المساعد الشخصي الرقمي

مشاهدة النسخة كاملة : Nahia Alkorta, v?ctima de violencia obstétrica: "Negar que existe es parte del proble


الريــم
11-13-2023, 10:10 AM
"Esta es la historia que me enorgullece poder contar, la de una mujer v?ctima de violencia obstétrica que puede decir, once a?os después, que es muy feliz". As? arranca, a modo de declaraci?n de intenciones, el trepidante relato de Nahia Alkorta (https://www.epe.es/es/sanidad/20231113/nahia-alkorta-victima-violencia-obstetrica-94286027) (37 a?os, Zizurkil, Gipuzkoa) en Mi parto robado (Arpa Editores). Un libro en el que recorre su vivencia: la de un parto traum?tico, el de su primer hijo, y el posterior proceso judicial que, sin desfallecer, la llev? hasta la ONU, que acab? condenando a Espa?a por su caso. En entrevista con El Peri?dico de Espa?a (https://www.epe.es/), del grupo Prensa Ibérica, Alkorta, hoy asesora de maternidad, recalca que lo suyo no fue un caso de violencia extrema -" mi bebé y yo estamos bien"-, que esa falta de humanizaci?n en la asistencia sanitaria no solo sucede en el ?mbito de la maternidad y que, muchas veces, los profesionales deben luchar contra el propio sistema.

Ese primer parto "robado" de Nahia Alkorta le provoc? un trastorno por estrés postraum?tico. Present? una demanda que recorri? todas las instancias judiciales sin ser escuchada. Sucedi? en el Hospital de Donostia, su centro de referencia, donde ya ten?a un plan de parto que finalmente, cuenta, se desbarat?. Pero el Comité para la Eliminaci?n de la Discriminaci?n Contra la Mujer de la ONU le dio la raz?n e inst? a Espa?a a adoptar medidas para erradicar la violencia (https://www.epe.es/es/sanidad/20231029/doctora-martinez-lara-cirujana-plastica-93795427) obstétrica, un tema todav?a pendiente. Es la sinopsis de su primera obra, escrita casi de un tir?n.

Nahia dio a luz a su primer hijo en 2012. En la semana 38 rompi? aguas y acudi? al hospital. De repente, se vio envuelta en una vor?gine de la que apenas pod?a salir. "No respetaron nada", concluye. El ritmo con el que relata su parto es vertiginoso. "No lo he buscado. No me hab?a dado cuenta. Es cierto que me sumerg? en la escritura y deje la mente libre. Puede ser producto de la intensidad de todas las emociones", se?ala.

Lo imprevisto

Asegura en el libro que nada sali? como pensaba. Que el hospital le indujo el parto de forma prematura y sin consentimiento. Que fue sometida a numerosos tactos vaginales durante la dilataci?n. "Pierdo la cuenta", sostiene. Que varias veces pidi? algo de comer y beber, y no le dejaron. Que todo el proceso culmina en una ces?rea sin justificaci?n médica, que pide informaci?n y no le contestan, que a su marido le dejan fuera o que, ya en quir?fano, le aturd?a la cantidad de gente que hab?a alrededor y lo que hablaban, como si ella no existiera. También que, pese a sus quejas, cuando naci? el bebé se lo llevaron.

"Me siento un trozo de carne en la carnicer?a, una mu?eca con la que se juega a operaciones… Veo entrar a mucha gente" relata la autora







"Me siento un trozo de carne en la carnicer?a, una mu?eca con la que se juega a operaciones… Veo entrar a mucha gente. No paran de entrar. La puerta est? frente a m?, a la derecha, la veo abrirse y cerrarse todo el rato. Me rodea mucha gente. Oigo muchas voces, mucho ajetreo. Est?n todos detr?s de la s?bana. Oigo una voz de mujer: 'soy tu matrona'. No la veo, no se acerca, no se presenta, no sé quién es. Tengo mucho fr?o. Tengo mucho miedo. Siento que mi cuerpo tiembla. No puedo controlarlo. Oigo esa voz preguntando d?nde est? el bote de la placenta. Le responden que no saben y la persona se va murmurando que siempre pasa igual… Ese bote le importaba m?s que yo, al parecer…", describe en su obra.

Nadando entre tortugas

Mi parto robado comienza con Nahia nadando en una playa mexicana rodeada de grandes tortugas. Un viaje que rememora como maravilloso. "La preconcepci?n fue muy bonita e intensa", explica. Tanto que "volv? de ese viaje con la certeza de que el embarazo llegar?a r?pido. As? fue, me quedé embarazada en el siguiente ciclo. A?n hoy, once a?os después, me fascina recordar lo emocionalmente fuerte y feliz que era".

P. ?Qué distancia hay entre aquella mujer feliz y la que hoy, madre de tres hijos, escribe su experiencia?

R. ?Uy!. Es una pregunta dif?cil. Hay un abismo. No soy la misma persona, pero no sé decir qué es lo que m?s me ha cambiado. Al final, la maternidad, sin ning?n trauma, ya es una revoluci?n, pues tres maternidades y ese trauma por el medio... Es un abismo entre mi yo del 2012 y mi yo de ahora. Pero es cierto que, ahora, veo que ya me ilusiono con cosas que antes también me hac?an ilusi?n, pero que hab?a perdido durante estos a?os. S? que parece que estoy volviendo un poco a mi ser.

P. Hay una frase que repite a menudo desde que entra por primera vez en el hospital y es: 'No entiendo nada'. ?As? se sent?a todo el tiempo?

R. No entend?a las prisas, el maltrato. Puedo entender que las intervenciones, en algunas circunstancias, son necesarias y salvan vidas y estoy a favor de que tengamos tecnolog?a suficiente, pero no entend?a la necesidad de ese maltrato. Si las cosas se hubieran hecho desde otro lugar, aunque el resultado hubiera sido el mismo (acabar en ces?rea), estoy segura de que la vivencia habr?a sido distinta. No entend?a esa manera de trabajar porque est?s con personas en situaci?n muy vulnerable, no con tornillos. Siempre he sido muy racional y esta experiencia era todo lo contrario a lo que pod?a imaginar.

P. Usted cuenta que ya ten?a mucha sensibilidad con la humanizaci?n en la atenci?n sanitaria, incluso antes de ser madre.

R. S?, en mayor o menor medida, todas las mujeres hemos pasado esa violencia. La primera vez que vas al ginec?logo con miedo, con 16 o 17 a?os, son muy bruscos y te generan una sensaci?n de indefensi?n constante, sin ninguna justificaci?n. T? vas confiando en el sistema y, de pronto, te encuentras que, en un momento especial, te tratan como a un cerdo en el matadero como digo en el libro. Est? tan normalizado que no nos lo cuestionamos hasta que alguien nos dice: 'No es normal'. Hacemos clic y decimos: 'Tal vez esta violencia es tan sutil y tan normalizada, que nos pasa a todas y no somos conscientes'. Siempre se dice que la matroner?a, la ginecolog?a, son oficios a los que la gente llega desde el amor. Ah? est? la culpa del sistema, de c?mo aprenden o de las condiciones -laborales, ambientales-, en las que trabajan.

"Quitarte la mochila de la culpa hace que puedas ver las cosas desde otra perspectiva y te puedas curar", asegura Alkorta







P. En su testimonio explica que, antes de ese primer parto, estaba muy informada sobre c?mo quer?a vivirlo.

R. S?, me informé much?simo en el preparto y llegué a la maternidad desde una reflexi?n muy intensa y confiando much?simo en el sistema vasco de salud, que al final es lo que nos venden, que es el mejor. Me encontré con que cualquier mujer de todo el mundo puede ser v?ctima de esta violencia. Y vi que, no por elegir un hospital con tasa baja de ces?reas, te puedes asegurar el buen trato.

P. Otra constante en su libro es la culpa. La que usted sinti? y la que, después, arroj? sobre su marido e incluso sobre el bebé.

R. Las mujeres que est?n leyendo el libro es lo que m?s me est?n escribiendo. Me dicen: 'Ostras, sigo en la culpa'. Quitarte esa mochila hace que puedas ver las cosas desde otra perspectiva y te puedas curar. Porque, ?cu?ntas mujeres est?n en el dolor?, ?cu?ntas parejas se rompen por esa sensaci?n de culpa?. Hay mucho trabajo que visibilizar.

P. Cuenta episodios como estar en la camilla en quir?fano y sentirse invisible.

R. Es tal la sensaci?n de invisibilidad y deshumanizaci?n que dices: 'De verdad, ?os dais cuenta de que estoy aqu??, ?de que os estoy oyendo?'. Encima t? hablas y no te escuchan porque, entre tanto barullo, no existes. Te est?n abriendo, sientes que te mueven, pero siguen hablando de sus cosas. Hubo un momento en el que sacan al bebé y digo: 'Ya me puedo morir. Ya lo he conseguido. Se van a callar'. Creo que esto es tan frecuente en quir?fanos, es tal la costumbre del trabajo as?, que no son conscientes de cu?ndo una persona est? despierta o dormida. Cuidar esos entornos es fundamental. Es especial en el de la maternidad, pero al final sucede en todos. No deber?a ser as?. Es tan simple como que estas conversaciones las tengan en la cafeter?a. Es sin?nimo de profesionalidad.

P. Habla del sufrimiento infinito tras ese parto. Y de un médico de Atenci?n Primaria que le diagnostica que sufre estrés postraum?tico.

R. Fue el que me salv? la vida. Me deriva a psiquiatr?a y me dicen que no estoy bien. También una ginec?loga privada me hizo darme cuenta de que no estaba loca. Siempre lo he dicho. Hay much?simos profesionales sanitarios maravillosos. En el relato del parto, la segunda matrona y el segundo anestesista, ayudaron a que no terminara peor. Profesionales que est?n todos los d?as trabajando a lado de las mujeres y en contra del sistema. Muchas veces decimos que en violencia obstétrica las v?ctimas son mujeres y bebés, tal vez los acompa?antes, pero a m? me gusta remarcar que, en esas condiciones, sentirte obligado a hacer cosas que no quieres, es muy duro.

"Es duro por ver que, once a?os después, seguimos igual o peor"







P. En 2022, la ONU conden? a Espa?a como responsable de su caso. ?Qué le lleva ahora a escribir el relato en primera persona?

R. En todo el proceso judicial, nunca he dado la cara hasta que sali? la resoluci?n de la ONU. Y esta resoluci?n me llev? a un proceso de reflexi?n muy fuerte. Me dije: 'Estoy haciendo la labor legal para que termine y hay un reconocimiento no a m?, sino a todas las mujeres que tienen vivencias similares, pero esto no puede quedar en papel mojado'. Quer?a ir m?s all?. Una de las herramientas para atravesar el duelo fue la escritura. Empecé a retomar todos los testimonios y relatos y, casi en una semana, ten?a el libro escrito. Ahora, acompa?o como asesora de maternidad en distintos procesos y me ayuda a poder entender un poco mejor todos los por qué. Pero, por otro lado, es duro ver que, once a?os después, seguimos igual o peor.

Image ID:
94549740
Una embarazada con su ginec?loga.
EPE
/clip/2df68fae-8f87-4ea1-96ff-bd221c75ca5f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
880
495

P. De hecho, cada vez que se plantea la posibilidad de que exista violencia obstétrica en Espa?a, se niega.

R. La negaci?n es parte del problema. Cada vez que una sociedad médica lo niega, aunque haya documentos internacionales, aunque se haya amonestado a Espa?a, aunque cada vez haya m?s investigaciones, cada vez que niegan esto, queda m?s en evidencia que son parte del problema. Es muy dif?cil hacer autocr?tica y admitir que se ha estado trabajando de manera incorrecta, pero sin ese proceso de reflexi?n estaremos en las mismas. Est?s negando que miles y miles de mujeres que est?n relatando sus historias o viviéndolas en soledad, hayan vivido esa realidad. El cambio vendr? desde esa autocr?tica. Cada vez son m?s las voces de ginec?logas, de matronas, de sociedades médicas, por ejemplo en Catalu?a, que dicen que existe la violencia obstétrica. Pero seguimos con ese enfurru?amiento. Qued? en evidencia, por ejemplo, cuando el Gobierno dijo que en la ley de salud reproductiva iba a entrar la violencia obstétrica y luego se ech? para atr?s.

"Es uno de los argumentos que utilizan quienes niegan la violencia obstétrica: 'Es que queréis parir entre delfines'. No".







P. Usted también deja claro que, en caso alguno, las mujeres rechazan las intervenciones necesarias en todos los partos.

R. Para nada. Es uno de los argumentos que utilizan quienes niegan la violencia obstétrica: 'Es que queréis parir entre delfines'. No. Yo, en mi plan de parto, contemplaba la opci?n de la ces?rea y no estaba, para nada, en contra de las intervenciones. Solo ped?a que se me informara, que fuera necesaria y el trato humano. Y fueron las tres cosas que fallaron. Si yo hubiera tenido un parto en el que se me hubiera respetado y hubiera terminado en ces?rea, pues hubiera habido un duelo por el parto perdido, pero no estrés postraum?tico.

P. Las ?nicas resoluciones de violencia obstétrica de la ONU tienen como protagonistas a otras tantas mujeres espa?olas, entre ellas usted. ?C?mo est? el proceso?

R. Est?n sin cumplirse. En el primer caso, gallego, sali? la resoluci?n en 2020. La Abogac?a del Estado ha dicho que no se van a cumplir los protocolos que obligan al Estado a acatar esas resoluciones. Estamos reclamando que se cumplan. ?Qué implica?. Indemnizaci?n, que es lo que menos nos importa a las tres. Lo m?s importante es una serie de medidas muy concretas que tiene que cumplir el Estado. Hacer estudios reales, formar a los sanitarios, a los profesionales judiciales, hacer concienciaci?n social... esas medidas que la ONU relata tan bien en las tres resoluciones, ser?an suficientes para erradicar esta violencia ya.



أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/nahia-alkorta-victima-violencia-obstetrica-94549809)

منتديات - منتدى - شدات ببجي - شحن شدات ببجي - شحن ببجي - متجر ببجي - متجر شدات ببجي - شعبية ببجي - شدات - شحن روبلوكس - شحن يلا لودو - اقساط - شدات ببجي اقساط - شدات ببجي - شدات ببجي تمارا - شدات ببجي تابي - شحن يلا لودو - شحن يلا لودو اقساط - تقسيط بطاقات سوا - موبايلي اقساط - زين اقساط - ايتونز امريكي اقساط - ايتونز سعودي اقساط - شعبية ببجي - متجر اقساط - شدات ببجي - حسابات ببجي - شدات ببجي - شدات ببجي اقساط - شدات  ببجي - متجر busd - نون - نون - نون السعودية - نون - شدات ببجي - سيارات اطفال - تصميم متجر الكتروني - تصميم متجر سلة - تصميم شعارات - تصميم متاجر سلةوكالة تسويق - مصمم جرافيك - موشن جرافيك - - تصميم موقع سلة - تصميم متجر في سلة - تصميم متجر الكتروني سلة - افضل مصمم متجر الكتروني - تصميم متجر سلة - تصميم متجر سلة احترافي - تصميم متجر سلة - مصمم متاجر سلة - مصمم موشن جرافيك - مصمم موشن جرافيك بالرياض - افضل شركة تصميم متجر الكتروني  - تصميم متجر الكتروني احترافي - تصميم css سلة - متجر نوف ديزاين - شركات موشن جرافيك - افضل موقع لتصميم متجر الكتروني - تصميم شعار متجر سلة - تصميم متجر الكتروني متكامل - شركة تصميم متاجر الكترونية - تصميم المتجر سلة - تصميم متجر الكتروني - ماهو تصميم الجرافيك - تصميم