الريــم
11-13-2023, 11:20 AM
A?o 58 a.C. ‘Oppidum’ de Bibracte, fortificada capital celta de los eduos, entonces aliados de los romanos. Tupidos bosques de hayas en la francesa Borgo?a. La sangre est? a punto de ser derramada en la primera batalla de la Guerra de las Galias, con un joven Julio César al frente de sus legiones, antes de endeudarse por la friolera de 685 millones de euros al cambio de hoy. No es una historieta de Astérix y Obélix. Es ‘Maldita Roma’ (Ediciones B / Rosa dels Vents). All?, rodeado de neblina oto?al en la excavaci?n de los restos galoromanos, est? Santiago Posteguillo (https://www.sport.es/es/temas/escritor-1861590), recordando la capacidad oratoria que el propio Césarperfeccion? en su exilio en Asia con el maestro Apolonio. El fil?logo y lingüista habla, con la habilidad que le han dado 31 a?os de profesor universitario (ahora en excedencia), de las 900 p?ginas (ojo al pasar el control del aeropuerto, no les extra?e que crean que es un ladrillo...) de la segunda de seis novelas en las que desbroza "lo desconocido de lo conocido" del futuro emperador romano.
En ella reconstruye el secuestro de César por los piratas del Mare Internum (antes que Nostrum y Mediterr?neo), esos que "en Astérix siempre acaban con el barco hundido por los galos", se sonr?e el autor en el museo de Bibracte; su "intensa vida privada", con el nacimiento de Cleopatra o su amor por su primera esposa, Cornelia; su participaci?n en la lucha contra Espartaco en su rebeli?n de los esclavos, su epilepsia o su ambicioso ascenso hacia el poder.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Ah?, en la arena pol?tica, César era de los populares (defensores del pueblo) y lidi? con los senadores conservadores, los ‘optimate’, que defend?an sus privilegios. Dos bandos irreconciliables. "Aunque eso no impidi? el primer triunvirato, que en realidad fue una moci?n de censura. Cicer?n y Cat?n controlaban el Senado. Y César se ali? con su enemigo Pompeyo, apodado ‘el carnicero’, y con Craso (que le prest? el dinero para su campa?a electoral). Estos dos se odiaban. Eso demuestra que aunque entre ellos se llevaran mal no les impidi? formar gobierno. No hemos evolucionado demasiado, el poder es lo que tiene", suelta Posteguillo, dejando las extrapolaciones a los periodistas.
"Su oratoria -asegura- destacar?a entre las de los pol?ticos actuales. Estamos acostumbrados a los que no cumplen sus promesas electorales o lo hacen al final de su legislatura. César, en cambio, prometi? la reforma agraria, que llevaba 130 a?os de retraso, y la aplic? el d?a después de ser elegido, aunque para ello se endeudara a t?tulo personal". Siendo edil, también financi? entretenimientos para el pueblo, "carreras de cu?drigas o el mayor juego de gladiadores, con m?s de 700 luchadores. Sab?a que eso le hac?a popular. Pero también pag? actividades culturales y art?sticas o el mantenimiento de la Via Apia, porque cre?a que era bueno para la gente. No era solo un arribista que busca del poder".
Image ID:
94550592
Santiago Posteguillo, en los restos de la fortificaci?n gala de Bibracte, en Francia.
AS?S AYERBE
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880
495
Tras 4.500.000 de ejemplares vendidos de sus obras, a Posteguillo (1967) nadie puede discutirle la etiqueta de superventas espa?ol de novela hist?rica. La primera de esta serie, ‘Roma soy yo’, fue la m?s vendida en Espa?a en 2022 (casi medio mill?n de ejemplares en castellano). Tras las trilog?as de Escipi?n el Africano y Trajano y la bilog?a de Julia Domna (con la primera gan? el Premio Planeta (https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20181016/entrevista-santiago-posteguillo-premio-planeta-7092748)), el valenciano suma 8.500 p?ginas publicadas sobre la Antigua Roma.
Cleopatra hablaba a César de t? a t?. Creo que eso le enamor?
Esgrime "la tremenda modernidad" de César. "Cuando Cicer?n dice que hay que aplicar la pena de muerte a Catilina y los conjurados del golpe de estado, él hace un discurso en contra, defendiendo la prisi?n permanente con dispersi?n de los juzgados para que no puedan comunicarse entre s?, con argumentos que podr?an ser los de hoy". Otro gesto inédito: "En Roma nunca se dec?a un discurso por la muerte de una mujer joven, excepcionalmente por una venerable anciana. Y él lo hizo en el funeral de su primera mujer. La quiso much?simo. Luego lleg? el matrimonio por interés con Pompeya (nieta del oponente y dictador Sila), y después con Calpurnia".
La humanidad se mueve m?s en la estupidez que en la maldad
No fueron ni mucho menos las ?nicas en su vida. "Sin todas estas mujeres no se entiende a César. Est? su madre, Aurelia, una de las que m?s le influy?. Servilia, casada y una amante que estuvo con él toda su vida y que aqu? le presenta a su hijo de 18 a?os, Bruto. Iron?a dram?tica: el lector sabe m?s que los personajes. Cuando Bruto mata a César est? asesinando al amante de su madre", desvela. También su hija Julia, "la ni?a de sus ojos, a la que tuvo que dar en matrimonio a su peor enemigo, Pompeyo. Ella le dijo, ‘si yo fuera tu hijo le llevar?as a la batalla. Esta es mi batalla, no me puedes dejar en la retaguardia’".
Image ID:
94550673
Santiago Posteguillo, en los restos del teatro romano de Autun, cerca de Bibracte, en Francia.
AS?S AYERBE
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"Y Cleopatra, claro. Tuvieron que cruzarse cuando ella de ni?a va con su padre, el fara?n Ptolomeo, a Roma. Se llevan 30 a?os -recalca-. A?n no saben que acabar?n juntos. M?s iron?a dram?tica para hacer c?mplice al lector. Cleopatra fue la excepci?n entre las mujeres que le influenciaron porque es la ?nica que ten?a poder real. Ella le hablaba de t? a t?. Creo que eso le enamor?".
Duele la carencia de cultura y human?stica en el Congreso y el Senado entre gente que debe tomar decisiones complejas sobre el pa?s
Su madre, Aurelia, le dice que el poder se construye sobre mucha sangre. "S?, hay una inercia en la naturaleza humana que lleva a eso -lamenta-, a pesar de que para evitarlo la parte racional de la humanidad ha buscado f?rmulas, imperfectas, como la Declaraci?n de los derechos humanos o las democracias, que dan periodos de paz. Pero las generaciones que nacen en esas etapas de paz caen en la absoluta estupidez de olvidar de d?nde se viene y no escuchan a sus mayores, que por su experiencia les avisan de que si van por ah? caer?n en el desastre. Se lleg? a la Primera Guerra Mundial tras una etapa de relativa paz y los j?venes iban felices a la guerra pensando que ser?a épica: fue una carnicer?a. Nos movemos m?s en la estupidez que en la maldad. No hay forma de que el ser humano aprenda por conocimiento, lectura y educaci?n y adquiera capacidad cr?tica".
Me rebelo contra un sistema educativo que solo busca reducir el esfuerzo de los estudiantes para crear titulados carentes de formaci?n y manipulables
Espartaco y César le?an, y este escribi? ‘La Guerra de las Galias’. "César era muy inteligente, un gran comunicador. Sab?a que la informaci?n y la propaganda eran fundamentales para dar su visi?n de los hechos. Usaba las redes sociales de la época. No hab?a Twitter ni Instagram, pero él escrib?a sus comentarios sobre las campa?as militares, que llegaban tanto al pueblo como al Senado". Hoy, recomienda Posteguillo a los pol?ticos "que lean". "Duele la carencia de cultura y human?stica en el Congreso y el Senado entre gente que debe tomar decisiones complejas sobre el pa?s. Este empecinamiento en repetir situaciones que han terminado muy mal solo se entiende desde la maldad o la incultura hist?rica", alerta el profesor, que lamenta "que el conocimiento sea un valor en desuso". "Me rebelo contra un sistema educativo que solo busca reducir el esfuerzo de los estudiantes para crear titulados carentes de formaci?n y manipulables por gobiernos que solo quieren t?teres interesados en los gladiadores actuales, es decir, el f?tbol y distracciones de masas, el ‘pan y circo’. Hay que dar la batalla cultural".
No olvida la novela la probable epilepsia de César. "Fue su batalla interna. Ten?a ataques en momentos de ansiedad y tensi?n. Sabemos que tuvieron que retirarlo de alguna batalla. Hoy hay quien defiende que eran ictus, pero nunca tuvo secuelas t?picas de los infartos cerebrales. Todo el mundo sab?a que la ten?a, pero como el Morbus divinus, la enfermedad divina, ten?a un halo de misterio no se percib?a como una debilidad. Se debate si Alejandro Magno también la ten?a".
Poco conocido es que César fue uno de los muchos romanos raptados por los piratas cilicios. Y menos que cuando su jefe, Demetrio, le pone precio al rescate, "él le dice ‘yo valgo m?s’ y lo eleva dos veces y media. Sabe que as? protege su vida". Y poco se ha sabe que fue coet?neo de Espartaco, el esclavo que puso a Roma contra las cuerdas y cuyo cad?ver no se encontr? nunca. "Ser?a bonito hacer un ‘spin-off’ sobre él, imaginando que escap? -asiente-. César valoraba el arrojo y la inteligencia del enemigo en combate, por tanto podemos extrapolar que sintiera respeto y admiraci?n por Espartaco. Se cree que en la campa?a para sofocar la rebeli?n César estuvo bajo el mando de Craso y que de ah? surgi? la estrecha relaci?n con quien luego le prestar?a el dinero para su carrera pol?tica".
Migraciones, y migraciones
Todo empieza y acaba en Bibracte, que César menciona 8 veces en su ‘Guerra de las Galias’. All? fue también donde Vercinget?rix se alz? l?der de todos los pueblos galos contra Roma y donde los eduos traicionaron su alianza. La primera batalla fue contra los helvecios, cuya migraci?n hacia Bibracte "responde a su necesidad de mejorar sus condiciones de vida huyendo de los Alpes, donde los cultivos no eran suficientes para abastecer a su creciente tribu". "Ellos se encuentran con un ejército. Otros exilios, como el de Ptolomeo y Cleopatra, visitan Senados y palacios. Es f?cil establecer paralelismos, ?no?".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/santiago-posteguillo-humano-inercia-construir-94550739)
En ella reconstruye el secuestro de César por los piratas del Mare Internum (antes que Nostrum y Mediterr?neo), esos que "en Astérix siempre acaban con el barco hundido por los galos", se sonr?e el autor en el museo de Bibracte; su "intensa vida privada", con el nacimiento de Cleopatra o su amor por su primera esposa, Cornelia; su participaci?n en la lucha contra Espartaco en su rebeli?n de los esclavos, su epilepsia o su ambicioso ascenso hacia el poder.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Ah?, en la arena pol?tica, César era de los populares (defensores del pueblo) y lidi? con los senadores conservadores, los ‘optimate’, que defend?an sus privilegios. Dos bandos irreconciliables. "Aunque eso no impidi? el primer triunvirato, que en realidad fue una moci?n de censura. Cicer?n y Cat?n controlaban el Senado. Y César se ali? con su enemigo Pompeyo, apodado ‘el carnicero’, y con Craso (que le prest? el dinero para su campa?a electoral). Estos dos se odiaban. Eso demuestra que aunque entre ellos se llevaran mal no les impidi? formar gobierno. No hemos evolucionado demasiado, el poder es lo que tiene", suelta Posteguillo, dejando las extrapolaciones a los periodistas.
"Su oratoria -asegura- destacar?a entre las de los pol?ticos actuales. Estamos acostumbrados a los que no cumplen sus promesas electorales o lo hacen al final de su legislatura. César, en cambio, prometi? la reforma agraria, que llevaba 130 a?os de retraso, y la aplic? el d?a después de ser elegido, aunque para ello se endeudara a t?tulo personal". Siendo edil, también financi? entretenimientos para el pueblo, "carreras de cu?drigas o el mayor juego de gladiadores, con m?s de 700 luchadores. Sab?a que eso le hac?a popular. Pero también pag? actividades culturales y art?sticas o el mantenimiento de la Via Apia, porque cre?a que era bueno para la gente. No era solo un arribista que busca del poder".
Image ID:
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Santiago Posteguillo, en los restos de la fortificaci?n gala de Bibracte, en Francia.
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Tras 4.500.000 de ejemplares vendidos de sus obras, a Posteguillo (1967) nadie puede discutirle la etiqueta de superventas espa?ol de novela hist?rica. La primera de esta serie, ‘Roma soy yo’, fue la m?s vendida en Espa?a en 2022 (casi medio mill?n de ejemplares en castellano). Tras las trilog?as de Escipi?n el Africano y Trajano y la bilog?a de Julia Domna (con la primera gan? el Premio Planeta (https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20181016/entrevista-santiago-posteguillo-premio-planeta-7092748)), el valenciano suma 8.500 p?ginas publicadas sobre la Antigua Roma.
Cleopatra hablaba a César de t? a t?. Creo que eso le enamor?
Esgrime "la tremenda modernidad" de César. "Cuando Cicer?n dice que hay que aplicar la pena de muerte a Catilina y los conjurados del golpe de estado, él hace un discurso en contra, defendiendo la prisi?n permanente con dispersi?n de los juzgados para que no puedan comunicarse entre s?, con argumentos que podr?an ser los de hoy". Otro gesto inédito: "En Roma nunca se dec?a un discurso por la muerte de una mujer joven, excepcionalmente por una venerable anciana. Y él lo hizo en el funeral de su primera mujer. La quiso much?simo. Luego lleg? el matrimonio por interés con Pompeya (nieta del oponente y dictador Sila), y después con Calpurnia".
La humanidad se mueve m?s en la estupidez que en la maldad
No fueron ni mucho menos las ?nicas en su vida. "Sin todas estas mujeres no se entiende a César. Est? su madre, Aurelia, una de las que m?s le influy?. Servilia, casada y una amante que estuvo con él toda su vida y que aqu? le presenta a su hijo de 18 a?os, Bruto. Iron?a dram?tica: el lector sabe m?s que los personajes. Cuando Bruto mata a César est? asesinando al amante de su madre", desvela. También su hija Julia, "la ni?a de sus ojos, a la que tuvo que dar en matrimonio a su peor enemigo, Pompeyo. Ella le dijo, ‘si yo fuera tu hijo le llevar?as a la batalla. Esta es mi batalla, no me puedes dejar en la retaguardia’".
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Santiago Posteguillo, en los restos del teatro romano de Autun, cerca de Bibracte, en Francia.
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"Y Cleopatra, claro. Tuvieron que cruzarse cuando ella de ni?a va con su padre, el fara?n Ptolomeo, a Roma. Se llevan 30 a?os -recalca-. A?n no saben que acabar?n juntos. M?s iron?a dram?tica para hacer c?mplice al lector. Cleopatra fue la excepci?n entre las mujeres que le influenciaron porque es la ?nica que ten?a poder real. Ella le hablaba de t? a t?. Creo que eso le enamor?".
Duele la carencia de cultura y human?stica en el Congreso y el Senado entre gente que debe tomar decisiones complejas sobre el pa?s
Su madre, Aurelia, le dice que el poder se construye sobre mucha sangre. "S?, hay una inercia en la naturaleza humana que lleva a eso -lamenta-, a pesar de que para evitarlo la parte racional de la humanidad ha buscado f?rmulas, imperfectas, como la Declaraci?n de los derechos humanos o las democracias, que dan periodos de paz. Pero las generaciones que nacen en esas etapas de paz caen en la absoluta estupidez de olvidar de d?nde se viene y no escuchan a sus mayores, que por su experiencia les avisan de que si van por ah? caer?n en el desastre. Se lleg? a la Primera Guerra Mundial tras una etapa de relativa paz y los j?venes iban felices a la guerra pensando que ser?a épica: fue una carnicer?a. Nos movemos m?s en la estupidez que en la maldad. No hay forma de que el ser humano aprenda por conocimiento, lectura y educaci?n y adquiera capacidad cr?tica".
Me rebelo contra un sistema educativo que solo busca reducir el esfuerzo de los estudiantes para crear titulados carentes de formaci?n y manipulables
Espartaco y César le?an, y este escribi? ‘La Guerra de las Galias’. "César era muy inteligente, un gran comunicador. Sab?a que la informaci?n y la propaganda eran fundamentales para dar su visi?n de los hechos. Usaba las redes sociales de la época. No hab?a Twitter ni Instagram, pero él escrib?a sus comentarios sobre las campa?as militares, que llegaban tanto al pueblo como al Senado". Hoy, recomienda Posteguillo a los pol?ticos "que lean". "Duele la carencia de cultura y human?stica en el Congreso y el Senado entre gente que debe tomar decisiones complejas sobre el pa?s. Este empecinamiento en repetir situaciones que han terminado muy mal solo se entiende desde la maldad o la incultura hist?rica", alerta el profesor, que lamenta "que el conocimiento sea un valor en desuso". "Me rebelo contra un sistema educativo que solo busca reducir el esfuerzo de los estudiantes para crear titulados carentes de formaci?n y manipulables por gobiernos que solo quieren t?teres interesados en los gladiadores actuales, es decir, el f?tbol y distracciones de masas, el ‘pan y circo’. Hay que dar la batalla cultural".
No olvida la novela la probable epilepsia de César. "Fue su batalla interna. Ten?a ataques en momentos de ansiedad y tensi?n. Sabemos que tuvieron que retirarlo de alguna batalla. Hoy hay quien defiende que eran ictus, pero nunca tuvo secuelas t?picas de los infartos cerebrales. Todo el mundo sab?a que la ten?a, pero como el Morbus divinus, la enfermedad divina, ten?a un halo de misterio no se percib?a como una debilidad. Se debate si Alejandro Magno también la ten?a".
Poco conocido es que César fue uno de los muchos romanos raptados por los piratas cilicios. Y menos que cuando su jefe, Demetrio, le pone precio al rescate, "él le dice ‘yo valgo m?s’ y lo eleva dos veces y media. Sabe que as? protege su vida". Y poco se ha sabe que fue coet?neo de Espartaco, el esclavo que puso a Roma contra las cuerdas y cuyo cad?ver no se encontr? nunca. "Ser?a bonito hacer un ‘spin-off’ sobre él, imaginando que escap? -asiente-. César valoraba el arrojo y la inteligencia del enemigo en combate, por tanto podemos extrapolar que sintiera respeto y admiraci?n por Espartaco. Se cree que en la campa?a para sofocar la rebeli?n César estuvo bajo el mando de Craso y que de ah? surgi? la estrecha relaci?n con quien luego le prestar?a el dinero para su carrera pol?tica".
Migraciones, y migraciones
Todo empieza y acaba en Bibracte, que César menciona 8 veces en su ‘Guerra de las Galias’. All? fue también donde Vercinget?rix se alz? l?der de todos los pueblos galos contra Roma y donde los eduos traicionaron su alianza. La primera batalla fue contra los helvecios, cuya migraci?n hacia Bibracte "responde a su necesidad de mejorar sus condiciones de vida huyendo de los Alpes, donde los cultivos no eran suficientes para abastecer a su creciente tribu". "Ellos se encuentran con un ejército. Otros exilios, como el de Ptolomeo y Cleopatra, visitan Senados y palacios. Es f?cil establecer paralelismos, ?no?".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/santiago-posteguillo-humano-inercia-construir-94550739)