الريــم
11-17-2023, 08:00 PM
El relato de las dos ni?as v?ctimas de la violaci?n m?ltiple de la localidad valenciana de Burjassot perpetrada el 16 de mayo de 2022, realizado ante la psic?loga forense del Instituto de Medicina Legal (IML) de Valéncia durante su declaraci?n en la c?mara Gesell, resulta especialmente aterrador cuando se es consciente de que quienes describen esa situaci?n ten?an solo 12 a?os cuando la vivieron. Tal como ha adelantado este viernes Levante-EMV (https://www.levante-emv.com/sucesos/2023/11/17/testimonio-victimas-violacion-grupal-burjassot-valencia-94722673.html), del grupo Prensa Ibérica, tras la pr?ctica de esa prueba la perito judicial concluye, que esos relatos son "v?lidos y cre?bles", lo que constituir? la principal prueba de cargo contra los cuatro menores acusados en este procedimiento, para quienes la fiscal pide, entre otras medidas, una pena global de 21 a?os de internamiento y 15 m?s de libertad vigilada.
Los relatos de ambas v?ctimas, a las que este diario se refiere como ni?a X y ni?a Y para facilitar la comprensi?n de los hechos y garantizar su anonimato, coinciden en lo esencial y son desgarradores. X, que sufri? una violaci?n individual y posteriormente una grupal, e Y, v?ctima de una agresi?n sexual individual, admiten que hab?an quedado con dos de los acusados, a quienes ya hab?an visto dos d?as antes.
La encerrona
Como el primer d?a se hab?an limitado a pasear por Burjassot -municipio donde residen los acusados pero no las v?ctimas-, volvieron a quedar con ellos aquel lunes, sin imaginar lo que iba a suceder. Tras un nuevo paseo y un rato de charla en un banco, accedieron a entrar con ellos a la mugrienta casa abandonada donde se produjeron los hechos y a bajar al s?tano, en una de cuyas estancias hab?a dos colchones, uno grande y otro m?s peque?o, separados por una cortina y casi tres metros de distancia.
Ambas admiten que los primeros roces -ellas hablan de "enrollarse", con besos y alguna caricia m?s- son voluntarios, pero que cuando los dos menores con los que estaban en ese primer momento pretendieron culminar las relaciones sexuales, ambas mostraron se negaron abiertamente.
La menor Y rememora que se neg? de manera verbal diciéndole "estoy muy inc?moda" y "p?rate", pero "él segu?a y segu?a", mientras que X describe que "le dije que no, le dije 'para, para', me puse nerviosa, a llorar..., él no paraba". No solo eso, est? convencida de que como "comenzamos enroll?ndonos, él ya se piensa que con un l?o [ese primer momento consentido] yo ya le dije de tener sexo". Y remacha: "?l s? era consciente".
"Sab?a que si intentaba algo, me pod?an matar"
Lo peor estaba por llegar. Tal como recoge la fiscal, al escuchar ruido de gente bajando por la estrecha y oscura escalera, se visten y suben arriba. "Hab?a un mont?n de chicos, se notaba que eran amigos de ellos". Los dos primeros se van, pero tres de los otros, entre ellos el que es inimputable porque ten?a entonces 13 a?os, las llevan de nuevo abajo.
Antes de que se diesen cuenta, rodearon a X, le quitaron la ropa, la tiraron sobre uno de los colchones y comenz? la violaci?n de la ni?a por turnos, mientras los otros dos la sujetaban de brazos y piernas y le tapaban la boca para ahogar su llanto y sus gritos y, cree, "para que no les mordiese. Tampoco iba a hacerlo porque si no, me iban a hacer algo peor".
El relato de lo que vino después es, obviamente, escalofriante. "Me hicieron como un choque [le cortaron el paso]. Me cogen entre los tres y me tiran al colch?n grande. Me retienen, no me dejan irme, me cogen de brazos, de piernas, me tapan la boca, me penetraron todos, y yo, llorando...; ped?an turno para las penetraciones, me dol?a cada vez, me tapaban la boca con las manos, me cog?an de los hombros, me inmovilizaban para no moverme. Yo sab?a que si me mov?a, me iban a hacer algo peor, lo ve?a todo negro, solo quer?a irme de all?, de esa casa, mi cabeza dijo 'no te resistas, quédate quieta aunque por dentro estés amargada y llorando', porque sab?a que si hac?a algo por intentar escaparme, me iban a hacer algo peor (...). Es que me podr?an haber incluso matado, se les ve?an las intenciones".
"Me sent? la peor persona del mundo"
El siguiente paso fue esperar a que terminasen para escapar. Aprovech? que fueron a vestirse. "Hicieron justamente lo que mi cabeza pens?: 'Cuando acaben o se vistan o se aparten, esc?pate'. Cuando acabaron, fueron a vestirse. Yo no ve?a nada, estaba todo oscuro, no hab?a luz, no entraba el sol a la casa, me escondieron el m?vil debajo de un colch?n, mi madre llam?ndome y yo con un 3 de bater?a". Ni siquiera pudo encontrar la ropa interior porque no la pudo ver. Al d?a siguiente, la Polic?a la encontrar?a cuando acudi? con ella a la casa para ver si reconoc?a el escenario.
Cuando por fin pudo huir a hurtadillas, sola y muerta de miedo, sali? corriendo, no mir? hacia atr?s, "solo pensaba en irme a mi casa, me dol?a todo, las mu?ecas, los tobillos, los hombros,... Me sent? la peor persona del mundo".
"Se re?an como si les pareciese gracioso"
Al rememorar los hechos a preguntas de las partes durante la prueba preconstituida, a?n recuerda otro detalle que perfila lo que es una violaci?n grupal y el momento psicol?gico del agresor: "Mientras se turnaban, se re?an, como si les pareciese algo gracioso, como si les pareciese que yo estaba gozando, pero yo estaba llorando de angustia".
Cuando se le pregunta qué sinti?, no lo duda: "Tristeza, rabia y frustraci?n". Y hoy, apenas iniciado el tratamiento psicol?gico -en su caso, la jueza de Menores no consinti? que lo recibiera hasta celebrar la prueba preconstituida en la c?mara Gesell por si su testimonio se ve?a contaminado-, sigue igual de destrozada.
Las secuelas: ansiedad, insomnio, miedo...
La fiscal recoge, de hecho, en su escrito de calificaci?n provisional que en junio pasado, cuando se hizo la prueba de la Gesell 14 meses después de la violaci?n m?ltiple, presentaba "ansiedad, irritabilidad, insomnio, tiene pesadillas, espera a que amanezca para dormir, tiene p?nico a dormir, come mal y ha perdido peso; no sale de casa si no es con su madre; ha tenido que cambiar de colegio, ya que se han enterado en el centro escolar de lo ocurrido y eso le afecta. Ha dejado de lado el aseo personal".
El acoso escolar, que deriv? en cambio de ciudad y de colegio, se produjo después de que la cofundadora de Vox, la ultra Cristina Segu?, difundiera en su canal de Twitter entonces, un v?deo robado de las menores y numerosos tuits que permit?an su identificaci?n y en las que vilipendiaba a las ni?as asegurando que no hab?an sido violadas y que no ten?an 12 a?os. Todo ello est? actualmente bajo investigaci?n en un juzgado de València tras la denuncia de la fiscal de Menores, la asociaci?n de consumidores Facua y la madre de la ni?a X.
Cuando la ni?a X lleg? a su casa, cont? a su madre lo sucedido y la mujer alert? a la Polic?a Nacional, que la acompa?? con la peque?a a un hospital de València. Esa primera exploraci?n ginecol?gica y forense, que certific? el ataque sexual, fue casi simult?nea con la de Y, que también hab?a ido a otro hospital con sus progenitores. Fue esa doble exploraci?n la que puso en marcha una investigaci?n que permiti? detener a cuatro de los cinco presuntos violadores, ya que el quinto, como ha venido publicando este diario, ten?a menos de 14 a?os, as? que no es imputable penalmente.
La amiga, testigo de excepci?n
Cuando comenz? la brutal violaci?n en manada de la ni?a X, su amiga, Y, segu?a en ese s?tano oscuro y lleno de basuras, trastos y humedad. Cuando vio lo que empezaba a suceder, asustada, se escondi? pegada a la pared. Se qued? un momento, lo justo para grabar un par de v?deos de unos segundos en los que se escuchan los gritos de la v?ctima y, sin que la vieran, escap?. Mand? los v?deos a una amiga suya a través de Instagram, y fue esta tercera ni?a, tres a?os mayor que X e Y, quien se dio cuenta de la dimensi?n de lo que estaba sucediendo y alert? de inmediato a su madre. La mujer llam? en ese momento a la Polic?a Local de Burjassot y desencaden? el operativo policial, aunque la mugrienta casa abandonada no pudo ser localizada hasta el d?a siguiente.
"Llama a la Polic?a. Est?n violando a mi amiga"
El testimonio de Y es la segunda prueba de cargo contra los acusados, que se suma al informe pericial judicial de la psic?loga del IML. "La vi en un colch?n con los chicos, rodeada, ella empezaba a gritar, en plan como que estaba inc?moda, a quejarse... Hac?a ruidos de dolor. Y yo estaba como muy asustada. Empecé a asustarme, se lo dije a una amiga m?a y le mandé dos v?deos que se ve?a a ella gritando, quej?ndose, yo ve?a como que la estaban cogiendo para que no se moviera, y ella estaba muy inc?moda, diciendo que pararan, y ellos segu?an, yo estaba muy asustada, quer?a ayudarla, pero no iba a ir a defenderla por si ellos también me cog?an a m?, y yo estaba escondida en una pared, con el m?vil, me quedaba un 2 de bater?a y le dije a mi amiga: 'Llama a la polic?a porque est?n violando a mi amiga enfrente m?a'. Y yo ya me fui".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/violacion-grupal-burjassot-vi-colchon-94766709)
Los relatos de ambas v?ctimas, a las que este diario se refiere como ni?a X y ni?a Y para facilitar la comprensi?n de los hechos y garantizar su anonimato, coinciden en lo esencial y son desgarradores. X, que sufri? una violaci?n individual y posteriormente una grupal, e Y, v?ctima de una agresi?n sexual individual, admiten que hab?an quedado con dos de los acusados, a quienes ya hab?an visto dos d?as antes.
La encerrona
Como el primer d?a se hab?an limitado a pasear por Burjassot -municipio donde residen los acusados pero no las v?ctimas-, volvieron a quedar con ellos aquel lunes, sin imaginar lo que iba a suceder. Tras un nuevo paseo y un rato de charla en un banco, accedieron a entrar con ellos a la mugrienta casa abandonada donde se produjeron los hechos y a bajar al s?tano, en una de cuyas estancias hab?a dos colchones, uno grande y otro m?s peque?o, separados por una cortina y casi tres metros de distancia.
Ambas admiten que los primeros roces -ellas hablan de "enrollarse", con besos y alguna caricia m?s- son voluntarios, pero que cuando los dos menores con los que estaban en ese primer momento pretendieron culminar las relaciones sexuales, ambas mostraron se negaron abiertamente.
La menor Y rememora que se neg? de manera verbal diciéndole "estoy muy inc?moda" y "p?rate", pero "él segu?a y segu?a", mientras que X describe que "le dije que no, le dije 'para, para', me puse nerviosa, a llorar..., él no paraba". No solo eso, est? convencida de que como "comenzamos enroll?ndonos, él ya se piensa que con un l?o [ese primer momento consentido] yo ya le dije de tener sexo". Y remacha: "?l s? era consciente".
"Sab?a que si intentaba algo, me pod?an matar"
Lo peor estaba por llegar. Tal como recoge la fiscal, al escuchar ruido de gente bajando por la estrecha y oscura escalera, se visten y suben arriba. "Hab?a un mont?n de chicos, se notaba que eran amigos de ellos". Los dos primeros se van, pero tres de los otros, entre ellos el que es inimputable porque ten?a entonces 13 a?os, las llevan de nuevo abajo.
Antes de que se diesen cuenta, rodearon a X, le quitaron la ropa, la tiraron sobre uno de los colchones y comenz? la violaci?n de la ni?a por turnos, mientras los otros dos la sujetaban de brazos y piernas y le tapaban la boca para ahogar su llanto y sus gritos y, cree, "para que no les mordiese. Tampoco iba a hacerlo porque si no, me iban a hacer algo peor".
El relato de lo que vino después es, obviamente, escalofriante. "Me hicieron como un choque [le cortaron el paso]. Me cogen entre los tres y me tiran al colch?n grande. Me retienen, no me dejan irme, me cogen de brazos, de piernas, me tapan la boca, me penetraron todos, y yo, llorando...; ped?an turno para las penetraciones, me dol?a cada vez, me tapaban la boca con las manos, me cog?an de los hombros, me inmovilizaban para no moverme. Yo sab?a que si me mov?a, me iban a hacer algo peor, lo ve?a todo negro, solo quer?a irme de all?, de esa casa, mi cabeza dijo 'no te resistas, quédate quieta aunque por dentro estés amargada y llorando', porque sab?a que si hac?a algo por intentar escaparme, me iban a hacer algo peor (...). Es que me podr?an haber incluso matado, se les ve?an las intenciones".
"Me sent? la peor persona del mundo"
El siguiente paso fue esperar a que terminasen para escapar. Aprovech? que fueron a vestirse. "Hicieron justamente lo que mi cabeza pens?: 'Cuando acaben o se vistan o se aparten, esc?pate'. Cuando acabaron, fueron a vestirse. Yo no ve?a nada, estaba todo oscuro, no hab?a luz, no entraba el sol a la casa, me escondieron el m?vil debajo de un colch?n, mi madre llam?ndome y yo con un 3 de bater?a". Ni siquiera pudo encontrar la ropa interior porque no la pudo ver. Al d?a siguiente, la Polic?a la encontrar?a cuando acudi? con ella a la casa para ver si reconoc?a el escenario.
Cuando por fin pudo huir a hurtadillas, sola y muerta de miedo, sali? corriendo, no mir? hacia atr?s, "solo pensaba en irme a mi casa, me dol?a todo, las mu?ecas, los tobillos, los hombros,... Me sent? la peor persona del mundo".
"Se re?an como si les pareciese gracioso"
Al rememorar los hechos a preguntas de las partes durante la prueba preconstituida, a?n recuerda otro detalle que perfila lo que es una violaci?n grupal y el momento psicol?gico del agresor: "Mientras se turnaban, se re?an, como si les pareciese algo gracioso, como si les pareciese que yo estaba gozando, pero yo estaba llorando de angustia".
Cuando se le pregunta qué sinti?, no lo duda: "Tristeza, rabia y frustraci?n". Y hoy, apenas iniciado el tratamiento psicol?gico -en su caso, la jueza de Menores no consinti? que lo recibiera hasta celebrar la prueba preconstituida en la c?mara Gesell por si su testimonio se ve?a contaminado-, sigue igual de destrozada.
Las secuelas: ansiedad, insomnio, miedo...
La fiscal recoge, de hecho, en su escrito de calificaci?n provisional que en junio pasado, cuando se hizo la prueba de la Gesell 14 meses después de la violaci?n m?ltiple, presentaba "ansiedad, irritabilidad, insomnio, tiene pesadillas, espera a que amanezca para dormir, tiene p?nico a dormir, come mal y ha perdido peso; no sale de casa si no es con su madre; ha tenido que cambiar de colegio, ya que se han enterado en el centro escolar de lo ocurrido y eso le afecta. Ha dejado de lado el aseo personal".
El acoso escolar, que deriv? en cambio de ciudad y de colegio, se produjo después de que la cofundadora de Vox, la ultra Cristina Segu?, difundiera en su canal de Twitter entonces, un v?deo robado de las menores y numerosos tuits que permit?an su identificaci?n y en las que vilipendiaba a las ni?as asegurando que no hab?an sido violadas y que no ten?an 12 a?os. Todo ello est? actualmente bajo investigaci?n en un juzgado de València tras la denuncia de la fiscal de Menores, la asociaci?n de consumidores Facua y la madre de la ni?a X.
Cuando la ni?a X lleg? a su casa, cont? a su madre lo sucedido y la mujer alert? a la Polic?a Nacional, que la acompa?? con la peque?a a un hospital de València. Esa primera exploraci?n ginecol?gica y forense, que certific? el ataque sexual, fue casi simult?nea con la de Y, que también hab?a ido a otro hospital con sus progenitores. Fue esa doble exploraci?n la que puso en marcha una investigaci?n que permiti? detener a cuatro de los cinco presuntos violadores, ya que el quinto, como ha venido publicando este diario, ten?a menos de 14 a?os, as? que no es imputable penalmente.
La amiga, testigo de excepci?n
Cuando comenz? la brutal violaci?n en manada de la ni?a X, su amiga, Y, segu?a en ese s?tano oscuro y lleno de basuras, trastos y humedad. Cuando vio lo que empezaba a suceder, asustada, se escondi? pegada a la pared. Se qued? un momento, lo justo para grabar un par de v?deos de unos segundos en los que se escuchan los gritos de la v?ctima y, sin que la vieran, escap?. Mand? los v?deos a una amiga suya a través de Instagram, y fue esta tercera ni?a, tres a?os mayor que X e Y, quien se dio cuenta de la dimensi?n de lo que estaba sucediendo y alert? de inmediato a su madre. La mujer llam? en ese momento a la Polic?a Local de Burjassot y desencaden? el operativo policial, aunque la mugrienta casa abandonada no pudo ser localizada hasta el d?a siguiente.
"Llama a la Polic?a. Est?n violando a mi amiga"
El testimonio de Y es la segunda prueba de cargo contra los acusados, que se suma al informe pericial judicial de la psic?loga del IML. "La vi en un colch?n con los chicos, rodeada, ella empezaba a gritar, en plan como que estaba inc?moda, a quejarse... Hac?a ruidos de dolor. Y yo estaba como muy asustada. Empecé a asustarme, se lo dije a una amiga m?a y le mandé dos v?deos que se ve?a a ella gritando, quej?ndose, yo ve?a como que la estaban cogiendo para que no se moviera, y ella estaba muy inc?moda, diciendo que pararan, y ellos segu?an, yo estaba muy asustada, quer?a ayudarla, pero no iba a ir a defenderla por si ellos también me cog?an a m?, y yo estaba escondida en una pared, con el m?vil, me quedaba un 2 de bater?a y le dije a mi amiga: 'Llama a la polic?a porque est?n violando a mi amiga enfrente m?a'. Y yo ya me fui".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/violacion-grupal-burjassot-vi-colchon-94766709)