الريــم
11-11-2023, 06:00 PM
"Vuelve Convergència y vuelve el autonomismo". Estas dos sentencias las pronuncia una de las personas que m?s conoce el esp?ritu y la vida del partido fundado por*Jordi Pujol. Se trata de afirmaciones categ?ricas que esta persona realiza con una sonrisa de satisfacci?n mientras en el sector m?s radical de*Junts, el que cree en la*confrontaci?n*y en la*unilateralidad*para conseguir la independencia de Catalu?a, se lee este mensaje con una combinaci?n de*resignaci?n y rechazo.
El c?rculo de la presidenta del partido,*Laura Borràs, lleva meses lamentando que desde que*Jordi Turull*asumi? la secretar?a general del partido -fruto de un pacto de dif?ciles equilibrios-, Junts no es el que era y lleva un camino progresivo de regreso a Convèrgencia i Uni? (CiU).
El*l?der indiscutible de la formaci?n, aunque no ocupe ning?n cargo org?nico, es*Carles Puigdemont. El expresident fue alcalde de Girona por*CiU, formaci?n a la que defendi?, as? como a su hija pol?tica, el*PDECat. A Puigdemont no le atan las disciplinas de partido ni se agarra a las zonas de confort; se mueve mejor sin cortapisas, creando estructuras (como La Crida o el Consell de la Rep?blica) y salt?ndose las cadenas de mando.
Fue el expresident*Artur Mas,*l?der de CDC tras Pujol, quien lo situ? en la presidencia de la Generalitat. Al lado de Puigdemont, Junts tiene en cargos decisivos a personas con una historia pol?tica n?tidamente convergente:*Jordi Turull, Josep Rull, Albert Batet, Damià Calvet, Xavier Trias*y algunos alcaldes (el mundo local es clave para entender CDC) como los de Martorell o Figueres, tienen una trayectoria y un estilo pol?tico 100% convergente. Y tan importante o m?s que la presencia de estos cargos en la secretar?a general, la presidencia del consejo nacional, la presidencia del grupo parlamentario en el Parlament o la candidatura a la alcald?a de Barcelona, es la percepci?n compartida por todos de que Borràs ha perdido peso e influencia interna debido a un proceso lento, pero constante de minimizaci?n, acelerado tras la condena a cuatro a?os y medio de c?rcel por ama?ar contratos cuando estaba al frente de la Instituci? de les Lletres Catalanes (ILC). Borràs tiene menos presencia medi?tica y menos altavoces internos desde que fue suspendida como diputada y presidenta del Parlament por este caso.
El discurso independentista
La negociaci?n hasta el pacto con el PSOE es un camino diametralmente opuesto a la v?a de la confrontaci?n enarbolada por Puigdemont durante los a?os anteriores y vino después de haber situado a*Trias*como alcaldable de Barcelona, algo que para el sector m?s radical ya fue criticado por ser lo m?s convergente que puede hacer un partido que dice no serlo. ?l mismo lo proclam? a los cuatro vientos y con su conocida espontaneidad en un mitin: "Me dicen que esto [el pactismo] es ser convergente, ?pues fastidiaros!".
Hubo otros s?ntomas, como los resultados de los alcaldables m?s convergentes de Junts en las pasadas elecciones municipales, pero el m?s contundente de todos fue la voluntad de Puigdemont de negociar la investidura de S?nchez hasta llegar a suscribir el acuerdo. En el Parlament la alianza con el PSC ha sido m?s com?n y menos ruidosa: Junts ha estado al lado del PSC en reclamaciones como la ampliaci?n viaria en el Vallès -la B40-, en la ampliaci?n del Aeropuerto de Barcelona-El Prat o en proyectos como el Barcelona World. Y en el mando que tuvo el exconseller*Jaume Gir?*cuando pilotaba la conselleria de Economia y propuso bajadas de impuestos que finalmente no fueron realidad debido a la necesidad de apoyos de izquierdas en el Parlament o al rechazar el plan piloto de una renta garantida de ciudadan?a, de la mano del PSC y del PP.
Todo ello dibuja un panorama muy inc?modo para los que en Junts defienden la confrontaci?n independentista y las posiciones socialdem?cratas. La tensi?n es latente y se mantiene congelada por el bien de la unidad y el pacto de investidura. Pero unos y otros, moderados y radicales, saben que la frase inicial de este art?culo ("Vuelve Convergència y vuelve el autonomismo") sacude los cimientos de un partido de tan solo tres a?os de vida llenos de zozobras internas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/giro-puigdemont-abre-interrogante-junts-94491949)
El c?rculo de la presidenta del partido,*Laura Borràs, lleva meses lamentando que desde que*Jordi Turull*asumi? la secretar?a general del partido -fruto de un pacto de dif?ciles equilibrios-, Junts no es el que era y lleva un camino progresivo de regreso a Convèrgencia i Uni? (CiU).
El*l?der indiscutible de la formaci?n, aunque no ocupe ning?n cargo org?nico, es*Carles Puigdemont. El expresident fue alcalde de Girona por*CiU, formaci?n a la que defendi?, as? como a su hija pol?tica, el*PDECat. A Puigdemont no le atan las disciplinas de partido ni se agarra a las zonas de confort; se mueve mejor sin cortapisas, creando estructuras (como La Crida o el Consell de la Rep?blica) y salt?ndose las cadenas de mando.
Fue el expresident*Artur Mas,*l?der de CDC tras Pujol, quien lo situ? en la presidencia de la Generalitat. Al lado de Puigdemont, Junts tiene en cargos decisivos a personas con una historia pol?tica n?tidamente convergente:*Jordi Turull, Josep Rull, Albert Batet, Damià Calvet, Xavier Trias*y algunos alcaldes (el mundo local es clave para entender CDC) como los de Martorell o Figueres, tienen una trayectoria y un estilo pol?tico 100% convergente. Y tan importante o m?s que la presencia de estos cargos en la secretar?a general, la presidencia del consejo nacional, la presidencia del grupo parlamentario en el Parlament o la candidatura a la alcald?a de Barcelona, es la percepci?n compartida por todos de que Borràs ha perdido peso e influencia interna debido a un proceso lento, pero constante de minimizaci?n, acelerado tras la condena a cuatro a?os y medio de c?rcel por ama?ar contratos cuando estaba al frente de la Instituci? de les Lletres Catalanes (ILC). Borràs tiene menos presencia medi?tica y menos altavoces internos desde que fue suspendida como diputada y presidenta del Parlament por este caso.
El discurso independentista
La negociaci?n hasta el pacto con el PSOE es un camino diametralmente opuesto a la v?a de la confrontaci?n enarbolada por Puigdemont durante los a?os anteriores y vino después de haber situado a*Trias*como alcaldable de Barcelona, algo que para el sector m?s radical ya fue criticado por ser lo m?s convergente que puede hacer un partido que dice no serlo. ?l mismo lo proclam? a los cuatro vientos y con su conocida espontaneidad en un mitin: "Me dicen que esto [el pactismo] es ser convergente, ?pues fastidiaros!".
Hubo otros s?ntomas, como los resultados de los alcaldables m?s convergentes de Junts en las pasadas elecciones municipales, pero el m?s contundente de todos fue la voluntad de Puigdemont de negociar la investidura de S?nchez hasta llegar a suscribir el acuerdo. En el Parlament la alianza con el PSC ha sido m?s com?n y menos ruidosa: Junts ha estado al lado del PSC en reclamaciones como la ampliaci?n viaria en el Vallès -la B40-, en la ampliaci?n del Aeropuerto de Barcelona-El Prat o en proyectos como el Barcelona World. Y en el mando que tuvo el exconseller*Jaume Gir?*cuando pilotaba la conselleria de Economia y propuso bajadas de impuestos que finalmente no fueron realidad debido a la necesidad de apoyos de izquierdas en el Parlament o al rechazar el plan piloto de una renta garantida de ciudadan?a, de la mano del PSC y del PP.
Todo ello dibuja un panorama muy inc?modo para los que en Junts defienden la confrontaci?n independentista y las posiciones socialdem?cratas. La tensi?n es latente y se mantiene congelada por el bien de la unidad y el pacto de investidura. Pero unos y otros, moderados y radicales, saben que la frase inicial de este art?culo ("Vuelve Convergència y vuelve el autonomismo") sacude los cimientos de un partido de tan solo tres a?os de vida llenos de zozobras internas.
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