falta de cualquier tipo de solemnidad ni lujos y el di?logo muy poco formalista.
En su tiempo libre, Saavedra establece contactos con estudiantes extranjeros, generalmente italianos, quienes contribuyen a proyectar su salto hacia ese pa?s. Al regreso de Colonia se instala de nuevo en la Ciudad Universitaria de Madrid, en el Colegio Mayor Menéndez Pelayo, que aceptaba s?lo a postgraduados que estuviesen preparando tesis doctorales u opositasen a c?tedra. Fue una experiencia muy interesante, pues all? coincid?an algunos de los miembros m?s destacados de la intelectualidad espa?ola.
Luego se traslada a Florencia con el prop?sito de estudiar el movimiento sindical internacional. All? profundiz? en el estudio de la Primera Internacional, las crisis del movimiento obrero durante la Segunda Internacional, es decir, temas de mayor interés pero escasamente v?lidos para un opositor a c?tedra en la Espa?a de la época. "Esa era mi batalla y la explicaci?n de por qué tardé tanto en publicar la tésis. A m? lo que me gustaba trabajar y estudiar no lo pod?a publicar. S?lo me interesaba el Derecho Colectivo del Trabajo, cuando en Espa?a se segu?a, y ah? est?n las publicaciones de los a?os 60 y 70, analizando las causas del despido o el concepto de salario y las formas de retribuciones, sistemas que no implicaban ning?n problema doctrinal y que daba igual que lo escribiera un conservador que un progresista, porque no se reflejaba absolutamente nada, era un tema absolutamente aséptico. Yo me interesaba por los temas de Derecho Colectivo, la huelga, por ejemplo; estudié de la negociaci?n colectiva en la empresa, las cl?usulas de paz en los convenios colectivos, es decir, las que se establecen por los sindicatos y los empresarios para recurrir a determinadas instancias de conciliaci?n o mediaci?n antes de utilizar la huelga...", expon?a en el sus apuntes biogr?ficos.
La etapa que estudia en Florencia tiene una gran trascendencia en la biograf?a intelectual y personal de Jer?nimo Saavedra. Asiste al seminario del profesor Mazzoni y all? conoce a José Ramos, un exiliado militante del PSOE y la UGT. A través de él entra en contacto con otros espa?oles que viv?an en una casa restaurada, una*ioggia*renacentista de estilo florentino en la que le ofrecen una habitaci?n disponible. Desde ella, en la Piazza del Duomo n?mero 4, ve?a la silueta impresionante de la c?pula de Brunelleschi. Com?an en la*mensa, comedor universitario, donde los espa?oles se encontraban con otros exiliados como los griegos, persas, todos ellos impedidos de seguir su formaci?n en sus pa?ses dominados por dictaduras.
Durante esa época se produce un acontecimiento que marca definitivamente su vida pol?tica: la ejecuci?n en 1963 del comunista Juli?n Grimau. Ese hecho fue decisivo para él, que vivi? c?mo en Italia y en otros pa?ses miles de personas se manifestaban.
De vuelta a Madrid en 1967 trabaj? en la fundaci?n del Centro de Estudios de Problemas Contempor?neos en Madrid donde trataban de aglutinar a intelectuales activos de las distintas tendencias. En la directiva, junto a Jer?nimo Saavedra, se encontraban personalidades como Aranguren y Fernando Chueca. En los veranos del 67 y 68 hab?a colaborado con algunos estudiantes que estaban en Madrid y que comenzaban a interesarse por problemas sociales existentes en las Islas como la aparcer?a. Se reun?an en casa de Antonio Massieu en la calle Esp?ritu Santo, en la capital grancanaria, y desde all? desarrollaban planes de investigaci?n sobre las condiciones socioecon?micas de la aparcer?a del tomate. De aquel equipo formaban parte: Antonio Gonz?lez Viéitez, ?scar Bergasa, José Carlos Mauricio, Pilar Velasco... Su aportaci?n ten?a mucho que ver con su recién le?da tésis doctoral en la que hab?a analizado precisamente los contratos de trabajo en la parte en el sector pesquero. De aquella investigaci?n surgieron varios art?culos que firmaba conjuntamente con Viéitez o Bergasa.
A partir de esa primera actuaci?n en Canarias nace una amistad entre este grupo de j?venes intelectuales que ser? muy fruct?fera para la historia de las Islas.
Su actividad era frenética. En el verano de 1970 comenz? un debate sobre la reforma del Régimen Econ?mico Fiscal, era un debate jur?dico formal a la b?squeda de la obtenci?n de ventajas comparativas entre las Islas. "Nuestra posici?n era clara, se trataba de superar un sistema por el cual cada isla era una frontera respecto a las otras, porque los productos elaborados en una pagaban arbitrios al entrar en otra y esto hab?a que racionalizarlo tratando de crear una frontera regional ?nica y, por otro lado, creando unos organismos regionales que permitieran un principio de autonom?a fiscal indirecta en Canarias". Para intervenir eficazmente en ese debate surgi? la necesidad de contar con una plataforma instituciol y as? naci? el lUDE: Instituto Universitario de la Empresa.
Su primer director fue el catedr?tico Rafael Jiménez de Parga y su secretario Jer?nimo Saavedra. Desde el lUDE comenzaron a convocarse a los distintos sectores empresariales, sociales y pol?ticos para que se manifestaran en torno a los 64 criterios de modificaci?n del REF y germen del Estatuto de Autonom?a de Canarias. "El equipo redactor estaba formado por Antonio Gonz?lez Viéitez, Gumersindo Truj?llo, Luis Fajardo, Oscar Bergasa, Antonio Carballo y por m?. Nos dividimos la parte institucional que propon?a la creaci?n de varias instituciones regionales, al estilo de la Asamblea de Catalu?a; la parte econ?mica la elaboraron Viéitez y Bergasa y el apartado fiscal Antonio Carballo", explicaba en los apuntes. Aunque los redactores eran conscientes de la inviabilidad pol?tica del Estatuto, se trataba de crear las condiciones para un debate sobre la idea de regi?n.
Entre 1970 y 1976 ejerci? como profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad de La Laguna y como director del Colegio Mayor San Fernando en la localidad tinerfe?a, cargo que ocup? en 1973. Esta ?ltima instituci?n se caracterizaba por ser muy pluralista y realizar una gran actividad pol?tica,y contaba con estudiantes muy activos contra el franquismo.
Pero hasta la llegada a La Laguna, Jer?nimo Saavedra ven?a manteniéndose a distancia de la militancia pol?tica. Fundamentalmente segu?a considerando que los postulados del Partido Socialista hist?rico, el llamado de Toulouse, al que estaban vinculados los socialistas laguneros, se caracterizaba por ser bastante conservador y anticomunista. Después de un acto del Paraninfo en el que habl? del derecho a la huelga, el profesor Pérez Voituriez fue el encargado llevarle a las filas socialistas: "Le dije: yo soy socialista independiente, a la expectativa de que Toulouse se modernice. Pero a m? la historia de que si no podemos firmar documentos conjuntos, de que nada de reuniones ... Que se dejen de co?as porque estamos aqu? trabajando en com?n y no estamos para esas bober?as. ?l me dijo que también estaba de acuerdo pero que hab?a otros que no lo ten?an tan claro. Total, que me propone que conozca al grupo del Ateneo y nos fuimos para all?. All? estaban Alberto de Armas, Gumersindo Trujillo, Quint?n Padr?n, César S?nchez, Alfonso Garc?a Ramos y alguno m?s. Recuerdo que nos reun?amos en el despacho del presidente del Ateneo y después nos ?bamos todos a cenar al Maquila".
Este era el enrarecido ambiente que exist?a entre los socialistas hasta el verano de 1972 cuando empez? su militancia activa en el PSOE. En octubre de ese a?o se celebra el XII Congreso y se produce el primer enfrentamiento frontal entre los renovadores y los hist?ricos. Jer?nimo logra conectar con Pablo Castellano en Madrid y le cuenta que en La Laguna hay un grupo interesante de personas, aunque todav?a hay muchos que est?n por el PSOE hist?rico de Toulouse. "Entonces se vino Pablo Castellano con Alfonso Guerra, éste con unas barbas gigantescas en plan*enfant terrible*y as? empez? el desarrollo", rememoraba.
Entre el a?o 72 y el 74 el crecimiento del partido era lento aunque las tésis de los renovadores iban ganando adeptos. Habr? de llegar el Congreso de Suresnes, en octubre del 74, para que se produzca el definitivo giro de orientaci?n en la estrategia del PSOE. En el congreso Jer?nimo Saavedra forma parte de la mesa como secretario, "sentado muy cerca de Mitterrand". A partir del Congreso de Suresnes se produce un salto importante. Los socialistas espa?oles deciden romper la tradicional clandestinidad y comienzan a aparecer con sus nombres y apellidos a la luz p?blica. Es a partir de esa fechas cuando se produce una fuerte expansi?n en Canarias.
Adem?s de las jornadas de debate organizadas por el lUDE, de los art?culos en la prensa, aquel grupo de intelectuales cont? con un medio eficaz para la difusi?n de las ideas democr?ticas y de las incipientes ideas regionalistas: la revista*Sansofé. El grupo que compr? la sociedad editora, cuyo anterior propietario hab?a sido Alejandro del Castillo, se form? tratando de alcanzar un equilibrio entre las Islas y las distintas opciones pol?ticas: Juan Cambreleng, Antonio Gonz?lez Viéitez, Antonio Cabral, en Gran Canaria, y José Bad?a, Antonio Carballo Cotanda y algunos m?s en Tenerife. Jer?nimo Saavedra fue el presidente del consejo de administraci?n.*Sansofé*logr? ser una plataforma de debate en el proceso de transici?n democr?tica, y en ella se publicaron documentos de gran transcendencia como el*Estatuto*de Gil Rold?n o el propio*Estatuto del lUDE. Después de varios cierres y sanciones la revista acaba su corta vida a comienzos del 72.
En octubre de 1976 Jer?nimo Saavedra se traslada a Las Palmas de Gran Canaria para hacerse cargo de la creaci?n de la secci?n de empresariales de la Facultad de Econ?micas, de la que ser? vicedecano hasta 1983. Ya en plena efervescencia pol?tica, en las primeras elecciones democr?ticas de 1977 logra el acta de diputado nacional por la provincia de Las Palmas, siendo elegido en todas las confrontaciones electorales posteriores hasta 1982. Su actividad parlamentaria m?s sobresaliente es la de ser miembro de la comisi?n que elabora la Constituci?n y la presidencia de la comisi?n de pol?tica social y empleo. También en 1977 se erige en secretario general del PSC-PSOE hasta 1985, cargo que vuelve a ocupar entre 1988-1997 y donde ha ostendado la presidencia en varias décadas.
A partir de abril de 1978 se inicia el proceso preauton?mico. Es cuando se re?nen los parlamentarios de todas las Islas m?s los presidentes de Cabildos. De los venticuatro parlamentarios, s?lo cuatro eran socialistas y uno pertenec?a a Asamblea Majorera. La UCD ten?a una mayor?a aplastante. En las distintas familias de los centristas se comenzaban ya a generar conflictos internos y llegaron divididos a la famosa reuni?n de las Ca?adas del Teide, en un tenso debate y con lipotimias por medio, el diputado de la UCD por Santa Cruz de Tenerife Alfonso Soriano Ben?tez fue elegido el 14 de abril de 1978 presidente del ?rgano preauton?mico, un cuerpo con dos brazos: el Consejo Permanente (poder ejecutivo) y el Pleno de la Junta (legislativo). Como vicepresidente sali? Jer?nimo Saavedra Acevedo (PSOE), que tras la aprobaci?n del Estatuto, en 1982, se convertir?a en el primer presidente del Gobierno regional.
A su juicio, la preautonom?a naci? coja por las distintas familias de UCD, enfrentadas entre s?. Jer?nimo recuerda: "En el mes de octubre estaba todav?a batallando Juan Cambreleng, como consejero de Econom?a y Hacienda, con Paco Fern?ndez Ordo?ez, entonces Ministro de Hacienda, para que le cediera un anticipo para funcionar. Ordo?ez, recuerdo que me dijo: "No, por m? no hay ning?n problema. El problema es que son mis propios compa?eros de UCD en Canarias los que est?n obstaculizando e impidiendo que la Junta funcione y, por consiguiente, tienen bloqueado el dinero que est? ah?. Se les ha mandado a otras preautonom?as pero ah? no va por las presiones que est?n haciendo ante el presidente; ?stas fueron sus palabras2, recordaba en los apuntes biogr?ficos.
El actual régimen auton?mico de Canarias surge como resultado del sistema democr?tico representativo instaurado en Espa?a con la entrada en vigor de la Constituci?n de 1978.
Tras la muerte del dictador Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975 comienza la Transici?n Espa?ola, inici?ndose los trabajos para la reforma pol?tica espa?ola. Tras la promulgaci?n de la Constituci?n, en cuyo T?tulo VIII se establece el Estado de las Autonom?as, se insta a las regiones de Espa?a a aprobar sus respectivos estatutos de autonom?a
Celebradas el 12 de octubre de 1982 las elecciones generales que dieron la victoria al PSOE, Saavedra obtuvo la reelecci?n como diputado socialista por Las Palmas aunque abandon? pronto el palacio de la Carrera de San Jer?nimo para asumir su nueva responsabilidad al frente del Ejecutivo canario. Meses antes, en agosto, las Cortes hab?an aprobado el Estatuto de Autonom?a de Canarias y como consecuencia de ello el 29 de diciembre Jer?nimo Saavedra fue elegido presidente interino del primer Gobierno regional hasta la celebraci?n de las elecciones auton?micas, previstas para la primavera de 1983.
Los comicios al Parlamento canario se celebraron finalmente el 8 de mayo de 1983 y el presidente provisional del Ejecutivo consigui? acta de diputado auton?mico por la circunscripci?n de Gran Canaria. D?as después present? su renuncia al esca?o en el Congreso nacional y el 7 de junio de 1983 fue elegido presidente del Gobierno canario de la etapa auton?mica con el apoyo mayoritario de la C?mara.
"No fui elegido en primera votaci?n porque no logramos conseguir mayor?a absoluta, aunque tampoco nadie antes lo hab?a conseguido en el Parlamento porque sin pacto es imposible salir en la investidura. Lo que pasaba entonces es que los tres a?os de funcionamiento de la preautonom?a se centraron en la redacci?n del Estatuto de Autonom?a y en recibir las simb?licas transferencias en Cultura y Urbanismo. El Gobierno provisional tuvo como una de sus principales tareas urgir a las transferencias de Educaci?n para hacer comprensible para la mayor?a de la ciudadan?a que la autonom?a era conveniente y necesaria".
El 6 de junio de 1983 Jer?nimo Saavedra, ya en en la etapa auton?mica, pronuncia su discurso de investidura ante el Parlamento. Estas son las palabras con las que finaliza su intervenci?n: "Termino la exposici?n de mi programa repitiendo que: Canarias es posible, y es por ello que en esta hora la solidaridad no es una palabra hueca sino que debe ser el ejercicio diario, permanente, de un canario para con otro, de nuestras islas entre s?. Porque Canarias solo es posible entre todos, como un ejercicio permanente de comprensi?n, flexibilidad, imaginaci?n y esfuerzo". Entre ellas aparece la frase que resum?a el eje argumental de su discurso: "Canarias es posible".
En los meses anteriores al verano del 85 la tensi?n pol?tica sube de tono. Se acercaba el debate sobre la v?a de integraci?n en la Comunidad Econ?mica Europea (CEE). El parlamento aprob? un informe negativo al ingreso de Canarias en la CEE en las condiciones establecidas por el Tratado de adhesi?n de Espa?a y, aunque no de car?cter vinculante, colocaba a Saavedra en una situaci?n extremadamente dif?cil. De forma inesperada tom? la decisi?n de dimitir, sorprendiendo a sus adversarios. En aquellos momentos se barajan varias salidas a la crisis. Se trataba de buscar un acuerdo pol?tico estable y que permitiera a su vez seguir gobernando sin hipotecas. Tres semanas despues naci? el pacto de progreso, suscrito por el PSC, el Partido Comunista y las fuerzas nacionalistas Asamblea Majorera y Partido de la Revoluci?n Canaria y Saavedra volvi? a ocupar la Presidencia hasta 1987.
El 10 de junio de 1987 se celebraron las segundas elecciones auton?micas y el candidato del CDS, Fernando Fern?ndez Mart?n, fue elegido presidente gracias al pacto establecido entre las fuerzas de centro-derecha.
Jer?nimo se vuelve a presentar en las elecciones auton?micas del 26 de mayo de 1991, y el 10 de julio fue investido presidente del Gobierno regional por el pacto suscrito por el PSC y las fuerzas nacionalistas de AIC y AHI. En esta ocasi?n el problema fue mayor. Su mandato termin? el ?ltimo d?a del mes de marzo de 1993 al prosperar la moci?n de censura interpuesta por doce diputados de Coalici?n Canaria contra su gesti?n y su "sumisi?n" a Madrid; el que era vicepresidente del Gobierno auton?mico y l?der de AIC, Manuel Hermoso, le sustituy? en el cargo, con el acuerdo entre los partidos que ser?an el germen de CC.
Con su talante, y pese a ser censurado, Saavedra le recoment? a Hermoso "paciencia y aguante", en su nueva tarea, pero no ocult? su preocupaci?n por el "clima jomeinista" que advert?a en el nuevo Gobierno, en referencia a las crispaci?n con al Estado.
Jer?nimo recordaba a?os despues en una entrevista que cuando fue presidente tuvo que montar todas las estructuras de una administraci?n auton?mica que no exist?a. "Yo comentaba con algunos amigos que ten?a que hacer un ejercicio de memoria porque cuando fui presidente en 1983 creo no tuve ning?n asesor. Los primeros asesores que tuve fue en 1991 porque Manuel Hermoso, que era el vicepresidente, dijo que necesitaba cinco, y entonces pensé que el presidente no pod?a tener menos que el vicepresidente y dije: "pues tendré seis". Pero no los necesitaba. Eso se debe a que la calidad del que se dedicaba a la pol?tica hace 30 a?os no es la misma que la del que se dedica a la pol?tica hoy [a?o 2018], que la gente no tiene la adecuada formaci?n y tiene que buscar asesores bien para cubrir sus desnudeces o bien porque entiende que la pol?tica es un club de amigos y tiene que darles empleo".
Tras la censura de Manuel Hermoso, a finales del mes de junio de 1993 Saavedra fue elegido senador en representaci?n del Parlamento canario, aunque d?as m?s tarde abandon? la C?mara alta para cumplir con su nueva responsabilidad en el Gobierno espa?ol.
El PSOE hab?a logrado reeditar su victoria en las elecciones generales de junio de 1993 y Felipe Gonz?lez ofreci? la cartera de Administraciones P?blicas al veterano pol?tico canario, desde donde defendi? el proceso simult?neo de transferencias para todas las comunidades aut?nomas.También puso en marcha el Plan de Modernizaci?n de la Administraci?n.
Entonces se produce el esc?ndalo por las escuchas telef?nicas del Cesid que provoc? las dimisiones del entonces vicepresidente del Gobierno, Narc?s Serra, y del ministro de Defensa, Juli?n Garc?a Vargas. Felipe Gonz?lez remodela su gabinete y el 30 de junio de 1995 Jer?nimo Saavedra fue nombrado ministro de Educaci?n y Ciencia. La carrera de Saavedra no se para ah?.
Tras su experiencia en el Gobierno de la naci?n se vuelve a presentar como candidato a la Presidencia del Ejecutivo canario en las elecciones auton?micas del 13 de junio de 1999. El grupo nacionalista Coalici?n Canaria consigui? la victoria y Rom?n Rodr?guez, que luego formar?a Nueva Canarias, fue investido presidente del Ejecutivo regional con el apoyo parlamentario de los diputados del PP.
Y vuelta al Senado. Tras las elecciones generales de 2000, Saavedra fue elegido nuevamente senador en representaci?n del Parlamento canario. En la C?mara alta asumi? la portavoc?a del grupo socialista en la Comisi?n de Ciencia y Tecnolog?a.
Aunque todos pensaban que su carrera estaba llegando a un punto y final, nada m?s lejos. Saavedra decide bajar a la pol?tica m?s cercana al ciudadano y la que m?s esfuerzo requiere: El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
En mayo de 2007, a punto de cumplir 71 a?os, y tras doce a?os del gobierno del PP en el consistorio capitalino, el PSOE logra hacerse con el gobierno de Las Palmas de Gran Canaria y lo hace adem?s con mayor?a absoluta, capitaneado por el hist?rico Saavedra.
Y después de esta etapa, se enfrasca en otra aventura. Esta s? ser?a la ?ltima. Lo nombran Diputado del Com?n. Para ello, dec?a, deb?a desvestirse de los colores del PSOE porque el puesto requer?a independencia pol?tica aunque fuera propuesto por su partido. Ocup? este cargo hasta 2018. Con 82 a?os se jubil?, eso dec?a; la verdad es que sigui? en el d?a a d?a pol?tico, con tertulias y en los medios de comunicaci?n, adem?s de asistir a actos del partido e institucionales en su condici?n de expresidente del Gobierno.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/muere-jeronimo-saavedra-94900731)
Hablar de Jer?nimo Saavedra es citar la historia de la consolidaci?n de la democracia en Espa?a y en Canarias, es recordar la clandestinidad de los partidos de izquierda, de los sindicatos, la elaboraci?n del Estatuto de Autonom?a, la constituci?n del Parlamento regional y del primer Gobierno de Canarias.
El hist?rico dirigente del PSOE, tan querido como admirado, acumul? un extenso curr?culum no solo en su vida profesional privada sino en cargos p?blicos pol?ticos y en la estructura org?nica del PSOE. Fue abogado laboralista y profesor universitario, dirigente sindicalista, presidente del Ejecutivo de Canarias en dos legislaturas, ministro con Felipe Gonz?lez, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, parlamentario nacional, senador y Diputado del Com?n. Adem?s, ostent? los m?ximos cargos org?nicos durante décadas en el PSOE como secretario general y presidente del partido en Canarias y en la gestaci?n de UGT a nivel nacional.
?Y de d?nde proven?a esta singular persona que tanto influy? y leg? a Canarias, amante de las artes y mel?mano hasta la médula?
Aunque no escribi? sus memorias, coment? en varias ocasiones que de existir llevar?an el nombre de unos apuntes biogr?ficos que puso en manos del soci?logo y asesor personal, José Mart?n, para un folleto de publicidad del partido bastante extenso en 1987. La publicaci?n se llama*El compromiso constante, y en ella Saavedra realiza un repaso detallado de su vida, hasta 1987, empezando por su ni?ez.
Or?genes
Jer?nimo se llamaba as? en recuerdo de su abuelo paterno, Jer?nimo Acevedo de la Cruz, natural de M?laga, un militar liberal del XIX que hab?a recorrido la Pen?nsula persiguiendo carlistas. Lleg? a Santa Cruz de La Palma en el a?o 1879 para asumir el cargo de gobernador militar de la isla y se cas? ya casi con sesenta a?os con Magdalena Varc?rcel y Pinto, proveniente de familias palmeras de ilustre apellido. En su dilatada carrera militar alcanz? el grado de teniente coronel, consiguiendo casi todos sus ascensos por méritos de guerra. De hecho, particip? en las m?s se?eras batallas contra los carlistas como las de O?ate o Montejurra.
La familia paterna de Jer?nimo Saavedra procede del norte de Gran Canaria, con antiguas ra?ces en la zona. La abuela, Luisa Medina, fue una mujer de fuerte car?cter e iniciativa que se qued? viuda a los 21 a?os con dos hijos y embarazada del tercero. Era natural del pueblo de Agaete y estaba emparentada con la familia pol?tica de Tom?s Morales. A finales del pasado siglo se dedicaba al comercio, y desde Agaete se traslad? a la calle de Los Remedios, en Las Palmas de Gran Canaria, donde lleg? a tener un floreciente comercio, en el que asesoraba a las personas que quer?an instalarse en los alrededores de la calle Triana.
Jer?nimo Saavedra rememoraba la imagen de su abuela como "una se?ora alta con esos trajes que uno ve en las pel?culas del sur de los Estados Unidos, todo abotonado, falda a media pantorrilla, los botines, un bast?n y un mo?o trenzado en la parte posterior de la cabeza". Luisa Medina ten?a una gran vocaci?n religiosa y en la tienda dedicada al género textil vend?a objetos lit?rgicos. Su hijo Mart?n Saavedra, padre de Jer?nimo, la relev? en la direcci?n del negocio, y m?s tarde se dedic? al comercio entre las Islas. En uno de esos viajes conoci? Isabel Acevedo con la que se cas? en los a?os 20 del siglo XX y de esa uni?n nacer?a el ilustre pol?tico socialista.
M?s tarde, Mart?n Saavedra realiz? un viaje a Alemania y a la vuelta decidi? variar sus actividades comerciales. Junto con otros empresarios del Puerto mont? una sociedad dedicada a la explotaci?n de la pesca. Adem?s, compraron unos barcos en Alicante y los acondicionan como viveros: los enviaban a la costa de ?frica, en viajes de 20 o 30 d?as, y regresaban cargados de chopas y samas vivas que luego descargaban en unos viveros flotantes en la bah?a del Puerto de La Luz, cerca del Muelle de Santa Catalina. All? acud?a Mart?n Saavedra cada madrugada a sacar el pescado y venderlo en la plaza del Puerto. De esta actividad pas? en la década de los 50 a la pesca de langosta viva, actividad a la que la familia Saavedra dedic? durante décadas.
As?, en el seno de una familia de la burgues?a media de Las Palmas de Gran Canaria naci? Jer?nimo Saavedra ese 3 de julio, 15 d?as antes del golpe de Estado, y creci? en las dif?ciles condiciones de la postguerra en las Islas, que se expresaban en la penuria material y cultural.
Aunque Saavedra no tuvo sensaci?n de vivir la postguerra. "Sab?a y ve?a que exist?an las cartillas de racionamiento o la instituci?n de la pobreza que ven?a por Vegueta y los lunes tocaban en mi casa", evocaba. De esa época recordaba c?mo una noche de los primeros a?os de los 40 la polic?a tom? la calle Luis Millares en busca de una emisora clandestina, que supon?a situada a los alrededores de la Plaza de Santo Domingo. O las procesiones del 29 de abril, en las que el Obispo Pild?in impresionaba a peque?os y mayores con su larga capa de armi?o, haciendo parada a la puerta de la casa familiar, porque Mart?n Saavedra era entonces vicepresidente del Cabildo.
Las Palmas de Gran Canaria, en los primeros a?os de la postguerra, era una ciudad tranquila cuya vida se desarrollaba en torno al eje de las calles Triana, Le?n y Castillo y Albareda. Jer?nimo Saavedra vivi? hasta su muerte en la que fue su residencia de siempre, a unos 300 metros del colegio de los Jesu?tas, donde comenz? sus estudios a los cuatro a?os y estuvo en él hasta cumplir los dieciséis. Narraba que la educaci?n que se impart?a en este centro se distingu?a de las de otros religiosos y civiles por su menor vinculaci?n con los signos externos del fascismo. El colegio de Las Palmas pertenec?a a la provincia jesu?ta del Pa?s Vasco, y muchos de sus profesores hab?an nacido en el norte, donde no se cantaba el*Cara al Sol, ni se propon?a vinculaci?n alguna al Frente de Juventudes o a sus campamentos de verano.
Jer?nimo Saavedra se defin?a como un joven serio y responsable, espiritual y estudioso. R?pidamente, fue elegido para alguno de los cargos de la jerarqu?a colegial. La vocaci?n por las leyes fue una decisi?n r?pida, producida a lo largo del verano de 1953 a partir de una publicaci?n que lleg? a sus manos sobre temas de Derecho Internacional, y decidi? irse a estudiar a la Universidad de La Laguna. No ten?a un gran entusiasmo, pero los encuentros con varios profesores del primer curso de Derecho le hicieron cambiar de opini?n y consider? que hab?a acertado en su elecci?n. Entre ellos destacaba un hombre "deslumbrante", Felipe Gonz?lez Vicén, profesor de Derecho Natural, por su lectura agn?stica, absolutamente laica, liberal, inspirada en los principios del krausismo. Compart?a c?tedra con otro gran maestro de profesionales canarios, el profesor Hern?ndez Rubio.
Jer?nimo Saavedra afirmaba que los mejores apuntes de Derecho Pol?tico los elaboraron un grupo de compa?eros que se reun?an todas las tardes en los bajos de la casa del Marqués de La Celada, en la Plaza del Adelantado, donde resid?a Alfonso Soriano, el que ser?a posteriormente su antecesor como presidente de la Junta preauton?mica en el famoso Pacto de las Ca?adas.
Cuando lleg? a La Laguna no hab?a o?do hablar del pleito insular. "Llegué a La Laguna en octubre del 53 para empezar los estudios de Derecho y all? encontré la sorpresa de que permanentemente en los descansos, en los momentos de convivencia, surg?a la pulla. Nos lo tom?bamos como una cosa nueva, porque la verdad, para los que viv?amos en Las Palmas, en la prensa de entonces, el peri?dico*Falange*y el peri?dico LA PROVINCIA y luego en la reaparici?n de Diario de Las Palmas, no se trataban esos temas con la importancia que yo descubr? posteriormente en algunos otros medios de comunicaci?n. En ese per?odo hasta el a?o 70, mi formaci?n, mi preocupaci?n, fueron eminentemente nacionales e internacionales en lo cultural, en lo pol?tico y en lo laboral o profesional", afirmaba en los apuntes biogr?ficos.
El salto a Madrid se produce entre el tercer y cuarto curso de Derecho. En la Facultad de La Laguna apenas hab?a profesores titulares en los ?ltimos a?os. Las perspectivas de hacer una especialidad con un nivel adecuado eran remotas. A Madrid se fue en 1956, y se instala en el Colegio Mayor Santa Mar?a del Campo, hoy llamado Diego Covarrubias, una instituci?n para estudiantes y postgraduados de Derecho. All? comenz? sus primeras experiencias pol?ticas present?ndose y saliendo elegido para el primer Consejo Colegial. Ya entonces su facilidad de expresi?n fue reconocida al obtener el premio de oratoria con una conferencia sobre teatro expresionista europeo. En 1958 finaliza los estudios con expediente académico superior al notable y opta por especializarse en Derecho del Trabajo, entrando de profesor ayudante en la c?tedra de Bay?n Chac?n.
El verano siguiente, al terminar el curso de doctorado en Derecho, decide cruzar el Pirineo.
Se dirige a Colonia, Alemania. El objeto de su viaje era perfeccionar el idioma alem?n en la universidad y, sobre todo, entrar en contacto con una figura importante en su especialidad de Derecho: Hans Carl Nipperdey, estudioso del sindicalismo y de los convenios colectivos o contratos de tarifas. Era catedr?tico adem?s de presidente del Tribunal Supremo de Trabajo, que ten?a su sede en Kasel. Jer?nimo Saavedra, que iba recomendado por su catedr?tico de Madrid, Gaspar Bay?n, asiste como invitado a una de las sesiones de este Tribunal, y le llam? profundamente la atenci?n la presencia de representantes de los sindicatos y de los empresarios al modo de los viejos tribunales paritarios de laII Rep?blica espa?ola, as? como la falta de cualquier tipo de solemnidad ni lujos y el di?logo muy poco formalista.
En su tiempo libre, Saavedra establece contactos con estudiantes extranjeros, generalmente italianos, quienes contribuyen a proyectar su salto hacia ese pa?s. Al regreso de Colonia se instala de nuevo en la Ciudad Universitaria de Madrid, en el Colegio Mayor Menéndez Pelayo, que aceptaba s?lo a postgraduados que estuviesen preparando tesis doctorales u opositasen a c?tedra. Fue una experiencia muy interesante, pues all? coincid?an algunos de los miembros m?s destacados de la intelectualidad espa?ola.
Luego se traslada a Florencia con el prop?sito de estudiar el movimiento sindical internacional. All? profundiz? en el estudio de la Primera Internacional, las crisis del movimiento obrero durante la Segunda Internacional, es decir, temas de mayor interés pero escasamente v?lidos para un opositor a c?tedra en la Espa?a de la época. "Esa era mi batalla y la explicaci?n de por qué tardé tanto en publicar la tésis. A m? lo que me gustaba trabajar y estudiar no lo pod?a publicar. S?lo me interesaba el Derecho Colectivo del Trabajo, cuando en Espa?a se segu?a, y ah? est?n las publicaciones de los a?os 60 y 70, analizando las causas del despido o el concepto de salario y las formas de retribuciones, sistemas que no implicaban ning?n problema doctrinal y que daba igual que lo escribiera un conservador que un progresista, porque no se reflejaba absolutamente nada, era un tema absolutamente aséptico. Yo me interesaba por los temas de Derecho Colectivo, la huelga, por ejemplo; estudié de la negociaci?n colectiva en la empresa, las cl?usulas de paz en los convenios colectivos, es decir, las que se establecen por los sindicatos y los empresarios para recurrir a determinadas instancias de conciliaci?n o mediaci?n antes de utilizar la huelga...", expon?a en el sus apuntes biogr?ficos.
La etapa que estudia en Florencia tiene una gran trascendencia en la biograf?a intelectual y personal de Jer?nimo Saavedra. Asiste al seminario del profesor Mazzoni y all? conoce a José Ramos, un exiliado militante del PSOE y la UGT. A través de él entra en contacto con otros espa?oles que viv?an en una casa restaurada, una*ioggia*renacentista de estilo florentino en la que le ofrecen una habitaci?n disponible. Desde ella, en la Piazza del Duomo n?mero 4, ve?a la silueta impresionante de la c?pula de Brunelleschi. Com?an en la*mensa, comedor universitario, donde los espa?oles se encontraban con otros exiliados como los griegos, persas, todos ellos impedidos de seguir su formaci?n en sus pa?ses dominados por dictaduras.
Durante esa época se produce un acontecimiento que marca definitivamente su vida pol?tica: la ejecuci?n en 1963 del comunista Juli?n Grimau. Ese hecho fue decisivo para él, que vivi? c?mo en Italia y en otros pa?ses miles de personas se manifestaban.
De vuelta a Madrid en 1967 trabaj? en la fundaci?n del Centro de Estudios de Problemas Contempor?neos en Madrid donde trataban de aglutinar a intelectuales activos de las distintas tendencias. En la directiva, junto a Jer?nimo Saavedra, se encontraban personalidades como Aranguren y Fernando Chueca. En los veranos del 67 y 68 hab?a colaborado con algunos estudiantes que estaban en Madrid y que comenzaban a interesarse por problemas sociales existentes en las Islas como la aparcer?a. Se reun?an en casa de Antonio Massieu en la calle Esp?ritu Santo, en la capital grancanaria, y desde all? desarrollaban planes de investigaci?n sobre las condiciones socioecon?micas de la aparcer?a del tomate. De aquel equipo formaban parte: Antonio Gonz?lez Viéitez, ?scar Bergasa, José Carlos Mauricio, Pilar Velasco... Su aportaci?n ten?a mucho que ver con su recién le?da tésis doctoral en la que hab?a analizado precisamente los contratos de trabajo en la parte en el sector pesquero. De aquella investigaci?n surgieron varios art?culos que firmaba conjuntamente con Viéitez o Bergasa.
A partir de esa primera actuaci?n en Canarias nace una amistad entre este grupo de j?venes intelectuales que ser? muy fruct?fera para la historia de las Islas.
Su actividad era frenética. En el verano de 1970 comenz? un debate sobre la reforma del Régimen Econ?mico Fiscal, era un debate jur?dico formal a la b?squeda de la obtenci?n de ventajas comparativas entre las Islas. "Nuestra posici?n era clara, se trataba de superar un sistema por el cual cada isla era una frontera respecto a las otras, porque los productos elaborados en una pagaban arbitrios al entrar en otra y esto hab?a que racionalizarlo tratando de crear una frontera regional ?nica y, por otro lado, creando unos organismos regionales que permitieran un principio de autonom?a fiscal indirecta en Canarias". Para intervenir eficazmente en ese debate surgi? la necesidad de contar con una plataforma instituciol y as? naci? el lUDE: Instituto Universitario de la Empresa.
Su primer director fue el catedr?tico Rafael Jiménez de Parga y su secretario Jer?nimo Saavedra. Desde el lUDE comenzaron a convocarse a los distintos sectores empresariales, sociales y pol?ticos para que se manifestaran en torno a los 64 criterios de modificaci?n del REF y germen del Estatuto de Autonom?a de Canarias. "El equipo redactor estaba formado por Antonio Gonz?lez Viéitez, Gumersindo Truj?llo, Luis Fajardo, Oscar Bergasa, Antonio Carballo y por m?. Nos dividimos la parte institucional que propon?a la creaci?n de varias instituciones regionales, al estilo de la Asamblea de Catalu?a; la parte econ?mica la elaboraron Viéitez y Bergasa y el apartado fiscal Antonio Carballo", explicaba en los apuntes. Aunque los redactores eran conscientes de la inviabilidad pol?tica del Estatuto, se trataba de crear las condiciones para un debate sobre la idea de regi?n.
Entre 1970 y 1976 ejerci? como profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad de La Laguna y como director del Colegio Mayor San Fernando en la localidad tinerfe?a, cargo que ocup? en 1973. Esta ?ltima instituci?n se caracterizaba por ser muy pluralista y realizar una gran actividad pol?tica,y contaba con estudiantes muy activos contra el franquismo.
Pero hasta la llegada a La Laguna, Jer?nimo Saavedra ven?a manteniéndose a distancia de la militancia pol?tica. Fundamentalmente segu?a considerando que los postulados del Partido Socialista hist?rico, el llamado de Toulouse, al que estaban vinculados los socialistas laguneros, se caracterizaba por ser bastante conservador y anticomunista. Después de un acto del Paraninfo en el que habl? del derecho a la huelga, el profesor Pérez Voituriez fue el encargado llevarle a las filas socialistas: "Le dije: yo soy socialista independiente, a la expectativa de que Toulouse se modernice. Pero a m? la historia de que si no podemos firmar documentos conjuntos, de que nada de reuniones ... Que se dejen de co?as porque estamos aqu? trabajando en com?n y no estamos para esas bober?as. ?l me dijo que también estaba de acuerdo pero que hab?a otros que no lo ten?an tan claro. Total, que me propone que conozca al grupo del Ateneo y nos fuimos para all?. All? estaban Alberto de Armas, Gumersindo Trujillo, Quint?n Padr?n, César S?nchez, Alfonso Garc?a Ramos y alguno m?s. Recuerdo que nos reun?amos en el despacho del presidente del Ateneo y después nos ?bamos todos a cenar al Maquila".
Este era el enrarecido ambiente que exist?a entre los socialistas hasta el verano de 1972 cuando empez? su militancia activa en el PSOE. En octubre de ese a?o se celebra el XII Congreso y se produce el primer enfrentamiento frontal entre los renovadores y los hist?ricos. Jer?nimo logra conectar con Pablo Castellano en Madrid y le cuenta que en La Laguna hay un grupo interesante de personas, aunque todav?a hay muchos que est?n por el PSOE hist?rico de Toulouse. "Entonces se vino Pablo Castellano con Alfonso Guerra, éste con unas barbas gigantescas en plan*enfant terrible*y as? empez? el desarrollo", rememoraba.
Entre el a?o 72 y el 74 el crecimiento del partido era lento aunque las tésis de los renovadores iban ganando adeptos. Habr? de llegar el Congreso de Suresnes, en octubre del 74, para que se produzca el definitivo giro de orientaci?n en la estrategia del PSOE. En el congreso Jer?nimo Saavedra forma parte de la mesa como secretario, "sentado muy cerca de Mitterrand". A partir del Congreso de Suresnes se produce un salto importante. Los socialistas espa?oles deciden romper la tradicional clandestinidad y comienzan a aparecer con sus nombres y apellidos a la luz p?blica. Es a partir de esa fechas cuando se produce una fuerte expansi?n en Canarias.
Adem?s de las jornadas de debate organizadas por el lUDE, de los art?culos en la prensa, aquel grupo de intelectuales cont? con un medio eficaz para la difusi?n de las ideas democr?ticas y de las incipientes ideas regionalistas: la revista*Sansofé. El grupo que compr? la sociedad editora, cuyo anterior propietario hab?a sido Alejandro del Castillo, se form? tratando de alcanzar un equilibrio entre las Islas y las distintas opciones pol?ticas: Juan Cambreleng, Antonio Gonz?lez Viéitez, Antonio Cabral, en Gran Canaria, y José Bad?a, Antonio Carballo Cotanda y algunos m?s en Tenerife. Jer?nimo Saavedra fue el presidente del consejo de administraci?n.*Sansofé*logr? ser una plataforma de debate en el proceso de transici?n democr?tica, y en ella se publicaron documentos de gran transcendencia como el*Estatuto*de Gil Rold?n o el propio*Estatuto del lUDE. Después de varios cierres y sanciones la revista acaba su corta vida a comienzos del 72.
En octubre de 1976 Jer?nimo Saavedra se traslada a Las Palmas de Gran Canaria para hacerse cargo de la creaci?n de la secci?n de empresariales de la Facultad de Econ?micas, de la que ser? vicedecano hasta 1983. Ya en plena efervescencia pol?tica, en las primeras elecciones democr?ticas de 1977 logra el acta de diputado nacional por la provincia de Las Palmas, siendo elegido en todas las confrontaciones electorales posteriores hasta 1982. Su actividad parlamentaria m?s sobresaliente es la de ser miembro de la comisi?n que elabora la Constituci?n y la presidencia de la comisi?n de pol?tica social y empleo. También en 1977 se erige en secretario general del PSC-PSOE hasta 1985, cargo que vuelve a ocupar entre 1988-1997 y donde ha ostendado la presidencia en varias décadas.
A partir de abril de 1978 se inicia el proceso preauton?mico. Es cuando se re?nen los parlamentarios de todas las Islas m?s los presidentes de Cabildos. De los venticuatro parlamentarios, s?lo cuatro eran socialistas y uno pertenec?a a Asamblea Majorera. La UCD ten?a una mayor?a aplastante. En las distintas familias de los centristas se comenzaban ya a generar conflictos internos y llegaron divididos a la famosa reuni?n de las Ca?adas del Teide, en un tenso debate y con lipotimias por medio, el diputado de la UCD por Santa Cruz de Tenerife Alfonso Soriano Ben?tez fue elegido el 14 de abril de 1978 presidente del ?rgano preauton?mico, un cuerpo con dos brazos: el Consejo Permanente (poder ejecutivo) y el Pleno de la Junta (legislativo). Como vicepresidente sali? Jer?nimo Saavedra Acevedo (PSOE), que tras la aprobaci?n del Estatuto, en 1982, se convertir?a en el primer presidente del Gobierno regional.
A su juicio, la preautonom?a naci? coja por las distintas familias de UCD, enfrentadas entre s?. Jer?nimo recuerda: "En el mes de octubre estaba todav?a batallando Juan Cambreleng, como consejero de Econom?a y Hacienda, con Paco Fern?ndez Ordo?ez, entonces Ministro de Hacienda, para que le cediera un anticipo para funcionar. Ordo?ez, recuerdo que me dijo: "No, por m? no hay ning?n problema. El problema es que son mis propios compa?eros de UCD en Canarias los que est?n obstaculizando e impidiendo que la Junta funcione y, por consiguiente, tienen bloqueado el dinero que est? ah?. Se les ha mandado a otras preautonom?as pero ah? no va por las presiones que est?n haciendo ante el presidente; ?stas fueron sus palabras2, recordaba en los apuntes biogr?ficos.
El actual régimen auton?mico de Canarias surge como resultado del sistema democr?tico representativo instaurado en Espa?a con la entrada en vigor de la Constituci?n de 1978.
Tras la muerte del dictador Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975 comienza la Transici?n Espa?ola, inici?ndose los trabajos para la reforma pol?tica espa?ola. Tras la promulgaci?n de la Constituci?n, en cuyo T?tulo VIII se establece el Estado de las Autonom?as, se insta a las regiones de Espa?a a aprobar sus respectivos estatutos de autonom?a
Celebradas el 12 de octubre de 1982 las elecciones generales que dieron la victoria al PSOE, Saavedra obtuvo la reelecci?n como diputado socialista por Las Palmas aunque abandon? pronto el palacio de la Carrera de San Jer?nimo para asumir su nueva responsabilidad al frente del Ejecutivo canario. Meses antes, en agosto, las Cortes hab?an aprobado el Estatuto de Autonom?a de Canarias y como consecuencia de ello el 29 de diciembre Jer?nimo Saavedra fue elegido presidente interino del primer Gobierno regional hasta la celebraci?n de las elecciones auton?micas, previstas para la primavera de 1983.
Los comicios al Parlamento canario se celebraron finalmente el 8 de mayo de 1983 y el presidente provisional del Ejecutivo consigui? acta de diputado auton?mico por la circunscripci?n de Gran Canaria. D?as después present? su renuncia al esca?o en el Congreso nacional y el 7 de junio de 1983 fue elegido presidente del Gobierno canario de la etapa auton?mica con el apoyo mayoritario de la C?mara.
"No fui elegido en primera votaci?n porque no logramos conseguir mayor?a absoluta, aunque tampoco nadie antes lo hab?a conseguido en el Parlamento porque sin pacto es imposible salir en la investidura. Lo que pasaba entonces es que los tres a?os de funcionamiento de la preautonom?a se centraron en la redacci?n del Estatuto de Autonom?a y en recibir las simb?licas transferencias en Cultura y Urbanismo. El Gobierno provisional tuvo como una de sus principales tareas urgir a las transferencias de Educaci?n para hacer comprensible para la mayor?a de la ciudadan?a que la autonom?a era conveniente y necesaria".
El 6 de junio de 1983 Jer?nimo Saavedra, ya en en la etapa auton?mica, pronuncia su discurso de investidura ante el Parlamento. Estas son las palabras con las que finaliza su intervenci?n: "Termino la exposici?n de mi programa repitiendo que: Canarias es posible, y es por ello que en esta hora la solidaridad no es una palabra hueca sino que debe ser el ejercicio diario, permanente, de un canario para con otro, de nuestras islas entre s?. Porque Canarias solo es posible entre todos, como un ejercicio permanente de comprensi?n, flexibilidad, imaginaci?n y esfuerzo". Entre ellas aparece la frase que resum?a el eje argumental de su discurso: "Canarias es posible".
En los meses anteriores al verano del 85 la tensi?n pol?tica sube de tono. Se acercaba el debate sobre la v?a de integraci?n en la Comunidad Econ?mica Europea (CEE). El parlamento aprob? un informe negativo al ingreso de Canarias en la CEE en las condiciones establecidas por el Tratado de adhesi?n de Espa?a y, aunque no de car?cter vinculante, colocaba a Saavedra en una situaci?n extremadamente dif?cil. De forma inesperada tom? la decisi?n de dimitir, sorprendiendo a sus adversarios. En aquellos momentos se barajan varias salidas a la crisis. Se trataba de buscar un acuerdo pol?tico estable y que permitiera a su vez seguir gobernando sin hipotecas. Tres semanas despues naci? el pacto de progreso, suscrito por el PSC, el Partido Comunista y las fuerzas nacionalistas Asamblea Majorera y Partido de la Revoluci?n Canaria y Saavedra volvi? a ocupar la Presidencia hasta 1987.
El 10 de junio de 1987 se celebraron las segundas elecciones auton?micas y el candidato del CDS, Fernando Fern?ndez Mart?n, fue elegido presidente gracias al pacto establecido entre las fuerzas de centro-derecha.
Jer?nimo se vuelve a presentar en las elecciones auton?micas del 26 de mayo de 1991, y el 10 de julio fue investido presidente del Gobierno regional por el pacto suscrito por el PSC y las fuerzas nacionalistas de AIC y AHI. En esta ocasi?n el problema fue mayor. Su mandato termin? el ?ltimo d?a del mes de marzo de 1993 al prosperar la moci?n de censura interpuesta por doce diputados de Coalici?n Canaria contra su gesti?n y su "sumisi?n" a Madrid; el que era vicepresidente del Gobierno auton?mico y l?der de AIC, Manuel Hermoso, le sustituy? en el cargo, con el acuerdo entre los partidos que ser?an el germen de CC.
Con su talante, y pese a ser censurado, Saavedra le recoment? a Hermoso "paciencia y aguante", en su nueva tarea, pero no ocult? su preocupaci?n por el "clima jomeinista" que advert?a en el nuevo Gobierno, en referencia a las crispaci?n con al Estado.
Jer?nimo recordaba a?os despues en una entrevista que cuando fue presidente tuvo que montar todas las estructuras de una administraci?n auton?mica que no exist?a. "Yo comentaba con algunos amigos que ten?a que hacer un ejercicio de memoria porque cuando fui presidente en 1983 creo no tuve ning?n asesor. Los primeros asesores que tuve fue en 1991 porque Manuel Hermoso, que era el vicepresidente, dijo que necesitaba cinco, y entonces pensé que el presidente no pod?a tener menos que el vicepresidente y dije: "pues tendré seis". Pero no los necesitaba. Eso se debe a que la calidad del que se dedicaba a la pol?tica hace 30 a?os no es la misma que la del que se dedica a la pol?tica hoy [a?o 2018], que la gente no tiene la adecuada formaci?n y tiene que buscar asesores bien para cubrir sus desnudeces o bien porque entiende que la pol?tica es un club de amigos y tiene que darles empleo".
Tras la censura de Manuel Hermoso, a finales del mes de junio de 1993 Saavedra fue elegido senador en representaci?n del Parlamento canario, aunque d?as m?s tarde abandon? la C?mara alta para cumplir con su nueva responsabilidad en el Gobierno espa?ol.
El PSOE hab?a logrado reeditar su victoria en las elecciones generales de junio de 1993 y Felipe Gonz?lez ofreci? la cartera de Administraciones P?blicas al veterano pol?tico canario, desde donde defendi? el proceso simult?neo de transferencias para todas las comunidades aut?nomas.También puso en marcha el Plan de Modernizaci?n de la Administraci?n.
Entonces se produce el esc?ndalo por las escuchas telef?nicas del Cesid que provoc? las dimisiones del entonces vicepresidente del Gobierno, Narc?s Serra, y del ministro de Defensa, Juli?n Garc?a Vargas. Felipe Gonz?lez remodela su gabinete y el 30 de junio de 1995 Jer?nimo Saavedra fue nombrado ministro de Educaci?n y Ciencia. La carrera de Saavedra no se para ah?.
Tras su experiencia en el Gobierno de la naci?n se vuelve a presentar como candidato a la Presidencia del Ejecutivo canario en las elecciones auton?micas del 13 de junio de 1999. El grupo nacionalista Coalici?n Canaria consigui? la victoria y Rom?n Rodr?guez, que luego formar?a Nueva Canarias, fue investido presidente del Ejecutivo regional con el apoyo parlamentario de los diputados del PP.
Y vuelta al Senado. Tras las elecciones generales de 2000, Saavedra fue elegido nuevamente senador en representaci?n del Parlamento canario. En la C?mara alta asumi? la portavoc?a del grupo socialista en la Comisi?n de Ciencia y Tecnolog?a.
Aunque todos pensaban que su carrera estaba llegando a un punto y final, nada m?s lejos. Saavedra decide bajar a la pol?tica m?s cercana al ciudadano y la que m?s esfuerzo requiere: El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
En mayo de 2007, a punto de cumplir 71 a?os, y tras doce a?os del gobierno del PP en el consistorio capitalino, el PSOE logra hacerse con el gobierno de Las Palmas de Gran Canaria y lo hace adem?s con mayor?a absoluta, capitaneado por el hist?rico Saavedra.
Y después de esta etapa, se enfrasca en otra aventura. Esta s? ser?a la ?ltima. Lo nombran Diputado del Com?n. Para ello, dec?a, deb?a desvestirse de los colores del PSOE porque el puesto requer?a independencia pol?tica aunque fuera propuesto por su partido. Ocup? este cargo hasta 2018. Con 82 a?os se jubil?, eso dec?a; la verdad es que sigui? en el d?a a d?a pol?tico, con tertulias y en los medios de comunicaci?n, adem?s de asistir a actos del partido e institucionales en su condici?n de expresidente del Gobierno.
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