الريــم
11-11-2023, 10:40 AM
Sorpresivamente, uno de los protagonistas de esta semana en la industria del f?tbol ha sido Carlos III. El Rey de Inglaterra dio su tradicional discurso de inicio del curso pol?tico y en su agenda qued? clara que la supervisi?n de la Premier League y el resto de las categor?as es una prioridad.
M?s informaci?n (Auto)
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La autorregulaci?n que siempre defendieron ha quedado en entredicho, no por un problema de competitividad entre sus propios clubes, sino por la situaci?n econ?mica en la que ha quedado todo el ecosistema: pérdidas de m?s de 2.500 millones de euros en tres a?os entre los equipos de las dos principales categor?as del pa?s.
Una muestra m?s de que los clubes siempre van a necesitar alguien que les ponga un freno de emergencia, ante el cortoplacismo al que muchas veces empujan los resultados sobre el césped.
Hay quienes promueven que el libre mercado que rige mayoritariamente las econom?as occidentales deber?a respetarse en el f?tbol. Son los mismos que creen que club se disciplinar? por voluntad propia sin necesidad de que nadie le diga c?mo debe usar su dinero.
Dos problemas: el primero, es que la historia nos ha demostrado que son muy pocos los clubes con esa capacidad de autogesti?n sostenible, y mayoritariamente se encuentran en Alemania; el segundo, quienes tienen esa creencia no suelen entender la fuerte interrelaci?n que existe entre los distintos clubes y el impacto que decisiones individuales pueden tener en el producto, que es la competici?n.
En m?s de una ocasi?n hemos hablado de c?mo Europa concibe la pir?mide del deporte, en la que la meritocracia deportiva es la base sobre la que se sustenta todo. Y esa meritocracia, tal y como se ha entendido y se entiende, no puede basarse en hacer un dumping constante, gastando m?s de lo que realmente se puede generar.
Porque ese operar a pérdidas de un club no tiene un impacto en la pérdida de clientes del equipo rival, sino en su posible expulsi?n del mercado, entendido como un descenso de categor?a o una no clasificaci?n para torneos de UEFA.
En Espa?a, muchos han visto el reciente movimiento de LaLiga de flexibilizar las normas de control econ?mico como una enmienda propia a la austeridad exigida durante la pandemia que ha perjudicado -en su visi?n- a clubes como el FC Barcelona. Son los mismos que piensan que la autorregulaci?n habr?a funcionado desde el primer minuto, obviando en su discurso que la contenci?n del gasto ha sido mucho menor a la que exig?a comprometer la viabilidad a medio y largo plazo de muchos proyectos por batallar el presente.
En mi opini?n, y creo que, de manera acertada, lo que ha hecho la competici?n es ir relajando la presi?n sobre los clubes a medida que se ha ido normalizando el flujo de ingresos ordinarios y los presupuestos est?n m?s orientados a cumplirse con una menor dependencia a la compraventa de futbolistas.
M?s tiempo para compensar las pérdidas y que las inversiones que deben traer ingresos futuros no afecten al l?mite salarial. Y en dos a?os podremos analizar si deportiva y econ?micamente las inconscientes fueron LaLiga y Bundesliga, o los errores fueron el descontrol de Ligue-1 o Serie A. God save the King, y el f?tbol.
El ‘soccer’ femenino marca el camino
El f?tbol femenino es una realidad, y el potencial de revalorizaci?n no es el sue?o de un pu?ado de jugadoras y dirigentes, sino un hecho. Y el ?ltimo ejemplo se ha producido esta semana con el anuncio de la National Women's Soccer League (NWSL), que ha vendido sus derechos de televisi?n en Norteamérica por 240 millones de d?lares en cuatro a?os; es decir, unos 55 millones de euros por temporada, cuarenta veces m?s de lo que ten?a garantizado hasta ahora.
Adem?s, con un pool de socios audiovisuales que refleja el interés por parte de los gigantes del entretenimiento: CBS, que ya posee Premier y Champions League en la regi?n; ESPN, el canal deportivo de Disney; Prime Video, el brazo audiovisual de Amazon, y en canal en abierto Scripps Sports.
El acuerdo pone en valor el trabajo que viene realizando la competici?n desde hace a?os, ahora ampliada con nuevas franquicias y un poder?o econ?mico que est? por ver c?mo puede afectar al desarrollo de la disciplina en Europa.
Por ponerlo en contexto, el nuevo acuerdo audiovisual de la NWSL multiplica por cuatro al que actualmente tiene la FA Women’s Super League de Inglaterra y por ocho a lo que la Liga F ha conseguido de Dazn y Mediapro para los pr?ximos a?os. ?Su potencial de inversi?n ser? capaz de hacer migrar a algunos de los mejores talentos del Viejo Continente a Norteamérica?
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/god-save-the-king-futbol-94464646)
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Una muestra m?s de que los clubes siempre van a necesitar alguien que les ponga un freno de emergencia, ante el cortoplacismo al que muchas veces empujan los resultados sobre el césped.
Hay quienes promueven que el libre mercado que rige mayoritariamente las econom?as occidentales deber?a respetarse en el f?tbol. Son los mismos que creen que club se disciplinar? por voluntad propia sin necesidad de que nadie le diga c?mo debe usar su dinero.
Dos problemas: el primero, es que la historia nos ha demostrado que son muy pocos los clubes con esa capacidad de autogesti?n sostenible, y mayoritariamente se encuentran en Alemania; el segundo, quienes tienen esa creencia no suelen entender la fuerte interrelaci?n que existe entre los distintos clubes y el impacto que decisiones individuales pueden tener en el producto, que es la competici?n.
En m?s de una ocasi?n hemos hablado de c?mo Europa concibe la pir?mide del deporte, en la que la meritocracia deportiva es la base sobre la que se sustenta todo. Y esa meritocracia, tal y como se ha entendido y se entiende, no puede basarse en hacer un dumping constante, gastando m?s de lo que realmente se puede generar.
Porque ese operar a pérdidas de un club no tiene un impacto en la pérdida de clientes del equipo rival, sino en su posible expulsi?n del mercado, entendido como un descenso de categor?a o una no clasificaci?n para torneos de UEFA.
En Espa?a, muchos han visto el reciente movimiento de LaLiga de flexibilizar las normas de control econ?mico como una enmienda propia a la austeridad exigida durante la pandemia que ha perjudicado -en su visi?n- a clubes como el FC Barcelona. Son los mismos que piensan que la autorregulaci?n habr?a funcionado desde el primer minuto, obviando en su discurso que la contenci?n del gasto ha sido mucho menor a la que exig?a comprometer la viabilidad a medio y largo plazo de muchos proyectos por batallar el presente.
En mi opini?n, y creo que, de manera acertada, lo que ha hecho la competici?n es ir relajando la presi?n sobre los clubes a medida que se ha ido normalizando el flujo de ingresos ordinarios y los presupuestos est?n m?s orientados a cumplirse con una menor dependencia a la compraventa de futbolistas.
M?s tiempo para compensar las pérdidas y que las inversiones que deben traer ingresos futuros no afecten al l?mite salarial. Y en dos a?os podremos analizar si deportiva y econ?micamente las inconscientes fueron LaLiga y Bundesliga, o los errores fueron el descontrol de Ligue-1 o Serie A. God save the King, y el f?tbol.
El ‘soccer’ femenino marca el camino
El f?tbol femenino es una realidad, y el potencial de revalorizaci?n no es el sue?o de un pu?ado de jugadoras y dirigentes, sino un hecho. Y el ?ltimo ejemplo se ha producido esta semana con el anuncio de la National Women's Soccer League (NWSL), que ha vendido sus derechos de televisi?n en Norteamérica por 240 millones de d?lares en cuatro a?os; es decir, unos 55 millones de euros por temporada, cuarenta veces m?s de lo que ten?a garantizado hasta ahora.
Adem?s, con un pool de socios audiovisuales que refleja el interés por parte de los gigantes del entretenimiento: CBS, que ya posee Premier y Champions League en la regi?n; ESPN, el canal deportivo de Disney; Prime Video, el brazo audiovisual de Amazon, y en canal en abierto Scripps Sports.
El acuerdo pone en valor el trabajo que viene realizando la competici?n desde hace a?os, ahora ampliada con nuevas franquicias y un poder?o econ?mico que est? por ver c?mo puede afectar al desarrollo de la disciplina en Europa.
Por ponerlo en contexto, el nuevo acuerdo audiovisual de la NWSL multiplica por cuatro al que actualmente tiene la FA Women’s Super League de Inglaterra y por ocho a lo que la Liga F ha conseguido de Dazn y Mediapro para los pr?ximos a?os. ?Su potencial de inversi?n ser? capaz de hacer migrar a algunos de los mejores talentos del Viejo Continente a Norteamérica?
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